Por la tarde tenían reportaje de fotos para una revista Idol muy conocida en Corea del Sur. Normalmente Nayeon estaría emocionada por aparecer en una revista, pero no paraba de comerse la cabeza pensando en la conversación de por la mañana que había mantenido con Mina.
En el estudio todo era ajetreo, personas corriendo de un lugar a otro, luces, cámaras, flashes y las chicas de TWICE posando o cambiándose de ropa para la siguiente sesión.
Era el turno de la japanise line para hacerse fotos. Las tres posaban y cambiaban de postura constantemente, pero Mina no estaba del todo concentrada, y eso fue algo que sus compatriotas notaron. Momo estaba deseando poder quedarse a solas con Mina y preguntarle algo que le atormentaba desde el día en el que se había ido a dormir a casa de Nayeon.
Mientras tanto las otras seis chicas descansaban, ya fuese observando a sus compañeras posando, escuchando música o hablando entre ellas.
Tzuyu se acercó a Jihyo, estaba preocupada por ella. Por la mañana había estado muy alegre, pero cuando habían terminado de desayunar, su rostro estaba serio.
- ¿Te encuentras bien? - pregunto la maknae.
Jihyo parpadeó varias veces y miró sorprendida a Tzuyu. ¿Tanto se le notaba que estaba enfadada con Nayeon?
- Sí - contestó sin más.
Tzuyu la miró preocupada. Jihyo se sintió mal por haber alarmado a Tzuyu. No quería que la china pensase que se arrepentía de lo sucedido.
En un arrebato de valentía, Jihyo entrelazó sus manos con las Tzuyu y le dio un pequeño beso en las comisuras de sus labios. La de pelo morado se puso roja como un tomate y sonrió tímidamente.
- Nayeon y Mina tienen problemas y quiero ayudarlas a resolverlos - explicó Jihyo.
- Porqué eres una buena líder ¿no?- susurró Tzuyu.
Todavía no se había conseguido recuperar del beso.
Jihyo negó enérgicamente con la cabeza.
- Las dos son mis amigas, Nayeon sobre todo, la tengo mucho cariño y quiero que sea feliz.
Los ojos de Tzuyu brillaron de amor debido a la confesión que le acababa de hacer su novia.
- Tienes un corazón enorme - halagó la taiwanesa.
Jihyo sonrío avergonzada. Tzuyu era increíble, y sus palabras podían calmarla y hacer desaparecer todo lo malo de ella.
- Tiene que ser grande para que tú entres en él.
Esta vez quien se avergonzó fue la más pequeña. Quiso gritarle a Jihyo lo mucho que la gustaba, pero no podía, tuvo que conformarse con susurrárselo.
- Eres increíble.
Antes de que Jihyo pudiese contestar a su novia, el fotógrafo la llamó junto a Dahyun y Nayeon para que se hicieran fotos, eran las siguientes.
Momo vio clara su oportunidad para hablar con Mina, no tendría mejor ocasión que esa. Cogió del brazo a Mina y se sentó junto a ella en el suelo del estudio, en un sitio apartado donde pudieran hablar a gusto. Pero Momo no había previsto que Sana también fuese con ellas.
- ¿Puedes ir a por agua, Sana? - preguntó Momo sentada en el suelo.
Sana se negó y se sentó a lo indio en frente de las otras dos japonesas.
- Sé que le vas a preguntar algo a Mina sobre Nayeon y yo quiero preguntarle algo sobre ese tema también, ¿Así que por qué no se lo preguntamos juntas?
Momo se lo pensó varios segundos y accedió a la petición de Sana. Tenía curiosidad por saber que quería preguntarle.
Mina miró asustada a sus dos amigas. ¿Qué querían preguntarle sobre Nayeon? ¿Alguna sabía que a Nayeon le gustaban las chicas o qué iba a por ella? Y si lo sabían ¿Cómo lo habían averiguado?
- ¿Por-por qué sobre Nayeon? - consiguió preguntar.
- Porque es evidente que tienes algún problema con ella - contestó Momo - hasta Sana se ha dado cuenta de ello.
- ¡Eh! - Protestó Sana - ¡Yo me doy cuenta de muchas cosas!
Mina estaba de acuerdo con Sana, ella podía ser muy lista cuando se lo proponía, la lástima era que no lo hacía muchas veces y solía quedar como una torpe.
- Nos vamos de la conversación - se lamentó Momo dándose un golpe en la frente con la mano.
Mina calló, prefería no hablar. Estaba buscando posibles escapatorias a las preguntas de sus amigas.
- ¡Mina! - le llamó Momo y pasó su mano delante de los ojos de ella.
La castaña despertó de su modo pausa y miró primero a Momo y luego a Sana.
- ¿Por qué te besó Nayeon en el baño? - preguntó Momo.
- ¡Oh my God! - Gritó Sana como si fuese una fangirl - ¡¿Os habéis besado?!
- Sí - afirmó Momo en lugar de Mina - delante de mis narices.
- Eso fue sin querer - se defendió Mina - fue a darme un beso en la mejilla y yo giré mi cuello sin darme cuenta y nuestros labios chocaron.
- ¡Ja! - gritó Momo.
No se creía la explicación de su amiga.
- ¿Y por qué os quedasteis varios segundos besándoos? - preguntó Momo señalándola con el dedo índice de forma acusatoria.
-No me puedo creer que ya se hayan besado - susurró Sana, todavía estaba en shock.
- Tardamos en separarnos en lo que me di cuenta de lo que ocurría - se excusó la castaña.
- Es decir, en lo que te diste cuenta de que había alguien más allí - acotó Momo.
Mina puso los ojos en blanco. Ella no se besó queriendo con Nayeon, ni siquiera le gusta, a ella le gustan los chicos.
- ¿Y por qué habéis discutido en el baño esta mañana? - preguntó Sana.
Por fin había asimilado el beso Minayeon y ahora sentía más curiosidad por saber lo que había ocurrido.
- ¿Otra vez habéis discutido? - preguntó Momo sorprendida.
- ¿Estáis en crisis? - preguntó, esta vez, Sana.
Mina puso los ojos en blanco mientras sentía como su paciencia se iba consumiendo poco a poco. Estaba llegando a un punto en el que era mejor alejarse de ella si no querías salir herido.
- Oídme las dos - dijo con tono autoritario. - Nayeon y yo sólo somos amigas, lo del beso fue un accidente, en el baño estábamos hablando sobre un tema que ya está resuelto.
Momo y Sana iban a intervenir, pero fueron interrumpidas por una Mina furiosa.
- ¡Y no me gusta Nayeon! ¡Jamás podría gustarme ella! ¡Yo no soy como ella!
Sana y Momo se abrazaron asustadas y asintieron repetidas veces para hacerle entender a Mina que habían captado el mensaje.
Mina se levantó del suelo y fue a por una botella de agua, necesitaba calmarse. Nayeon también fue a por una botella de agua y sus manos se rozaron a coger una botella. Mina y Nayeon hicieron contacto visual. Nayeon parecía tremendamente triste y apartó la mirada enseguida y se marchó. Mina se quedó parada en el sitio observando a Nayeon que iba junto a Jihyo. ¿Qué había ocurrido?
Terminaron de hacer las fotos y Jihyo se acercó a la mayor de TWICE.
- Debes ir a disculparte con Mina - la ordenó.
- ¿Por? - preguntó Nayeon.
- ¡La agarraste y no la dejaste salir del baño!
- Pero eso fue en defensa propia - protestó Nayeon - ella sabe que... Que me gustan las chicas -susurró.
Los ojos de Jihyo se abrieron y se hicieron tan grandes como dos platos. En verdad no se esperaba que Mina pudiese saber eso. Ella no se lo había contado a nadie, y Jungyeon menos.
Nayeon fue acercándose lentamente hacia donde estaban Mina, Momo y Sana. No sabía que iba a decir o hacer para poder estar a solas con Mina y disculparse con ella.
Cuando estaba a un par de metros del trío, oyó como gritaba Mina:
- ¡No me gusta Nayeon! ¡Jamás me gustará! ¡Yo no soy como ella!
Nayeon sintió un fuerte dolor en el pecho, creyó que alguien había atravesado su corazón con una espada. En el fondo ella sabía que era imposible que le gustase a Mina, pero eso no hizo menos dolorosas las palabras de Mina, que fueron como un jarro de agua fría para la mayor.
Lentamente Nayeon se dio la vuelta y avanzó hacia Jihyo para contarla lo que había sucedido y que la consolase. Ya se disculparía con Mina más tarde, no soportaría que la japonesa rechazase sus disculpas.
Mina se sintió la peor persona del mundo cuando vio como Jihyo abrazaba a Nayeon y le lanzaba una mirada asesina. Había sido sin querer, no había sido su intención que la castaña la escuchase. Sólo quería hacer callar a Momo y a Sana para que dejasen de atormentarla con ese tema.
Pero Mina y Nayeon sabían que la mayor no estaba dolida porque la había rechazado, si Momo y Sana tenían algo de cerebro, adivinarían que Nayeon era lesbiana, su mayor secreto.