Nobody's home - Avril Lavigne
#I couldn't tell you why she felt that way, she felt it everyday. And I couldn't help her, I just watched her make the same mistakes again. What's wrong, what's wrong now? Too many, too many problems. Don't know where she belongs, where she belongs. She wants to go home, but nobody's home. It's where she lies, broken inside. With no place to go, no place to go, to dry her eyes, broken inside. Open your eyes and look outside, find the reasons why. You've rejected, and now you can't find what you left behind. Be strong, be strong now. Too many, too many problems#
Me levanté y me cambié sin ganas para ir a mi futuro infierno llamado Universidad. [http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=58626203]. Llamé a un taxi desde mi habitación y luego bajé ignorando el desayuno que estaba preparado sobre la mesa. Louis ya se había ido y seguramente no iba a dirigirme la palabra durante mucho tiempo. Suspiré cuando abrí la puerta ya que el frío me abrazó en cuestión de segundos. Luego de unos minutos el taxi frenó delante mio, caminé hasta el y subí diciéndole la dirección de la Universidad. Una vez que llegué le pagué y bajé rogándole a todos los santos que no se armara un revuelo ahí adentro pero mis plegarias fueron inútiles, ya que cuando puse un pie dentro de la Universidad y Lia me vio, caminó enfurecida hacia mi.
—¡¿Que mierda es lo que pasa contigo?! —me gritó en el medio del pasillo atrapando las miradas de todos los que pasaban.
—¿Puedes dejar de gritar? —rió incrédula y luego se cruzó de brazos mirándome.
—Ahora la señorita siempre-quiero-atención no quiere que la vean armando un escándalo. ¡Eres una zorra! ¡¿Cómo pudiste hacerme algo así?! ¡Era tu amiga! ¡Eramos como hermanas _________! —
—¡Luke me obligó! ¡Él me dijo que esto era todo lo que quería para no hablar sobre ya sabes qué! ¡Pensé que ibas a entender mi posición! —
—¡¿Entender tu posición?! ¡Estás enferma! ¡Preferiste traicionar a una de tus amigas que perder tu orgullo y tu dignidad! —
—¡No entiendes nada Lia! —mis ojos se cristalizaron al igual que los suyos.
—Sí, entiendo todo _______. Entiendo que prefieres mantener oculto un secreto antes que mantener una amistad. Siempre eres tú primero, siempre vas tú antes que los demás. Lo entiendo. Espero que entiendas si no quiero verte más en toda mi vida —
—No, Lia por favor —
—No __________. Ya basta. Renuncio al maldito trabajo y olvídate de mi. Olvida que fuimos amigas alguna vez, olvídalo todo. Te detesto —sentía como mi ser se iba rompiendo en trozos cada vez más pequeños al oír las palabras de una de mis mejores amigas. Aquello fue lo último que dijo antes de alejarse con las demás.. las cuales solo me dedicaron una mirada llena de lástima y enojo antes de desaparecer por el pasillo consolando a Lia. Corrí hacia los baños y me apoyé en los lavamanos cerrando mis ojos y dejando a las lágrimas caer. ¿Qué hice? Lia es como una hermana para mi, y ahora la lastimé de tal forma que nunca volverá a perdonarme. Miré mi reflejo en el espejo y no me reconocí. ¿En qué me convertí? ¿A dónde fue aquella ________ de hace dos años? Aquella que era incapaz de lastimar o traicionar a una amiga. ¿Qué me pasó? Me sequé las lágrimas sin ganas y caminé con pesadez fuera el baño. Ni siquiera me tomé el tiempo de arreglarme el maquillaje, ¿para qué? No me importaba nada a estas alturas, todo salía mal. Todo iba de mal en peor. Caminé hasta el campus y me senté en las gradas, en mi lugar habitual mientras miraba el color verde del césped y me arrepentía de la idiotez que había hecho. Necesitaba un abrazo, necesitaba saber que contaba con alguien, pero estaba sola. Mi hermano no me dirigía la palabra, mis amigas no volverían a hablarme ni en un millón de años, Harry se alejó de mi completamente, mi madre casi nunca está en casa.. mi celular sonó y al ver el nombre sentí un gran alivio en mi ser.
—Trevor, no sabes cuanto te necesito —hablé entre sollozos pero me sorprendí al notar que la voz que me contestó no era de mi mejor amigo.
—Disculpe la confusión señorita, habla Ryan Grunt, agente de la policía —fruncí el ceño y tragué sonoramente—. ¿Usted es familiar directo del jóven Trevor?
—No, pero soy como una hermana para él. ¿Por qué oficial? —
—Bueno, la llamé porque en el teléfono del jóven aparecía una llamada perdida suya y necesitamos avisarle a su familia. Ha tenido un accidente en la ruta 34 volviendo de un pueblo poco conocido de Los Ángeles junto con su madre y su padre —
—¿Qué? —pregunté inaludiblemente—. ¿En dónde está? ¡¿Él está bien?! —hablé ya histérica poniéndome de pie en el césped. Luego de unos segundos de silencio el policía habló.
—Lo siento mucho señorita pero ninguno de los tres ha sobrevivido al accidente —luego de aquello mis oídos se cerraron. No fui capaz de oír más nada, no fui capaz de hablar, de pensar, de nada. El celular cayó de mis manos y las lágrimas inundaron mis ojos. Me llevé una mano temblorosa hacia la boca mientras miraba la nada. Esto tenía que ser una broma, tenía que ser todo una pesadilla. Una horrible pesadilla. Comencé a pellizcarme cada rincón de piel que veía en mis brazos mientras lloraba desconsoladamente pero nada funcionaba y lo único que obtuve fueron unas horrendas marcas en mis brazos. Me dejé caer en el suelo mientras las lágrimas salían sin parar de mis ojos. No podía ser posible, no. Trevor.. él no podía estar muerto. Enterré mis dedos en la tierra con bronca mientras lloraba enfurecida con todo el mundo. ¿Por qué él? ¿Por qué ahora? Trevor tenía toda una vida por delante y se la arrebataron de un segundo al otro.
—¿__________? —oí la voz de mi hermano. Me puse de pie con toda la ira a flor de piel y voltee mirándolo—. ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —pasé por su lado corriendo alejándome lo más que podía de todo aquello. Pasé entre la gente que caminaba apurada por los pasillos de la Universidad chocándome con todo el mundo sin dejar de llorar. La gente era lo que menos me importaba ahora, necesitaba escapar. Me sentía sofocada. Todo me salía mal, todo estaba malditamente mal. Y si antes sentía que podía contar con una sola persona, ahora sí.. estaba sola. Completamente sola. Corrí en dirección a mi casa, creyendo que los sentimientos que tenía iban a servirme de impulso para llegar a correr esas 20 cuadras sin cansarme, pero luego de unas 10 ya estaba exhausta. Continué caminando sin dejar de llorar, sin dejar de pensar ¿por qué pasaba todo esto? Volví a correr y luego de unos cinco minutos llegué a mi casa. Entré y subí las escaleras. Ingresé a mi habitación y saqué de mi armario una enorme maleta. Tomé toda la ropa que pude y la metí ahí adentro. La cerré y bajé mientras la arrastraba hasta el living. Tomé una hoja un cuaderno, una lapicera y escribí una nota para mi madre y Louis. Necesitaba escapar de todo esto, necesitaba alejarme, necesitaba aire. Saqué mi celular de los bolsillos de mis jeans y lo dejé sobre la nota. No quería que nadie me encontrara, no quería que supieran donde estaba, quería alejarme de todo y de todos durante un tiempo. Aclaré que iba a estar bien y que me perdonaran por irme así pero no podía quedarme. Anoté lo del accidente de Trevor y luego finalicé la nota con un 'los amo y espero que algún día me perdonen por esto'. Tomé mis llaves y llamé a un taxi. Mis ojos parecían unos grifos abiertos ya que las lágrimas no paraban ni un segundo.
—¡__________! ¡Espera! —gritó Louis intentando detener a su hermana que corría entre la multitud de alumnos sin parar. Chocó con el chico de cabellos desalborotados y ojos verde cielo que la miró extrañado para luego acercarse a Louis.
—¿Qué le pasó? —preguntó preocupado aferrado a sus libros
—No lo sé, estaba arrodillada en el campus llorando cuando la ví. De seguro es por Lia, maldita sea —
—¿Lia? ¿Qué pasó con ella? —
—La estúpida de mi hermana se acostó con Zayn anoche —Harry sintió como la sangre que le recorría las venas comenzaba a hervir y cerró los puños conteniéndose las ganas de ir y golpear a Zayn en la cara tan fuerte que luego necesitaría una cirujía plástica para que pudieran reconocerlo de nuevo—. Hoy Zayn habló con Lia y ella estaba furiosa. Zayn le explicó que ella lo embriagó anoche con la excusa de que te había invitado a ti y a ella también a su casa.
—¿_________ quería acostarse con Zayn? ¿Voluntariamente? —
—Estoy seguro de que tiene sus razones. A ella no le gusta Zayn —
—¿Qué razones puede tener para hacer algo tan enfermo? —y al acabar la oración con esa palabra, un solo nombre se formó en su mente—. Luke —dijo con rabia y desagrado.
—Debemos encontrarla Harry. No sabes lo que es mi hermana enojada o deprimida —
—¿Sabes a dónde pudo haber ido? —el castaño estaba dispuesto a irse a cualquier punta del mundo para buscarla, no importaba que tanto tendría que correr o si debía atravesar mares para ello.
—Vamos a fijarnos en mi casa —
—Rápido —ambos corrieron hacia la Range Rover de Harry y el puso el motor en marcha a máxima velocidad. Por desgracia para llegar a casa de _______ y Louis debían pasar por una vía de trenes, por la cual en este mismo momento estaban bajándose las barreras y se oía la bocina del tren—. ¡Mierda! —gritó Harry golpeando el volante. Tenía un presentimiento, uno muy malo acerca de ________. Lo único que rogaba era que el tren no fuera muy largo. Luego de diez minutos de pura agonía las barreras se levantaron y Harry puso el auto en marcha otra vez a máxima velocidad. Estacionó frente a la puerta y ambos bajaron apresurados. Louis abrió la puerta y entraron.
—¡__________! —gritó Louis —. Iré a ver en su habitación —le habló a Harry mientras corría hacia las escaleras. El castaño caminó hasta el living y vio una nota sobre la mesa junto con un teléfono celular. Tomó la nota y reconoció aquella bella y delicada caligrafía imposible de confundir. 'Necesito aire, necesito alejarme de todo esto. Todo me sale mal, estoy lastimando a mucha gente y no lo merecen. Me voy. Lejos.' fue todo lo que necesitó leer para dejar la nota sobre la mesa y correr hacia la puerta.
—¡Harry! —gritó Louis al verlo irse pero el castaño ya se encontraba acelerando su camioneta. Tenía que llegar al aeropuerto, tenía que llegar y rápido. Prendió el estéreo en un semáforo y noto que estaba aquel cd. Ese que iba a regalarle a __________, en donde expresaba todo lo que sentía. Lo sacó y lo guardó en el sobre dejándolo sobre el asiento de co-piloto. Una vez que llegó al aeropuerto tomó el sobre blanco y corrió puertas adentro. Mierda, ni siquiera sabía a dónde se dirigía esa rubia trastornada y herida. De seguro estaría tomándose el primer vuelo que saliera a cualquier parte, así que prestó atención a la voz de los altoparlantes anunciando el próximo vuelo. 'Atención pasajeros con destino a Italia, favor de abordar el avión que despegará en diez minutos. Pasajeros con destino a Italia, abordar el avión'. Miró en el gran cartel con letras en qué parte se encontraba el avión con destino Italia y leyó con claridad 23. Él se encontraba en el sector 14. Comenzó a correr con el corazón desbocado hacia donde creía se encontraba aquella rubia a punto de cometer el error más grande de su vida. 18, 19, 20. Sólo tres más. Y llegó. Se paró delante de toda la gente y la divisó afuera en medio de la no muy larga fila que estaba a punto de subir a ese maldito avión. Corrió hasta allá y llegó cuando ella se encontraba entregando su pasaje.
—¡___________! —gritó con todas sus fuerzas ese nombre como si su vida dependiera de aquello y ella logró oírlo. Volteó y él vio en sus ojos el dolor. Le dijo algo a la azafata que se encontraba en la puerta del avión y bajó las pequeñas escaleras cabizbaja. Se acercó hacia Harry y la miró con el corazón en la garganta—. No te vayas —le rogó agitado debido a la maratón que acababa de correr.
—Tengo que hacerlo Harry, es lo mejor —
—¿Lo mejor para quién? —preguntó el castaño con los sentimientos a flor de piel.
—Para todos —dijo ella con la voz quebrada
—Te equivocas, no es lo mejor para mi —ella lo miró con un brillo en los ojos diferente. Un brillo que daba un destello de esperanza pero que luego de unos segundos se borró.
—Voy a irme de todas formas, lo siento mucho pero necesito este viaje. Va a aclararme muchas cosas —
—¿No hay nada que pueda hacer o decir para hacerte cambiar de opinión? —preguntó él ya resignado. Ella negó sin poder evitar que las lágrimas resbalaran por sus mejillas y lo miró a los ojos.
—Lo único que voy a pedirte es un abrazo —y él, ¿cómo podría negarse? No volvería a verla vaya uno a saber hasta cuando, un abrazo era lo mínimo que estaba dispuesto a darle. Pero durante ese descuido de parte de ella el abrió su bolso y guardó aquel cd que contenía su amor en melodías. Dejándo una parte de su alma adentro del bolso de aquella rubia que en sólo unas semanas se había robado su corazón aunque no le había dado la oportunidad de demostrarlo. Se separaron y ella sonrió entre lágrimas, un gesto que a él le ablandó hasta el más pequeño músculo del cuerpo—. Nos veremos algún día.. —le habló con tristeza en sus palabras.
—Nos veremos pronto —prometió él. La rubia le dedicó una última sonrisa antes de voltearse y caminar hacia el avión que la llevaría lejos de ese hombre que la volvió loca. Una vez arriba no habría vuelta atrás, todo habría acabado durante un largo tiempo. Se paró debajo de la puerta del avión y dio una última mirada hacia atrás en donde todavía se encontraba parado el castaño que volvió estas semanas de su vida, una locura. Le dedicó una sonrisa melancólica y llena de dolor y luego entró. Tomando la decisión de alejarse un poco de todo, necesitaba aire, necesitaba cambiar de gente, ver otras cosas, ir a otros lugares. Un respiro. Aunque nunca iba a perdonarse a si misma no haberle dado una oportunidad a Harry, de seguro habría sido un novio excepcional.
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Muchas Gracia por leer, por los votos y comentarios <3
El proximo capitulo lo dedicare al Mejor comentario de este capitulo :3