- ¡¿QUÉ?!- exclamó sorprendida.
- cálmate y te explico- dije para tranquilizarla.
- está bien, explícame- dijo más relajada seguido de un suspiro.
- soy un vampiro y necesito que guardes el secreto, también que vengas conmigo y mi padre- dije un poco nervioso de qué se negara.
- ¡¿eres un vampiro?!...wow...está bien- suspiré aliviado. Observé que Marinette pasó su mano por la mordida- ¡auch!-
- creo que fui algo brusco, perdón- me disculpé apenado.
- claro que no, bueno, fuiste un poquito brusco. Un vampiro no te muerde todos los días- dijo lo último en un tono burlón- ¿vamos dónde tu padre?- preguntó con una sonrisa.
- claro, vamos- dije y la tomé de la mano.
Nos fuimos a la mansión caminando. Cuando llegamos, toqué y entré.
- padre, ella es la amiga de la que te hablé- dije serio.
- así que usted es la chica...Nada mal- dijo. Fijó su mirada en el cuello de Marinette, donde estaba la marca de la mordida.
- veo qie no perdiate el tiwmpo, Adrien. Ya entendí por qué estabas tan ansioso- dijo, hicé una mueca de confusión- me refiero a qué esta chica tiene una sangre especial, irresistible para un vampiro...qué suerte- dijo mirándome.
Así que Marinette tiene una sangre especial ¿eh?, con más razón debo protegerla de los demás.
- ¿Marinette, aceptarías ser la alimentadora de Adrien?-
¿Alimentadora? ¿Qué demonios es eso?
- disculpe, señor Agreste, ¿qué es una alimentadora?- preguntó Marinette, se notaba que tenía la misma curiosidad que yo.
- una alimentadora o alimentador, es aquella persona que cuando un vampiro/a tiene sed, él o ella debe darle de su sangre-
Ya entendí.
- ¿eso significa qué yo sería como una despensa para Adrien?- eso lo dijo como entre pregunta y respuesta.
- exacto- afirmó mi padre.
- está bien- dijo con simpleza, ¿enserio ella iba a aceptar aquello?
- gracias por darnos de su tiempo para explicarnos esto, ahora estoy más tranquila. Ya sé que debo mantener el secreto- dijo para después darme una seña de que la siguiera, le obedecí curioso.
- hasta luego, padre- dije para después salir.
POV NORMAL
En el aeropuerto...
- ¡por fin llegue a París!, espero ver a todos de nuevo, me pregunto a quien le clavaré los colmillos primero. Esto va a ser muy divertido- dijo con una sonrisa algo siniestra, para después coger un taxi he irse.
Con Adrien y Marinette...
- ¿de qué quieres hablar, Marinette?- preguntó el oji-verde.
- vamos a un parque, para hablar más calmados- dijo la oji-azul.
Ambos chicos se dirigieron al parque y compraron helados. Vieron una banca blanca bajo la sombra de un árbol y se sentaron allí.
- ¿cómo ocultabas ese gran secreto?- preguntó la azabache sorprendida.
- no había desarrollado mis instintos aún- le respondió el rubio con una sonrisa.
- eso es genial- dijo la chica.
- vaya, miren la belleza que tenemos aquí- dijo una persona, Adrien de inmediato reconoció esa voz. El sujeto se hizó delante de ellos.
- ¿cómo te ha ido, Adrien?- preguntó el tipo, mientras el oji-verde lo fulminaba con la mirada.
- Félix-
¡Hola! Nueva parte, espero les esté gustando la historia. Si les gusto el cap regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)
Imagen extra...
Editado: 7/8/18