Me puse a mirar las fotos de los recuadros. Entré a mi armario de ropa y mi armario de zapatos, si calculaba bien, puede que aun me queden las cosas bien, no he engordado mucho... creo. Me puse mucha ropa, todo me quedaba bien para mi suerte, la mayoría de la ropa la diseñaba mamá, tenía buen gusto, Me decidí por dejarme puesto algo de verano, puse la calefacción para que no me diera frío, afuera casi nevaba y yo vestida de pleno verano.
Me quedé con un lindo vestido en café, que se acomodaba perfectamente a mi cuerpo y me recosté sobre mi cama a ver fotografías de los viejos tiempos; mías con novios, amigos, con primos, familiares, en la calle, cuando viaje a París, Francia,etc.
Entró mi papá al cuarto.
-Hija, ya está lista la cena- abrió los ojos con impresión- ¿Qué ocurrió aquí adentro?-preguntó al ver toda mi ropa tirada por la habitación-Sigues siendo la niñata de siempre, menos mal que mañana llega la sirvienta.
-Apropósito... ¿dónde están los empleados? ¿El mayordomo, la sirvienta, el jardinero, el chófer?
-Les di vacaciones, mañana llegan todos, con tu madre, necesitábamos tiempo solos.
-Sí, claro... no me gustaría saber para que-dije rodando los ojos- Que bien que les diste vacaciones.
-Sí, lo necesitaban... bueno, te espero, yo hice la cena y creo que quedó rico.
-Claro, allá voy... ¡ah! Pon la calefacción en la casa entera, no me quiero cambiar de ropa-dije e hice pucheros.
-Está puesta mi princesa-dijo y salió del cuarto.
Intenté ordenar, pero era mucha ropa, ni yo sabía que era tanta. La tomé toda, o mejor dicho, lo que más pude y abrí el armario presionando las teclas de acceso con la lengua. Entré y vi algo, o mejor dicho,a alguien que hizo que tirara toda la ropa al suelo y cayera desmayada.
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woooooww ¿Que habrá?
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