More than just friends ~Zial...

By ziallislife23

207K 19K 24.3K

¿Y si el amor de tu vida siempre ha estado ahí y tú sólo... no te has dado cuenta? Historia LGBT con personaj... More

Sinopsis
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4 (parte 1)
Capítulo 4 (Parte 2)
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10 (parte 1)
Capítulo 10 (Parte II)
Especial 2k: Capítulo extra
Capítulo 11 Parte I
Capítulo 11 parte II
Capítulo 12
Capítulo 13 parte I
Capítulo 13 parte II
Capítulo 14
PREGUNTAS
Capítulo 15
Capítulo 16 parte I
Capítulo 16 parte II
Capítulo 17 parte I
Capítulo 17 parte II
Especial 5k lecturas: capítulo extra
Capítulo 18
Capítulo 19 parte I
Capítulo 19 parte II: Especial 6k lecturas
Capítulo 20
Especial 7k lecturas: Capítulo 21 parte I
Capítulo 21 parte II
Especial 8k lecturas
Capítulo 22
Especial 9k lecturas
Capítulo 23 parte I
BROMANCE AWARDS
Especial 10K lecturas
Capítulo 24
Especial 11K lecturas
Capítulo 25
Especial 12k lecturas parte I
Especial 12k lecturas parte II
Capítulo 26
Capítulo 27 parte I
Capítulo 27 parte II
Especial 14K lecturas
Especial 17K lecturas
Capítulo 30 parte I
Especial 23K lecturas
Capítulo final parte I
Capítulo final parte II
Especial 28K lecturas
Epílogo
Lo siento - Poema

Especial 15K lecturas

3.5K 295 458
By ziallislife23

[N/A: Necesito hacer una aclaratoria antes de seguir PARA QUE ENTIENDAN ALGUNAS COSAS. 

En la versión no fanfic de esta historia, Niall se llama Max y Zayn se llama Westley, pero todos le dicen West excepto Niall. Como un chiste que tienen, a Zayn/West le dicen "Brújula descompuesta" como una referencia a su nombre, porque West es oeste y se refieren a que es una brújula que sólo apunta al oeste y que por eso está dañada, y todos le dicen así excepto Niall. Él le dice sólo Brújula, y por eso es que en este cap hago algunas referencias a ello.

Así que, si lo ven, no se extrañen, porque es por eso. 

Y DEDICACIÓN A Ziall_Lover_Horalik, Zxynmylifx y estrellaziall por siempre estar comentando y animándome c: GRACIAS INFINITAS POR EL APOYO Y POR TODO DFGHJKL, los loveo /u\

Y pues, sin más, disfruten <3]


Niall sentía que estaba completo de nuevo. Que ya era él mismo otra vez. Que todo volvía a estar bien. Que todo finalmente tenía sentido.

Que él también volvía a estar en casa.

—¿Niall? —preguntó su otra mitad mientras lo abrazaba y por esa pequeña eternidad lo hacía la persona más feliz del mundo.

Pero, honestamente, él no quería hablar. Quería quedarse ahí, sólo abrazándolo, sólo estando con él, sólo estando completo de nuevo por el simple hecho de estar en sus brazos otra vez.

—¿Sí? —respondió con voz pequeña y sintiéndose tan feliz y tranquilo que quería llorar y a la vez seguir abrazándolo por y para siempre.

—Te extraño, pequeño —El rubio no podía hablar; se sentía en un sueño. Sentía que el mundo estaba paralizado, que él estaba paralizado, que no podía procesar demasiado lo que estaba pasando porque en ese momento lo único que importaba, lo único que existía, lo único que estaba pasando era que su Zayn lo estaba abrazando y que él estaba completo de nuevo. Asintió con la cabeza, aún en su pecho, y se sostuvo con más fuerza a él—. ¿Niall?

—¿Sí?

—Te amo —Sintió que las lágrimas comenzaron a inundar sus ojos y, mordiéndose el labio, pasó a hundir la cara en el pecho de su otra mitad—. ¿Niall?

No quería responder; delataría lo quebrada y vulnerable que estaba su voz, lo cual era, en realidad, un reflejo de cómo él mismo estaba en ese instante. Sentía que se derretía, que se hacía nada, que se estaba viniendo abajo y... lo único que quería era que Zayn lo sostuviera, que no lo dejara, que lo abrazara hasta que todos sus pedazos rotos volvieran a unirse o hasta que ambos ya hubieran pasado tanto tiempo juntos que él también pensara que no podían estar sin el otro.

—¿Sí?

—¿Recuerdas cuando hace tiempo te traje de esa fiesta y me pediste que me quedara a dormir contigo porque me dijiste que me necesitabas? —El rubio sintió que el corazón se le encogía aún más y asintió con la cabeza con lentitud—. Pues... yo también te necesito —Una lágrima se le escapó al ojiazul y apretó más a su otra mitad; quería hundirse en su pecho y nunca salir de allí—. Te necesito, Niall —La voz de Zayn también sonaba quebrada y vulnerable. Se mordió el labio, sintiéndose minúsculo y completamente expuesto, y suspiró, sintiendo que el corazón se le desbordaba en cada palabra que decía—. No me dejes, por favor.

Y con eso el rubio comenzó a llorar. A llorar de verdad. Como si la vida se le fuera en ello porque, quizá, esa vez era así. Y lo único que hacía era esconderse en el pecho de su brújula, porque era lo único que podía, sabía y quería hacer en una situación como esa; ir a su Zayn, a su otra mitad, ir a su casa a llorar porque la casa es donde uno llora y donde, por más roto que estés, te vuelven a reparar con una sonrisa, un abrazo y un buen chocolate caliente que te hace sentir que no estás solo, que nunca lo has estado y que pase lo que pase nunca lo vas a estar.

—¡Niall! No llores, por favor... —rogó Zayn limpiando sus propias lágrimas y sacudiendo la cabeza, sintiéndose tonto y culpable de las lágrimas de su pequeño—. Niall, por favor... —Pero el pequeño que estaba en sus brazos se negaba a quitarse de allí; estaba tan aferrado a su pecho que le causaba ternura y a la vez una infinita felicidad—. Bebé... —Subió la mano y le acarició el cabello, como solía hacer cuando no podía dormir, y sonrió—. Te extrañé tanto, joder.

Y el rubio, entre sollozos, hipos y sorbidos de nariz, se separó un poco, sólo un poco, y habló.

—Yo también te extrañé —Siguió llorando sin poderlo evitar—. Te extrañé tanto, mierda —Volvió a pegarse a él—. Sentía que me estaba muriendo, Zayn... —Se sorbió la nariz y se pasó la mano por la cara—. No sé vivir sin ti, brújula —Se aferró a él, llorando, quebrado y totalmente vulnerable, y sintió cómo le acariciaba el cabello—. No quiero vivir sin ti.

Zayn sonrió y asintió con la cabeza.

—Te amo —El rubio sintió que las lágrimas eran más y que no podía con ellas—. Te amo tanto, Niall, que... —Se detuvo porque escuchó que su pequeño estaba llorando muchísimo más y más fuerte que antes, sosteniéndose a él con más intensidad que antes, y temió haber dicho algo mal—. ¿Pequeño? —No hubo respuesta y se preocupó en serio. Se despegó un poco, cosa que fue difícil, porque el rubio en serio estaba aferrado a él, y acunó sus mejillas con las manos—. Bebé.

Niall seguía llorando y el moreno, sonriendo, le limpió las lágrimas con delicadeza. El primero no sabía qué hacer, porque se sentía tan roto y vulnerable que quería llorar y desaparecer, pero su Zayn estaba siendo tan amable y delicado con él que lo hacía sentir como si estuviera bien, como si todo estuviera bien, como si no importara y como si a pesar del desastre gigantesco que era lo siguiera queriendo.

—Lo siento —confesó con los ojos dirigidos al suelo, siendo incapaz de sostener la mirada de Zayn porque se sentía avergonzado, culpable e indigno—. Lo siento por haber sido un imbécil y por haberte lastimado tanto y...

El moreno, siendo atrevido, decidió acercar su rostro al del otro y comenzar a besarle las lágrimas. Sabía que estaba siendo cursi, pero le valía mierda; su bebé estaba triste y quería hacerlo sentir querido —y, bueno, sí, sabía que esa no era la mejor manera de hacerlo, pero había sido la única que se le había ocurrido y la única que quería aplicar.

Y el rubio, por su lado, estaba muerto de pena y con las mejillas rojas, aún cabizbajo.

—Está bien, Niall —Sonrió y le tomó la mano, pasando a entrelazar sus dedos y sentirse feliz de poder hacerlo. Este se mordió el labio, con los ojos cristalizados, y Zayn colocó su mano libre en su cuello, acercándolo más a él y pegando sus frentes—. Ya pasó, pequeño. Ya pasó. Está bien y lo importante es que estamos aquí y que...

Lo tenía tan cerca y se veía tan hermoso. Tan, tan, tan malditamente hermoso. Bueno, todavía tenía restos de lágrimas en la cara y los ojos rojos, pero para él se veía hermoso porque Niall siempre se veía hermoso, sin importar qué y, lentamente, sin darse demasiada cuenta por estar perdido en el azul de sus ojos y en toda su cara y en todo lo que lo quería, comenzó a inclinar aún más su rostro hacia el de él, sintiendo que el mundo estaba congelado, que todo menos ellos dos había dejado de existir y que nada más que ese momento importaba.

Y Niall estaba anonadado. Porque un momento estaba llorando, al otro Zayn le estaba besando las lágrimas, al siguiente le estaba tomando la mano, luego estaba pegando su frente a la de él y ahora parecía venírsele encima para besarlo y...

Se separó bruscamente; eso no era lo que debía pasar.

—¡Niall, lo siento! —rogó Zayn cayendo en cuenta de lo que estuvo a punto de hacer mientras veía a su pequeño alejarse de él de nuevo. Este se sentó en la cama, llorando por enésima vez, y hundió la cara entre las manos, frustrado y demasiado abrumado por todo. El moreno se rascó la cabeza, odiándose a sí mismo, y se regañó por ser tan idiota—. No lo volveré a hacer, lo juro, pero, por favor...

—No quiero lastimarte, Zayn —admitió el rubio sollozando, hecho un lío, sintiendo que era el mayor desastre del mundo y que nadie merecía soportar una carga como él. Sorbió, se pasó la mano por la cara y dirigió su vista al suelo—. No quiero hacerte lo mismo que a Josh y luego sólo... —Se mordió el labio y más lágrimas salieron de sus ojos—. Necesito alejarme de ti, mierda.

Zayn sintió que todo su mundo volvía a derrumbarse y todo rastro de sonrisa y felicidad se le fue quitada del cuerpo. Se sentía vacío de nuevo, como si le hubieran vuelto a quitar la vida e, incapaz de poder pensar y decir nada más, se sentó en el suelo, vencido.

—No me dejes —masculló, minúsculo y sintiendo cómo sus ojos volvían a arderle por las lágrimas, y se limpió con la camisa—. No de nuevo, Niall, por favor, no de nuevo, por favor, sólo... —Se mordió el labio, sintiendo cómo su corazón terminaba de partirse—. No me dejes...

—Yo sólo... —El ojiazul suspiró, sintiéndose como la peor mierda del mundo—. Yo sólo te lastimo, Zayn. Los lastimo a todos. Lo siento por ser tan imbécil y...

—¡Joder! —se estresó el moreno, enojado—. ¡No eres una molestia, no eres una carga, no eres un imbécil, no eres estúpido!

Niall se sorbió la nariz de nuevo, sintiendo que cometió el peor e imperdonable error del universo entero.

—Lo siento, Zayn —Su voz sonaba quebrada—. Mi intención no es enojarte o decepcionarte o...

El ojimiel se levantó del suelo y se sentó al lado de su pequeño, en la cama.

—No estoy molesto —exclamó con voz suave—. Ni decepcionado —Suspiró y vio a su mejor amigo tan frágil y vulnerable que quería llorar y abrazarlo hasta que ambos murieran—. Sólo me preocupo por ti y... No quiero que te insultes ni te trates mal, ¿sí? No quiero que nadie te insulte ni te trate mal y eso en definitiva te incluye a ti —Niall se mordió de nuevo el labio, viéndose minúsculo—. Ven aquí, bebé.

El rubio abrió los ojos como platos, dudoso, y su otra mitad se palmeó las piernas.

—Ven aquí, pequeño —Este no lo hizo, temeroso, y el otro suspiró, teniendo paciencia—. No te voy a besar, ¿de acuerdo? No voy a hacerlo, lo prometo.

Y Niall, como el bebé que era en ese momento, extendió el dedo meñique en su dirección.

—¿Por la garrita?

Zayn sonrió con ternura y asintió con la cabeza, sintiéndose cálido pero en el buen sentido por dentro.

—Sí, Niall —Entrelazó su dedo meñique al de él—. Por la garrita —El rubio suspiró y se levantó, pasando a sentarse de perfil en las piernas de su brújula. Esta sonrió y le limpió las lágrimas, le apartó el cabello desordenado de la frente y luego le tomó la mano—. Está bien, pequeño. Está bien.

El menor suspiró, sintiéndose vacío.

—Lo siento, Zayn.

Este negó con la cabeza.

—No; está bien. Te entiendo perfectamente, ¿de acuerdo? No quieres lastimarme de nuevo, no quieres hacerme lo mismo que le hiciste a Josh y... —Bufó—. En realidad fue mi culpa, ¿sabes? No debí haber intentado besarte, así que fue mi culpa y tú sólo...

—Gracias por comprender —Sonrió un poco—. Como dije hace rato, tú siempre entiendes y...

—Y te amo —aseguró Zayn—. Y eso significa que respeto tu... extraña forma de querer protegerme y de preocuparte por mí.

—Gracias —Suspiró, aliviado.

—Pero no voy a alejarme —concluyó el moreno y el rubio rodó los ojos—. No, no, no, Niall, lo lamento en serio, pero...

—Sólo los lastimo a todos, Zayn. Perdí a mi novio, a mi mejor amigo, a mis amigos...

—A tu autoestima.

Niall lo miró de soslayo.

—Sí, gracias por recordármelo.

Zayn le acarició el cabello y lo pegó más a él. Quería abrazarlo por siempre, olvidar todo lo demás, decirle que olvidara todo y que simplemente se concentrara en que los dos estaban allí y que podrían volver a ser como antes, que podrían ser los mismos inseparables y siempre juntos de antes, pero... sabía que para él no era tan fácil; su autoestima, culpa y vergüenza no se lo permitiría y él lo entendía.

—Aún me tienes a mí —soltó con suavidad.

El rubio negó con la cabeza.

—No, no es cierto —Le tembló un poco el labio—. A ti también te perdí y...

El moreno le apretó la mano, llamando su atención. El ojiazul subió la mirada, viendo a los ojos a su brújula, y tragó saliva.

—Estoy justo aquí, Niall —Sonrió de lado—. ¿Por qué no lo ves?

El menor cambió de posición; se sentó de frente a Zayn. Lo rodeó con los brazos, acercándose más a él, y hundió su rostro en la curva de su cuello. El moreno sonrió, sintiéndose tranquilo y a la vez en llamas por dentro, y abrazó a su pequeño con felicidad. Este lo apretó y se recostó aún más de él, sintiéndose a punto de dormir, y ambos, por la combinación de pesos y porque el mayor no había estado preparado para ello, cayeron en la cama. Zayn estaba abajo, con los brazos alrededor de su bebé, y Niall estaba encima de él con los ojos cerrados, abrazándolo, como si nada más importara en el mundo.

No dijeron nada por unos minutos; sólo se quedaron así, abrazados, acostados, sintiéndose en casa de nuevo y, mientras, el moreno veía al techo. Estando allí, en ese momento, se dio cuenta de la locura que era el haber extrañado tanto ese techo, esa cama, ese olor —le parecía una locura haber extrañado tanto esas cosas que antes le parecían tan normales que ni siquiera se detenía a fijarse en ellas.

—¿Niall?

—Haz silencio, brújula —demandó susurrando contra su piel—. ¿No ves que estoy soñando y que no quiero despertar porque cuando lo haga tendré que decirte que necesito estar lejos de ti para aclarar mi mente?

Zayn sintió que le quitaban el corazón.

—Niall...

Abrió los ojos y subió el rostro hasta colocarlo a la misma altura que el de su otra mitad.

—Lo siento, Zayn —Su voz sonaba dolida y a la vez segura—. Pero necesito pensar bien las cosas y, más que nada, necesito estar lejos de ti por un tiempo.

El moreno lo abrazó aún más contra sí. Le gustaba tenerlo cerca, le gustaba sentirlo cerca, le gustaba sólo... sentir que estaba ahí, con él. Quería congelar ese momento para siempre, abrazarlo para siempre, estar así de cerca con él por siempre y... ahora él estaba hablando de necesitar estar lejos de él y... Zayn no podía sentirse más roto y vacío y desesperanzado a la vez.

—¿Qué es lo que necesitas aclarar? —preguntó con la voz quebrada y la mirada fija en el techo, sintiéndose perdido y sólo destrozado.

—¡Todo! —respondió el rubio como si fuera lo más lógico del mundo, como si él no estuviera tan roto, vacío y perdido como lo estaba su brújula, aunque sí lo estaba y mucho, mucho, mucho más, y rio con ironía—. Es decir, ayer mi primer novio me terminó y...

Cada vez que Niall decía novio y Zayn sabía que se refería a alguien que no era él, sentía cómo le hundían una estaca en el pecho.

—Por favor.

El rubio le interrumpió la vista y se vio obligado a verlo a los ojos.

—Es importante para mí, Zayn —explicó—. Fue mi primer novio, ¿entiendes? El primero, así que claro que es la gran cosa.

Sentía que un tren le había pasado por encima. Que estaba desecho. Que estaba hecho trizas.

—Yo iba a serlo —murmuró con tristeza.

Y Niall, aunque parecía a la defensiva, en realidad sólo quería comprensión. Sentía que la había cagado por completo y... lo único que quería era que Zayn, su Zayn, su brújula, su todo, lo comprendiera y lo aceptara a pesar de todo. Como siempre había hecho. Como esperaba que siempre fuera, sin importar qué.

—Sí, ibas a serlo, pero no lo fuiste y ese es el punto, ¿entiendes? Que no lo fuiste, que lo fue alguien más y que herí a esa persona y... —Se mordió el labio, sintiéndose como la peor mierda del mundo al siquiera recordarlo—. Ayer terminó conmigo y hoy ya estoy abrazándote, en mi cama, y casi nos besamos y yo sólo... Necesito tiempo, ¿sí? Necesito tiempo para superar que...

Una paliza habría dolido menos; Zayn estaba seguro.

—¿Para superar qué? —preguntó con la voz inexpresiva causada por el mismo dolor que sentía que se lo estaba consumiendo vivo—. ¿Que muy en el fondo no lo querías de esa forma? ¿Que le estabas mintiendo a él y a ti mismo? ¿Necesitas tiempo para superar a alguien de quien nunca estuviste enamorado y lo sabes?

Niall lo miró con enojo, sintiéndose más culpable y peor que antes.

—Para superar que actué como una mierda, que lo utilicé, que lo lastimé, que arruiné mi primera relación con una persona que de verdad me quería, que estuve con alguien mientras no estaba enamorado de él y, más que nada, para ver si con un poco de tiempo esta culpa que me está matando por ser tan mala persona se va.

Zayn le acarició el cabello y lo miró con melancolía. Se sentía tan mal que ni siquiera quiso pelear con él; estaba bien. Lo aceptaría, lo entendería, le daría su espacio si eso era lo que quería —incluso aunque él se estuviera muriendo por dentro al hacerlo.

—Está bien —concordó—. Te daré tu espacio.

Niall se permitió sonreír, aliviado.

—Gracias.

Y, de nuevo, se quedaron en silencio unos minutos. Niall se sentía mejor, por primera vez en varios días —porque incluso antes de que Josh terminara con él ya se sentía mal—, y Zayn... era todo lo contrario. Pero al menos estaban allí, al menos estaba abrazándolo de nuevo cuando creía que le gritaría y que todo saldría mal, y eso de por sí era un avance y no podía ni iba a negarlo.

—Te amo —repitió por enésima vez en el día y Niall sintió que las mariposas que había creído que había matado hacía años volvieron a aparecer en su estómago—. Y lo siento por no habértelo dicho antes o, más bien, por no haberlo sabido antes pero... Sí, Niall, te amo y estoy enamorado de ti.

El rubio se levantó de la cama y miró al piso, mordiéndose el labio.

—Necesito que te vayas.

El moreno se incorporó en la cama, incrédulo.

—Niall...

Negó con la cabeza y se acercó a la puerta, abriéndola.

—Necesito que te vayas, Zayn.

Este se pasó la mano por la cara y luego sólo lo vio con cara inexpresiva.

—¿Por qué?

Y el rubio volvió a romper a llorar.

—Porque justo ahora mi mente es un lío enorme y no sé qué siento por ti y no quiero ilusionarte para luego mandarte a la mierda y perderte para siempre, Zayn, porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida y tengo tanto miedo de perderte que si lo hago no me lo perdonaré nunca y... —Cerró la puerta y se sentó en el piso, sorbiéndose la nariz y pasándose la mano por la cara—. No quiero lastimarte de nuevo, Brújula. No quiero herirte.

Zayn negó con la cabeza.

—Ya lo estás haciendo.

—Y AHORA SÓLO ME SIENTO PEOR —lloriqueó Niall hecho un moco en el suelo—. Y AHORA TAMBIÉN TE LASTIMÉ A TI DE NUEVO CUANDO DIJE QUE NO QUERÍA HACERLO Y... Y... —Sollozó—. LO SIENTO POR SER ASÍ, ZAYN, LO SIENTO, YO NO QUERÍA HERIRTE, DE VERDAD, PERO SÓLO...

Zayn se sentó a su lado y entrelazó sus dedos. Recostó su cabeza en su hombro y le acarició los nudillos de las manos; se sentía lindo siquiera poder estar así de cerca de él otra vez. Sonrió, sintiéndose feliz aunque fuera por ese pequeño momento, y cerró los ojos.

—En las buenas y en las malas, pequeño —dijo con voz risueña—. Cuando hicimos la promesa, ¿lo recuerdas? Dijimos que era en las buenas y en las malas.

El rubio sentía que su corazón latía con ferocidad contra su pecho.

—Hasta que la muerte nos separe —recordó subiendo su mano hasta su cuello y sintiéndose triste por no encontrar la piedra.

El moreno volvió a sonreír.

—Las malas incluye esos momentos en los que no estoy del todo de acuerdo con lo que quieres pero aún así lo respeto, ¿sí? —Abrió los ojos y le besó la mejilla, volviendo a recostarse en su hombro de inmediato—. Voy a esperar. Si necesitas tiempo, te lo daré. Y no importa, ¿de acuerdo?; si tú estás feliz, por mí está bien.

Niall se mordió el labio y le apretó la mano.

—Gracias.

—A ti —Volvió a besarle la mejilla y el rubio se sonrojó. El moreno sonrió al notarlo y se recostó de nuevo de su hombro—. Por ser el mejor mejor amigo del mundo.

El menor tragó saliva.

—¿Somos...? —Se mordió el labio—. ¿Somos mejores amigos?

—Dos cosas —anunció el otro y le haló el cabello juguetonamente y lo pellizcó—. Claro que sí, Niall. ¿Creíste que te librarías de mí tan fácilmente?

Este sonrió e hizo lo mismo que él, pero lo pellizcó más fuerte.

—¿No has cambiado, verdad?

Y Zayn volvió a pellizcarlo.

—Tú tampoco.

Y luego los dos estaban hechos uno manojo de risas, carcajadas y pellizcos, hasta que Niall se quejó de que Zayn pellizcaba demasiado fuerte y entonces este pasó a hacerle cosquillas y luego el rubio estaba retorciéndose de risa en el piso y, por primera vez en el día, el llanto que le salía por los ojos era de auténtica felicidad.

—¡Deja de hacerme cosquillas!

—¡Tú amas que te haga cosquillas!

—¡Lo amaba cuando era niño!

—¡Sigues siendo el mismo niño de siempre!

Niall estaba riendo, estaba carcajeándose a lo grande, y Zayn se sentía tan feliz por eso que podría explotar. Se detuvo un momento, viéndolo allí siendo tan alegre y tan él mismo de nuevo, tan el niño de seis que tanto quería y con el que se quiso casar ese día en el jardín, y él también lo miró, con ojos divertidos y atentos ante cualquier ataque de cosquillas, y comenzó a dejar besos cortos por toda su cara, haciendo que Niall volviera a reír y a darle manotazos para que lo dejara.

—¡Deja de besarme!

—¡Siempre has sido más juguetón que yo! —replicó Zayn—. ¿O con los años perdiste tu magia?

Y Niall se alzó y le mordió el hombro —pero una mordida de verdad.

—¡JODER! —exclamó sobándose el hombro—. ¡ESO DEJARÁ MARCA!

El rubio soltó una carcajada.

—Eso es para que reacciones, Zayn —expresó riendo y con mirada divertida—. Para que entiendas que si te metes con mi magia, te metes conmigo.

Y el moreno abrió la boca, falsamente impactado.

—¿Magia? ¿Y me mordiste? —Abrió los ojos a más no poder y se puso las manos en las mejillas, sorprendido—. ¡MAMÁ, ME CONVERTIRÉ EN UN VAMPIRO!

Y Niall volvió a carcajearse, riendo como un loco, como si la vida se le fuera en ello, riendo de verdad —cosa que también era la canción favorita del moreno—, y este simplemente lo miró, sintiéndose enormemente complacido y feliz de poder verlo así, y sonrió.

—¡¿Un vampiro?! —Soltó otra carcajada, llorando de la risa—. ¡¿En serio?!

Y Zayn lo distinguió —el brillo. Estaba ahí de nuevo. En sus ojos.

—Pues... —Se encogió de hombros—. Uno nunca sabe en qué se puede convertir gracias a las mordidas de los demás. Es decir, Spider Man se convirtió en eso por la mordida de una araña y a mí justo ahora me acaba de morder un Niall y, pues, ahora no sé en qué clase de superhéroe me convertiré.

Niall volvió a reír y asintió con la cabeza.

—Cuando sea radioactivo, preocúpate.

El moreno sonrió a más no poder.

—¿Ya no lo eras?

El rubio estaba acostado en el suelo, calmándose del ataque de risas que había acabado de tener.

—¿Te parece que lo soy?

—Pues a veces brillas —Se encogió de hombros—. Y si eso no es ser radioactivo o un vampiro de los de esta era, no sé qué lo sea —El menor se quedó allí, sonriendo, con los ojos cerrados y la respiración volviéndose regular—. ¿Sabes qué acabo de ver? —Su pequeño negó con la cabeza, escuchándolo con atención—. A mi mejor amigo. Al niño Niall alegre y feliz y siempre sonriente y riendo y... y estaba allí, ¿sabes? Y es tan hermoso como lo recordaba o incluso más que eso.

El rubio abrió los ojos y miró a su brújula con interés y un poco de incredulidad. No estaba riendo ni sonriendo, pero se sentía feliz.

—¿En serio?

—El niño Niall alegre siempre feliz eres tú, Niall. El tú real —Sonrió—. Y voy a hacer todo lo que pueda para que vuelvas a convertirte en esa persona.

El ojiazul suspiró.

—¿Y cómo vas a hacer eso?

—Quizá me pare en la ventana y haga morisquetas hasta que te rías —Señaló su propia ventana y Niall sonrió—. No lo sé y tú tampoco lo sabes, pero... —Alzó las cejas y su mejor amigo hizo lo mismo, divertido—. Pero no descansaré, Niall. No descansaré hasta que vuelvas a ser la persona alegre y feliz que de verdad eres.

El rubio sonrió y alargó la mano en dirección al moreno. Este la vio y, siendo incapaz de ocultar su felicidad, la tomó.

—Te extrañé muchísimo —confesó el menor—. Y tenía miedo de sólo... ya no poder volver a hacer esto, ¿sabes? De no poder volver a tomarte la mano, o reír contigo, o sólo estar en la misma habitación y verte sonreír y...

El moreno sonrió incluso más.

—Yo también te extrañé.

—Y con respecto a la promesa... —Vio el cuello de su mejor amigo y se mordió el labio—. Sé que ya no tengo mi collar, pero... —Suspiró y Zayn lo miró con atención—. ¿Vas a cumplirla?

Sonrió.

—Te dije que era hombre de palabra —Le apretó la mano y Niall volvió a sonreír, sintiendo alivio en su interior. Cerró los ojos, sintiéndose feliz, y su mejor amigo carraspeó, llamando su atención, y volvió a abrirlos—. ¿Y tú? ¿vas a cumplirla?

—Hasta que la muerte nos separe —exclamó con alegría.

Y Zayn sonrió por enésima vez en el minuto, sintiéndose más feliz que nunca.

—Hasta que la muerte nos separe.

Se quedaron allí unos minutos, sin decir nada, sin hacer nada, sólo con las manos tomadas y felices de saber que volvían a ser mejores amigos, que mantendrían su promesa a pesar de todo y, más importante, que volvían a estar completos por el simple hecho de estar juntos en la misma habitación.

—¿Y dos? —preguntó Niall—. Dijiste número uno hace rato. ¿Y el número dos?

Zayn se acercó a él y, decidido, trazó el contorno del labio inferior de Niall con delicadeza.

—Dos: no te muerdas el labio —Siguió con sus dedos allí, con suavidad, mandando corrientes eléctricas hasta la espalda de Niall y quitándole el aliento—. Hace tiempo me habías dicho que no lo hiciera, ¿recuerdas? Que podría lastimarme —El rubio asintió levemente con la cabeza y Zayn hizo que su trazo se volviera más lento pero igual de constante—. Pues ahora te digo lo mismo; no lo muerdas porque podría salirte una marca.

Y Niall decidió jugar un poco.

—¿Te molestaría que tuviera una marca? —preguntó con tono pícaro y las cejas alzadas.

—En realidad... —El moreno pareció pensarlo—. No, no me importaría —Se acercó un poco más a Niall, colocando su rostro muy cerca del suyo y haciendo que este contuviera el aire—. Pero luego, cuando pueda besarlos, quizá sea un problema porque tal vez y sólo tal vez me encariñe demasiado con esa parte y quiera jugar bastante con ella.

Niall se sonrojó un poco y siguió sonriendo de la misma forma.

—¿Y cómo será ese juego?

Zayn se acercó a su oído y susurró:

—Tendrás que esperar para descubrirlo tú mismo, campeón —Niall rio, divertido, y luego pasó a morderle el dedo a su mejor amigo—. JODER, NO ME MUERDAS EL DEDO —Vio a su pequeño sonreír y frunció el ceño—. ¿O era alguna clase de juego erótico? Porque si es así... —Colocó voz más ronca y alzó una ceja—. Oh, Niall, qué sexy.

El rubio estalló en carcajadas de nuevo y el moreno sonrió; amaba hacerlo reír. Quitó su mano —cuyo dedo había sido mordido por su mejor amigo— y la usó para acariciarle el cabello. Era un poco incómodo estar así, la verdad, pero no le importaba con tal de verlo sonreír y con ese brillo en sus ojos que él tanto amaba.

—Te extrañé tanto, Zayn.

Sonrió aún más.

—Yo también, Niall. Yo también.

Y luego estuvieron allí un rato, en silencio, sonriendo, mirándose mutuamente y sólo tomándose las manos. Podía parecer tonto, lo sabían, pero... para ambos era más que suficiente y la definición perfecta y exacta de felicidad.

—¿Vas a venir mañana?

—No me lo perdería por nada del mundo.

La sonrisa del rubio se hizo un poco más brillante.

—¿Y te vas a sentar a mi lado?

—¿Para poder tomarnos la mano bajo la mesa mientras tu padre dice que no eres gay y al fondo de la mesa tus primos dicen burradas de historia de música clásica? —Asintió con la cabeza, sonriendo—. ¡Por supuesto! ¡Es mi actividad favorita!

Niall volvió a reír.

—Gracias.

—No, es decir... —Bufó—. Hablo en serio, Niall —Este lo miró con atención—. Tomarte la mano en serio es mi cosa favorita del mundo. Además de abrazarte, claro, pero ya eso es otra cosa porque no creo que podamos abrazarnos bajo la mesa mientras estamos comiendo porque, ya sabes, no sería muy astuto y secreto de nuestra parte —Y el rubio volvió a reír, sintiéndose la persona más afortunada del mundo, y luego sólo lo vio en silencio y atentamente con una gran sonrisa en el rostro—. ¿Disfrutando de la vista?

—Sí —sinceró el ojiazul—. Disfrutando de la vista de mi mejor amigo. ¿Por qué? ¿Estás celoso?

Zayn negó con la cabeza.

—Para nada —Niall le mordió la mano que le estaba tomando y el moreno frunció el ceño—. No me muerdas, joder.

—Veremos si después me dices eso —Alzó las cejas y en los labios de su mejor amigo se dibujó una sonrisa juguetona.

—Luego dicen que es uno quien empieza.

Niall soltó una carcajada y sonrió. Zayn quitó su mano de su cabello y la movió hasta tomarle la otra, entrelazándola y viéndolo con una enorme sonrisa.

—¿Ya vas a irte? —cuestionó el menor.

—Sí, pero antes... —Se acercó hasta él y le mordió la mejilla. Niall soltó un quejido y su mejor amigo sonrió, complacido—. Y otra cosa, señor necesito mi espacio.

Este lo miró con una ceja alzada, con falsa molestia.

—¿Sí?

—En serio quiero que me leas el libro —Asintió con la cabeza—. Significa mucho para ti y por eso significa mucho para mí y...

—Está bien. Continuaremos el lunes, ¿de acuerdo?

—Perfecto. Entonces... —Su pequeño lo miró con las cejas alzadas, preguntándole qué quería, y él carraspeó—. Pues... que voy a irme para darte tu espacio.

—Sí, entiendo. ¿Y?

El moreno rio, súbitamente apenado y un poco sonrojado.

—Tienes que soltarme las manos.

—Oh —El rubio se sonrojó y quitó sus manos de las de su brújula. Se rascó la cabeza, avergonzado, y tosió. Se incorporó en el suelo y evaluó el estado en el que ambos estaban. Sonrió y miró a su mejor amigo con diversión—. Tienes el pelo revuelto y estás hecho un desastre y...

—Y valió la pena —lo interrumpió, encogiéndose de hombros—. Así que no, Niall, no me quejo y, si pudiera volver a hacerlo, lo juro, lo haría.

El rubio sonrió.

—Hasta mañana, Brújula.

El moreno sonrió, a su vez, y sintió cómo el calor llegaba aún más a sus mejillas.

—Hasta mañana, pequeño.

Y se apartó de donde estaba, dándole espacio a Zayn para salir, y lo vio hacerlo e irse a su casa. Acomodó la silla del escritorio, tomó agua y se sentó en su cama, dispuesto a esperar que su brújula llegara a su habitación y pudiera verlo por la ventana. Cuando esto pasó, se saludaron con las manos con timidez, como el par de enamorados que en secreto no tan secreto eran, y luego Niall escribió algo en su block y lo mostró en la ventana.

"Dejaste tu cereal."

Zayn sonrió y escribió algo en el suyo.

"Tú eres mi cereal, así que no, no dejé nada."

El rubio se sonrojó y se mordió el labio. Su mejor amigo lo miró con cara de póquer y dejó de hacerlo, sacudiendo la cabeza.

"Lo siento. Costumbre."

"Más bien acostúmbrate a que yo" utilizó otra porque eran muchas palabras para una sola hoja. "Sea quien te muerda el labio."

Niall se sonrojó aún más.

"Me sonrojas."

"Lo sé; no soy ciego."

"Te odio."

"Me odias con mucho amor."

Sonrió y pasó a despedirse con la mano. Zayn hizo lo mismo, sonriendo como si el sol estuviera en el rostro de su pequeño, que quizá sí lo estaba, y este bajó los vasos que había en su cuarto hasta la cocina y abrió la bolsa de cereal y comenzó a comer de ella. Sabía que era de su mejor amigo pero... ya le compraría una pronto, como de costumbre, así que no había por qué alarmarse. Buscó un tazón, se sirvió una porción y, tomando otro libro de los que Zayn le había comprado hacía tiempo pero que no había leído, se sentó en su cama.

Por mera costumbre, pasado un buen rato, volteó a la ventana y se dio cuenta de algo; su mejor amigo le había dejado una nota. Estaba ahí, pegada con cinta adhesiva al vidrio, y podría verlo por cuánto tiempo quisiera —al menos, hasta que lo quitara.

"Te amo. 

Siempre tuyo: Zayn."




[N/A: HOLAAA <3 

Espero que hayan pasado un lindo día c: O que vayan a pasar un lindo día, idk.

GRACIAS A TODOS POR SUS 15K LECTURAS, WTF, LOS LOVEO MUCHÍSIMO, GRACIAS POR TANTO, PERDÓN POR TAN POCO ASDFGH

Y pos, les quiero decir que aún la historia no acaba. Creo que algunos creían que ya había acabado... pero no... aún no acaba. De hecho *spoiler* esta historia no termina hasta que pase algo relacionado a unos boletos que aún no han dado su última palabra y que andan rondando por ahí desde el 2do cap. 

Y, además, voy a hacer un epílogo y quizá unas 3 o 4 escenas extras, así que... no se preocupen por ahora xd Que cuando vaya a ser el cap final, se los haré saber con antelación.


Y ahora, lo importante.

¿LES GUSTÓ EL CAP? ¿QUÉ PIENSAN DE ÉL? ¿SE EMOCIONARON? ¿QUÉ CREEN QUE PASE? ¿PUEDEN AL MENOS DARME UN COMENTARIO DICIÉNDOME QUÉ OPINARON/SINTIERON LEYENDO EL CAP? ¿SI LES GUSTÓ? 

¿Tuvieron una parte favorita del cap? Si es así, ¿cuál fue? ¿Hubo una frase en específico que les gustó mucho? ¿Cuál? ¿Les gustó lo que hablaron? ¿Qué opinan?

ME MUERO DE CURIO ASDFGHJ

Y pos, nada, que me gua morir en clases porque son las 3am y tengo clase a las 7am. Lo que hago por ustedes, ¿ven?

Y POS GRACIAS Y ESPERO LEERLOS EN LOS COMENTARIOS SDFGHJKLÑ

PD: luego volveré a editar el cap :v Disculpen los errores, pero la hora, ya saben xd

LOS LOVEO MUCHO ASDFGHJK Y GRACIAS POR COMENTAR

All the queer love, Ker]

Continue Reading

You'll Also Like

27.8K 1.4K 25
La vida de aristoteles corcega, cambia abruptamente cuando pierde al amor de su vida, hugo. Por otro lado los lopez, estan atravezando por un mal mom...
8.6K 1.2K 14
"Las sirenas son un tipo de criatura que encontramos en la antigua mitología griega. Habitualmente se describe a las sirenas como criaturas bellas pe...
101K 8.9K 62
Me enamoré de sus ojitos rasgados - Joaquín Amo sus chinitos alborotados - Diego