《 V 》

1.8K 230 89
                                    


--- ¡No lo entienden! ---grité como todo un loco.--- ¡Yo tengo que salir por esa puerta! ¡Es un jodido asunto de vida o muerte! ---patalee una vez más, aun en los grandes brazos del hombre trajeado que me sostenia.

--- ¡Si sales por esa puerta, si será un maldito asunto de vida o muerte! ¡Las coders irán tras de ti, sin importar nada! ---grito Alan enseguida.

--- Jos. ---interrumpió una voz gruesa.

Si creían que no había nada peor que pudiese pasar ahora, bueno, déjenme decirles que están equivocados. Por justo ahora ¡Estoy metido en una maldita mierda de problemas!

El gigantesco hombre trajeado que hace unos pocos instantes me cargaba sobre su hombro, me dejó libremente sobre el suelo, pero ahora, debía enfrentarme a lo peor.

--- ¡Hey, Sandra! ---sonreí de lado, mientras alzaba ambas cejas.

Si, estaba jodido.

--- ¿Te hiciste un corte nuevo? ---pregunté de pronto.--- Porque dios mio, tu cabello se ve Di-vi-no. ---hablé con una completa cara de excitación.

Por supuesto que no se veía divino, era todo lo contrario a eso, en realidad. Su cabello era como un asqueroso nido de ratas, ratas hambrientas, para ser exactos.
En cambio, mi cabello si era divino, sólo necesitaba moverlo para provocar suspiros.

Sandra fruncio el ceño.

--- ¿Has estado haciendo ejercicio, no es así? ---le guiñe un ojo.--- Sabes yo...

--- ¡Suficiente! ---grita enfurecida.

Eres gorda y te odio.

--- ¡No puedo creer que hayas causado tanto alboroto en menos de cinco minutos!

--- Es parte de mi encanto. ---sonreí al ver algunas chicas acercándose. Pero Sandra simplemente parecía estar llegando a su límite, y eso bueno, nunca era bueno.

--- Gracias a tu mal comportamiento, y hacer que casi perdieramos el vuelo, tendrás menos horas de descanso y más de trabajo. ---finalizó comenzando a caminar al lado contrario.

--- ¡Eso es explotación! ¡Puedo demandarte por eso! ---replique pero ella siguió caminando.

Bryan me miro riendo, yo sólo le levante el dedo.

Todos comenzaron a caminar detrás de Sandra. Así que yo, con mis últimos esfuerzos, intenté escapar lejos de ellos y salir a el estacionamiento, pero el gorilon detrás de mi, me detuvo y de nuevo terminé en su hombro.

--- Sabes me siento como tu maldita sumisa. ---dije rendido, colgando del hombro del grandote.--- Azotame duro, papi Grey... ---bromee imitando una voz chillona. Él gruño.

Sin importar los regaños y las amenazas de Sandra. Yo volvería a tener mi preciado IPhone de vuelta.

--- Veamos donde está la tarada... ---murmure comenzando a escribir un mensaje.

"¿Dónde mierdas estás? No puedo salir, Christian Grey me tiene amarrado a una cama y pretende azotarme. Háblame, ahora."

Bufee y regresé el móvil a mi bolsillo.

Más vale que ella logre cambiar nuestros teléfonos o sino, me volveré loco.

(...)

Jos, Jos, Jos, Jos...

Caminé rápidamente por los blancos pasillos de donde se supone, debería estar Jos. Pero lo que me preocupaba, es que no había nadie ahí.

Where's My Phone? © Where stories live. Discover now