Lo prometido es Deuda ! Disfruten de este Capitulo <3
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Capitulo 12
I don't need a man - The pussycat dolls
#I see you looking at me like I got something that's for you. And the way that you stare, don't you dare cause I'm not about to. Just give it all up to you, 'cause there are some things I won't do. And i'm not afraid to tell you, I don't ever want to leave you confuse. The more you try, the less I buy it. And I don't have to think it throught, you know if I'm into you. I don't need a man#
Luego de conversar un rato con Gemma, la ternura que increíblemente era hermana de aquel engendro, él vino y se la llevó a quién sabe dónde. Me quedé pescando un rato y luego decidí subir a beber algo. Me serví un poco de gaseosa y la tomé. Cuando bajé aquel imbécil se encontraba justo al lado de donde estaba mi caña de pescar. Suspiré y traté de lucir relajada y no gritar esta vez -
-Así que la princesa pesca- dijo una vez que me acerqué a su lado, a tomar la caña -
-Que sepa como vestir no significa que sea una inútil. Ya te lo he dicho, no me conoces-
-¿Y que más debería saber de ti?- preguntó acercándose -
-Primero, a mantenerte alejado-
-Deja de hacerte la difícil-
-No me hago la difícil, soy difícil- comenté mirando si la caña se movía -
-No eres difícil, eres histérica y vueltera. Eso es lo que eres- me susurró al oído -
-Aléjate- dije poniendo una mano en su pecho e intentando alejarlo -
-¿En algún momento dejarás de negarte?- habló mientras ponía sus manos en mi cintura y se acercaba más. Error número uno: pescar demasiado cerca de la orilla. Error número dos: tratar de alejarlo. Error número tres: tomarlo de la camiseta. Uno de mis pies resbaló haciendome caer al agua, pero yo no había tenido mejor reflejo que agarrarme de su camisa, así que lo llevé al agua conmigo. Toda la gente que se encontraba pescando miró la escena divertidos, mientras que yo estaba echando humo por las orejas -
-Hey, ¿estás bien?- preguntó aún adentro del agua intentando sostenerme. Me alejé de él y le lanzé agua a la cara -
-Aléjate de mi- le dije enojada pronunciando pausadamente cada palabra. Nadé hasta la orilla y salí intentando estrujar mi ropa para que no quedara tan mojada -
-¡__________(tn)!- me llamó mi madre mientras se acercaba -¿Qué te pasó?- preguntó riendo al verme empapada desde la cabeza hasta los pies. Harry salió del agua y se paró a mi lado mientras se quitaba la camiseta mojada -
-Lo siento, fue mi culpa- se disculpó con mi madre -
-¿Y tú eres?- preguntó ella -
-Un imbécil- susurré -
-Harry- le ofreció su mano a mi madre con una sonrisa mientras yo observaba la escena con desagrado -
-Ah, con que tú eres Harry- me miró y pude leerle la mente como si fueramos familia. Ella estaba pensando que yo le había mentido cuando le dije que no era lindo, y bueno, había mentido pero no pensaba nunca admitir que me gustaba aquel engreído, bipolar e imbécil de ricitos -
-¿Le han hablado de mi?- preguntó -
-Un poco, sí- respondió mi madre sonriente -aunque debo decirte que eres mas guapo de lo que me han dicho-
-Esto es suficiente. Mamá, me tomaré un taxi a casa. Cuando llegue te llamo, adiós- subí la pequeña colina sin siquiera esperar una respuesta de mi madre -
-Es bastante temperamental- comentó Harry a la madre de __________(tn) -
-Ni me lo digas. ¿Me harías un favor?-
-Lo que sea señora.. -
-Miller, Amanda Miller-
-Señora Miller, lo que necesite-
-¿Has venido con tu auto?-
-Así es, y creo que ya se lo que necesita- le avisó el castaño con una sonrisa -
-¿Me harías el enorme favor de llevar a mi testaruda hija a casa? Tengo miedo de dejarla irse sola-
-Claro señora Miller, no se preocupe. Yo la llevaré-
-Si es necesario te doy el permiso para que la ates al techo- ambos rieron y luego el castaño siguió el camino que antes había tomado la rubia.
Tomé mi mochila de arriba de la mesa y busqué dentro algo de dinero. Por desgracia no tenía suficiente para el taxi hasta casa. Maldije en mi mente mientras me sentaba en la mesa y me tapaba la cara con las manos. ¿Por qué las cosas malas le suceden a las buenas personas? -
-Bien, vamos- levanté el rostro y pude verlo parado enfrente mio, y aún seguía sin camiseta. Suspiré y lamentablemente tendría que aceptar, no me quedaba otra. Era o ir con él, o quedarme aquí mojada todo el maldito día pescando -
-Está bien- dije poniendome de pie resignada y tomando mi mochila -
-¿Enserio?- lo miré y me miraba sorprendido -
-¿Qué te sorprende?-
-Que hayas aceptado tan rápido. Pensé que habría más gritos y discuciones-
-Mira, acepto porque no tengo dinero para el taxi, así que solo sera por interés. Vamos, quiero llegar a mi casa y poder quitarme esta ropa mojada-
-¿Necesitarás ayuda?- lo fulminé con la mirada y agregué -
-Eres un pervertido- comencé a caminar hasta la camioneta que solía llevar a todas partes -
-Habló la monja- ignoré su comentario y esperé hasta que le quitara la alarma. Ambos subimos y emprendimos camino hacia mi casa. El lago quedaba bastante lejos, así que me acomodé mejor en el asiento mientras miraba los árboles pasar. Ambos estábamos en silencio, un silencio bastante incómodo, pero yo no pensaba hablar. Tomé mi celular y busqué algún juego entretenido mientras que él puso el estéreo. Luego de varios minutos oyendo música, rompió con el silencio -
-Aún no entiendo cual es tu problema conmigo- suspiré y lo ignoré, me había prometido a mi misma no discutir esta vez, sólo esta vez. Luego de unos segundos me miró rápidamente y volvió su vista al frente -ah, ahora me ignoras-
-Sólo te ignoro para no mandarte al diablo-
-¿Es que no puedes conversar con una persona sin discutir o gritar?-
-Con una persona sí, contigo no-
-Lo ves, ya comienzas con la agresión. Intento llevarme bien contigo-
-Pues tú no me caes bien, así que no me interesa llevarme bien contigo-
-¿Y por qué no te caigo bien?- me quedé callada -ah claro, lo sé-
-A ver genio, ¿por qué no me caes bien?- pregunté con un tono burlón y sarcástico -
-Porque desde que te me acercaste te rechacé, una y otra vez- habló con una sonrisa. Y sí, en parte tenía razón. Lo detestaba porque se vivía resistiendo a mis encantos al principio, y luego porque sólo me quería para estar por una noche, como si fuese una muñeca o algo así -
-En parte, eso es cierto-
-¿Acaso nadie te rechaza?-
-No- contesté firme -
-Eso no me lo creo, debe haber alguien en la Uni que no se pare a verte cuando pasas caminando-
-Puede ser que no se me queden viendo pero sus pensamientos dicen otras cosas-
-Así que lees mentes-
-Contactos Harry-
-Que chica tan interesante eres-
-Idiota-
-No te he agredido, ¿por qué me dices eso?-
-Porque es la verdad-
-Pues yo no ando diciendo la verdad por la vida, sino me iría bastante mal-
-¿Y qué hay de ti? ¿Qué papel tenías en la Universidad en Londres? Dudo que hayas sido el comelibros- rio y luego habló -
-Digamos que era tu doble, en masculino claro-
-Y entonces si sabes cómo soy no entiendo porque haces tantas cosas para irritarme- contesté guardando mi celular en la mochila y cruzándome de brazos -
-Es divertido cuando te enojas-
-Eh no, no lo es-
-Sí, sí lo es. Es divertido verte gritando histérica. Pero siempre dices algo haciendome enojar a mi también, así que la diversión desaparece en cuestión de segundos contigo, rubia-
-No me conoces, ricitos-
-Te conozco porque yo soy exactamente igual a ti-
-¡Já! ¿Tú igual a mi? Ya quisieras-
-Lo ves. Esa arrogancia, egocentrismo, egoísmo. Esas ganas de ser el centro todo el tiempo, de que todo el mundo te esté admirando a ti y sólo a ti y que todos te deseen. Ese soy yo, linda. Sólo que tu tampoco me conoces aún-
-Ni me interesa hacerlo-
-Lo estás haciendo ahora, ya te he contado mi papel en mi otra Universidad, ahora sabes algo sobre mi. Dime algo sobre ti-
-No quiero, no me interesa compartir nada contigo-
-¿Aún sigues con el tipo del taller?- sonreí victoriosa al notar que él aún recordaba aquello -
-¿Celoso?- pregunté burlona -
-Claro que no- contestó enojado -eres irritante-
-Soy exactamente igual a ti- y como siempre, di vuelta la conversación completa poniéndola a mi favor. Solía manipular todo para que me beneficiara, y en esta ocasión lo había logrado, como siempre. Luego de aquella incómoda conversación nos quedamos callados hasta que me dejó en la puerta de mi casa. Abrí la puerta y bajé sin saludarlo, ni agradecerle -
-Te veo mañana- me gritó cuando bajó la ventanilla del asiento de co-piloto. Entré a mi casa y cerré la puerta sin siquiera voltear a verlo. Suspiré cansada, al fin estaba en casa. Tiré la mochila sobre el sofá, y subí las escaleras. Me duché, me puse el pijama y me dispuse a dormir. A recuperar toda la energía que había perdido durante el fin de semana y rogando que las cosas mejoraran desde ahora en adelante, y que ese castaño me dejara un poco en paz.
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Gracias Por leer <3 El miercoles les subo otro capitulo :3
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