Mala Influencia

By mc7frd

22.1K 1.7K 612

Su vida era perfecta a los ojos de los demás, pero era solo una mascara. En el momento mas inesperado, un chi... More

I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII

XI

664 62 13
By mc7frd

Han pasados tres semanas.

Exactamente tres semanas y cuatro días para ser exactos. Y las cosas no pueden estar peor, espero que no.

Nuevamente me quedo dormida sobre el retrete, con la aguja de la jeringa aún en mi brazo el cual tiene varios puntos morados en mi piel con las venas hinchadas. Ya no puedo disfrutar de la brisa fresca en días de calor, la manga larga y los suéteres son las únicas prendas que uso sin falta con mi única excusa de que siento vergüenza de mostrar mi cuerpo.

Gaara está a mis pies inconsciente con las rodillas flexionadas, me puse de pie con una mano apoyándome en la pared, miré mi teléfono, ya nos habíamos saltado dos clases seguidas, en la primera clase nos echaron del salón y terminamos aquí.

Estaba mareada y me sentía débil, fatigada, puse ambas manos en el lavabo y me miré al espejo, tenía ojeras y en estas semanas había perdido varios kilos, pero poco se notaba con el uniforme.

Miré mi brazo y sentí ganas de llorar, por rabia, impotencia de no ser capaz de dejarlo y ser tan débil por volver a caer una y otra vez.

Claro que había intentado dejarlo, era todo lo que queríamos, yo y Gaara. Pero cada vez que tratábamos no aguantábamos más de dos días en abstinencia.

Mojé mi cara varias veces para tratar de despertarme del todo, teníamos que volver o nuestros amigos volverían a preocuparse, como lo hacían cada vez que desaparecíamos, el baño de la biblioteca se convirtió el lugar habitual para nosotros cuando la angustia se hacía presente, rara vez entraban.

Me arrodillé junto a Gaara y golpeé un poco sus mejillas, gruñó y abrió un poco sus ojos, en silencio lo ayudé a levantarse y paso un brazo por mi cuello. Mis notas no han bajado, pero aun así han contactado a mi padre por mis faltas en clases y los castigos que he tenido con Gaara. Estaba molesto, muy molesto y hasta ahora, yo estoy castigada por desobedecerle cuando me dijo que no me acercara al pelirrojo.

Tocan el timbre para el almuerzo y nos sentamos en la cafetería hasta que los demás lleguen y no levantar sospecha. Cuando Naruto se enteró de que Gaara nunca se habia limpiado, y que ahora yo tambien estaba enganchada, nos amenazó con decirle a Temari, Gaara logró convencerlo de que no lo hicera, aún no puedo mantenerle la mirada por más de cinco segundos por mentirle.

Mi autoestima está por los suelos, me siento horrible por mentirle a todos, mis amigos son tan amables y se preocupan por mí pero yo no hacía más que mentirles, mi padre a pesar de verse molesto todo el tiempo veía en sus ojos y sus palabras de angustia la preocupación por no saber que me sucedía, me sentía miserable y deseaba morir.

-Te traje esto -habló Gaara entregándome un sándwich, se veía delicioso pero el hambre era algo que casi ni sentía últimamente.

-Gracias -dije, se sentó a mi lado y comió su sándwich charlando con Naruto.

Hice el intento y sacaba pequeños pedazos de pan, mastiqué lentamente y seguí hasta que terminó el receso para almorzar, aún quedaba la mitad. Lo envolví en una servilleta y lo guardé.

La siguiente clase apenas puse atención, alternaba mi mirada entre Gaara y la ventana, el pelirrojo se había dormido sobre su brazo y tomando mi mano debajo de la mesa, quité unos mechones que caían sobre sus ojos.

.
.
.

Traté de levantarme del sofá, pero Gaara me tenía fuertemente abrazada de la cintura, traté de quitar sus brazos, pero fue imposible. Bufé y le di un codazo en las costillas.

-Auch -susurró con pereza.

Me liberé de su abrazo y caminé a la cocina tropezando con botellas y vasos, la sala era un desastre. Tenía la boca seca y bebí de un sorbo lo que le quedaba a un vaso. Miré alrededor, estabamos en la casa de Akatsuki. Todo cambió muy rapido, al principio lo ultimo que quería era acercarme a ellos, ahora duermo bajo su techo. En casa ya no era lo mismo, mi padre volvió a contratar empleados para que nos vigilaran, ahora mismo ellos creen que estoy en casa de Ino.

-Buenos días -habló Gaara encorvándose para quedar a mi altura y besar mis labios.

-Buenos días -susurré correspondiéndole.

Naruto entró bostezando solo con bóxer puestos, detras de el venia Naomi, hace un tiempo me habría sonrojado completamente, ahora la timidez en mi es casi inexistente.

-Eso estuvo genial para empezar el fin de semana, ¡dattebayo!

-Esta noche haré una fiesta -dije sacando jugo del refrigerador- puedes invitar a quien quieras.

- ¡Genial!

Luego de un desayuno ligero, salimos al patio para bañarnos en la piscina y tomar el sol, reí tratando inútilmente de no ser salpicada por Kurama.

- ¡No, Naruto! -grité cuando Naruto me abrazó por la cintura y se lanzó conmigo al agua- Idiota -reí lanzándole agua a la cara.

Salí de la piscina y abracé a Gaara empapando su ropa, tiré su camiseta obligándolo a que se la sacara, unimos nuestros labios y reímos entre el beso.

-Ven a bañarte conmigo -dije.

-Ve con Naruto.

-Pero yo quiero estar contigo, además está jugando con Kurama, vamos -tire de su mano hasta llegar a la escalera de la piscina.

Los demás llegaron a sentarse también, miré a otro lado cuando noté que ese hombre me miraba, el que tenia el cabello largo y rubio, me inquietaba mas que cualquiera en esta casa.

Mire a Gaara nadar hacia lo profundo, no podía evitar sentirme culpable, él no había cambiado del todo y yo no estaba haciendo nada por arreglar eso.

-Estás muy callada -dijo en cuánto lo alcancé.

- ¡Bomba!-gritó Naruto salpicando por todos lados.

-No es nada -dije sonriendo.

Fuimos al centro de la ciudad en las bicicletas, en el camino nos encontramos con Kiba.

- ¿Alguien trajo dinero? -preguntó Naruto.

Todos negamos con la cabeza.

-Tendremos que hacerla a la antigua, ¡dattebayo!

- ¿A qué se refiere con eso? -susurré a Gaara.

-Tu solo no te separes de mi -sonrió con diversión.

Arqueé una ceja y entramos a un mini supermercado, Gaara abrió su chaqueta y escondió una botella de whisky en esta, miré a todos lados si nadie nos había visto, en el pasillo de al frente donde se encontraban los dulces Naruto y Naomi me sonreían escondiendo dulces en su ropa.

-No mires a los lados, te delataras -dijo Gaara.

-Iremos a pagar esto pero diré que olvidé la billetera -habló Naruto alzando una bolsa de dulces.

Antes de llegar a la caja, un guardia se acercaba a nosotros, hablando por un radio.

-Creo que tenemos que irnos -le susurre a Gaara.

- ¡Corran! -gritaron.

- ¡Deténganse! -gritó uno de los guardias.

Naruto corría delante de nosotros y reía, Naomi me sonreía abiertamente, doblamos en la esquina y frente a una tienda se encontraba Sasuke junto a Sakura.

Pasamos por su lado y ambos estaban sorprendidos, sobre todo por los guardias que aún nos perseguían. Finalmente cedieron un par de cuadras más allá. Llegamos a mi casa y dejamos todas las cosas en la cocina.

-Nunca había estado en esta zona de la ciudad -dijo Naomi observando todo con asombro.

-Impresionante, ¿cierto? -dijo Naruto abrazandola.

- ¿Que está pasando? -habló Hanabi entrando a la cocina.

-Vendrá más gente, ¿te quedarás en tu habitación?

-Supongo...

- ¿Tu eres Hanabi? Konohamaru nos habló mucho de ti -Naruto y Naomi tenian una sonrisa cómplice.

- ¿Como conocen a Konohamaru? -preguntó confundida.

-Vive en nuestro barrio, en realidad vivimos en el mismo edificio -sonrió- ¿no sabías?

-No -dijo con el ceño fruncido.

Oscureció y la gente comenzaba a llegar, chicos del instituto y algunos los reconoci de las fiestas en la casa de Akatsuki , la mansión de a poco se llenaba, la piscina estaba iluminada y varios chicos se habían lanzado.

- ¡Esta fiesta es genial! -gritó Sakura en mi oído, la música estaba a todo volumen.

- ¡Hinata! Tienes que detener esto -dijo Neji siguiéndome, le mostré el dedo del medio y me alejé de él mezclandome con la gente.

Sonreí y seguí bebiendo, traía la chaqueta café de Gaara que caía por mi hombro, debajo solo traía una camiseta que dejaba descubierto mi abdomen.

Estaba en medio de la sala bailando, Gaara me observaba del otro extremo mientras bebía directamente de la botella que había robado esa tarde.

Con las manos sobre mi cabeza movía las caderas siguiendo la música, un chico se puso frente a mi tratando de besarme, lo empujé varias veces hasta que Gaara con una mano en su cara lo empujó lejos y el chico no volvió a insistir. Pasé un brazo por su cuello y el con ambas manos en mi cintura bailábamos, alcé la cabeza un poco para darle mejor acceso a mi cuello cuando sentí sus labios.

Había demasiada gente, entraban desconocidos que podrían fácilmente robar algo de mi casa, pero eso no me importaba ahora, solo quería pasarla bien. Arrebaté de la mano de Gaara la botella y di un gran sorbo, cerré los ojos con fuerza por el ardor en mi garganta.

Un agarre me alejó de los brazos de Gaara, miré al frente y Naomi me llevaba entre la multitud de chicos que bailaban con una sonrisa plasmada en su cara, me dejé llevar cuando se detuvo y comenzó a bailar frente a mí, se acercó más y me abrazó mientras se reía, tomó mis manos y comenzamos a dar vueltas, mi estómago dolía por tanto reír.

Cuando nos detuvimos, ella me besó.

Abrí un poco los labios por la sorpresa e introdujo su lengua, le seguí el ritmo por unos segundos hasta que alguien me jaló del brazo y empujó a Naomi.

- ¿Que mierda te pasa? Idiota -dijo Gaara empujándola una vez más para alejarnos.

-No seas tan celoso -me reí de su cara de niño malo.

-Soy egoísta -dijo acorralándome en una mesa, me subió tomándome de la cintura y reposé mis brazos en sus hombros.

- ¡Hinata! -escuché que gritaban, no le tomé importancia.

- ¡Hinata! -volví a escuchar y creí reconocerla voz esta vez, me separé un poco de Gaara y vi a Ino y Sakura que se acercaban corriendo.

- ¿Pasó algo? -grite para que me escucharan.

-Es Hanabi.

En cuanto dijeron el nombre de mi hermana las seguí corriendo, Gaara venía detrás de mí, empujando un poco a la gente llegamos a la cocina donde estaba Hanabi y su amigo Konohamaru.

Junto a un charco de vómito y un par de botellas de cerveza.

- ¡Mierda! -dije.

Tomé a Hanabi del brazo, pero se desplomó, estaba muy ebria y se reía de quien sabe que cosas con Konohamaru.

-Será mejor que los llevemos a una habitación -dijo Ino.

-Yo la llevaré -habló Gaara tomando en brazos a Hanabi.

- ¡Konohamaru esta borracho! Me siento como un padre orgulloso -sacó su teléfono y le tomó una foto, luego lo subió a su hombro como un saco de harina, el chico decia cosas inentendibles y se reía.

Me adelanté y cuando llegamos al segundo piso detuve a Naruto que llevaba a Konohamaru a la habitación de mi hermana pequeña.

-No quiero que estén juntos así, llévalo a la habitación de huéspedes, está por allá.

- ¡Claro! -se fue a la habitación saltando mientras el pequeño castaño se lamentaba.

Cerré con llave ambas habitaciones por precaución y volvimos a la fiesta, la piscina estaba llena. Gaara sacó su lengua y puso un pequeño cuadrado en medio, se acercó para besarme sintiendo como la estampilla se deshacía en nuestras bocas.

Una hora después estaba alucinando, parpadeé varias veces para verificar si lo que estaba viendo era real.

- ¿Qué era eso? -pregunté sin dejar de mirar las figuras irregulares que se formaban junto a la piscina, me sentía en otro mundo.

-Solo disfrútalo.

.
.
.

Desperté en la cama junto a Naruto, froté mi ojo y del otro lado de mi cama estaba Gaara, me senté y a los pies de la cama estaba Naomi.

Con cuidado de no despertar a nadie bajé de la cama, en el suelo estaban durmiendo Kiba y Sai, caminé con cuidado de no pisar a nadie, entré al baño y vi a Shino en la bañera, también durmiendo. Bajé al primer piso y me puse frente a un espejo, estaba despeinada y tenía el delineador que Ino me había obligado usar más que corrido.

- ¿Hinata? -me volteé y frente a mi estaba mi padre con sus maletas mirando asombrado la casa.

El ventanal que daba al patio estaba roto y algunas pinturas rayadas, además de estar lleno de vasos y botellas, algunos chicos aún estaban dormidos por la casa.

-Papá, llegaste antes -dije sonriendo forzada y levantando los hombros. Era mi final.

Continue Reading

You'll Also Like

249K 32.3K 43
"Dónde Jimin queda embarazado del "alfa" de su mejor amiga." - Omegaverse - M-preg -+18 No sé aceptan copias ni adaptaciones sin mi consentimiento.
317K 24.5K 53
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
133K 11.2K 32
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
159K 12.9K 35
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...