POV ANASTASIA
-¿Por qué se van tan rápido? ¿No se pueden quedar hasta el fin de semana?- frunzo el ceño. No quiero que se vayan.
-Ana, no podemos. Nuestros padres nos dieron permiso por solo 5 días y esos días ya pasaron- dice George.
-yo tampoco quiero volver ahora, más aun cuando el cumpleaños de los dos esta tan cerca. ¿Cuándo es?- pregunta Andrés.
-es mañana. George dame tu teléfono- digo cuando se me ocurre una idea.
-¿para qué?- dice serio.
-solo dámelo. A no ser que quieras que ciertos dedos terminen en cierta parte y pases peligro- le digo. El palidece y me entrega el teléfono. Sonrió triunfante.
-está bien. Pequeña traidora- dice. Me presta el teléfono y busco en sus contactos, hasta que encuentro el que quiero. Marco y espero que contesten.
-George, hijo, ¿Cómo lo estás pasando?- la voz de la madre de George me hace sonreír.
-mil disculpas señora Tania pero esta hablando con Ana- digo sonriendo.
-pequeña, que gusto escuchar tu voz. Espero que me estés llamando para decirme que mi hijo se ha comportado, porque si no es así...- me rio.
-no es nada de eso. Lo que sucede es que en dos días más es mi cumpleaños, bueno el cumpleaños de Tobías y el mío y queremos celebrarlo todos juntos- digo. George tiene una ceja levantada.
-ya veo. Sé que le exigí que tenía que volver mañana pero... si me lo pides de esa manera tan tierna, puede que haga una concesión. Pásame a George, por favor- ¡victoria!
-George, tu madre quiere hablar contigo- suspira pesadamente pero lo atendiendo igual.
-ahora es tu turno...-
-tómalo. No es necesario que me lo pidas. Aunque debo decirte que hablar con mi padre no será una tarea sencilla- sonrió. No creo que sea tan difícil. ¿O sí?
Dos horas después, un montón de regaños, unas cuantas advertencias y muchos deseos de buena suerte, consigo conversar que el señor Dante, le diera permiso a Andrés para que se quedara.
-¿Qué quieres hacer de cumpleaños?- dice Tobías.
-porque no hacemos un picnic en el patio, como lo hicimos la otra vez. Podemos conseguir algo de helio y hacer juegos. Podemos cocinar y hacer varios postres. Creo que recuerdo la receta de torta de chocolate de mamá y quiero hacerla. Podemos utilizar la piscina y conseguir una máquina de espuma... o...- Tobías me detiene.
-calma. Dios, me estas mareando- dice Tobías.
-lo siento, hiperventile- sonrió.
-está bien. Estás animada y eso es bueno. Mira quien viene buscando cariño- dice mientras mira como Snow se acerca a nosotros. Sube cuidadosamente el sillón y se acuesta en sus piernas.
-le caes bien- le digo.
-¿Cómo no caerle bien? Si constantemente le estoy trocitos de carne cuando comemos en la casa- entrecierro los ojos.
-lo estas mal enseñando. Pero supongo que es lo que siempre haces. Siempre me acuerdo como convertiste a un simple pez es un demonio piraña. No sé cuántas veces salía del agua y mostraba los dientes. Y cuando pasabas muy cerca saltaba y te mordía- digo. Recordar esas escenas me da escalofríos. Ese pez parecía más un perro que un pez.
-si. Supongo que molestarlo con un cordel, que en la punta tenia comida... ayudo bastante. Aprendió a salir del agua y a morder- sonríe.
-no quiero que Snow se convierta en un demonio. Es muy dulce y me gusta como esta- le digo.
-lo sé, a mí también. De lo que dijiste me gustaría utilizar el patio. Podemos colocar unas mesas con mucha comida y algo de alcohol. Además si se nos pasa la mano hay habitaciones. ¿Quiénes quieres que venga?-
-mmm... no hace falta invitar a Cristian, ya que vive con nosotros pero me gustaría que estuviera Belu, K, Andrés, George, Nati y Kate, y Mark. Creo que Mark de verdad se está enganchando con Belu. Y por lo que escuche, por casualidad, se quedara más tiempo. Al parecer las cosas con sus familiares están saliendo mejor de lo que esperaban. Al parecer su padre quiere colocar una empresa aquí en Seattle y necesita que Mark se haga cargo. ¿No crees que será genial, que se quedara aquí, con nosotros?- digo sonriendo.
-sí, eso sería genial. Además Belu es una niña encantadora y creo que sería la pareja ideal para mi amigo. Pero dime, ¿Qué es lo que quieres que hagamos para la fiesta?- dice.
-tengo una idea pero necesito que me lleves de compras- le digo.
-¿Para qué?- pongo los ojos en blanco.
-Tobías lo idiota no se te va a quitar en años- le digo.
-prefiero que me digas burro- dice sonriendo. Niego con la cabeza y voy en busca de Javier para pedir que nos deje salir a comprar.
-Ana, ¿no crees que son muchas cosas?- dice Tobías viendo las centeneras de bolsas que llevamos.
-solo me falta me algo y estamos listos- digo emocionada. He encontrado todo salvo las lámparas. Me dijeron dónde podía encontrarlas y bingo, hay están. Esta será la mejor fiesta de mi vida, claro, salvo que mis padres no estarán pero como dijo Cristian, sé que me están vigilando y cuidando desde el cielo.
-¿supongo que con esto terminamos?- dice Tobías esperanzado.
-si. Y para agradecerte por la compañía, te hare una generosa cantidad de minis pasteles de muchos colores- digo sonriendo.
-Dios, eso sonó como parte de la receta de las chicas súper poderosas- me río por el comentario.
-no sabía que las había visto- le digo.
-cuando eras pequeña, eras fan de ellas. Adorabas a bombón pero tu preferida era burbuja. Pensándolo bien, se parecen bastante-
-¿Por qué lo dices?-
-porque eres tierna, inocente e igual de fastidiosa que ella-
-¡Oye! Por ese simple comentario bajo tu dosis de dulces a la mitad- digo.
-no, no, no. Lo retiro. Pero no me quietes los dulces, todo menos eso- niego con la cabeza.
-eres un exagerado. Anda vamos que para cocinar tus toneladas de dulces necesito una tarde completa. Además de que quiero hacer algunos para la fiesta. Creo que pasare varias horas en la cocina esta tarde y parte de la mañana de mañana- digo sonriendo. Como me gusta cocinar.
-veo que adoras la cocina, igual que mamá- dice melancólico –y tengo que reconocer que cuando cocinas, das ese aire que mamá siempre tenía- frunzo el ceño.
-¿Cuál aire?-
-el aire de un hogar. Tienes esa habilidad, de que todo lo que tocas lo transformas en hogar. A tu lado, nadie se siento solo, pequeña. Por eso siempre logras reunir a todos- dice sonriendo.
-gracias, supongo. ¿Listo para volver a casa?-
-más que listo- niego con la cabeza y regresamos a la casa.
POV ¿?
Mañana es el gran día. Mañana mi pequeña, mi amada, se unirá a mi vida. Llevamos planeando esto hace días, además ya no tolero ver como el bastardo de Grey, la besa o la toca.
Ella es mía, solo mía.
Solo unas cuantas horas más y mi querida Anastasia Stelle será mía para siempre.
UN CAPITULO MAS...
ESPERO QUE LES HAGA GUSTADO...
LAS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO...
BESOS...