Bella POV
Forks era demasiado huemedo y el sol apenas podía imaginarse en un lugar como aquel. Pero tampoco eaperaba que fuera eapecialmente soleado. No debía serlo. Y aún llevando allí sólo un par de horas, no parecia el tipo de sitio al que un refinado Vulturi se fuera a rehacer su vida. Ni rastro de vampiros.
Para los ojos de los humanos tengo 17 años, pero se podría decir que llevo en este mundo desde hace ochenta y seis años. Para un vampiro sería normal, pero para alguien como yo cada día era un nuevo reto.
No soy humana.
No soy vampir.
Tampoco hibrida.
Algo mucho peor.
Hace mucho tiempo, cuándo empezaron a crearae historias de conspiraciones de vampiros, hicieron la teoría de que un vampiro y una híbrida engendraban a un demonio. Peligroso e inestable. Un hibrido de clase A. Más resistentes que un vampiro común y con dones extraordinarios.
Si pasa mucho tiempo desde la última vez que cazé me vuelvo más vulnerable, como una humana. Pero si cazo con regularidad, puedo llegar a ser más fuerte que un vampiro corriente.
Yo soy de mediana estatura, delgada, pero no atletica y de color de pelo, morena con reflejos cobrizos. Mi nombre es Bella.
A diferencia de los de mi especie, yo no tengo los ojos rojos, sino de un color dorado calido. Esto se debe a que no me alimento de humanos, si no de animales. Una dieta que decidi tomar cuando escapé de las manos de los Vulturis y su sádico poder.
Una de las buenas cosas de mudarme a Forks es que viviría comoda al no haber sol. Podria ir al instituto que empezaba al día siguiente.
No recuerdo cuando me convirtieron ni quien lo hizo, no guardo ningun recuerdo de mi vida humana. Solo se que tendria que ser alguien bastante especial porque yo tengo tres dones, por los que siempre me habia tenido que esconder, pues la realeza llamada Voulturis siempre me quisieron en su guardia, tras peleas, me dejaron ir.
Puedo leer la mente, tengo un escudo mental y pruedo proyectarselo a quien yo quiera, pero eso no es por lo que me quieren... Soy capaz de obtener el don de cualquier vampiro, fisico o mental, con solo tener contacto visual. Si el vampiro en cuestion ya tiene uno de mis podes, este se hace mas potente.
En el instituto de Forks, muy diferente a los de mi epóca, tuve que reprimir mi sed como nunca lo había hecho. Sabía que no me lanzaría sobre nadie, pero la sensación era horrible.
Llegaba tarde a mi primera clase, Educación Física.
Con mi agil vista divisé un enorme edificio apartado de los demas y supuse que seria el gimnasio. Como llegaba tarde, ya no queaba nadie en el aparcamiento solo un pequeño grupo apollado en sus vehiculos. Supuse que no se darian cuenta, pero para asegurarme, les leí la mente.
Que guapa vengo. Pensó la que supuse que sería la rubia. No es que tenga nada contra ellas, pero era la unica que se miraba el esmalte de uñas desde todas las perspectivas.
Espero que se encuentre bien Jasper. Penso una chica bajita para la edad que aparentaba. Por dios, era un duende. "Jasper" sería el chico rubiao que tenia enfrente seguramente.
Despues de clase habra una rebancha entre Jasper y yo... Penso uno de los chicos.
Emmet se va a llevar un disgusto, Penso un chico del cabello rubio que sonreia victorioso, era guapo.
Pero luego me enfoqué en un chico de pelo cobrizo , con aspecto mas joven, que me llamo la atencion.
Como Jasper la lie... Alice hace tiempo que no tiene visiones, que raro. Hoy la gente no para de pensar en una chica nueva, me pregunto quien sera... Pensó el chico.
Los pensamientos de ese chico eran extraños
Perfecto, en menos de cinco segundos. Pensé cuando crucé la puerta del edificio despues de haber salido corriendo.
Las clases pasaron volando, como siempre. Ya lo sabía todo y en clases de historia, algunas de las codas ya las habia vivido por lo que nada me supuso mucho esfuerzo.
Era la hora del almuerzo a si que me dirigí hacia la cafetería. Todas las mesas estaban llenas de alumnos gritones conociendose y contandose que habian echo en las vacaciones de verano.
Que emocion. Pensé con un tono sarcastico. Desde por la mañana no paraba de bombardearme yo misma con preguntas como que iba a hacer ya que estaba aquí o como lo iba a encotrar, si es que seguia aqui, claro. Habia viajado hasta aqui solo para eso asi que si fracasaba no estaba dispuesta a volver.Decidí con mi poder de escudo encerrarme por comleto en mi burbuja y desactivar el poder de leer la mente, a si estaría menos incomoda.
Todo iba bien, hasta que entraron...
Edward POV
Ahí estaba yo, un día más de clases. En estos momentos mi don me parecía inecesario. Se repetian siempre los mismos pensamientos.
Que rara es la chica nueva, ¿Donde estara..? ¡Mira! Ahí esta... Pff, se ha sentado sola, perfecto. Otra rarita más. Como si no bastara con los Cullen... Pensó alguien. Al escuchar la palabra Cullen no pude evitar girarme y mis sospechas eran correctas. Esa ''voz'' chillona era la de Jessica Standley. Esa chica siempre era muy pesada. Parecia amigable pero trenia unos pensamientos de lo mas borde.
¿Porque pensaran tanto en la nueva? Pff, total sera una simplona humana más. Todas son iguales, con toneladas de maquillage. Si, aqui tambien se maquillaban todas, podria llover o tronar, pero se lo seguirian poniendo, cosa que de verdad no entiendo. Aunque al final de los días lluviosos, todas llevaban los ojos negros.
Entramos por la puerta de la cafetería y allí estaba como siempre nuestra mesa vacía. La mesa de los Cullen.
- Oye, Edward. Que hay de la nueva, ¿Nos tiene miedo ya? - dijo Emmet tan bromista como siempre.
Le levanté una ceja y sonreí negando con la cabeza, este Emmet siempre sería un niño pequeño. Busqué bagamente por la cafeteria algun rostro que no me fuera familiar, aparte del de antiguas alumnas que se creian mas mayores y se habian puesto un kilo mas de maquillaje, y la encontré sentada en el fondo de la cafeteria sentada sola. Era extraña, sin duda, estaba con el brazo encima de la mesa haciendole de pedestal de sujecion a su cabeza para que no se le cayera a los lados mientras estaba con los ojos cerrados. Extraña, si, pero hermosa.
Tenía el rostro fino y palido con perfecta piel inmaculada, labios bonitos y cejas mas ocuras que el pelo color chocolate, sus ojos, aunque cerrados, se adivinaban igual de bonitos. No parecía muy asustada, pero aun asi me concentre en su mento solo para complacer a Emmet.
Intente de nuevo, una, dos, hasta tres veces pero el dolor de cabeza era insoportable. Tanto que me tambaleé hacia delante y Rosalie se percato de mi extraño comportamiento.
- Edward, ¿Te encuentras bien?- Rosalie parecia preocupada, es extraño que un vampiro se mare – Pareces mareado.
-- Es la chica nueva, no no – tartamudeé como un niño pequeño – no puedo leerle la mente.
Todos me miraron extrañados, mi don nos solía fallar mucho. Por lo menos, no tanto como el de Alice. Pero rapidamente le echaron una mirada fugaz a la chica. Lo que me extrañó es que Alice se quedara mirandola.
No puede ser...Penso Alice.
-- Alice ¿que ocurre?
-- Chicos, hay problemas- dijo ¿Asustada?
-- Cuentanos Alice – Le pidió Jasper, su marido.
-- ¿Os habeis fijado en el color de sus ojos?
En ese momento nos giramos todos y las chica nos miro avergonzada. Se habia percatado de que la observaban y habia abierti los ojos, hermosos como dije. No, era imposible. Tenía los ojos del mismo color que los nuestro, de un color dorado calido. Pero no, en humanos no es posible. Eso es cosa de vampiros. Pero ya no solo de vampiros, si no de vamiros '' vegetarianos ''.
-- No creereis que es... - soltó Alice
-- Habra que comprobarlo – dije yo, me estaba preocupando.
En ese momento Alicie se quedo mirando fijamente un punto en medio de la nada. Me metí en su mente y vi todas las imagenes.
Alice estaba teniendo una visión. Eramos la nueva y yo sentados juntos en el laboratorio de biología.
''Biologia no es tu proxima clase?'' Penso Alice. Se nos daba bien eso de comunicarnos mentalmente.
Moví los ojos indiferentemente hacia el techo, mas tarde a la mesa para volverlos al techo, y otra vez a la mesa. Estaba asintiendo de modo que solo mi hermana podia darse cuenta.
''Suerte''. Eso fue lo ultimo que pensó, un segundo despues sono el timbre que indicaba, que la siguiente clase había comezado.
Bella POV
Acababa de sonar el timbre y me dirijía hacia mi primera clase. Cada vez que me giraba había gente murmurando entre si cosas de mi, como si no pudiera oirlos. Por lo que escuché de la gente que hablaba en un tono normal, esa clase les parecía divertida. Mencionaron varias veces el nombre Edward. ''Será el chico popular'', pensé.
Cuando entré, ya estaba allí el profesor Molína. Eso es lo que ponía en su placa. El sería el profesor que me enseñaría Biología, pero yo se posiblemente biología mejor que el. Cuando tení 25 años me había graduado en biología de Hardvar.
Le entregué el comprobante al profesor y el me dío a cambio el libro de su asignatura. Me indicó el sitio donde sentarme, tampoco era para perderse. Solo quedaba ese sitio libre.
''Perfecto...'' Pensé con sarcasmo. Me ha tocado con el chico del pelo cobrizo. ¿Como se llamara? Con la cabeza mirando hacia la pizarra, giré los ojos en la dirección de aquel misterioso estudiante. Pero me arrepentí. Me estaba mirando con unos ojos del mismisimo color del carbon, hermosos, sin duda. Oh dios... Se me caía la baba. Me acordé que tenía que respirar a si que tome aire profundamente y aspiré su aroma. Era el olor mas atrayente que haya olido en toda mi existencia. Tenía un olor dulzon y emalagoso, pero atrayente. Había que admitirlo, aquella familia tenía buenos genes.. ¡¿Pero que estoy diciendo?! Yo no soy así, es la primera vez que me pasa, que conste.
Como pasé por completo de la explcacion, me dio tiempo a echarle una ojeada al chico que se sentaba a mi lado. Por un momento desactive mi escudo y leí la mente.
Aaah! - Se me escapó un grito a causa del dolor de cabeza que acababa de sufrir. Es como si nos hubieramos conectado y hubiera habido una interferencia, como lo que suena cuando se acoplan dos altavoces. No podia ser, vale, Bella relajate. Seria un mago o esque su cabeza era muy rara y pensaba de una manera extraña. De golpe cerre mi escudo y el chico apreto los puños.
-- Señorita Swan ¿Se encuentra bien?- muy puntual, el profesor.
-- Si, perdon, me he clavado el lapiz sin querer.
Por dentro me estaba riendo. Ni una bala es capaz de matarme, ¿Que me podia hacer un lapiz? Antes de tener contacto con mi piel la mina ya estaria rota. Estaba feliz, pero no paraba de cuestionarme sobre aquel extraño chico y su familia. Esa experiencia fue como si nos hubieramos leido la mente a la vez. Que curioso.
Iba a salir hacia casa, claramente iria corriendo. Como vampira que soy, puedo correr a velocidades mayores a la de un coche. Pero antes tenia que llegar a la orilla del bosque. Pero al estar tan sumergida en mi burbuja se me olvido activar mi escudo, y algo me dio un golpecito en la espalda. Mi escudo se activo por un segundo y creo que la chica que me habia intentado hablar se habia llevado un pequeño golpe. Rapidamente lo volví a desactivar.
-- ¿Podemos hablar un momento? - Sonó una voz aguda y cantarina, amable, sin duda. Cuando me giré, el aparcamiento estaba solo. Quedaba el mismo coche de esta mañana y un descapotable rojo, pero el extraño grupo no estaba.
-- Supongo- cuando me di cuenta ya estabamos detras de la cafetería y la familia estaba alli.
-- ¿Quien eres?- pegunto la rubia de una manera muy arrogante.
-- Hola a ti tambien – me estaba alterando – perdon, soy Bella Swan.
-- No me digas... - la rubia empezaba a enfadarme.