Y, sin más, me besa. Yo me echo para atrás rápidamente, justo en el momento en que sus labios rozan los míos, y murmuro:
-Harry, no
Nos miramos durante varios segundos. No sé lo que le puede estar pasando por la cabeza hasta que me estira del brazo y con exigencia atrapa de nuevo mis labios con los suyos. Está vez mete la lengua y me besa con deleite. Intento resistirme pero mi voluntad cede y me pego más a él. He echado mucho de menos esta boca e incluso he soñado con ella. No puedo creer que después de tres años siga atrayéndome tanto. Se podría decir, incluso, que me atrae más.
Adoro como me aprieta contra él con sus grandes manos, adoro su olor, su personalidad, sus ojos... Estoy disfrutando, pero de pronto recuerdo a Aaron. Aaron no se merece esto.
Me intento separar de él pero Harry me agarra fuerte mientras sigue besándome de una manera fascinante. Finalmente reúno valor y le muerdo el labio inferior con todas mis fuerzas.
-¡¿Qué haces?! -exclama separándose de mí y llevándose una mano al labio.
-Mordiéndote, ¿no lo ves? -me giro con intención de alejarme todo lo posible de él pero me agarra del brazo y me hace girar.
-¿Por qué me muerdes? -pregunta a pocos centímetros de mi boca. Yo suspiro nerviosa y bajo la mirada.
-Porque... -de repente visualizo sus nudillos que ahora agarran mis muñecas- Harry, ¿por qué tienes los nudillos rojos e hinchados? -pregunto tocándoselos superficialmente- ¿No te los has curado? -insisto alzando de nuevo la vista.
Chasqueo la lengua al ver que le sangra un poco el labio.
-Me los curó Nerea y luego...
-Y luego no te los curaste más -interrumpo mientras con el dedo índice le quito la sangre que yo misma he provocado en su labio. Él no deja de mirarme. En sus ojos ya no se ve la seguridad con la que segundos atrás me ha vuelto a besar, veo al Harry de aquel verano.
-____...
-Harry, déjalo.
-Pero...
-¡Feliz año ____! -exclama apareciendo detrás de Harry. Mira mi acompañante y abre los ojos sorprendido- ¿Harry? -éste sonríe hipócritamente.
-¡Johnny! -exclama Harry intentando ocultar su enfado. Ambos se dan un abrazo mientras yo intento escabullirme.
-¿Dónde vas? -me pregunta Johnny cuando me he alejado varios pasos.
-A... beber algo.
-¿Por qué no me has dicho que Harry estaba aquí? -pregunta mientras lo mira incrédulo.
-Pues...
-¡Eres famoso! -exclama mi hermano de repente dándole un puñetazo "cariñoso".
-Sí -afirma Harry sin dejar de mirarme.
-Os dejo solos -Johnny no me escucha porque está demasiado ocupado lanzando todo tipo de preguntas a Harry. Éste, en cambio, me mira hasta que yo me giro.
Joder. ¿Por qué cada vez se me hace más difícil detener sus besos? Aunque lo peor de todo es el hecho de que no encuentro ni el mínimo deseo de pararlo. ¿Eso significa que aún estoy enamorada de él? No. Eso es imposible. Yo quiero a Aaron.
De pronto vislumbro a Ethan en el suelo apoyado a la pared. Yo frunzo el ceño. ¿Qué demonios hace ahí?
-¡Será cabrón! -giro la cabeza hacia esa voz y veo a Nerea acercándose a grandes zancadas hacia mí.
-¿Qué ha pasado? -pregunto cuando llega a mi lado.
-Pues que tu hermanito me ha besado -abro los ojos desmesuradamente.
-¿Ethan?
-¡No! -exclama alargando la o-. Me ha besado Johnny, no te jode...
-¡Oye, que yo te he hecho nada!
-Es verdad... -dice poniéndose un mechón de pelo detrás de la oreja- Perdóname es que estoy de los nervios.
Yo aún sigo atónita del hecho de que Ethan haya besado a Nerea. Ha estado toda la noche intentando hablar y/o bailar con ella y va y la besa. Este chico va de un extremo a otro.
-¿Y... después? -pregunto. Nerea me mira seria y veo un brillo, antes inexistente, en sus ojos.
-¿Después? -una sonrisa traviesa se le dibuja en la cara. Giro la cabeza hace dónde, hace nada, he visto a mi hermano en el suelo. Ahora está de pie, pero aún apoya su peso en la pared.
-¿Qué le has hecho? -murmuro volviendo la vista a mi amiga.
-Pues le he puesto en su sitio. ¡Feliz año! -dicho esto se va dejándome asombrada. ¡Vaya genio!
Corro hacia mi hermano.
-¿Estás bien? -pregunto cuando llego a su lado. Él alza su mirada y me mira con una sonrisa en el rostro. ¡Una sonrisa!
-Sí
-Ethan, en serio... ¿estás bien?
-Bueno, teniendo en cuenta que he besado a Nerea, sí. Teniendo en cuenta que me ha pegado un rodillazo en mis...
-¡Vale! -exclamo riendo- ¿En serio? -él asiente.
-Al menos la he besado -dice poniéndose derecho y revolviendo su pelo con desdén.
-Al menos... -repito incrédula.
-Ah, se me olvidaba... ¡Feliz 2014!
Yo suspiro. ¿Será de verdad un feliz 2014?
Ethan y yo vamos a la barra dónde nos encontramos a Niall y Chloe. Luego los cuatro encontramos al resto.
Bebemos durante un rato. Evito a Harry en todo momento aunque siento su mirada puesta en mí.
-Me quiero ir -le susurro a Ethan en la oreja. Él asiente y después de despedirnos salimos del local.
En el camino hablamos muy poco pero el silencio no llega a ser incómodo. Cuando entramos en el piso, me estiro en el sofá y, distraída, acaricio a Ada. Pasan unos minutos y Ethan aparece con sus maletas.
-¿Dónde vas? -pregunto levantándome de un salto.
-A un hotel
-¿Por qué?
-Porque no creo que Nerea esté cómoda conmigo aquí -yo resoplo.
-Solo es una noche -intento convencerle. Él niega lentamente con la cabeza.
-No es solo una noche -yo frunzo el ceño.
-¿No lo es? -él niega sonriente.
-Me voy a quedar hasta que recupere a Nerea. Sabes que puedo adelantar trabajo con el ordenador, a parte no comienzo a trabajar hasta... -corto sus palabras saltando entre sus brazos.
-¿Entonces te quedas? -él asiente. Yo doy un gritito contenta y él con cuidado me deja de nuevo en el suelo.
-Pero no se lo puedes decir a ella -dice tocándome la nariz con el dedo índice. Yo asiento como una niña pequeña y nos abrazamos de nuevo- Y ya me contarás lo que pasa con Harry -dice mientras que, agachado, acaricia rápidamente a Ada.
Será... ¿cómo puede enterarse siempre de todo? Su reacción al ver a Harry de nuevo ha sido más seca que la de Johnny. Aunque él es difícil de superar. Hablaba con todos preguntándoles cómo se siente al ser tan famoso.
-Está bien... Cuídate y llámame -le digo justo antes de cerrar la puerta. En ese instante todas las inseguridades vuelven a mí
Apoyo la espalda en la pared y dejo ir un suspiro.
Odio este sentimiento: todo este tiempo he estado convencida de que pertenecía a alguien, pero ahora no. Como si hubiera estado amando a la persona equivocada. Pero tampoco sé si voy a volver a cometer un error estando con Harry.
-Pienso demasiado -me digo en voz alta.
Poco a poco resbalo por la puerta hasta quedar sentada en el suelo. Ada viene dando brinquitos y se estira encima de mí. La comienzo a acariciar mientras contemplo mi piso.
Está como hace una semana. La única diferencia es que hace una semana Harry no estaba en Seattle y no me había besado dos veces deshaciendo todos mis esquemas de felicidad con Aaron.
Después de varios minutos largos, cuando comienzo a sentir mi culo frío por el suelo, me levanto y voy hacia mi habitación. Las maletas de Johnny ocupan buena parte de ésta. Las saco al pasillo y, después de coger el pijama, me voy a dar una ducha.
Estoy un buen rato con el agua caliente cayendo por mi cuerpo. Es relajante e intento no pensar en nada, cosa que no consigo.
Cuando acabo, me pongo el pijama y me echo en la cama, dónde Ada me espera con los ojos cerrados. ¡¿Cómo se puede dormir tanto?!
El sonido que avisa de que hay un nuevo mensaje me distrae de mis pensamientos. Estiro la mano hacia la mesita de noche y cojo el móvil.
Tienes un mensaje nuevo - Número desconocido
Feliz año nuevo.
Gruño entre dientes.
-¿Qué te piensas que eres? -le grito al móvil. Le doy a la tecla de responder y con rabia acumulada, contesto al desconocido o desconocida:
¿Por qué no me dices quién eres y así te puedo agregar a mis contactos? ¿O te da demasiado miedo que sepa quién eres?
Le pulso a enviar y tiro el móvil a los pies de la cama. Me tapo completamente, porque a estas horas de la noche hace bastante frío, y cierro la luz. Justo en ese momento suena el móvil de nuevo.
-¡Déjame en paz! -grito girándome y poniendo mi cara contra la almohada. Finalmente, ante la incertidumbre de saber qué es lo que pone, me incorporo.
Ada maúlla cuando muevo toda la cama buscando el móvil. Finalmente lo encuentro y presiono a la tecla correspondiente.
Tienes un mensaje nuevo - Número desconocido
Porque no tengo prisa en que sepas quién soy. Tarde o temprano lo descubrirás tu misma -si es que aún no lo sabes.
PD. Duerme un poco.
Lanzo el móvil al suelo. Éste aterriza con un fuerte estruendo, pero a mí me da igual. Me estiro en la cama y cierro los ojos.
Después de darle vueltas a todo, de nuevo, caigo en los brazos de Morfeo.
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¡¡Hola!! Espero que os guste el caaap :)
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Os animo a que comentéis. Recuerdo que si lo hacéis tenéis posibilidades de que os dedique el capii. También podéis preguntarme o darme ideas para la novela :P
Xxoxo