Me Llaman Pistolas (MLLP 1)

Capítulo 52: Te toca venir a ti.

Especial 21° Cumpleaños de Àlex 3ª parte.

Quédate un poco más, quédate un poco más es que al final Marta no se fue hasta el martes por la tarde. Y hoy jueves están hablando por teléfono sin entenderse mucho el uno al otro.

-¿Àlex? ¿Sigues ahí?
-Claro.
-Te estaba diciendo que yo ya llevo muchas semanas yendo a Cervera. Incluso me fui el martes en vez del domingo.
-Bueno pues si no me quieres ver no pasa nada.
-Te estoy diciendo que te toca a ti venir. No me seas vago. Que no puedo estar perdiendo más clases.
-¿Quieres que vaya el fin de semana a Madrid?
-Exacto.
-Bueno ya me lo pensaré. Luego hablamos Marta.
-Hasta después Àlex.

Cuelgan los dos a la vez. Uno comiéndose la cabeza pensando en que hacer y la otra pensando en vaya novio tiene.

-¿Te ha dicho que no?
-Marc no va a venir con él pesada.
-Qué sí.
-Tiene test en Australia.
-La próxima semana.
-Vale Almu. Marc va a venir a acompañar a Àlex para asegurarse de que llegue bien a Madrid.
-Bueno ¿entonces va a venir El Pistolas o no?
-Dice que tiene que pensarlo.
-Yo habría dicho que sí al instante.
-Sí fuera Marc claro. Conmigo no correrías tanto.
-Idiota.
-Chao loca. Luego te hablo.

Y se va a la habitación a relajarse un poco.

Mientras, Àlex sigue comiendose la cabeza en Cervera. Tanto que acaba llamando a Marc.

-Dime Àlex.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claro pero dilo ya.
-¿Deberia ir a Madrid este fin de semana o dejar pasar que Marta no piensa venir?
-¿Qué has hecho?
-Nada.
-Àlex que te conozco.
-Qué no he hecho nada. Estábamos hablando por teléfono y de repente se ha como cabreado o algo.
-¿Que le has dicho para qué pasara eso?
-Nada. Que nos veíamos el viernes cuando viniera.
-Eso pasa Àlex. No des por hecho que va a ir al pueblo.
-Me ha dicho que lleva muchas semanas yendo ella y quedandose más tiempo del normal. Que me toca a mí ir.
-¿A que esperas para ir preparando todo para mañana entonces?
-Pues...
-Vete o te mata. Y tiene mucha razón. Te toca a ti. Dale muchos saludos de mi parte.
-¿No vas a bajar?
-No. Me voy para Australia el sábado. Te lo había dicho, ¿no?
-Es verdad. Pues no te mates en Philips Island. Al menos no antes del viernes.
-¿Serás gilipollas? Para tener hermanos como tú a veces sería mejor no tener.
-Venga Marc. Sí tú sabes que yo te quiero mucho hermano.
-No me seas pelota ahora. Y adios enano que tengo cosas que hacer.

Y le cuelga antes de que Àlex le suelte que el enanito es él.

Se entretiene preparando las pocas cosas que se va a llevar. Es decir más bien la poca ropa que se va a llevar. Y por la noche casi, va a hablarle de nuevo a Marta pero al final no lo hace. Prefiere hacerlo en plan casi sorpresa.

Se va a la cama temprano tras cenar algo ligero y hasta las 8:30 de la mañana no se vuelve a levantar. Desayuna corriendo, coge la mochila con la ropa y las llaves del coche para irse desde ya a Madrid. Piensa recogerla en la universidad.

Llega a las 14:00 a Madrid pensando que ya ha llegado tarde para recoger a Marta cuando la ve saliendo por del edificio. Va a pasar por delante del coche sin darse cuenta de que es él y le toca la pita asustando la. Pero enseguida se da cuenta de que es él y salta dentro del coche para comérselo.

-Vaya susto me acabas de dar idiota.
-Te me ibas a escapar.
-Iba pensando en si no iba a perderme para llegar hasta Cervera.
-¿Porque te ibas a perder?
-El coche está mañana ha dicho que ya no quería seguir andando. Tengo que llevarlo a que me lo miren. Y como no respondías pues ya me iba yo a aventurar a ir como fuera hasta allí con tal de verte.
-Pues ya estoy aquí.
-Sí. ¿Vamos a casa? Estoy muerta.
-Vamos.

Marta ya no dice nada más hasta llegar por fuera del edificio dónde vive con esas dos locas que tiene por amigas y como compañeras de piso.

-Esta guapo el coche. ¿A que me lo vas a dejar después?
-Ni de coña.
-Venga amor. Una vueltita solamente.
-No que como le hagas algo la culpa va a ser mía.
-¿No confías en mí?
-Claro que sí, pero Marc...

Marta lo calla al oir el nombre de su cuñado y llama a este mismo.

-Dime cuñi.
-¿Molesto?
-No. Claro que no. ¿Qué pasa?
-¿Me dejas coger tu coche? Àlex dice que no me ibas a dejar.
-¿Qué coche?
-Un Honda Civic Type R rojo muy mono que tiene pinta de correr mucho.
-Vale. Pue...
-Gracias cuñi te quiero mucho. Te prometo que no le hago nada. Al coche, a tu hermano no te lo puedo prometer.

Y corta antes de que Marc pueda decir nada más. Vaya cuñada con más energías tiene.

-Me ha dicho que sí.
-Vale. Por la tarde te lo dejo, pero voy contigo.
-Vale, vale. Subamos a comer algo.
-¿No te puedo comer a ti aquí mismo?
-Después Àlex. Después. No tengas prisa.

Suben al piso y se encuentran con que están solos. Comen algo y luego se ponen a cotillear en sus móviles viendo los dos a la vez la nueva publicación de Marc.

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-Vaya cosas sube tu hermano.
-¿Qué ha subido Marc?- dice una voz detrás de ellos dos.
-Joder Almudena. Avisa tía.
-¿Que ha subido?
-Esto, mira. Por esto no ha venido a verte.

Ni mira la foto. Se da media vuelta y se va a su habitación. Le ha sentado mal que Marta le recordara que no le interesa para nada a Marc.

-¿Salimos?
-Vale.
-Toma.

Y Àlex le da las llaves del coche a Marta. Esta sale corriendo de casa y por las escaleras para llegar cuanto antes al coche. Se suben y dan una vuelta por dónde a ella le parece y luego se cambian cuando a Marta le da por ahí.

-¿No te ha gustado el coche?
-Sí...
-¿Entonces? ¿No quieres conducir más?
-Ahora mismo eso es lo último que quiero.
-¿Estás bien? ¿Volvemos a casa?

Se desabrocha el cinturón y pasa del asiento del copiloto donde estaba sentada subiéndose encima de Àlex que está en el asiento del conductor.

-Aqui estamos muy bien, ¿no crees?