-¿Te apareces cuando quieres? Cuándo se te da la real gana, ¿no? Te da igual si a mi me afecta o no.
-¿Por qué dices eso? ¿A caso te afecta?
-¿Qué? ¿No es obvio? Apareces cuando quieres... y cuando no apareces pienso que todo fue un sueño y que mi vida sigue siendo la misma a la de antes, pero no... vuelves a aparecerte y a decirme con tu mirada llena de odio ''no es un sueño''
-¿Llena de odio? A ti no te miro con odio... no sé como te miro pero sé que no te miro con odio, no siento odio hacia ti-dijo poniendo cara de confusión.
-Está bien y ¿a qué vienes?
-No sé, vine a verte... tuve una... pequeña discusión con Dios por tú culpa y entonces...-lo interrumpí.
-¿Por mí culpa?
-Sí.
-¿Y qué tengo que ver yo con eso? Si es que se puede saber.
-Dice que no puedo aparecerme más en tu vida y que tengo que borrarte toda imagen e información de mí.
Eso me atormentó de inmediato, me sientí muy mal... ¿borrarlo de mí?
-¿Qué? Discúlpame pero yo no me voy a someter a ningún... no sé... conjuro o un labado de cerebro... lo siento pero ¡No! Me niego absolutamente.
-No sentirás nada.
-Pero yo no quiero... aun que no sea un recuerdo lindo, es un recuerdo al fin... cuando sea más abuela me acordaré de mis locuras de joven.
-Es que no puedo.
-¡Por favor!
-No sé... me arriesgo mucho.
-¡Por favor!
-No me supliques.
-Está bien... -dije y cerré los ojos, dispuesta a olvidarme de él.
Cuando cerré mis ojos, raramente sentí sus labios sobre mi mejilla, gozé y los dejé cerrados, su último beso. Sentí su respiración tan cerca que me puse nerviosa.
-¿Sabes cuánto te deseo ______?
¿Okay? Eso sí que no me lo esperaba.
No dije nada. Bueno, no alcancé a decir nada ya que sus labios taparon los mios, se apoyó en mí y me dejó contra la pared.
-Lo peor es que esta vez no me podré aguantar... solo sentir tus labios me enloquece... eres la única persona a la que no odio.
¿Eso es un halago? esperen... ¿dijo que esta vez no se podrá aguantar? Eso significa que... ¡Oh! ¡No puede ser!
-Louis... sabes... que no po... podemos-dije entre sus besos- Lo sabes perfectamente-dije alejándolo un poco con mi mano en su pecho que subía y bajaba.
-No eres capaz de arriesgarte solo un poco. Tu vida será la misma, la diferencia es que tendrás poderes... si quieres los utilizas, si no quieres, simplemente no los utilices, pero tienes que aprender a controlarte.
¿Soy capaz de arriesgarme por él? ¡Por supuesto que sí!
-¿Y?-preguntó.
Solo asentí.
Louis, comenzó a besarme desnfrenadamente, pero de pronto se alejó agitado... ¿se arrepintió?
-Esto va en contra de mis principios, pero contigo no me puedo controlar... supongo que te estás dando cuenta ¿no?
-Sí.
No dijo nada más y me besó nuevamente... me tomó en sus fuertes brazos y me llevó a mi habitación... todo ocurrirá en mi habitación... me puso a horcajadas sobre él, yo comencé a desabrocharle los primeros botones de su camisa, él me bajó la tirita de mi polera.
-Quítame la camisa rápido- dijo ansioso, me provocó una pequeña risita.
-Okay... no te apresures, lo disfrutarás más si es lento.
Su respuesta fue darme un beso tan lento como apasionado.
-Te deseo mucho pequeña, no sé si pueda hacer esto lento-dijo.
-Pues, es para que tú disfrutes, tú eres el ''reservado''-dije poniendo comillas con mis dedos.
-No me lo recuerdes... mira que no me gusta saber que ya has estado con otros y que no serás totalmente mía.
Sonreí.
-Pero no hay vuelta atrás, si hubiese sabido esto quizás me hubiera ''reservado''-dije seguido de una risita- Te... -¿Qué? Iba a soltar yo toda la verdad.
-¿Me?
-También te deseo mucho- dije poniéndome nerviosa.
-Pues no eres la única.
Louis bajó sus manos, ardientes, hasta el botón de mis pantalones y los desabrochó, yo bajé mis manos por su, ahora, torso desnudo dibujando con mi uña sus abdominales. Y llegé a sus pantalones, sí, lo sentí... ya saben a que me refiero, y desabroché su pantalón. ¡Cómo lo amaba!
Él se apuró y lanzó mis pantalones no sé donde y sus pantalones desaparecieron, hizo algo para que desaparecieran. Volteó y me dejó abajo de él, besó mi frente, bajó con mi sien, llegó a mi mejilla y descendió en busca de mis labios. Para ser ''reservado'', sabe muy bien lo que hace. Respondí a sus labios introduciendo mi lengua... sentí sus labios curvarse en una sonrisa, sentí sus manos en mi espalda, y llegó al sujetador, lo desabrochó y rió traviesamente. Mientras mis manos bajaron hasta el elástico de su boxer y los bajé lentamente, a Louis le dio un escalosfrío. Luego de un rato de largos besos, Louis no aguantó más y me penetró... fue placer puro sentirlo dentro de mí. Me aferré a su cuerpo, mis uñas practimante se enterraban en su espalda. Me penetraba mientras me besaba y luego comencé a sentir que llegaba al paraiso, estaba al borde del climax y Louis también, pero llegó segundos antes que yo y derramó su esencia dentro de mí... yo llegé dos segundos después que él y seguimos... aun no estábamos saciados ambos... tuvimos al menos, aun que no lo crean, 5 o 6 orgasmos... lejos, los mejores de mi vida. Caímos rendidos, él se dejó descansar un poco y salió de mí para luego besarme mis labios con ternura, y me aferré a su pecho desnudo, refugiándome en él, ahora seré una chica demonio.
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