More than just friends ~Zial...

By ziallislife23

207K 19K 24.3K

¿Y si el amor de tu vida siempre ha estado ahí y tú sólo... no te has dado cuenta? Historia LGBT con personaj... More

Sinopsis
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4 (parte 1)
Capítulo 4 (Parte 2)
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10 (parte 1)
Capítulo 10 (Parte II)
Especial 2k: Capítulo extra
Capítulo 11 Parte I
Capítulo 11 parte II
Capítulo 12
Capítulo 13 parte I
Capítulo 13 parte II
Capítulo 14
PREGUNTAS
Capítulo 15
Capítulo 16 parte I
Capítulo 16 parte II
Capítulo 17 parte I
Capítulo 17 parte II
Especial 5k lecturas: capítulo extra
Capítulo 18
Capítulo 19 parte I
Capítulo 19 parte II: Especial 6k lecturas
Capítulo 20
Especial 7k lecturas: Capítulo 21 parte I
Capítulo 21 parte II
Especial 8k lecturas
Capítulo 22
Capítulo 23 parte I
BROMANCE AWARDS
Especial 10K lecturas
Capítulo 24
Especial 11K lecturas
Capítulo 25
Especial 12k lecturas parte I
Especial 12k lecturas parte II
Capítulo 26
Capítulo 27 parte I
Capítulo 27 parte II
Especial 14K lecturas
Especial 15K lecturas
Especial 17K lecturas
Capítulo 30 parte I
Especial 23K lecturas
Capítulo final parte I
Capítulo final parte II
Especial 28K lecturas
Epílogo
Lo siento - Poema

Especial 9k lecturas

2.6K 282 566
By ziallislife23

[N/A: Dedicación a Jesusesparza7 :> Gracias por tus comentarios, los votos y el infinito apoyo y paciencia :>

Advertencia: Esta parte puede causar fuertes emociones, llanto, odio, gritos y maldiciones hacia Ker.

Se recomienda discreción]


            Sentí que el aire se me fue de los pulmones y mi mandíbula cayó hasta el centro de la tierra. ¿En serio Josh había dicho que sí? ¿En serio me había autorizado para besar a su novio? ¿En serio me había dicho que, sí, Zayn, puedes besar a Niall?

—Es para hoy, ¿saben? —inquirió Liam con fastidio, a lo que sacudí la cabeza, volviendo en mí mismo, y tragué saliva, nervioso.

Bien, sabía que ese era el plan, pero tal vez había pasado tanto tiempo pensándolo como sólo un plan que no me lo había imaginado llevado a la realidad. Dirigí mi mirada hasta donde estaba Niall y lo vi suspirar con fastidio, enojado. Quise retractarme y decirle que lo olvidara todo, que no tenía importancia, que mejor lamiera el piso o algún otro reto estúpido de los que solían poner los muchachos, pero entendí en ese mismo momento que esa era mi oportunidad y no podía desperdiciarla por miedo a lo que pudiera ocurrir después.

—¿Vas a venir o voy hasta donde estás? —le pregunté a Niall con voz temerosa; estaba muerto de nervios.

Negó con la cabeza y rodó los ojos claramente molesto, cosa que hizo que me sintiera más nervioso e imbécil que antes, y se movió hasta donde yo me encontraba. Se sentó en frente, dejando una considerable distancia entre nosotros que me hizo sentir peor que de costumbre, y sentí que el vacío que tenía en el pecho se hacía más notorio que nunca. Suspiré varias veces, calmándome e intentando normalizar mi respiración y latidos, y llevé mi mano hasta su cuello, intentando acercarlo un poco o al menos volver a tocarlo porque, demonios, había pasado tanto tiempo sin estar tan cerca de él que ya había olvidado lo maravilloso que se sentía.

—Iré a buscar bebidas, ¿alguien quiere? —preguntó Josh sacándome de mi burbuja y me sentí mal por él. Estaba a punto de besar a su novio; ¿qué clase de mierda era esa? Yo no podría soportar ver a alguien más besando a alguna pareja mía y mucho menos a Niall; moriría en el instante. Hice una nota mental de no molestar mal a Divine porque, bueno, si mi mejor amigo lo había escogido era por algo y, aunque no me gustara, debía respetar eso. Los chicos dijeron que querían y, después de un leve portazo, todo quedó en silencio en la habitación.

Miré a Niall, observando más detalladamente sus facciones, sus ojos, su piel, sus labios, y me sentí morir. Sabía que era tonto, pero tenía demasiado tiempo sin tenerlo así de cerca y simplemente me había hecho demasiada falta —todo. Me había hecho falta todo. Desde sus leves ronquidos mientras dormía hasta su risa algo escandalosa. Desde sus abrazos al dormir hasta sus quejas por mi selección de series de televisión.

Y luego seguí mirando sus ojos, perdiéndome en ellos, y me pregunté cómo había podido vivir toda mi vida sin haber notado que eran los que quería ver por el resto de mi vida.

—Hola —dije estando a centímetros de su boca con una sonrisa tímida y unas ganas tremendas de que ese momento durara para siempre.

Rodó los ojos y bufó.

—Sólo terminemos con esto, ¿sí?

Sí, Niall, yo también te extraño. También extraño todas tus locuras. También extraño abrazarte en las noches. También extraño dormir contigo. También extraño comer cereal juntos. También extraño escuchar Tchaikovsky a escondidas de tus padres. También extraño cuando hablas en holandés y no entiendo nada pero aún así te veo hablando porque te ves hermoso, igual que siempre, porque siempre te ves hermoso.

Sí, claro, yo también extraño ver televisión contigo y que te quejes de mis comentarios estúpidos sobre mis series favoritas. También extraño tomarte la mano cuando tienes miedo por las películas de terror o por las lluvias fuertes. También extraño hablar hasta la madrugada y luego despertar y verte ahí sobre mí, abrazándome, y sentirme más feliz que nunca porque eso es la felicidad, ¿sabes?

Felicidad es lo que siento cuando estoy contigo.

—Ya dejen de postergarlo más, por favor —gruñó Louis—. No nos odien tanto; apúrense.

Sonreí un poco porque, Louis, por favor, contrólate, pero luego tomé aire y, decidido, junté nuestros labios. Y en ese momento —guao.

En ese momento sentí que el mundo comenzaba a tener sentido.

Moví mis labios al mismo ritmo que los de él, bailando y disfrutando de lo hermoso que se sentía, y comencé a acercar más mi cuerpo al suyo; necesitaba tenerlo más cerca. Necesitaba sentirlo más mío. Necesitaba que me sintiera más suyo —porque eso era: suyo, y por siempre y para siempre. Y, sin importar lo que pasara, eso nunca cambiaría.

Dirigí una de mis manos hasta la parte posterior de su espalda, acariciándolo, y tembló un poco, desconcertado por el contacto. Nuestras bocas seguían moviéndose en sincronía, sintiendo más bien que esa era la forma en la que debía haber sido siempre y, cuando involuntariamente lo rasguñé, no pudiendo resistirme o contener todo lo que sentía en ese momento pero asegurándome de que no fuera demasiado fuerte para no lastimarlo, se levantó y se sentó en mis piernas, causándome un escalofrío y una emoción tan grande que no podía creer que estaba pasando de verdad.

Pasé mi mano por su cintura, sosteniéndolo con determinación contra mí, más teniendo miedo de dejarlo ir y que se marchara de nuevo de mi vida que por posesión, y dirigió su mano hasta mi mejilla, acariciándola con tanta suavidad y lentitud que creí que moriría derretido en segundos. Abrió su boca y metí mi lengua en ella, comenzando a degustarlo mejor que antes, si es que se podía, y a sentirme más en las nubes que nunca.

¿Así se sentía amar a alguien? ¿Así se sentía que el resto del mundo dejara de existir al estar con esa persona? ¿Así se sentía que sólo esa persona existiera en todo el universo?

Porque si era así —vaya. Definitivamente vaya.

Nos besábamos con hambre, como si tuviéramos miedo de que eso acabara y que ya no volviéramos a besarnos nunca más. Y sí, se sentía mejor que cualquier otro beso de los que hubiera tenido antes porque esa vez... esa vez lo amaba. Esa vez era distinto porque nunca había sentido nada por las personas que besaba —y esa vez sí y era muchísimo; lo amaba más que a nada. Más que a nadie. Para siempre.

Moví mi mano de su cuello hasta su brazo, bajando por él hasta llegar a sus dedos y entrelazarlos al instante. Maldición, había extrañado tanto hacer eso, había extrañado tanto tomarle la mano, había extrañado tanto la sensación de seguridad y perfección y en casa que sentía cada vez que entrelazábamos nuestros dedos —quería llorar. Quería llorar de felicidad porque al fin, después de tanto tiempo, sentí que volvía a casa.

Y luego, en lugar de devorarnos el uno al otro, sólo estábamos besándonos con ternura. Con delicadeza. Con paciencia. Como si no quisiéramos que ese momento acabara y como si sólo quisiéramos alargarlo lo más que pudiéramos y como si a través de ese contacto nos dijéramos todo lo que no nos atrevíamos a decir con palabras.

Sentí que me apretó la mano y noté que comenzó a faltarme el aire —mierda. ¿Por qué el aire tenía que acabársenos? ¿Por qué no podíamos tener aire siempre sin esas cosas de la respiración? Seguí besándolo con lentitud, pausadamente, disfrutando de lo maravilloso que se sentía estar en el cielo aunque sabía que pronto se iba a acabar y, cuando entendí que no podía ignorar más la falta de aire, me despegué de él.

Pegué nuestras frentes, no queriendo separarme tan pronto, y tomé bocanadas grandes. Dirigí mi vista a sus labios y vi cuán rojos y un poco hinchados estaban y sonreí fugazmente; se veían muy lindos. Todo él se veía lindo, la verdad. Lo escuché respirar igual de rápido que yo, agitado, y noté que aún no había quitado su mano de donde estaba; seguíamos con las manos tomadas. Me pregunté si era así porque no se daba cuenta, porque estaba demasiado acostumbrado a tomarme la mano o porque me extrañaba o por alguna otra razón desconocida que no lograba ver.

Alcé los ojos, queriendo ver la profundidad de los suyos aunque fuera una vez más, porque presentía que eso, ese momento, esa perfección ya estaba a punto de terminar, y divisé algo que no me había esperado —brillo. Estaba ahí, en sus ojos. Había pasado un largo tiempo desde que no veía ese brillo que tanto me gustaba en sus ojos, el que al salir hacía que me sintiera más feliz y afortunado que nunca, y ahora estaba allí y —no podía creerlo. ¿Qué significaba eso? ¿Significaba que...?

—Bien, chicos, ese beso fue... —comenzó Louis, sacándome de mi ensimismamiento, y Liam lo interrumpió.

—Intenso —aseguró—. Fue intenso.

—Sí, bastante —concordó Louis—. Así que, bueno, ¿algo que decir al respecto?

La forma en la que Niall me había estado viendo era tranquila. Completamente tranquila y calmada. Descansada. Reposada. Como si me analizara. Como si analizara la situación. Como si se analizara a sí mismo y se preguntara qué había acabado de pasar. Y luego, cuando los muchachos habían hablado, continuó viéndome a los ojos, sí, pero su mirada cambió de suave a enojada y eso sólo causó que me sintiera más desgraciado e infeliz que nunca.

Nada había cambiado. Aún me odiaba. Y quizá ahora más que antes, de hecho.

—He tenido besos mejores —soltó con hostilidad separándose de mí, levantándose de mi regazo y quitando sus dedos de los míos, dejándome en el piso con el corazón desbocado y la mirada perdida. Escuché que se cerró la puerta, pero ni siquiera volteé a ver quién había sido; me sentía más solo y muerto y desnudo que nunca.

—¿Y tú, Zayn? —preguntó Louis y yo sólo seguí mirando hacia la nada. Abrí la boca para decir algo, pero no salía nada de ella; estaba en blanco. No podía formular oraciones, no podía pensar con claridad, no podía razonar más allá de algo simple y completamente seguro:

Lo amo más que a nada en el mundo.

Pero antes de poder reaccionar, una voz me sacó de mi ensimismamiento y me hizo sentir más estúpido que nunca.

—¡¿Por qué mierdas dejaron que eso pasara?! —era Harry. Volteé a verlo y estaba claramente enojado, prácticamente echando humo por las orejas y nariz, y Liam señaló a Louis. Este abrió los ojos a más no poder, impactado por la traición de su amigo, y en los ojos de Harry se vio más odio y reproche que nunca—. ERES UN MALDITO INFELIZ EGOÍSTA —Y Louis también se enojó y se levantó del suelo al instante—. ¿POR QUÉ LO RETASTE A ESO?!

—AH, CLARO, SI NIALL PIDE QUE LO RETEMOS A BESAR A ZAYN ESTÁ BIEN PERO SI ZAYN HACE LO MISMO ESTÁ MAL, ¿NO?

Abrí la boca y dirigí mi mirada a Niall, quien al principio estaba impresionado de que Louis hubiera confesado eso pero luego sólo se vio enojado y, seguidamente, pálido. Miré hacia donde estaba viendo, que era detrás de mí, y sentí que mi corazón terminó de partirse: era Josh. Estaba en la puerta con tres bebidas en una mano y un snack en la otra, supuse que para compartir, y se mordió el labio. Miró a Niall con pesar, como si estuviera herido y decepcionado, y sacudió la cabeza, bajando la vista, y se fue.

—¡¿USTEDES DOS NO PUEDEN HACER NADA BIEN?! —rugió Liam dirigiéndose a Louis y Harry, quienes bajaron la vista, sintiéndose culpables—. ¡VEAN LO QUE SUS MALDITOS PROBLEMAS DE PAREJAS CAUSAN; MÁS DISCORDIA Y SEPARACIÓN DEL GRUPO!

—¿Niall? —pregunté, finalmente siendo capaz de articular palabras. No me miró; seguía viendo hacia la puerta con tristeza, como si no pudiera creer que había pasado lo que había pasado y como si no pudiera creer que hubiera sido tan estúpido—. En la fiesta de hace dos años, cuando me retaron a besarte... ¿Les habías pedido a los muchachos que me retaran a eso?

Y salió de la habitación. Ni siquiera supe si me escuchó; parecía ajeno al resto del mundo. Se fue a buscar a Josh, a explicarle todo, a pedirle que no lo dejara, asegurándole que era un malentendido o algo así, quién sabía, y sentí que el pecho se me llenó de tristeza mezclada con decepción, odio a mí mismo y derrota. Me mordí el labio a la vez que sentía que las lágrimas se acumulaban en mis ojos y sacudí la cabeza, sintiéndome más estúpido que nunca.

¿Cómo era que no me había dado cuenta en ese momento? ¿Cómo no lo había visto si era tan obvio? ¡Los muchachos no me habrían pedido eso por sí solos; sabían que yo veía a Niall como un solo amigo para ese entonces! ¡Había sido Niall quien les había pedido el favor para confirmar que...!

Para poder confirmar si en serio le gustaba.

Tal como yo había hecho porque, para sorpresa de nadie, pensábamos igual.

—NO TENEMOS PROBLEMAS DE PAREJA PORQUE NO SOMOS UNA PAREJA —exclamó Harry mientras me limpiaba las lágrimas.

—CLARO QUE SON UNA PAREJA, PAR DE IMBÉCILES, SÓLO QUE USTEDES SON LOS ÚNICOS QUE NO LO ADMITEN —aseguró Liam, enojado—. SE QUIEREN, SE GUSTAN, NO PUEDEN VIVIR SIN EL OTRO; NO ENTIENDO POR QUÉ SEGUIR NEGÁNDOLO.

—YO NUNCA HE DICHO QUE NO PUEDO VIVIR SIN ÉL... —comenzó Harry, pero Louis lo interrumpió.

—Es verdad, Hazza —Su voz sonaba sincera y vulnerable, aunque no podía verlo porque estaba llorando—. Te quiero, me gustas y no puedo vivir sin ti.

Pasaron unos segundos en silencio en los que supuse que Harry abrió la boca con incredulidad o saltó de emoción o lloró más de felicidad y lo abrazó o algo así, porque lo siguiente que oí fueron besos y un Liam quejándose de lo empalagosos que ese par eran.

—Me causan diabetes —comentó acercándoseme.

—YO TAMBIÉN TE QUIERO, TAMBIÉN ME GUSTAS Y YO TAMPOCO PUEDO VIVIR SIN TI —dijo Harry con voz llorosa—. Y SÍ, LOUIS, CLARO QUE QUIERO SER TU NOVIO.

Liam sonrió al instante y me palmeó el hombro. Me limpié las mejillas, respirando, y sonreí por lo que había acabado de escuchar; al fin. Después de tanto... al fin estaban juntos.

—¿Vas a ir a buscarlo? —cuestionó el ojimiel y asentí con la cabeza—. Bien, apresúrate. Creo que sigue en la escalera buscando a Josh y...

—¿Qué pasa si ya no quiere escucharme? —lo interrumpí—. ¿Qué pasa si ahora me odia más que antes y no permite que le explique y...?

Me miró con confianza, infundiéndome seguridad.

—No tienes nada que perder.

Salí de la habitación y lo encontré en las escaleras, sentado, con la cabeza entre las manos y maldiciendo en voz baja. Carraspeé y al ver que era yo se levantó de inmediato, claramente enojado y queriendo quemarme vivo. Cerró las manos en puños y escuchó la voz de Josh en medio de la sala de la casa y sonrió de inmediato, haciéndome sentir minúsculo de nuevo, y comenzó a bajar en su dirección. Determinado, me apresuré a seguirlo hasta tomarlo por la muñeca, llamando su atención y haciendo que volteara al escucharme pedirle un minuto.

—¿Qué demonios quieres? —escupió con una mirada tosca.

—Niall, lo siento —sinceré—. Sé que lo que hice no fue lo mejor del mundo, pero tenía que confirmar algo que...

—Cállate —demandó.

—Es que me ha costado admitirlo porque...

—¡Cállate! —rugió en voz más alta y cruel e hice como pidió—. ¡No me importa lo que sea que te haya pasado, ¿sí?! No me importas.

Sentí que mi corazón terminó de partirse y se soltó de mi agarre.

—Niall... —lloriqueé y me cortó.

—No, Zayn, no. Ya no más —Me miró con determinación—. No me hables nunca más, ¿entiendes? Nunca más.

—Pero...

—Se acabó.

Y cuando se fue a buscar a Josh y me dejó más solo y vacío que nunca, lo entendí.

En serio se acabó.




[N/A: HOLAAAAAAA <3

TRANQUILOS, ¿SÍ? QUE ESTO NO SE HA ACABADO :> AQUÍ, AUNQUE NO LO CREAN, TODOS TENDRÁN UN FINAL FELIZ :> SÓLO TIENEN QUE CONFIAR EN MÍ Y SER PACIENTES Y... SÉ QUE SUS MALDICIONES Y ODIO CONTRA MÍ NO ES SINO AMOR DISFRAZADO, WEYES, ASÍ QUE *los abraza*

Disculpen por no actualizar antes pero tenía examen importante y tenía que estudiar, jejeje *c mata*

En vista de que esto sería el cap del domingo pasado, aún les debo el (o los) de esta semana, so (?) mi propuesta es que si esta parte tiene mínimo 20 comentarios, actualizo el viernes c:¿Qué dicen? Suena tentador 6u6

GRACIAS POR LA PACIENCIA, LOS INSULTOS, EL ODIO, LOS COMENTARIOS Y POR TODO EL APOYO CFGHJMNBVCFGTHJKMNBG

Los loveo :>

¿Críticas? ¿Opiniones? ¿Por qué creen que Niall actuó así? ¿Les gustó la descripción del beso? ¿Se alegran porque Larry al fin están juntos? 6u6 ¿Qué piensan? ¿Qué opinan? ¿Qué creen que pasará luego? ¿Qué opinan de Josh? ¿Qué creen que pasará con Nosh? ¿Qué creen que pasará ahora? COMENTEN, POR FAVOR, QUE NECESITO SABER QUÉ OPINAN DFTYUJVC

Gracias por todo again c: 

All the queer love, Ker]

Continue Reading

You'll Also Like

5.9K 535 8
Yo estaba enamorada de ti, tu también estas enamorado, pero no de mi. "-Desearía ser Heather."
4.8K 305 37
Aini tiene problemas para hacer amigos y no es sólo su incapacidad para socializar lo que le impide abrirse al mundo, es su pequeño secreto. Por suer...
101K 8.9K 62
Me enamoré de sus ojitos rasgados - Joaquín Amo sus chinitos alborotados - Diego
233K 11K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...