Una persona, solo se necesita una persona para cambiar tu mundo, para mostrarte el significado de las cosas, darte el aliento para seguir adelante, de disfrutar cada día como si fuera el ultimo, para mostrarte, el verdadero significado de la vida.
Nick Turner.
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-Por favor, Anthony, no pasara nada-
-Lo siento mucho señorita, pero no puedo ayudarla en eso y lo sabe-
-Por favor, por favor, por favor- suplico con las palmas de mis manos juntas, mientras miro a Anthony con los ojos más dulcemente que podía hacer. Anthony suelta un bufido. -¡Eres el mejor!- grito mientras lo abrazo fuertemente. Puedo ver en su rostro una pequeña sonrisa.
-Si su padre se entera, estamos en problemas-
-Llegara hasta mañana, no debe porque enterarse- guiño un ojo y me subo rápidamente en la parte de copiloto del automóvil.
No puedo con la felicidad que hay dentro de mí. Doy pequeños aplausos de felicidad y la sonrisa no se va de mi rostro por ningún motivo. Anthony al verme me dedica una mirada tierna.
Conforme nos acercamos al centro comercial, mi felicidad se comienza a mezclar con nervios. Siento como mis manos comienzan a temblar. Tranquilízate Natalie, todo estará bien. Inhalo y exhalo profundamente para eliminar los nervios, lo cual logro satisfactoriamente.
Anthony busca un lugar cerca de la entrada para estacionarse. No tarda mucho en encontrar un lugar vacío, aparca y apaga el auto. Me desabrocho el cinturón, pero, cuando estoy a punto de abrir la puerta la voz de Anthony me detiene.
-Tiene una hora señorita. Estaré detrás de usted todo el tiempo-
-De acuerdo- Asiento con la cabeza y bajo del auto.
Comienzo a caminar adentrándome al centro comercial, seguida de Anthony. El lugar es de dos plantas, no es muy grande, tiene bancas, un cine, y varios locales distintos. Subo a la segunda planta por medio de las escaleras eléctricas del lugar. Puedo sentir las miradas de algunas personas, lo cual ocasiona que me ponga nerviosa rápidamente, mientras trato de cubrir mi rostro un poco con mi cabello. Anthony se percata de ello y hace un leve movimiento con la cabeza indicándome que todo está bien.
Son vacaciones de verano. En estas fechas, el pueblo se llena de turista los fines de semana por el lago. Eso me dijo Nick para que no me preocupara de que la gente comenzara hablar de una chica pelirroja paseando por el pueblo y esto pudiera llegar a oídos de mi padre.
Llego a la segunda planta. Comienzo a caminar hacia donde se encuentran los locales de comida, en busca de "The Queen Ice", la mejor nevería del pueblo. Eso me dijo Diana cuando le comente al lugar donde iría con Nick. Cuando le dije sobre mi cita con él, dio un gran grito que casi me deja sorda. Incluso puedo decir que se puso más nerviosa que yo al pensar en la cita. Este mismo día había ido en la mañana para ayudarme a elegir lo que me pondría. No dejaba de decirme la reacción que tendría Nick cuando me viera, según ella, había hecho un gran trabajo. Cosa del cual no dudaba. Es Diana, ella sabe lo que es tener brochas y tenazas en sus manos.
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Estaba afuera de "The Queen Ice", completamente nervioso. No había recibido ni un mensaje en todo el día de ella. No sabía si había podido convencer a Anthony. Su padre no se encontraba en la ciudad, lo cual nos dio una ventaja para poder llevar a cabo esta cita.
Cuando hable con ella hace unos días y le propuse sobre la salida, me sorprendió que me dijera que si al instante. Esperaba más una duda o un no de su parte, pero fue una decisión tan segura que confiaba en que haría lo que estuviera en ella para venir. Me sentía un completo inútil, por más que quería ir por ella y ayudarla a escapar o convencer a los empleados, no podía, no había manera de entrar nuevamente a su casa. Aquella vez que entre Lena me dejo muy en claro que sería la primera y la última vez que me ayudaba en eso. ¿Por qué lo hiso? Simple, resulto ser hija de una vieja amiga de mi madre. Es lo bueno de vivir en un pequeño pueblo donde prácticamente todos se conocen.
Quede atónito, sin poder mover ni un solo musculo de mi ser. Vi como Natalie se acercaba nerviosa hacia mí. Se miraba hermosa, traía un short, una blusa blanca sencilla combinada una blazer ligero color violeta, unos botines que le daban el aire sureño del pueblo. A unos cuantos pasos detrás de ella, estaba un señor de unos 40 o 45 años, supongo, debe ser Anthony, ya que se ve que viene cuidándola.
-Hola- su voz angelical es más perfecta aun escucharla en persona que por medio de un aparato.
-Hola- le di un beso en su mejilla en forma de saludo y pude sentir como se tensó al sentir el contacto de mis labios sobre su piel. Sonreír ante su gesto. Saber que había provocado eso en ella, me daba valor para seguir con esta locura de salir a pesar de lo que diga y quiera, el gran señor Snow. –Te ves hermosa- Sus mejillas se tornaron de un ligero color rosa.
-Gracias- dijo sin desaparecer en ningún instante la sonrisa de su rostro. Esa sonrisa que la ilumina, haciéndola ver más hermosa aun de lo que es, resaltando sus pequeñas pecas que cubren sus pómulos blancos.
Abrí la puerta del lugar, haciendo un ademan para que pasara. Entro al lugar y sus ojos se abrieron en cuanto puso un pie adentro. Era una nevería con un estilo retro, los meseros llevaban las órdenes en patines y el lugar sonaba con música de los años cincuenta o sesenta.
-Es hermoso- susurra para sí misma pero logro escucharla.
-Sentémonos- Señalo una mesa desocupada y caminamos hacia ella. Una mesera aparece rápidamente dejándonos las cartas.
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La mesera se acerca a dejarnos nuestras cartas. Volteo levemente hacia donde está la puerta y Anthony hace un gesto con su cabeza. Esta sentado a unas cuantas mesas de nosotros. Una mesera llega con el dejándole la carta, por lo cual volteo nuevamente hacia mi acompañante.
La mesera me inspecciona completamente, sin importarle el hecho de que me diera cuenta de su acción. Me sonríe de lado mientras coloca la carta frente a mí, esta voltea a ver a Nick, quien ya tiene su carta en las manos y se va dándole una sonrisa coqueta, pero este la ignora por completo, ocasionando una alegría dentro de mí.
-¿Qué pedirás?- Observo nuevamente la carta antes de contestar a la pregunta de Nick.
-Todo aquí parece delicioso-
-¿y si te dejas sorprender?-
Sonrió y asiento con la cabeza. –Sorprende chico del pueblo-
Llega la mesera y toma las ordenes. Nick le pide dos helados especiales de vainilla con fresa y chocolate, trozos de galleta y en una canasta waffle. La verdad, no tengo ni una idea de que es lo que traerán. Cuando como helado, siempre voy en busca de mi tarro de nieve de choco chips que trae Lilia todas las semanas para mí cuando hace la despensa.
-¿Cómo lo convenciste?- Nick da una mirada rápida hacia donde se encuentra Nick y suelta una sonrisa divertida mientras niega con su cabeza.
Volteo hacia Anthony, este se lleva una cuchara de nieve a su boca. No me presta atención, por lo cual, regreso mi mirada nuevamente a Nick.
-¿Qué fue eso?-
-¿Qué cosa?-
-Lo de Anthony-
-No fue nada-
-¿Seguro?-
Nick está apunto de contestar cuando llega la mesera con un delicioso helado, poniéndolo frente a cada uno de nosotros.
-Es enorme- suelto sorprendida, Nick ríe y se lleva un poco de su helado a la boca. –Lo tengo que terminar todo-
-Eso es lo que se espera cuando vienes a comer un helado-
-Está bien, me sorprendiste-
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No podía dejar de reír por la expresión que había puesto Natalie al ver el helado frente a ella. No estaba grande, bueno, no era tan grande. Esto será divertido.
Natalie toma su cuchara y se lleva un pedazo de nieve a su boca. Cierra los ojos mientras saborea su helado, abre sus ojos y toma rápidamente otra cucharada y repite la acción. Se miraba como un niño pequeño cuando descubre algo grandioso por primera vez.
-Esto esta delicioso. Me he enamorado de este helado-
-Ahora resulta que un helado me ha ganado el puesto-
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Siento calor en mis mejillas. Estoy segura que en estos momentos mis mejillas están rojas. Esta vez ha sido muy directo y no estoy acostumbrada a que un chico me alague.
-Te ves linda así- me dice Nick con una voz tierna.
Si pudiera detener el tiempo, lo haría en este preciso momento. Nick me mira con una mirada tan tierna, una mirada que nunca sacaría de mi mente. Comienzo a sentir un cosquilleo en mi estómago. ¿Así se siente cuando un chico te atrae? No puedo creer que un chico como Nick se fije en mí. Soy una chica extraña, nadie me conoce, mi padre no me deja salir, solo tengo una única y mejor amiga y él sigue aquí, frente a mí, intentando conocerme por toda costa, a pesar de lo que diga o haga mi padre.
Y es en este momento cuando deseas tener una barita mágica para poder elegir tu destino. Le daré permiso a que entre el amor a mi vida, le daré permiso a Nick para que entre en mi vida.
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Natalie se ha quedado sorprendida antes mis palabras, tanto que no se ha dado cuenta que se ha manchado de nieve su mejilla. Se ve tan frágil y linda en estos momentos, que lo único que deseo es tenerla conmigo y que nada malo le pase. No sé qué sucede, pero cada vez que estoy con ella o pienso en ella, me entran unas ganas de protegerla, de abrazarla y no dejar que nadie le haga daño, la siento tan frágil al mundo, que no quiero que esa inocencia tan linda que tienen, desaparezca nunca. No quiero que ella desaparezca.
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Nick se acerca a mí y me pongo tensa, su mano toca mi mejilla. Comienza a acariciarla y me doy cuenta con esa acción que tengo algo de nieve en ella por el frio que he sentido. Nick sonríe y sus ojos bajan inmediatamente a mis labios. No puedo evitar imitar su acción, cosa que ocasiona que me ponga más nerviosa.
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Miro sus labios y mis pensamientos se esfuman. No puedo detener mis acciones y comienzo a acercarme hacia ella lentamente esperando.
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Nuestros labios están a unos centímetros de distancia, Nick se acerca lentamente hacia mí y cierro los ojos instintivamente esperando sentir sus labios sobre los míos.
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Hola a todos a todos. Lo se, lo se. Tenia mucho sin actualizar esta hermosa historia *-* , pero he vuelto.
He estado con una gripe terrible desde el lunes y no mas no me sentia con animos de seguir escribiendo.
Comenten que le ha parecido la historia, me encanta leer sus comentarios, ya llegamos a las 750 leidas, cada vez mas cerca de las mil, cuando llegemos a las mil les preparare una sorpresa. *Se escuchan aplausos*
Lo se, me amaran (si claro). Bueno me hace muy feliz saber que hay personitas que leen mi historia y votan por ella. Si quieren preguntarme algo o decirme cualquier cosa no duden en enviarme un mensaje y yo les contesto.
Tambien si quieren que les dedique algun capitulo solo diganlo y lo hago.
Ahora a lo que nos preocupa.
¿Que piensan que pasara mas adelante?
¿El señor Snow se enterara de esta salida?
¿Quien mas le cayo bien Anthony?
Creo que Natalie ya no es una niña tan obediente, pobre del señor Snow, ahora si sabra lo que es ser padre realmente de una joven.
Los quiero y nos leemos pronto :D