Les voy a decir de qué hablaba todo el mundo ese día: de la nueva niña lobo, que ya se había metido al bosque con uno y al otro día andaba en los brazos de otro.
Era el chisme de la academia, todos hablaban de mí, se daban vuelta a verme sin la menor discresión y en cada pasillo escuchaba mi nombre entre murmullos. No era la mejor manera de hacerme conocida, lo odiaba, porque en ninguna de las dos situaciones fue culpa mía.
Bueno, quizás.
Mi clase más concurrida era genealogía, una estúpida asignatura donde debíamos aprender la historia de los Clanes, sus miembros históricos y actuales, entre otras cosas, lo cual me parecía absolutamente ridículo. Debía soportar una hora de cátedra sobre la grandeza de los alumnos del ala este, mientras aguantaba las miradas en mi espalda, ya que Hannah había guardado asientos para todos en primera fila.
Aún no entendía por qué Hannah estaba en una clase conmigo si cursaba un curso superior, supuestamente aquí los grados escolares se llevaban de acuerdo al tiempo que llevabas dentro.
—Lo reprobé intencionalmente el año pasado —explicó.
—¿Por qué hiciste eso? —inquirí con horror.
—Muchos lo hacen, por eso somos tantos, no hay nada como una clase donde te muestran fotos de chicos lindos y debes aprenderte sus nombres e historia —señaló sonriente.
Definitivamente, a veces no entendía la lógica con la que funcionaba su cabeza.
—¿Y Daniel? —pregunté. Él también llevaba un año más que yo encerrado en este lugar.
—Yo solo soy malo con los nombres —Se disculpó el aludido.
La clase fue horriblemente aburrida, tal y como lo sospechaba, el profesor, un señor mayor que se quedaba en blanco cada cierto tiempo, hacía que todo fuera peor. Acabé quedándome dormida encima de mi escritorio, despertando a saltos, producto de los suspiros y leves chillidos de las estudiantes cada vez el maestro enseñaba una que otra fotografía de los miembros de los Clanes.
Durante el descanso, Daniel intentó convencer a Eddie que se uniera a su equipo de fútbol, me costó creer que en medio de la dictadura que se vivía aquí dentro los estudiantes pudiesen formar clubes.
—El deporte es importante para controlar las transformaciones —explicó Daniel—. Me anima mucho poder ayudar a mis compañeros, es muy difícil los primeros meses. Además, necesitamos nuevos miembros, pronto será el aniversario de la Academia y se nos vienen muchos partidos por delante.
—¿En serio celebran aniversarios? —pregunté.
—¡Así es! —exclamó Hannah—. Eres muy afortunada de haberte integrado a comienzos de año. Yo entré poco después y tuve que esperar al año siguiente para poder participar.
—¿Y qué cosas interesantes se hacen? —pregunté.
No podía imaginarme el aniversario escolar en una escuela de animales. ¿Qué hacían? ¿Competencias de transformación? ¿Desenterrar huesos en el patio?
—Competencias deportivas —respondió Daniel emocionado.
—¡El Baile de Luna Llena! —chilló Hannah.
Lo primero que se me vino a la mente fue un grupo de lobos aullando a la luna, con música de fondo.
—¿Qué es eso? —preferí preguntar.
—Es un baile que se celebra en el salón del ala este, donde todos los alumnos pueden asistir. Se supone que es una oportunidad para que todos nos conozcamos y establezcamos lazos —explicó la chica jaguar.
Así que ellos tenían salón y nosotros no. Otra diferencia irracional e injusta entre ambos sectores.
—Aunque en la práctica no es muy distinto de lo que pasa en el comedor a la hora de almuerzo —intervino Daniel—. Solo que todos juntos.
—Tal vez pueda bailar con Soulen —suspiró Eddie—. Aunque tampoco me molestaría estar con Sophia.
—¡Ni de broma! —grité—. Si te juntas con Sophia no te vuelvo a hablar.
Escuché varias risas debido a mi comentario, sin embargo Eddie me miró con decepción. ¡Este chico! En serio le gustaban las mujeres del clan de los lobos, pero jamás iba a tolerar a Sophia cerca.
—Puedes pedirle a Kenzie que haga las presentaciones —dijo Hannah con sarcasmo—. Después de todo, ella parece llevarse con el clan de los lobos. Solo me pregunto quién bailará contigo. ¿Angus? ¿Finn? Tal vez incluso Cedric decida acompañarte. Deberías dejarme al menos uno disponible.
Le dirigí mi mejor mirada asesina. Por una parte era imposible que cualquiera de ellos sacara a bailar a una chica que, supuestamente, se encuentra en un escalafón inferior al de ellos y por otro, en el hipotético caso que así fuera, la sola idea de verme junto a cualquiera me ponía terriblemente nerviosa, ya que poseían un insano atractivo y despertaban en mí sensaciones que no me iban a permitir disfrutar de la noche. Ni pensar en los rumores que se difundirían al día siguiente.
—También escuché que vienen las cabezas de los Clanes y celebran una reunión aquí —comentó Aby.
No pude contener un grito desesperado ante esa afirmación. Imaginarme a un grupo de super evolucionados humanos-animales me producía horror, sería como ver las versiones viejas de todo el grupo de estudiantes vip. De seguro, sus presencias iban a traerme incómoda todo el día.
—¿Para qué hacen eso? —pregunté, pude sentir el temor en mi voz.
—Alguien no prestó atención a clases —rió Eddie.
—Claro que no, la clase fue tan aburrida que me dormí.
—Ellos crearon la academia Louksna como un medio para afianzar las relaciones entre ellos, necesitaban un espacio donde entrenar, cuidar y educar a los suyos, así que en vez de hacerlo por separado, decidieron unir fuerzas y hacerlo en conjunto. Digamos que antes no se llevaban muy bien, por lo que este lugar representa la paz entre los distintos Clanes, así que su aniversario es muy importante —explicó él.
—Sería más fácil si solo se juntaran en casa de uno a tomar el té —suspiré.
Venir a la Academia, menudo lío que se hacían solo por el aniversario, quién sabe desde qué latitudes viajaban para estar aquí a tiempo para el aniversario.
—También les interesa conocer a los nuevos alumnos de su raza —agregó Daniel—. Especialmente los Grandes Clanes, ya que cuando se gradúen se unirán a ellos.
Sentí mi rostro palidecer, comprendí que eso significaba que tarde o temprano tendría que saludar al líder del clan de los lobos. Al principio la idea no me agradó en nada, ya me imaginaba a un hombre grande, mil veces más fuerte y alto que yo, evaluándome para saber si era apta para conservar su propio prestigio.
El solo pensamiento me resultaba desagradable, dentro de mí, unas horribles ganas de patear su horrible rostro —que de seguro sería una belleza, juzgando a partir de sus hijos— se hicieron presentes.
Viendo las cosas de otro modo, tal vez la idea no era tan mala, ya que podía aprovechar la oportunidad para echarle en cara lo que me había hecho y exigirle que me devolviera mi vida.
Aunque sabía que mis palabras serían inútiles y mis posibles amenazas darían menos miedo que un cachorro con bozal.
—Vas a estar en primera fila —sonrió Aby—. El clan de los lobos rara vez recibe nuevos miembros, son muy selectivos, y además, los respetan mucho por acá, ya que generaciones han estado a la cabeza de los Grandes Clanes.
—Se supone que la cabecilla de los clanes se intercambia cada cierto tiempo, pero durante la última elección, los lobos volvieron a quedarse en la cabeza de la Hermandad, quién sabe por qué —continuó Eddie.
Miré a mi alrededor, aún quedaban un par de alumnos en la sala, pero ninguno había sido convertido en lobo hasta donde yo sabía. La doctora me había dicho lo mismo el otro día, que como nueva incorporación de los licantropos, yo era muy valiosa.
En ese sentido, todavía no comprendía qué me había visto mi agresor para concederme el "honor" de unirme a los suyos. En cualquier caso, encontrarlo continuaba siendo mi principal prioridad, y probablemente, entre todos los golpes que le iba a dar, le haría la pregunta.
—Dejen de poner nerviosa a Kenzie y concéntrese en el baile —alegó Hannah—. Quién sabe, Aby, tal vez tú seas la afortunada de este año y ese chico misterioso te invite a bailar.
La chica comenzó a enrojecer en cuanto escuchó la sugerencia.
Hace días que sabíamos que a Abigail le gustaba uno de los chicos VIP, aunque ella se resistía a darnos su nombre. Sin embargo, si no lo confesaba, tarde o temprano Hannah encontraría la manera de averiguarlo.
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Nota antigua:
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¡Estoy muy feliz!
La historia ha alcanzado sus primeras 1 k lecturas :) muchas gracias a todos y todas por su apoyo en estos primeros días al aire. Espero que lleguemos a más próximamente.
He hecho este pequeño gif para conmemorar este momento. Aunque las ediciones no son lo mío, me entretengo haciéndolo y me ayuda a mejorar un poco.