Pov Christian
Una semana después...
Ya tengo todo listo para esta noche, solo tengo que seguir el plan a pie de letra para que Anastasia no sospeche nada. Voy hacer como que no se que hoy es su cumpleaños para darle mas emoción a la propuesta. Beso la mejilla de mi futura esposa y de mi princesa que anoche nos acompaño en la cama después de su toma de madrugada, me levanto de la cama y voy a la cocina para poder llevarle el desayuno a la cama.
Al llegar a la cocina me encuentro con Gail y le pido que prepare el desayuno para dos. Voy al estudio y contesto algunos E-mails, no puedo contener la ansiedad abro la gabeta de mi escritorio y saco la cajita roja para mirar por cuarta vez el hermoso anillo de diamante azul montado en oro blanco, sencillo pero muy elegante, digno para mi futura esposa. Díez minutos después Gail me avisa que ya el desayuno esta listo, tomo una rosa del florero de la sala y la pongo en la bandeja para luego encaminarme a la habitación cuando entro las encuentro despierta y muy juguetonas.
- Hola hermosa,- rasca su barriguita y ella estalla en una carcajada que me llena de ternura, es que amo a esa bebe,- Como esta la consentida de mami?,- le pregunta.
- Y de papi?,- digo ganandome su atencion, me mira de arriba de abajo y su mirada me exita sobremanera. Tambien puedo ver que esta sorprendida pot la bandeja que llevo en la mano, veo como se incorpora en la cama y pone a la bebe en su regazo.
- Buenos días hermosas,- digo cuando llega a su lado, beso a Anastasia castamente en los labios y dejo la bandeja sobre la mesita de noche. Luego toda mi atención se centra en la mujer que robo mí corazón, la que me hace suspirar y reir. Iris. Ella me ve y comienza a mover sus manitos y piecitos en señal de que quiere estar en mis brazos. La conexión entre nosotros es única y difícil de describir pero hermosa en toda el sentido de la palabra. En ocaciones llora por estar en mis brazos.
La tomo en brazos y un gritito de alegría escapa de su boca, la abrazo y aspiro su olor.
- Hola hermosa,- beso su mejilla,- Como esta lo mas bello de esta casa?- miro a Anastasia y le guiño un ojo. Ella sonrie encantada, la veo meter sus puñitos en la boca y se los saco rápido,- No, no, eso no se hace,- digo haciendo una carita muy graciosa. Quien diria que el gran CEO Christian Grey iba estar derretida con una hermasura de solo cuatro meses,-Creo que esta señorita tiene hambre,- se la paso a Ana y ella descubre su pecho para darle de comer, veo a la niña prendida de su pecho y mi mirada se oscurece de deseo,-Afortunada la niña,- digo con voz ronca y envidio a mi hija.
Después de darle de comer a la niña se quedó dormida en mis brazos, la dej3 en la cuna, puse la bandeja entre nosotros sobre la cama y la veo observar lo que hay sobre la bandeja, su mirada se detiene en la rosa la cual cojo en mis manos, la beso y se la entrego.
- Y esto?- su rostro es de sorpresa, la toma y la lleva a su nariz para aspirar su aroma.
- Un detalle,- sonrio de lado,-Todo para ti amor,- beso sus labios castamente y nos disponemos a desayunar. Mientras comiamos vi a Ana algo inquieta pero se perfectamente que la tenia asi, seguro piensa que me olvide de su cumpleaños. Como es costumbre nos damos una ducha juntos y no puedo desaprovechar la oportunidad de hacerla mía, nos desnudamos mutuamente y nos metemos a la ducha, la veo desnuda frente a mi y su sexo me invita a probarla, me arrodillo delante de ella y le pido que levante una pierna la llevo a mi hombro y me deleito con el sabor de su entrepierna, la siento tensarse pero todavía no quiero que encuentre su liberacion, quiero lleguemos juntos. Me pongo de pie y la beso con pasión ella se restriega contra mi poniendome a mil. La recargo contra los azulejos de la bañera dandome la espalda, le doy un azote que la hace gemir fuerte y luego me entierro en ella despacio y difruto de la calidez y estreches de su interior.
- Ohhhhh Christian,- gime mientras la embisto y se mueve contra mi.
- Disfrutarlo nena. Que yo estoy en la gloria...
- Esta noche tengo una reunión con unos clientes importantes.- le informo mientras hago el nudo de mi corbata. Puedo ver que esta decepcionada porque no me acorde de su cumpleaños. Pero se que la sorpresa de esta noche la hará feliz. Veo una lucha interna en sus ojos por decir algo pero al final no dice nada,- Me puedes acompañar?,- le pregunto.
- Si,- dice algo desanimada,- Le voy a pedir a Gail que se quede con la bebe.
- Perfecto. Mas tarde va venir Franco para arreglar tu pelo y le voy a pedir a Caroline Anton que consiga un vestido para ti.- le digo aunque ya todo eso esta organizado.
- Christian no es necesar...- va protestar.
- Si lo es,- la interrumpo y la miro serio atravez del espejo,- De esta cena depende que cierre el negocio mas importante de mi vida y quiero dar la mejor impresión.
- Esta bien,- susurra resignada. Si tan solo supieras. Me acerco a ella y la abrazo haciendo que todo su cuerpo se estremezca
- Pasa algo?- finjo preocupacion.
- No es nada,- dice aunque se perfectamente el porque de su decepción, sonrió y asiento. Beso sus labios castamente y antes de salir de la habitación beso la mejilla de mi hija...
Aunque tuve muchos pendientes en la oficina y varias reuniones importantes nada de eso evito que la ansiedad se apoderara de mi mas cuando supe que Franco y Caroline habían abandonado el Escala y que mi Ana estaba como lo pedí mas hermosa que nunca.
Antes de salir de la oficina le recordé la invitación a Ross y me dijo que ahí estaría. Pasada las 6 llegue a la casa y Ana estaba en la habitación del segundo piso terminando de arreglarse. Le hice unos mimos a Iris que como siempre me recibío encantado. Es que amo tanto a esta pequeña. Minutos despues Gail la recogio y fui a mi habitación para cambiarme. Después de una relajante ducha me visto con un traje negro a la medida, camisa blanca y corbata gris plomo, aplico un poco de loción y peino mi pelo con las manos. Salgo y cuando llego al inicio de las escaleras reviso los bolsillos de mi chaqueta para saber si lo que necesito para esta noche esta ahí, sonrió satiafecho y me volteo al escuchar el repicar de los zapatos, mis ojos quieren salir de su orbita y presiemto que puedo estar escurriendo baba. Por Dios!!! Lleva puesto un hermoso vestido verde esmeralda el cual resalta su delicada y blanca piel, tiene detalles de pedrería. Y su pelo esta delicadamente recogido.
Sonrie satisfecha al saber que me encanto y empieza a bajar las escaleras sin que yo pueda siquiera pestañear. Cuando solo faltan dos peldaños le tiendo mi mano y la ayudo a bajar.
- Waooo!!! Estas... hermosa, increíble,- veo como sus mejillas se tiñen de ese rojo que tanto me gusta. Me mira de arriba abajo.
- Tu no te quedas atrás,- dice con voz coqueta.
- Creo que nunca podre compararme contigo,- digo con admiracion, le hago señas con el dedo para que se de la vuelta y silvo al ver su espalda desnuda. Esto es demasiado. Me acerco a ella y coloco la cadena de oro con el dije de una llave que elegí cuando fui a recoger el anillo.- Esa es la llave de mi vida Anastasia, de mi corazón,- susurro en su oído haciendola estremecer, así me tienes a mi apunto del colapso con ese aensual vestido solo espero que las horas pasen rápido para poder quitarselo, - Solo te pido que no te separes de mi en toda la noche.- no puedo evitar que mi lado celoso, controlador y protector salga a flote.
Media hora después llegamos al Mile High Club, unos de los lugares mas prestigiosos de la ciudad y del cual soy socio. Subimos al ascensor y mientras vamos a nuestro destino acaricio su espalda y siento como su piel se eriza.
- Solo serán unas horas,-susurro en su oido,- Luego seré tuyo toda la noche,- muerdo el lóbulo de su oreja haciendola gemir y eso me hace sonreir. Ay nena como me encanta provocarte. Me mira enojada y cuando va a decir algo las puertas se abren dabdonos paso al restaurant, me encojo de hombros fingiendo inocencia y vuelvo a reír por su cara de desconcierto.
Mas de uno nos mira mientras caminamos al "Reservado " pongo mi mano posesivamente sobre su cintura para marcar territorio. Ella es mía. Abro la puerta y le doy paso al salon todo esta oscuro y de un momento a otro las luces se encienden.
- Sorpresa!!!,- gritan todos, mira alrededor de la sala y si que esta sorprendida.
- Feliz cumpleaños mi amor,-digo en su oído. Se da la vuelta y me mira sorprendida,- Acaso creías que me había olvidado?,- ella asiente y sus ojos se llenan de lágrimas,-Nunca olvidaría el día que nacio la mujer de mi vida,- beso sus labios castamente,- Espero que todos tus sueños, tus anhelos y metas se cumplan. Sobre todo que yo este en primera fila para verlos. Te Amo Anastasia.- susurro mirandola a los ojos.
- Yo mas mi amor,- se cuelga de mi cuello y me besa.
- Ahora vamos hay mas personas que quieren felicitarte.- se da la vuelta y corre a brazos de su padre, luego todos los presentes la felicitan. Un mesero entra y trae una bandeja con copas llenas de champán después que todos tienen una en su mano propongo un brindis.
- Brindo por la mujer mas hermosa, inteligente, amorosa y buena madre que he conocido. Anastasia Steele,- levanto mi copa y todos me imitan,-Espero que este sea el primero de muchos cumpleaños que celebro a tu lado y si me das la oportunidad me gustaría serlo como algo mas,- me mira sorprendida y le doy la copa a Grace que esta a mi lado, busco en mi chaqueta, saco la cajita roja que contiene el anillo para luego ponerme de rodillas,-
- Aceptarías Casarte conmigo?,- digo mirandola a los ojos. Se ve muy conmocionada ante mis palabras, respira profundo y lleva las manos a su pecho mientras asiente repetidas veces.
- Si quiero,- susurra y esa dos palabras me hacen el hombre mas feliz del mundo. Sonrío satisfecho y me pongo de pie, la tomo en mis brazos y le doy vueltas en el aire. Luego la pongo en el piso y la beso como si no existiera nada mas,- Te amo Christian,- susurra pegada a mis labios mientras acaricio mi nuca.
- Yo mas,- beso su nariz,- Ahora futura Señora Grey vamos a celebrar su cumpleaños, pero antes permitame sellar este compromiso,- saco el anillo de la cajita y lo pongo en su dedo.
- Esta hermoso mi amor,- exclama emocionada,- Gracias!!!,- dice y me vuelve a besar.
La noche paso entre anecdotas, risas y buena comida, lo mejor de todo era que Ana estaba feliz. Mis padres se acercaron a felicitarnos y no podían ocultar lo feliz que estaban por nosotros.
- Y para cuando la boda?,- pregunta su amiga y todos prestan atención a nuestra respuesta. Miro a Ana y luego respondo.
- Un mes,- afirmo. Ana abre mucho los ojos.
- Pero hijo eso es poco tiempo.- dice mi madre.
- Creo que tendrán mucho que hacer,- le guiño un ojo a mi futura esposa y ella sonríe. Dandome su aprobación.
Llego la hora de cantar cumpleaños y que Ana pida un deseo. La vela esta encendida sobre el pastel mientras todos la rodeamos, la veo inclinarse para apagarla, me mira con amor, ternura, agradecimiento, deseo... luego cierra los ojos y apaga la vela. Todos aplauden y ella toma un poco de suspiro y lo pone en mi nariz para luego retirarlo con su boca.
- Sabes que pedí?- susurra en mí oído.
- No,- digo de la misma forma.
- Que lo nuestro sea para siempre y por siempre.
- No te preocupes. Nosotros nos vamos a encargar de que así sea...
Pov Anastasia
Es mas de media noche cuando termina la celebracion de mi cumpleañoss que resulto ser la mas hermosa propuesta de matrimonio, le resultó muy bien el plan de hacerme creer que se le había olvidado ya que la sorpresa fue mayor. Estar con mís seres queridos y al final salit com un anillo en la mano me hicieron la noche.
- Un dolar por tus pensamientos,- dice Christian y aparto la vista de las solitarias calles, le regalo una sonrisa.
- Estoy feliz...- es lo único que puedo decirle,- Esta noche sera unas de mis favoritas.
- Ese es mi principal propósito crearte buenos recuerdos pero sobre todo hacerte feliz,- me atrae a el y me besa castamente.
Cuando llegamos al Escala caminamos hacia el ascensor agarrados de la mano y Taylor desparece. Entramos y una deliciosa sensación recorre mi cuerpo al estar aquí sola con el, muerdo mi labio y cuando lo miro su mirada esta fija en mi, mas bien en mis labios. Niega y sonríe de lado, se acerca al panel del ascensor y hace que este se detenga.
- Siempre he querido hacerte mía en este ascensor y creo que llego el momento,- me atrae hacia el y ataca mi boca con pasión y desesperación, sus manos recorren la piel desnuda de mi espalda y la corriente eléctrica que esta produce descansan y mi entrepierna que ya palpita de puro deseo, me pega a la fría pared sin dejar de besarme. Sus manos bajan a mis caderas y luego descienden por mis piernas para levantar mi vestido. Acaricia mi clítoris por encima de la tela de mis bragas y gimo.
- Ya estas lista para mi,- afirma con voz agitada al sentir de la humedad de mi entrepierna.
- Siempre lo estoy,- confirmo y el gruñe, muerde mis labios y de un solo tirón deshace mis bragas, se pone de rodilla y su roza su nariz en mi necesitado sexo. Lo lame, lo chupa, me tortura hasta que estoy a punto pero me deja en vilo, luego se pone de pie, baja su bragueta y boxer dejandome ver su prominente erección, muerdo mi labio ante la anticipacion de lo que se viene. Me pide que enrede una de mis piernas en su cintura y de un solo golpe esta dentro de mi.
- Oh si nena.- dice cuando empiezo a mover mis caderas a su ritmo, sus embestidas son fuertes y precisas. Me levanta y me pide enredar las piernas en su cintura, lo siento mas adentro y es delicioso, me sigue embistiendo y mi interior se contrae alrededor suyo, me aferro a sus hombros,mi vista empieza a nublarse y me muevo mas rápido en busca de mi liberación,- Juntos nena,- gruñe y como si fuera magia, estallo en un delicioso orgasmo seguido de el. Recuesto mi cabeza en su hombro para calmar mi respiración. Segundos después lo miro y el sonríe de lado.- Seguimos sumando momentos?,- pregunta de manera juguetona.
- Contigo todos son especiales,- susurro antes de volver a besarlo...