Anastasia, una adolescente amada por sus padres. A pesar de todo lo que tiene siendo millonaria, el dinero no le importa. Solo quiere estar con sus padres y su familia en Londres.
Un dia, un accidente de tránsito le quito lo más preciado, sus padres...
Llegamos al salón donde se realizara la fiesta. Es el gimnasio que se remodelo. Colocaron mesas, no muchas sillas, ya que estaban las gradas, al fondo está el escenario donde se encuentran los parlantes y algunos micrófonos.
Está decorado con muchas cosas brillantes y muchos globos. ¿Quién decidió eso? parece una fiesta de niños pequeños.
-ojala que la música no sea canciones de cuna- dice en mi espalda Mark.
-no lo creo. Somos grandecitos- dice Tobías.
-quiero comer algo. Espero que la comida no sean papillas o biberones- dice Belu.
-no me molestaría si me dejan chupar alguna... ¡ay!...- se queja Mark. Belu lo acaba de pisar y Tobías le ha dado un golpe en la cabeza -eso me dolió- se queja.
-no hables idioteces, entonces- dice Cristian.
-está bien. Me controlare. Es solo... que...-
-nunca has tenido filtro. Eso lo sabemos Tobías y yo hace mucho, pero lo demás no. Debes controlarte- le digo.
-¿Me lo dices a mí? ¿Cuándo tu hermano le está corriendo mano a Kata?- frunzo el ceño y miro hacia donde me indica.
Abro los ojos asombrada. Mi hermano, mi tierno y sensible hermano, está casi violando a una de mis mejores amigas y lo más que me llama la atención, es que ella se deja. Están haciendo u show porno para los demás.
-debes intervenir- le digo a Cristian. El me mira.
-¿y por qué yo y no el?- indica a Mark.
-porque te lo estoy pidiendo yo. Por favor. Tendrás más sutileza que Mark. Créeme que si le digo a él, lo dejara en vergüenza- veo que lo piensa y luego asiente.
-está bien, lo hare... pero a cambio de un beso- levanto una ceja y luego sonrió. Le doy un beso en la mejilla -no, no, y no... Quiero un beso en la boca- lo fulmino con la mirada.
-de acuerdo- coloco mis manos alrededor de su cuello. Me acerco a él y tiro de su labio inferior entre mis dientes y luego lo beso. Es un beso apasionado pero corto -¿está bien así?- le digo coquetamente.
-maldición, ¡más que bien!- veo que suspira pesadamente -de acuerdo. Voy y vuelvo. Necesito más de esos besos- dice sonriendo y sale corriendo para donde se encuentra mi hermano.
-eso... es... tenerlo comiendo de tu mano- me dice Belu al oído.
-supongo que ser su novia tiene ciertos beneficios- digo restándole importancia.
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La música comienza a sonar. Hemos estado casi dos horas y lo hemos pasado genial. La conversa ha estado imparable y la risa ni que se diga. Mis pies duelen los pies con los tacones y no soy la única, tanto K y Belu y las demás también se han quejado.
