¡Siento actualizar tan poco! Me cuesta encontrar inspiración para escribir así que si tenéis algún pedido (de algún idol que aun no haya hecho) no dudéis en dejarlo en comentarios~ De momento subiré escenarios que he escrito en tumblr. Aun así espero que os gusten ^^
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No sabías cómo, pero habías terminado en una cita con Park Jimin. Hacía unos días te lo había pedido torpemente, leyendo "a escondidas" el discurso que se había apuntado en la mano para probablemente no equivocarse en la fecha y el lugar, y tu habías aceptado, aun sin terminar de creerte lo que estaba pasando. Habíais estado colados el uno por el otro desde el primer día, todos lo sabían ya, incluso tu. El único que no parecía darse cuenta era él, porque era un completo tonto. Sí, así era, Park Jimin no era el sex god que todas creían, probablemente ni siquiera había tenido sexo en su vida. Cuando estaba contigo solo era un joven torpe y vergonzoso al que daban ganas de abrazarle y cuidarle de todos los males posibles en el mundo.
Así pues, aquí estabais, en la esquina de un café que nunca habías visitado, sin nada que decir ni hacer.
-Y... umm... ¿Cómo va el trabajo _____? -Preguntó para intentar terminar con la incomodidad.
-Iría mejor si no rompierarís algo cada vez que os ponéis a grabar un directo. -Dijiste sin pensar mucho, recordando lo que había pasado el día anterior.
-Aish, cierto, lo siento, no volverá a ocurrir. -Rió amargamente, acordándose también de lo sucedido.
-¿Para que me has traído aquí Jimin? -Preguntaste, queriendo ir al grano. No querías parecer maleducada o impaciente, simplemente la espera y la tensión en el aire te estaban matando.
-Ah, sí, pues, veras... -Se puso rígido en su sitió y empezó a mover las manos, subiéndose las gafas, colocándose el gorro, jugando con la cremallera de la chaqueta...- Yo... Bueno, Suga hyung dice que soy muy obvio así que quizás ya te has dado cuenta, pero... esto, yo... te he pedido salir porque... porque me gustas y- y he estado enamorado de ti desde... ¿desde siempre? N-no lo sé pero... el caso es que...
Paro en seco al oír tu suave risa, levantando la vista de la taza en donde la había tenido clavada todo el rato y mirándote con las mejillas teñidas de rojo.
-Está bien Jimin, no tienes que estar tan nervioso -Pusiste la mano en la suya, que estaba encima de la mesa casi temblando- Tu a mi también me gustas.
Y como respuesta bajó la mirada avergonzado, sonriendo tímidamente para él y para ti, porque no sabía que más hacer. Park Jimin solo era un chico tierno e inocente, a quien el amor de su vida acaba de aceptar salir con él.