Cerré los ojos con fuerza mientras pensaba de nuevo lo que estaba pasando, no podía cometer un error.
--- ¡Mierda Valery, todo saldrá jodidamente bien, conocerás a Cidinain, Maldita mocosa! ---grita mi seguramente molesta amiga, Emily, al otro lado de la línea.
Apreté con fuerza mi teléfono y suspire.
--- Tienes razón... ---murmure.
--- Por supuesto que la tengo, siempre la he tenido ---dice victoriosa.--- ahora, quiero que dejes el maldito teléfono y salgas del baño, no permitiré que arruines esto ¿Entiendes? ---dice, estoy segura que tenía una ceja alzada. Asenti con una sonrisa como si la estuviese viendo.
--- Claro... claro, eso haré ---digo armandome de valor.
--- ¡Fantástico! ---exclama--- ahora déjame ver la televisión tranquila, mujer ---dice antes de colgar y dejarme sola con el teléfono pegado a mi oreja.
Bien, de ahora en adelante estaba sola en esto. Y por nada del mundo podía arruinarlo.
Mordi mi labio y suspire.
--- Sólo sal de maldito baño y ve con ellos ---me repetí a mi misma.
Con las manos en mis bolsillos y cientos de emociones encontradas, salí del baño y me dirigí con el grupo de chicas, que se supone no debía separarme.
--- Esto será una locura ---exclama una de ellas al verme llegar.
--- Claro que si ---respondo mirando la larga fila de espera.
Esperé de pie al final de la fila, mientras que el resto de las chicas hablaban entre sí sobre lo emocionadas que estaban. No tenía ganas de hablar, realmente no.
Uno de los guardias de seguridad, quito el listón rojo que detenía a las chicas de violar a CD9. Mi corazón comenzó a latir rápidamente conforme avanzaba. ¿Esto realmente estaba pasando?
Frente a mi, se encontraban mis cinco chicos favoritos sentados en un gran sofá, todos tenían una blanca sonrisa plantada en el rostro.
Limpie mis manos sudadas en mi pantalón y camine hacia el montón de gente.
No lo arruines, no lo arruines, no lo arruines, me repetía.
Fui hasta el primero, Bryan, el cual sentado en el sofá, me esperaba con una gran sonrisa.
Sus brazos se extendieron para poder tomarme, y yo con gusto los recibí. Realmente fue un cálido abrazo, sus cabellos acariciaron mi cuello y parte de mi rostro, haciéndome estremecer pero sobre todo sonreír.
--- Eres bastante linda ¿Lo sabías? ---dice el chico después de abrazarme.
La sangre de mi cuerpo se juntó en mis mejillas, haciéndolas rojas y ardientes. ¿Acaso Bryan Mouque me había llamado linda?
--- Tú también eres Lindo ---digo. Pude haber dicho algo mejor, carajo, soy idiota.
Bryan sonrió de oreja a oreja.
--- ¿Como te llamas? ---pregunta
--- Va.. Valery Foster ---digo finalmente
--- ¿Valery? ---pregunta y asiento--- es perfecto ---sonrie--- Supongo que sabes quien soy yo ¿no es así?
--- Sin duda lo sé ---digo--- eres Roberto Camarena ---digo sonriendo. Su sonrisa desapareció y sus cejas se alzaron.--- Sólo bromeaba, Bryan ---digo riendo. Enseguida volvió a sonreír.
--- ¿Así que tu eres...? ---una tercera voz se unió a la charla. Mi mirada fue a él lado de Bryan, ahí estaba Alonso, alegre como siempre.
--- Valery Foster ---interrumpe Bryan--- ¿Linda no es así? ---dice y Alonso asiente.
--- Hermosa ---dice Alonso para después extender sus brazos y tomarme desprevenida.
Su aroma inundó mi olfato y cerré mis ojos disfrutando de él.
Y así fue, abracé a cada uno de los chicos hasta llegar al final del largo sofá. Ahí se encontraba un chico antipático con una terrible mueca en el rostro, arruinando cada uno de sus rasgos.
--- Hola... ---pronunció al verlo serio. Él me mira sin ninguna expresión.
--- No pienso preguntarte cómo te llamas ni de donde carajos eres, porque ¿A quien mierdas le importa eso?, así que simplemente puedes irte con alguien más ¿está bien? ---dice enseguida el pelinegro. Abrí mi boca al escucharlo y asenti sin palabras.
Sabía que Jos era un completo idiota y mamón la mayor parte del tiempo, pero jamás pensé que se comportaría de este modo con una Coder.
Obedecí a lo que dijo y regresé con Bryan, ya que había sido un amor conmigo.
Todas se tomaban fotografías y hablaban con los chicos, todos menos con Jos, ya que únicamente podía hacer muecas y gruñir mostrando su notoria inconformidad.
Los chicos le lanzaban miradas molestas de vez en cuando pero eran en vano, Jos simplemente no estaba de buenas.
--- Listo, Bryan Mouque acaba de seguirte en Twitter e Instagram ---dice Bryan mostrando la pantalla de su teléfono. No podía estar más feliz.
--- Bryan Mouque acaba de seguirte ---leí las notificaciones que se habían acumulado en mi teléfono.--- En verdad, muchas gracias, no sabes lo feliz que me haz hecho ---digo sonriente.
--- No hay de que, Valery, eres mi Coder Favorita ---dice finalmente. Mis mejillas no podían ponerse más rojas.
--- El Meeting acaba de llegar a su fin chicas, pueden despedirse de los chicos ---Interrumpe Sandra, apareciendo por una pequeña puerta negra al final de la sala.
Que se joda, pensé.
Bryan me dio un fuerte abrazo.
--- ¿Te agrada la idea de que te mandé un Dm por Twitter? ---pregunta susurrando en mi oído. Mi piel se erizo y mordi mi labio evitando soltar un grito.
--- Me encantaría, Bryan ---digo enseguida y el sonríe.
Todos se pusieron de pie listos para abrazar por última vez a las Coders. Uno a uno me fui despidiendo, hasta nuevamente me encontraba al final del sofá, con el chico antipático en frente.
Él estaba escribiendo un mensaje, así que prácticamente no había notado mi presencia. Freddy lo regaño enseguida y este gruño.
--- Sólo abrazame y vete de aquí, quieres ---dice molesto.
Me abrazo rápidamente pero aún así, pude sentir su aroma a hombre deleitar mi nariz.
El sonido de un golpe me sacó de mis pensamientos y enseguida mire al suelo. Mi teléfono había rebalado de mi mano y el de Jos con él.
--- Mierda ---masculla.
--- ¡Nada de malas palabras, Canela! ---dice Alan.
--- Jódete ---dice molesto.
Enseguida ambos decidimos ponernos en cuclillas y tomar nuestros respectivos teléfonos, pero antes de poder siquiera acercarnos a nuestro objetivo, nuestras cabezas chocaron en un fuerte golpe.
--- Auch ---soltamos los dos al instante.
--- Podrías dejar de ser tan torpe por una jodida vez ---dice mirándome molesto.
De alguna u otra forma, las fuertes carcajadas de las demás chicas y los absurdos regaños de Alan y Freddy a Jos sobre sus constantes palabrotas, lograron alterarme, y poner mi estrés al tope.
--- Lo lamentó ---respondo finalmente.
Ambos tomamos nuestros teléfonos y nos pusimos de pie rápidamente, Jos se alejó de mi enseguida y desapareció por la pequeña puerta negra del fondo.
Lo mamón le queda corto, pensé.
Un brazo me tomó por los hombros, apegandome a un cálido torso. Me giré para ver al culpable, y me encontré con el rostro brillante de Bryan.
--- Es un jodido gruñón ---dice Bryan mirando por donde Jos había desaparecido.
--- ¡Nada de palabrotas, Mouque! ---dice Alan a lo lejos y ambos reímos.
--- Nunca me imaginé que fuera así ---digo pero después de analizar mis palabras, me doy cuenta que estaba equivocada--- quiero decir... si lo pensé... pero jamás que se comportaría de ese modo con una fan ---digo con una mueca.
--- Tranquila, no suele ser así, sólo que hoy tuvo un mal día ---dice sobando mi hombro con delicadeza, de alguna forma me hizo entrar en paz y dejar atrás toda esa bola de estrés.
--- Supongo que cualquiera puede tener un mal día ¿no? ---dice y el sonríe.
Finalmente tuve que irme, o más bien, Sandra nos corrió a todas casi a patadas, pero no me fui sin antes decirle un enorme "Hasta pronto" a los chicos. Realmente hoy había sido genial.
Aunque era extraño que mi teléfono no mostrará ningún mensaje de Emily preguntando sobre cómo me había ido.