Mi corazon te pertenece

By LovenessButterfly

177K 9.9K 376

{SEGUNDA PARTE DE YA NO VOY A SUFRIR MAS} Karina y Michael llevan ya quince años de casados y todavía viven m... More

Mi corazon te pertenece
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
No es un capitulo
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24 {Final}
Epilogo

Capitulo 16

5.3K 329 13
By LovenessButterfly

Hola... este capitulo va dedicado a todas las q esperaron con paciencia y me desearon suerte en mis exámenes.   un beso

Espero les guste no olviden votar y. comentar!!!!


*****

Capitulo 16

Pov Karina

¿Por qué tuvo que fijarse en ella?  No puedo creer que mi matrimonio prácticamente no exista.  Tanto amor entre nosotros y termino en esto.  Él ya tiene a otra y yo estoy aquí llorando por él.   Pero no puedo seguir en este estado, no puedo arriesgar la vida de mis bebes.  

Me levante de la cama, limpie mi cara y baje a la cocina para desayunar.  Aunque desde que Michael se había ido no podía comer bien,  pero tenía que intentarlo. 

  -Buenos dias mis amores - dije cuando vi a mis hijas sentadas en una de las sillas reclinables al lado de la piscina.

  -Buenos días,  ¿Cómo estas?- pregunto Carla levantándose y dandome un beso en la mejilla.  Mientras que Daniela ni se inmuto a mirarme, su rostro estaba serio y se quedo mirando al cielo. 

  -Bien mi cielo, voy hacer desayuno ¿Quieres algo en especial? - pregunte apretando una de sus mejillas.

  -No nada en especial, solo lo que mis hermanas o hermanos quieran comer - dijo poniendo una mano en mi vientre, causando que mis ojos se llenaran de lágrimas.   Por lo menos dos de mis hijas aceptan a mis bebes, pero el más que me importa ni los procura y eso me duele muchísimo.

  -Y tú Daniela, ¿Quieres algo en especial? - pregunte esperanzada de que cambiara su actitud, pero solo se quedo en eso en esperanzas.

  -No, no tengo hambre - dijo levantándose y entrando a la casa.

  -No le hagas caso.  Todavía esta dolida ya se le pasara.  ¿Por qué no vas a salir hoy mamá?  No se, ve con la abuela o con Paula de tiendas - dijo tratando de animarme agarrando del brazo para entrar a la casa.  También se que lo hacía para que no me quedará sola mientras ella iba a la cena con sus suegros. 

  -Te tomaré la palabra - respondí con una sonrisa y ella siguio conmigo a la cocina.

Desayunamos juntas y luego cada una se fue a su habitación.  Me dí una ducha rápida y busqué algo sencillo que ponerme.  Me puse un vestido amarillo con un pequeño escote, una correa blanca debajo de mis pechos y unas sandalias blancas que me había regalado él. 

Me iría a dar una vuelta al centro comercial para así despejarme y luego iría para hablar con mi abogado.   Michael no quería seguir conmigo pues yo tampoco pensaba suplicar que regresara cuando ya muy bien entretenido. 

Pov Carla

Estábamos solas en la casa y ya faltaba poco menos de dos horas para ir a la cena con la familia de mi novio.  Me sentía nerviosa y un poco asustada.  ¿Les caeré bien? Espero que sí,  porque no quiero avergonzar a Mathias. 

Según me dijo Sara, su familia era muy adinerada y estrictos.   Mathias nunca me ha hablado nada sobre ellos y cuando le pregunto siempre dice que son un poco difíciles. 

Todavía me siento mal por todo lo que esta pasando con mis padres y por más que pienso no encuentro la manera para que se reconcilien.  Dieciséis años viviendo todos juntos y ahora me hace falta escucharlos reír juntos.  A veces me quedo esperando a que papá llegue, pero luego caigo en la cuenta que ya no vive en ésta casa y la verdad en realidad duele mucho.

  -Daniela te voy a pedir el favor que dejes de tratar de esa manera a mamá.  Tú sabes que ella esta embarazada y el rompimiento la tiene que tener mal. Tú sabes como se querían - dije mirandola con reprobación y ella se acomodo en mejor en mi cama.

  -Se querían tanto que se van a divorciar y papá se olvidara de nosotras - dijo con ironía con el ceño fruncido.

  -No seas tonta por favor, ¿Cómo va olvidarse de nosotras? Papá nos adora y tú estas haciendo muy mal en no responderle las llamadas.  Ayer hable con él y lo escuche triste.  No seas ridícula y ve a verlo - dije dándole la dirección de su recién comprado departamento.  

No dijo nada así que me metí a darme una ducha lo más rapido que podía y salí rapido.   Me puse un vestido negro de un solo mango hasta las rodillas y no muy ceñido para que así no pensaran mal de mí y unos tacones plateados.  Me hice rizos por todo mi largo cabello castaño sacando un flequillo planchado por mi frente.   Me aplique polvo, delineador, un poco de sombra rosa y labial rosado. 

Salí de mi habitación cuando Mathias me llamo que estaba abajo.  Cuando abrí la puerta principal él estaba de espalda y yo lo abrace. 

  -Te Quiero - susurre a su oído y él se giro para darme un beso poniendo su mano en mi cuello.

  -Yo también Te quiero y hoy estas preciosa - dijo mirandome embelesado y me dio un beso en la nariz. 

  -Tendre que protegerte ésta noche porque estás demasiado hermosa.   Si pudiera te raptaria lo más lejos posible - dijo abrazandome por la cintura y dandome besos esporádicos por mi hombre hasta llegar a mi boca.

  -Tú también estas muy guapo - dije riendo por las cosquillas que causaron los besos en mi cuello.

Mathias llevaba un pantalón negro, una camisa manga larga de botones violeta con una corbata negra y su cabello no lo tenía revuelto como otra veces.  Esta vez se veía mas formal, pero lucía realmente atractivo.   Cada día me enamoraba más de él,  por ser tan tierno, detallista y romántico.  

  -Yo lo se mi amor me di cuenta cuando me miré al espejo - dijo bastante serio hasta que estallo en risas por la cara que yo había puesto.

  -tonto - camine dejándolo solo y él me siguio para luego abrirme la puerta del auto.  

Cada vez estábamos mas cerca de la casa de sus padres y yo mas nerviosa.  Mis manos comenzaron a sudar y Mathias la tomo entre la suya dándole un beso. 

  -No te preocupes que si no les caes bien, a ti lo único que te tiene que importar es que yo te quiero princesa - dijo agarrandome del rostro tan pronto nos estacionamos a la gran mansión. 

Era el triple de mi casa.  Tenia una gran fuente en la entrada de la casa donde estacionaban los autos alrededor.    En la entrada habían muchas escaleras para dar con la puerta principal completamente en cristal.    Después de que Mathias me diera un par de besos para tranquilizarme, salimos del auto y entramos a su hermosa casa. 

  -Hasta que llegan - dijo una mujer de cabello castaño claro y ojos.  Era delgada con una figura envidiable para su edad.   Su piel era bronceada,  sus cejas marrones estában muy bien delineadas y sus labios eran demasiado finos.  Me preguntaba, ¿Cómo podía besar con labios tan finos?

  -había mucho tráfico madre - dijo Mathias apretando mi mano y yo lo mire.  Yo no me acuerdo que había mucho tráfico al contrario no habían tantos autos como la mayoría del tiempo. 

  -Carla ella es mi madre Anastasia - me presento con la voz un poco más seria.  

  -Mucho gusto en conocerla señora - dije extendiendo la mano para saludarla, pero esta no la tomo, así que la baje un poco avergonzada.

  -Muchachita no quiero ser grosera, pero no creo que para venir a conocer a tus "suegros" a una cena que es muy importante para nosotros en ese vestido demasiado exhibicionista - dijo mirandome con desaprobación y yo solo me mire el vestido.   ¿Qué tenia mal? Esté era el más decente que tenia. 

  -Mamá no empieces - Mathias paso su mano alrededor de mi cintura, fulminando a su madre con la mirada. 

  -Mamá nada.  Mi hijo merece a una mujer que se vista decentemente - respondio con firmeza y me miro de arriba abajo.  

  -¿Interrumpo?- pregunto una chica más o menos de la edad de mi novio.  Era un chica alta de cabello sedoso negro, tenía su cuerpo bien marcado en ese vestido azul oscuro de manguillo hasta las rodillas.  Sus ojos eran azules como el cielo y de tez blanca.   Era hermosa. 

Cuando la chica se paro al frente de nosotros Mathias se tenso y ella sonrio con simpatía.  

  -Claro que no interrumpes, Vanessa.  Que bueno que aceptastes mi invitación - respondió la castaña con una emoción que me hubiera gustado que fuese a mí ese trato.

  -¿Cómo negarme? Si usted es una señora muy amable y la quiero como una madre - decía la pelinegra dándole dos besos y un efusivo abrazo. 

  -creo que mejor nos vamos - mi novio susurro a mi oído.  ¿Por qué se quería ir tan pronto? Aunque ya yo quería correr fuera de esta casa.  Me sentía incómoda con este vestido.

  -Precioso ¿no me presentas?- pregunto la Vanessa esa, que ahora le sonreía de una manera demasiado coqueta. ¿Precioso? Es encerio precioso, yo quiero enseñarle que ese precioso es mío. 

  -Claro, yo y mi novio no tenemos secretos - respondio con medía sonrisa acercandome mas a él.

-Carla mi amor ella es mi exnovia Vanessa.  Vanessa ella es mi novia Carla - dijo con una enorme sonrisa para después darme un beso en los labios.   Me sentí algo mal que dijera que no teníamos secretos cuando yo si le he guardado que estaba conociendo a su hermano.  Si es que se le puede llamar conocer porque nunca hablanos de frente solo por mensajes.

  -Mucho gusto Vanessa - dije sintiendome orgullosa del novio que me gasto. 

  -Por fin te conozco, es todo placer - dijo con brillo distinto en sus ojos y su madre ya había desaparecido.

  -Pero ya nos vamos.  Tenemos planes - hizo un gesto con la cabeza en forma de despedida y salimos de la casa. 

Me vesti para nada.  Ohh si me arregle para ser comparada con una exhibicionista. 

  -sabía que esto pasaría por eso ya tenía otros planes preparados.   Otro día concretamos para que conozcas a mi padre,  él muy compresivo y muy chistoso - dijo dandome un beso para luego abrirme la puerta del auto.  

Pero yo solo esperaba que su padre no fuera como su madre porque entonces estoy perdida.  ¡Mi suegra no me quiere!

Mathias arranco no se a donde porque no le he preguntado, pero solo espero que sea un lugar tranquilo.

  -Mathias, tú dijiste que no había secretos entre nosotros, pero yo tengo algo que confesarte.  Tal vez, después que te cuente pienses que soy una mala persona, pero te lo juro que yo no sabía - dije nerviosa mirandolo y él me tomo la mano y la beso.

  -¿Qué?  Que tú y mi hermano se estaban conociéndose antes que yo apareciera en tú vida.   Eso ya lo se y esta bien aclarado.  Sebastián me lo conto por molestarme, pero luego me explico como eran las cosas y me deseo suerte contigo - dijo mientras conducía y yo pense que me iba a desmayar. 

  -¿no estas enojado por habertelo ocultado? - pregunte en un hilo de voz asustada de que estuviera enojado conmigo.  

  -Mi vida no lo estoy porque eso me lo tenias que contar cuando tú estuvieras preparada.  Yo no soy como los otros chicos y una cosa Carla no quiero secretos.  Los malos entendidos los hablamos y no se sacan concluciones - dijo dandome un beso en los labios.

  -Te Amo - solo pude decir y él me miro sorprendido reduciendo la velocidad para estacionarce en la orilla.

  -Yo también siento que Te Amo Carla - susurro sobre mis labios atrapandolos en un suave, pero placentero beso.

Él cada día me sorprende si fuera otro mi hubiera llamado hasta zorra.  En cambio me entiende y es demasiado comprensivo.  Eso era lo único que me faltaba para sentir que en realidad lo amo.  Mathias es todo lo que quiero en um hombre.


Pov Michael

Estoy en mi departamento solo.  Llevo horas sin hacer nada.  Me siento solo, dolido y extraño a mis hijas, inclusive me siento estúpido extrañando a Karina en mi cama.  Ayer reaccione a tiempo antes de cometer un error.   No me acoste con Magnolia, no podía hacerlo.   Por más que intente sentir lo mismo que sentía cuando le hacia el amor a Karina.  No sentía la misma adrenalina, el mismo deseo y la misma pasión que ardía cuando hacíamos el amor. 

Magnolia no se molesto por haberla dejado con las ganas, al contrario entendio.   Para recompensar lo que le había hecho seguí con los planes de ir a bailar

Todavía me dolía que mi matrimonio se hubiera desecho tan drásticamente.   Extraño su olor, extraño desayunar, almorzar y cenar todos juntos en la casa o ver alguna película recostados en el mueble.  ¿Por qué tuvo que jugar conmigo así?

Me levante del mueble cuando escuche el timbre.   Cuando abrí la puerta no me esperaba esta visita y estaba feliz de verla. 

  -Papá, vine a pasar parte de la noche contigo - dijo mi hija con una sonrisa tímida y con varias películas en las manos. 

  -Daniela mi amor que bueno que estás aqui - dije abrazandola con fuerza, ella también se aferro a mis brazos.  

  -Dani estaba muy preocupado por ti.  No respondes mis llamadas - le di un beso en la cabeza y mi niña comenzo a llorar.

  -Perdoname papá.  Solo perdoname - dijo mirandome con sus mejillas rojas.

  -no pasa nada.  Ven entra que voy a mostrarte tú habitación para cuando quieras quedarte - la alce abrazandola para entrar a la casa. 

  -Me haces mucha falta y mama también te extraña.  Vuelve a la casa y arreglen las cosas  - dijo mirandome con tristeza sentada en el mueble.  Quise ignorar que Karina me extrañaba, porque eso no era cierto.  Ya yo había sido reemplazado y de la peor manera.

  -Princesa lo nuestro no tiene arreglo.  No puedo y no voy a volver - respondí acariciando su mejilla.   Por la forma en que miro se que habia tenido esperanzas que yo dijera que si y volviera, pero no puedo.

Para que dejara su carita de tristeza le ofrecí que fuera ver su habitación a lo que yo ponía la película.  Volvió a sonar el timbre y fui abrir la puerta.  

  -Michael como se que ayer te sentiste mal porque no quisiste terminar haciendome el amor.  Aquí estoy para que veas que no hay rencores y que mejor una botella de vino.  Ahh y una cena preparada por mí - dijo la morena entrando con una botella de vino en la mano y en la otra una bolsa, me imagino que eran los ingredientes para cocinar.  Llevaba puesto unos jeans ajustados gris con una camisa de manguillos blanca.  

Me temía que su presencia no era una buena idea cuando mi hija acaba de llegar para pasar tiempo conmigo.  

  -Magnolia mi hija esta aquí y no puedo...

  -Por eso es que no quieres volver con mama - interrumpio Daniela desde el pasillo mirandonos a los dos serios.  Su ceño estaba fruncido y nego con la cabeza. 

  -No es lo que estas pensando, ella es solo una amiga - dije un poco nervioso.  No quería que mi hija pensara lo peor de mí. 

  -¡No es lo que estoy pensando! ¡Si la muy zorra dijo que no quisiste terminar! ¡Engañaste a mama con su propia secretaría! - comenzo a gritarme como poseída apuntandome con el dedo.

  -Por Dios, Daniela yo no engañe a tú madre.  Dejame explicarte - trate de tocarla, pero ella se aparto mirandome con decepción.

  -¡No me toques! ¡Arruinastes nuestras vidas por esta mujer!  ¡Te odio! ¡Te odio! ¡No quiero saber mas nunca de ti!- me grito mirandome de la peor manera.  Nunca había visto esa mirada en sus ojos y me dolieron sus palabras.  Sus palabras fueron escupidas con tanta rabia que las sentí como dagas a mi corazón.

  -¡Y tú, eres una perra! ¡Mi madre te dio empleo, su amistad y mira como le pagas acostandote con su marido! ¡Golfa!- le grito parandose frente a la morena que era un poco más alta que mi hija. 

No podía creer que mi hija estuviera enfrentándose a Magnolia y no quería que esto pasara a mayores. 

  -Daniela basta - trate de apartarla, pero ella me empujo. 

  -¡Ésto es por lo que le hiciste a mi madre! - le grito dándole un fuerte golpe en la cara.

  -¡Tú madre fue la que engaño a tú padre! - Magnolia le grito tocandose la mejilla.

  -¡Basta! - grite fulminando con la mirada a Magnolia.   Yo no quería que mi hija supiera los motivos de nuestra separación y menos ponerla encontra de Karina.

Mi hija salio corriendo del departamento y yo salí rápido para alcanzarla, pero ya se habían cerrado las puertas del ascensor.  

  -¡Daniela!

Baje corriendo las escaleras lo más rapido que pude.  No quería que se fuera de esta manera pensando lo peor de mí y ahora de su madre, pero ya con Karina no había remedio.   Ella si había cometido la falta y no podía negarselo.   Cuando llegue a la recepción ya ella había salido y estaba corriendo al auto.

  -¡Daniela! ¡Detente! ¡Daniela!- grite, pero ya era muy tarde.  Ella ya había arrancado a toda velocidad.   El corazón se me subio a la garganta estaba preocupado y no podía seguirla porque las llaves las deje arriba. 

¿Qué demonios hacía ella con el auto? ¿Cómo Karina le permitio manejar el auto?  Si ella sabe que se lo tengo prohibido.  Mi corazón estaba agitado y estaba desesperado. 

Subí rapido a buscar mi móvil para llamarla y Magnolia estaba sentada en el mueble.  

  -¡Tú no tenías ningún derecho para decirle eso!- exclame furioso, mientras marcaba a su móvil.

  -Perdoname, pero tú vistes como me golpeó - dijo comenzando a llorar y yo ignore su llanto.

  -¡A mí no me importa! ¡Es mi hija y yo decido que cosas le digo! ¡Por favor largate de mí departamento, porque necesito buscar a mi hija! - dije entrando a mi habitación para cambiarme y buscar a Daniela.

Baje rápido a mi auto y arranque en dirección a la casa.  Ella debía y tenía que estar ahí, porque si algo le sucede yo me muero.  <<Te odio>> ésas palabras resonaban en mi cabeza y cada vez me dolía mas.  ¡No quería que mi hija me odiara, no y no!

Cuando llegue todas las luces estaban apagadas.  ¿Dónde estan todos? Volví a marcar a su móvil,  pero ésta vez me enviaba al correo de voz.  La desesperación ya estaba invadiendome y veo a Karina estacionarse.   Salió del auto mirandome con hostilidad.  Tenía un vestido amarillo con un pequeño escote y su largo cabello lo llevaba suelto.

  -¿Qué haces aquí? - pregunto pasando por mi lado  abriendo la puerta de la casa.

  -¿Dónde estabas? Sabes que Daniela se llevo el auto.  Si algo le pasa va ser tú culpa - respondí bastante enojado, que se creía que iba a descuidar a mis hijas.

  -No, no lo sabía porque tú hija no me habla.  Además,  ¿Cómo sabes que se llevo el auto? - pregunto entrando a la casa y yo la seguí a la cocina.

  -Estaba en mi departamento y escucho algo que no debió escuchar.  Daniela malentendio todo - dije pasando frustrado por mi pelo, mientras la observaba tomar agua.   No pude evitar observar su vientre que se le veía algo hinchado. ¿Cómo pudo embarazarse de otro? 

  -¡¿Qué carajo escucho?! ¡Tú sabes que ella es muy alterada!- me grito enfurecida

  -¡Sabe que su madre me pego los cuernos entre otras cosas que no discutire contigo! - exclame dando un fuerte golpe a la mesa.

  -¡A mi casa no vienes a gritar y dar golpes! ¡Te largas a buscar a Daniela que si algo le sucede todo va ser tú culpa! - me grito con sus ojos llenos de lágrimas que no derramo en mi presencia y tomo su móvil me imagino para llamar a Daniela. 

Verla tan vulnerable me daban ganas de abrazarla y besarla como antes lo hacia, pero no puedo ser tan imbécil.  

Pov Daniela

¿Cómo mi padre nos abandono por esa mujer?  Porque él nos abandono al salir de la casa.  Carla, Layla y yo no somos importantes para él,  ahora la perra ésa es mas importante que nosotros.  No podía dejar de llorar todo era un desastre.  Ahora mi mama también lo había engañado. ¿Por qué mi madre habría hecho algo así?

Ya sabía donde ir, Giovanni me había invitado a una fiesta y ese era el lugar indicado para olvidarme de todo. 

  -Pensaba que ya no venias - dijo el moreno con unos jeans rotos y una camisa blanca

  -claro que vendría, necesito despejar mi mente - respondí en un hilo de voz.

  -llegaste al lugar indicado, ven - me paso el brazo por los hombros y entramos a la pequeña casa de madera. 

Me presento a un par de chicos y chicas que estaban muy borrachas para saludarme. 

  -Toma necesitas un trago - dijo Giovanni ofreciendome un vaso lleno de un líquido rojo.

  -tanto se me nota - dije tomando el vaso y comenzando a absorber el líquido que quemaba mi garganta.   Pero no me importaba necesitaba olvidar todo lo mal que me sentía.

Giovanni saco un cigarrillo y comenzo a fumarlo.  Esé cigarrillo era y olía distinto.  En pocos minutos comencé a sentirme mareada y más porque me mantenía sentada. 

  -¿Quieres? Te hará olvidar todos tus problemas - me ofreció y me debatí unos segundos hasta que lo tome.

Continue Reading

You'll Also Like

146K 12.8K 11
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se...
724 102 27
Soy Claire Jons, estoy en la universidad acabo de reconciliarme con mi mejor amigo de secundaria. Él se convirtió en el amor platónico de muchas chic...
382K 16K 42
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
3K 234 15
Caminé tan cerca de la orilla tantas veces, contemplando, que estuve a punto de resbalar y caer