Capítulo 4: Cervera... y el chico misterioso.

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Por la mañana ya tenía respuesta. Por WhatsApp, y en una nota en la mesilla también. Así que a día 5 de julio. Unas dos semanas después se encuentran de camino a Cervera, Marta, Kevin y claramente Cristina.

Después de casi 8 horas de camino y todos cansados y hartos de todos llegan al pueblo de los Márquez.

-Bueno estamos aquí. Ahora ya te puedes perder por ahí y ya me avisas cuando te aburras.
-¿Te vas a ir?
-Ahora mismo no. Pero tampoco creo que vaya a tardar mucho en ver esto.
-Bueno tú verás.
-Kevin tú con ella.
-Entendido.
-Si los ves me avisas.
-Si no sé ni como son.
-Te mando fotos.
-No quiero que me mandes nada. No voy a ver a nadie.
-Vale.

Bajan del coche y mientras Cristina arrastra por Kevin en una dirección, pobre de él, Marta va en la contraria para ver un poco el pueblo. Le sorprende ver lo sencillo de todo. Un pueblo como otro cualquiera. Eso sí, las banderas del 93 no faltan por ninguna parte. Y alguna que otra salpicada por ahí del 73. Entretenida en todo. Prestando atención a todo y a la vez a nada. Se da la vuelta para seguir y algo, más bien alguien se la lleva por delante.

-Joder con los catalanes. ¿Es que no miráis por donde vais o qué?
-Lo siento. No iba mirando por donde iba. ¿Estás bien?
-¿Podrías ayudarme a levantarme al menos no?

El chico sé queda mirandola fijamente tras la respuesta que le da Marta. Y ya después de un rato es cuando reacciona.

-Claro, claro.

La ayuda a levantarse y una vez en pie ella se aparta lo máximo posible.

-Gracias.
-No las des. Por cierto, ¿Qué haces por aquí?
-¿Por esta zona del pueblo o a que te refieres?
-No me suenas así que no debes ser de aquí.
-Ni siquiera soy catalana.
-El acento no me lo parecía.
-Vine con mi hermana pequeña porque está obsecianada con esos dos pilotos que viven aquí.
-Interesante.
-Hasta se pensó que iba a encontrar a alguno. Que tontería. No sé ni como son.

La cara del moreno cambio de repente. Una sonrisa de esas que enamoran se adueñó de su cara.

-Así que si te chocases con uno de ellos no lo sabrías a menos que te dijera alguien es.
-Exacto.

Por detrás de la chica viene corriendo otro moreno. Hermano de este. Intenta callarlo pero el chico no lo pilla.

-La próxima vez podrías avisar que ya vas a salir, ¿no, A...?
-Albert...-interrumpe el otro chico- y ya te avise.

El mayor de los hermanos mira a su hermano pequeño con cara de "¿Qué está pasando aquí?". Hasta que se fija en la chica que lo mira raro y que estaba hablando con su hermano cuando llego.

-Lo siento. Yo mejor me voy.
-No hace falta. Bueno ten más cuidado por donde vas, Albert. Podrías matar a alguien. Por cierto, yo soy Marta.

Termina de hablar y sigue caminando.

-¿De dónde dices que eras?
-No lo dije.
-¿No me lo vas a decir?
-Almería. Soy de Almería.

Marta se marcha y es entonces cuando el otro pregunta.

-¿Albert? ¿Enserio? ¿No había algo más original Àlex? Y ya que estamos. ¿Me explicas el porque del cambio de nombre?
-Te estaba haciendo señas para que no siguieras. Pero tú tenías que cagarla.
-¿Yo que iba a saber que no querías que dijera tu nombre?
-Vale. Es que para una chica con la que me topo y que no sabe quien soy...
-Ya me parecía raro que no estuviera saltando y llorando y...
-Marc callate.
-Entendido. Pero cuenta que ha pasado.
-Y sin mirar y la he tirado al suelo. Resulta que había venido con la hermana porque la otra sí estaba como loca por vernos.
-Pues hemos topado con la hermana buena entonces.
-Eres increíble.
-El que se ha cambiado el nombre has sido tú.
-Pero ya sabes porqué. ¿Almería a dicho?
-Creo que el enano ya sabe a donde ir en vacaciones.
-Anda vamos.

No mucho más lejos está Marta llamando a Kevin porque Cristina no se lo coge.

-¿Dónde estáis?
-En el museo.
-Creo que he pasado por ahí antes. Nos vemos fuera.
-Ok.

Marta cuelga y va hasta el museo pasando por el Fan Club. Por un momento le da por entrar pero al final sigue y llega hasta donde ya están aquellos dos esperando la.

El resto de la tarde siguen mirando cosas, entran al Fan Club. Pero Marta no está atenta a nada. Así que sigue sin saber quienes eran los chicos de antes.

A la vuelta van al piso en Madrid que les queda más cerca. Y además las chicas no iban a estar.

-¿Te a gustado la experiencia Cris?
-¿Cris? ¿Ha pasado algo en Cervera y no me he enterado?
-Sólo me choque con un chico que iba sin mirar.
-¿Como era?
-Alto, moreno. No sé. Un chico mono. Y luego ha aparecido otro muy parecido pero más bajito. Era bastante majo.

Cristina se pone a darle vueltas a lo que ha dicho Marta y Kevin mira a otro lado para que no se noten los celos.

-Podian ser Àlex y Marc...
-No. Se llamaba Albert... Y el otro no lo sé.
-Vale. Pues no serían ellos.
-¿Los has visto?
-No. Pero no pasa nada.
-Ahora todos a dormir.
-Vale mamá.
-No te burles y a dormir ya. Y mañana para Almería.
-Sí.

Cada uno de va a una habitación a dormir. Aunque Marta no duerme mucho al principio. Se pone a pensar en todo. En lo que lleva de verano. En el viaje de hoy. En todo. En Cristina a su aire. Al fin un día que no se quieren matar una a la otra. En el fondo se quieren. Pero en lo que más piensa también Marta es en Cervera y... en el chico medio misterioso con el que se ha chocado. Ese moreno de ojos marrones y metro 80 que no miraba por donde iba y se la ha llevado por delante.

Me Llaman Pistolas (MLLP 1)Where stories live. Discover now