Para mi mala suerte Rubius no correspondió a mi beso, sino que me apartó lentamente y avergonzado. Agaché la cabeza mordiéndome el labio captando su mensaje. No había actuado de una manera prudente cegada por la ira.
—Esto... ¡Qué inesperada visita!—exclamó Lara rompiendo el silencio incómodo que se había formado.
Miré a Claudia, a la cual parecía hervirle la sangre y no pude evitar reírme por dentro. Tamara se encontraba sentada en el suelo con la caja de cereales que anteriormente estaba en mi poder, mirando el panorama como si fuera una telenovela.
—¡Don Francisco Juan Rubén de la Rosa Doblas de Guadalupe Gundersen!—grité poniendo acento mexicano y me miró extraño.
De verdad, qué manía.
—Discúlpala—dijo Lara y le dio la mano—. Soy su mejor amiga.
—Yo soy Rubén—sonrió.
—Ya ya, ella no para de hablar y fantasear contigo—contestó como si fuera algo normal. Rubius se puso rojo.
He's. So. Cute. :3
—¿A qué has venido?—preguntó Claudia algo borde.
—A por Aiben—me señaló.
Se volvió a hacer un silencio, pero uno de estos épicos que suelen producirse en las series. Solo se escuchó un susurro por parte de Tamara:
—Damn, Daniel—siguió comiendo.
—Entonces lo nuestro...—murmuró Claudia.
—Claudia, no hubo nada. Yo... Lo siento—dijo Rubius a duras penas, lo estaba pasando mal.
—Claro, ahora estás con la egocéntrica y estúpida de Ainara, ¿no?—empezó a elevar la voz—. ¿Cómo se quedaran todos al enterarse que dejaste a una fan por... eso?
—Permíteme dudar que seas fan—intervine por primera vez.
—Ainara...—musitó Rubius con intención de pararme pero no le hice caso.
—Primero, si fueras fan te habrías autodenominado Criaturita del Señor; segundo, Rubius y tú nunca tuvisteis nada. No es un mujeriego y sabe tener una relación de amistad con mujeres, no todas las chicas con las que se junta acaba teniendo relaciones amorosas.
—¿Tú qué sabes?—dijo entre dientes con notable furia.
—Más que tú—contesté y Rubius se puso delante de mí.
—Claudia, Ainara tiene razón. Tal vez entendiste todo mal...
—¡¿Yo mal?! ¡Me besaste!
—¡En la mejilla!—levantó por primera vez la voz Rubén y oí los aplausos de Lara y Tamara—. ¡Y por cortesía!
—¡En la comisura!
—¡Ya basta, mierda! Vamo a calmarno—dije.
Mala idea. Claudia se tiró sobre mí y comenzó a pegarme. Yo solo gritaba y daba manotazos al aire, con suerte le daría alguna torta. Tamara y Lara aún aplaudían, con más énfasis incluso. Rubén quería interrumpir la pelea porque sabía que yo saldría perdiendo, lo gritaba todo el rato.
Mi hombre no confía en mí ;-;
Al final Rubius consiguió calmar a la bestia y yo acabé en brazos de Lara, al lado de Tamara, la cual me miró con pena y me tiró cereales a la cara con el fin de alimentarme.
—¡Ya es suficiente!
—Yo te quiero... Ella no vale la pena—tomó las manos de Rubén pero él las soltó y se alejó.
—I'm nothing like girl you've never seen before. Nothing you can compare to your neighbourhood, whore—canté con la boca llena de cereales.
—Mírala, es estúpida.
—No, es una sexy bitch—dijo Lara con retitín y yo hice el símbolo de la paz con mi mano.
—No me obligues a enamorarme de ti ni me digas de quién me tengo que enamorar—finiquitó Rubén y me levantó del suelo.
—Ay por fin—murmuré mientras me ponía de pie.
—Plan fallido entonces. Ya encontraré a alguien mejor y con más dinero—dijo Claudia mirándose las uñas.
Hasta aquí he llegado.
—¡¿TÚ QUIÉN NARICES TE CREES QUE ERES PARA HABLAR ASÍ A LAS PERSONAS?! ME CAGON EN TÓ YA HOMBRE. TE MERECES UNA PALMADITA EN LA CARA CON UN BLOQUE DE CEMENTO, HIJA DE GAITO. APROVECHADA, ASQUEROSA. ME VOY DE AQUÍ, NO QUIERO VERTE MÁS LA HORRIBLE CARA DE FALSA Y ASCO QUE TIENES. VETE A CAGAR DE UNA MALDITA VEZ A VER SI TE RELAJAS, GUAPA—grité y corrí a por mi maleta que apenas estaba deshecha.
Al volver a la entrada, Claudia no estaba y mis dos amigas se encontraban a ambos lados de Rubius con sus respectivas maletas.
—Buscaremos un hotel—sonrieron y nos fuimos.
Me tendré que duchar varias veces para lograr desinfectarme de todos los gérmenes de esta casa.
¿Lo mejor que me ha pasado en ella? El encuentro con Rubius en el baño. Solo le agardezco eso.
Alabada sea la troll de Lara.
(...)
Fuimos por la calle las tres con las maletas, vagando sin rumbo alguno porque no conocíamos la cuidad apenas. Tamara estaba fatal, destrozada. Ella y Claudia fueron amigas desde preescolar, muy unidas además; aún no se creía que ella se hubiera aprovechado de una manera tan sucia de Rubén. Yo me sentía igual que ella, para ser honesta.
Rubius nos acompañaba insistiendo en que nos quedaramos en su casa.
—No queremos molestar, en serio—repitió por enésima vez Lara.
Tamara estaba a punto de llorar así que me acerqué a abrazarla. Ella me correspondió tomando mi mano cariñosamente.
—Lo siento...—susurré.
—Ñeee, da igual—reímos—. Mejor darme cuenta ahora de lo tóxica que era, antes de mi boda. No me gustaría invitarla a mi boda, no quiero invitar a gente así a mi boda. Tú iras a mi boda. Sí. Tú...
—Lo he pillado—le di unos golpecitos en el hombro haciéndola reír.
Me fui a dar la vuelta para afirmar que Lara y Rubius aún nos seguían pero todos mis esquemas se rompieron cuando no estaban y en su lugar vi a un gran bulto de gente gritando. Me asusté bastante, pero me calmé un poco al oír la voz de Rubius y la risa de Lara.
—¿Qué ha pasado?—dijo Tamara mientras nos acoplábamos en el grupo de gente.
Las personas gritaban y hacían fotos. Deduje que eran Criaturitas.
—¿Es tu novia? ¿Estáis saliendo? ¿Sois pareja?
—¡AY NO, POR FAVOR!—gritó Lara respondiendo a las voces—. ¡AY VIRGEN MARÍA SANTÍSIMA!
—Chicos, por favor.
—Rubius te amo—chilló una chica y vi como Rubén le abrazaba.
He's. So. Cute :3 x2
Poco a poco la gente se fue y solo quedaron un par de chicas que nos acompañaron en nuestro camino. Hacían continuamente preguntas acerca Tamara, yo y, sobretodo, de Lara. Creían que Lara era su novia.
El hotel no aparecía, tío. :v
Buscando el hotel. Solo en cines.
—Una última pregunta y nos vamos. No queremos molestar.
—Menos m...—murmuró Lara enfadada pero Rubius le cortó.
—No molestáis chicas, aunque ya es mucho tiempo...—sonrió y las chicas rieron.
No, no estoy celosa.
—¿Quién es Ainara?—dijeron y mi corazón se paró un segundo.
Me giré para mirar a Rubén. Él también me miraba con la boca y los ojos muy abiertos.
—Pues es...—empezó.
—¡Una novia para Ust!—dije y las chicas me miraron con el ceño fruncido, ya que no había hablado en todo el tiempo que llevaban con nosotras—. Digo yo...
—¿Rubius?—preguntó una de ellas cruzándose de brazos.
—Sí... Sí, una novia para Ust, ¿por qué creéis que lleva tanto tiempo escondido?—hizo el gesto de Ust.
UST ES MUY TIERNO, YA.
—Ahora todo tiene sentido—rieron.
Se despidieron y se fueron.
—¡AL FIN!—gritó Lara cuando estaban considerablemente lejos.
—Dios, ahora van a buscarte por todos lados y decir que eres mi novia. Lo siento Lara.
—No pasa nada—dijo despreocupada—. Así me hago famosa.
*FacePlam*
Una media hora después encontramos un hotel que podíamos permitirnos. La habitación era pequeña y con dos camas, pero nos las apañaríamos.
—Si quieres tú vente a mí casa a dormir—susurró Rubius en mi oído cuando Tamara pagaba la residencia.
No sé quién está más obsesionado con quién...
Mordió mi oreja levemente y le aparté porque me hacía cosquillas.
—Claro que quiero, tonto—rió.