Todo había pasado en cámara lenta, y aun así no recuerdo mucho de nuestro traslado hacia el hospital. Algunos destellos de imágenes como Liam siendo atendido por los paramédicos, arrancado de mis brazos, transportado hacia la ambulancia. También recuerdo a Niall intentando pasar desapercibido, Louis hablando con, tal vez, un médico; Harry sosteniendo mi cuerpo para que no hiciera alguna tontería.
Detalles extra, no los recuerdo.
Ahora nos encontrábamos en urgencias, pero no sabía dónde carajos estaba Liam. Según me contó mi mejor amigo, llegué hecho un escándalo, por lo que me inyectaron un sedante para que no rompiera con la tranquilidad del hospital.
Mis piernas colgaban sobre la camilla mientras las movía de atrás hacia adelante, como un niño chiquito. Las heridas infringidas por el papá de Payne eran de cuidado, y en cuanto una enfermera las vio, no tuve oportunidad de explicarle que me encontraba bien. Seguramente era peor lo que me veía a cómo me sentía.
— Amigo, ¿estás bien? — levanté la mirada del piso para encontrarme con Louis. Sonreí, la medicina que circulaba por mis venas era lo suficiente poderosa como para tenerme drogado.
— No duele — respondí sinceramente. — ¿Dónde está Harry?
— Tratando de localizar a la mamá de Liam, me pidió que no me separara de ti.
— No debes preocuparte por mí — aseguré, haciendo un ademán con la mano para restarle importancia a mi situación. — Puedes ir con Harry, yo estoy bien.
Louis río. No entendí qué fue tan gracioso, pero tampoco pregunté. El castaño tomó el banco de metal que usó el doctor para revisarme y lo acomodó a su antojo, cerca de mi persona. Me preguntaba por qué en la sala de urgencias no había sillas para los familiares, qué desconsiderados eran los doctores.
— ¿Qué sucedió en la casa, Zayn?
— No lo recuerdo... — Enfoqué la atención en Louis. Me habían hecho las mismas preguntas los doctores, pero lamentablemente el analgésico hizo que no les contestara adecuadamente. Así que se rindieron, al menos por ahora. — De un momento a otro, Niall me estaba sacando de la casa... — Hice una pausa, ¿dónde estaba el rubio? Traté de levantarme de la cama, y al parecer Louis notó lo que deseaba hacer porque me detuvo colocando sus manos en mis hombros para obligarme a tomar asiento.
— ¿A dónde vas? — Frunció el ceño, se parecía a Harry.
— ¿Dónde está Niall? — Le tomó unos minutos a Louis responder mi cuestionamiento, pero primero tuvo que susurrar un "ya vengo" antes de salir corriendo.
Parpadeé, la gente era muy rara a veces. Ahora entendía por qué Harry lo amaban tanto, ambos cerebros funcionaban para hacerse uno. Reí ante mi propio chiste mental, definitivamente me encontraba muy drogado.
— ¿Zayn?
Desvié la mirada hacia la entrada de mi pequeño cubículo, aunque más que nada era un lugar con cortinas a los lados para separar a los pacientes. El rubio estaba ahí, con esa expresión de culpabilidad en el rostro. Extendí un brazo hacia él y no tardó nada en correr hacia mí para esconderse contra mi cuerpo.
— Lo siento, lo siento, lo siento... — Niall decía repetidas veces, y no tardé en sentir las lágrimas empapar mi camisa (Harry me había conseguido una nueva). Louis apareció a los segundos, sabía que el chico no se iría por órdenes del rizado; aunque tampoco me incomodaba su presencia.
— Ya, nene, no hiciste nada malo — susurré, mi mano se encontraba acariciando torpemente sus rubios cabellos.
— Arruiné todo, Zayn. Todo — se apartó un poco de mí, permitiéndome ver la tristeza en su rostro. Pobre chico, me partía el corazón. — Papá huyó de casa, no sabemos dónde está. Liam se está muriendo en este hospital y ni siquiera puedo verlo. Mi madre debe viajar de regreso, seguramente frustrada por todo, enojada porque sabe que esto afectará su imagen... Además, si papá no vuelve, ella echará a Liam de la casa.
Ladeé el rostro a la vez que trataba de asimilar todo. ¿Por qué la madre de Liam correría a éste de su casa? ¿Esa señora estaba enferma? ¡Su propio esposo lo maltrataba y ella simplemente se enojaría con él! Ni siquiera quería conocerla porque me le lanzaría encima, la muy zorra.
— Tu madre no puede hacer eso, Ni.
— Claro que puede, ella lo dijo. Desde que Liam llegó a la casa papá siempre lo golpeaba y... y le hacía cosas, cosas malas; nunca supe qué cosas, pero eran malas. La primera vez que traté de defenderlo, papá estaba muy borracho y me golpeó; a la mañana siguiente mamá nos dijo a Liam y a mí que no podíamos decirle nada a nadie, que no me volviera a meter en sus asuntos o correría a Liam — hizo una pausa, como si contar la historia le estuviese haciendo daño. No lo culpaba, aunque no estaba entendiendo mucho.
— Intente defenderlo en más ocasiones, pero Liam siempre me lo impidió, siempre fue él quien recibió todo el daño incluso cuando papá no estaba borracho. Mi madre viaja mucho, está viajando casi todo el mes, por lo que nunca se entera de lo que pasa... aunque sabe, ella sabe que la casa es un campo de batalla — escondió el rostro entre sus manos, supe que estaba tratando de contener las lágrimas. — Mamá nunca quiso a Liam, nunca lo quiso, dijo que su pequeña metida de pata arruinó la vida de todos. Que Liam es un error, siempre lo ha dicho.
¿Qué? ¿Qué estaba diciendo? En verdad trataba de seguirle el paso, pero no podía, y esta vez era seguro que no se debía a la medicina. Sabía que, aun en todos mis sentidos, la confesión de Niall me hubiese dejado confundido.
— Es-espera, ¿qué quieres decir con "cuando Liam llegó a la casa"? — El rubio dejó de llorar por algunos minutos, limpiando su rostro. De alguna forma, me hizo sentir orgulloso que el niño tratará de ser fuerte.
— Liam es el bastardo de mi madre — soltó. Caí en shock. — Mi apellido es Horan, el suyo es Payne; somos hermanastros. Cuando mamá era más joven tuvo una aventura con el papá de Liam. Una vez dio a luz, los abandonó; pero el papá biológico de él murió y la custodia pasó inmediatamente a manos de mamá. Mi padre no sabía de eso, y cuando la obligaron a quedarse con Liam, nuestra familia se destruyó.
De acuerdo, me hubiese esperado todo en el mundo menos eso.
Ahora entendía, ahora realmente todo tenía sentido. Liam no se parecía en nada a Niall, y si lo pensábamos mejor, el señor que nos atacó tampoco poseía similitudes con el castaño; pero sí con el adolescente ante mis ojos.
Tal vez toda esa historia era el por qué Liam se comportaba tan agresivo en la escuela, y saber que durante mucho tiempo pudieron hacerle... hacerle esa clase de daño permanente, me llenaba el corazón de rabia. Si en algún momento encontraban al señor Horan, le destrozaría la cara.
No sólo a él, a cualquiera que quiso lastimarlo.
— ¿Tú sabías de esto? — Mi pregunta fue directo hacia Louis, quien se movió un poco incómodo bajo mi mirada. Intenté suavizarla, después de todo mi enojo no era contra él, pero no podía evitarlo.
— Liam me había contado algo — admitió, encogiéndose de hombros. — Pero él dijo que era adoptado, fue cuando se unió al equipo.
— ¿Harry sabía?
— No es mi secreto, Zayn.
Asentí, no le estaba reprochando nada. Era comprensible. Louis siempre fue considerado como una de las mejores personas en guardar secretos. Por ello, aunque sabía que Harry le contaba demasiadas cosas, no me preocupaba en que éstas fueran divulgadas.
En ese momento, una enfermera de cabellera rizada entró a la habitación, no le calculaba más de veinticinco años. Nos observó a todos con una suave sonrisa antes de preguntar:
— Disculpen, ¿ustedes son familiares de Liam Payne? — Mis sentidos se pusieron alerta, pero fue Louis quien contestó.
— Lo somos, ¿él está bien?
— Queríamos informarles que la operación fue un éxito... — «¡¿Operación?!» —, afortunadamente no se encontraron daños internos en sus órganos, y notamos que no había perdido tanta sangre como aparentaba. Según deducimos, algún líquido fue derramado cerca de su cuerpo y por ello parecía más de lo normal.
Suspiré con alivio. Liam estaba bien, vivo y se recuperaría. Joder, definitivamente sentía que el alma me volvía al cuerpo. Ni siquiera quería preguntar acerca de por qué me pareció haberlo visto dejar de respirar, simplemente aceptaría la situación. Estaba vivo, joder.
— En este momento se encuentra despierto — prosiguió la señorita—, y está preguntando por un tal... Zayn — mis ojos se abrieron, y al parecer fue suficiente reacción para que la chica entendiera que yo era la persona mencionada. — ¿Puedes venir conmigo? Te llevaré hasta su habitación.
No respondí.
Por el contrario, llevé mi mirada a Niall, queriendo saber si estaba de acuerdo en ello; después de todo, él era más importante en la vida de Liam que yo. Sin embargo, el rubio asintió con una pequeña sonrisita, así que no esperé más tiempo en ponerme de pie y seguir a la enfermera.
«Mi corazón no debería latir así de fuerte, ¿o sí?»
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N/A: Avisen si hay errores, chikis, por favor:c.
¿Dedicatorias? Aquí pedirlas.
Xoxo.