Cuento los segundos en mi mente, tratando de imaginar que voy con los chicos corriendo por los pasillos; necesito saber cuándo empezar a correr. Steven me mira aterrado sin entender porque llamé "papá" a Roman y porque los dejé encerrados adentro.
-No pienso entrar en crisis pero ¿Qué demonios fue eso de allá adentro? ¿Y por qué la chica del video suena y luce como tú?- Dice aterrado.
-Porque soy yo imbécil- Respondo y pegándole un empujón en la espalda con el brazo paso corriendo por su lado esperando a que comprenda que tiene que hacer lo mismo. Correr.
El video se reproduce como música para mis oídos.
Muchos me conocen como Atenea, sí esa chica del nombre que te hace bajar la voz, pero otros me conocen como Alexa, sin embargo mis idiotas favoritos me llaman Hanna. Pero realmente nunca me he presentado, así que permítanme hacerlo con mi verdadero nombre, Sasha Diesel Sparks.
Soy la hija legítima de Roman Diesel y Angie Sparks, los jefes de la organización The Death. Muchos no me conocen, a decir verdad, nadie me conoció o conoce realmente, nunca fui presentada en los grandes banquetes que se hacían entre las mafias, ni mucho menos invitada a jugar con sus hijos, porque después de todo, ¿Cómo invitar a alguien que no conocemos? Sería algo absurdo sin lugar a duda.
Para los pocos que habían logrado escuchar sobre mi casi nula existencia, debo decir que no estuvieron muy lejos de la realidad pues se suponía que mi asquerosa madre solo esperaba un bebé que murió, es decir, yo. Pero vaya que estaban engañados. Ella esperaba mellizas y una de ellas murió en el parto dejándome como única sobreviviente, si así le podemos llamar a años de cautiverio. ¿La cuartada perfecta no? Hacer creer que tu única hija murió e introducirla al mundo de la prostitución no sería un problema para nadie, vaya error.
Los abusos estuvieron presentes en toda mi infancia, incluyendo la iniciación de sujetos como Max Stevens a la organización The Death. Para los que no saben a lo que me refiero estoy hablando de que cada chico de la mafia debía perder su virginidad con una niña menor que él, en muchos casos la niña fui yo. Y a veces lo agradezco a decir verdad, después de todo, me convirtieron en lo que soy ahora, una máquina de matar sin sentimientos.
Pero, las paredes tienen oídos y no se alcanzan a imaginar cuantas cosas se me fueron susurradas al oído o de cuantas más me enteré sin querer. Y cuidado, porque de mí y mi boca cerrada depende la estabilidad de muchos de sus imperios.
No busco crear lástima con este video, por el contrario, pienso crear coraje. Yo, Sasha Diesel Sparks, perteneciente a la mafia Lords And Ladies Of The Darkness, convoco a un levantamiento. Conozco los dos campos de acción de este mundo en el que estamos y son: las drogas y la prostitución. Aquellos que decidan el lado del tráfico de drogas háganlo saber con mi organización, aquellos que se decidan por el otro bando, espero sepan cuidar de sus espaldas.
Que comience el juego.
El video termina su reproducción y un conteo ensordecedor se comienza a deslizar por los altavoces y parlantes del recinto. El lugar se convierte en la cuna del terror.
-En visto a lo que va a suceder, te agradezco por sacarme de la sala- Dice Steven corriendo a mi par.
-Eres buen material- Respondo doblando por un corredor a la derecha cuando soy llamada histéricamente del otro extremo del pasillo.
-¡Alexa!- Volteo mi rostro bajando la velocidad y reconozco a Lucas corriendo, casi que arrastrando a una chica de piel morena y cabello negro.
-¿Qué haces aquí? Ya deberías estar a varias calles de este lugar.- Le digo con la respiración agitada pero con mi serio semblante.
-No te puedo dejar- Responde y yo me petrifico en mi lugar.
-¿De qué hablas?- Digo tomando mi cabello y trenzándolo rápidamente hacia atrás en una desordenada trenza francesa.
-No me creo la basura de que no te importo, tal vez no seamos amigos, pero si somos compañeros. Y no me digas que vaya a jugar con mis Legos de nuevo que enserio intentaría estampar mi puño en tu pómulo- Dice agitado.
-¿Quién es la chica?- Pregunta Steven a mi lado.
-Una amiga- Responde y se sonroja. Oh vamos, lo último que necesito es un par de enamorados.
-Bien, tu vienes pero ella se queda- Digo seria.- Síganme.
Vuelvo a comenzar a correr por el pabellón cuando escucho pisadas cercanas. Empujo a los chicos contra el muro. Me adelanto un poco y espero justo en la intersección de pasillos, cuando las pisadas están lo suficientemente cerca salgo dispuesta a meter un puñetazo a la persona. Me detengo cuando reconozco su rostro.
Es Leah.
Ella sin poder frenar sus impulsos se abalanza a abrazarme y yo un poco menos tensa que de costumbre trato de devolverle el abrazo.
-¿Y los chicos?- Pregunto y el sonido del caer de una rejilla del techo responde a mi pregunta anterior.
El primero en caer es Logan, quien aterriza con sus rodillas dobladas y una arma en posición sobre sus manos, la baja cuando nos ve a Leah y a mí. Logan se acerca y me da un pequeño estrujón pasando un brazo por mi hombros. Luego cae Sean de la misma manera en que cayó Logan, él también baja el arma cuando nos ve en el corredor. En cuanto cae en cuenta de mi presencia corre hacia mí y me alza por los aires, sí así es, como a una niña pequeña. Afortunadamente para mí, cae en cuenta de su acto y de mi incomodidad y me deja en el suelo.
Logan se acerca a la rendija y jala un maletín negro, lo abre y la chica morena prácticamente se encarama como un koala sobre Lucas. Ruedo los ojos ante tal estupidez.
-¿Hay vacantes en su equipo maravilla?- Dice Steven mientras toma un rifle y lo recarga. Música para mis oídos.
Leah le da una mirada que posiblemente lo pudo haber hecho sentir como un crío.
-Lucas- Menciono arrojándole un fusil de asalto con el que le enseñé a disparar.
El mencionado apenas puede tener tiempo para tomarlo en el aire.
-Tú chica, irás por este pabellón con él- Digo al tiempo que un chico del nivel Superior hace su aparición.
Ella temerosa se suelta de Lucas y se marcha corriendo con el chico.
-Bien, el plan es sencillo; salir con vida.- Menciono y Steven parece querer orinarse en su pantalón mientras Lucas luce como si ya lo hubiera hecho.
-Hay todo un arsenal disperso allá afuera- Dice Lucas temblando, pero siento una oleada de orgullo cuando veo como intenta que no se note ante los demás.
-Nadie dijo que había venido sola- Recargo mi fusil de asalto y colocando una correa entorno a mi pantalón introduzco municiones y dagas. Miro la espalda de Leah y noto dos grandes imitaciones de Katanas, pues las de ella tienen la hoja mucho más grande.
-¿Qué esperamos?- Habla Steven y entonces vuelve a haber otra explosión.
-Eso, niño eléctrico- Dice Sean haciendo referencia al color de su cabello mientras nos indica que la explosión es nuestra salida.
Tomamos parejas; Sean y Leah, Logan y Steven, Lucas y yo y comenzamos a movernos rápidamente por el complejo. Giramos el último tramo y observamos a los hombres de Roman luchando con nuestros hombres, sin pensar dos veces abro fuego contra ellos. No lucho contra la sonrisa de satisfacción que se desliza por mi rostro al volver a sentir la fuerza que ejerce un arma al ser accionada, ni tampoco al volver a ver los cuerpos caer sin vida sobre el suelo. Lucas y Steven comprenden mi acción y abren fuego a mi lado, Steven con más confianza que Lucas.
Hago una seña a Leah y ella rompiendo la formación, se desliza como una elegante bailarina entre nosotros, moviéndose tan rápido que para cuando los hombres se dan cuenta que han sido rebanados por la mitad es demasiado tarde.
Sean y Logan son el escudo de Leah, así que mientras ella rebana perfectamente los cuerpos, ellos dos noquean sujetos que se creen lo suficientemente listos para enfrentarse a nosotros el equipo de Élite.
Avanzo con los chicos cuidando mi espalda con los fusiles en alto. Diviso a la distancia dos pasillos un poco más atrás que la sala en la que dejé a Roman y a Max. Se me es imposible no notar que ya no están. Sonrío plenamente.
-Que empiece el juego- Susurro para mí misma mientras me alimento del poder de aquellas palabras.
Un vaso de cristal estalla a mi lado haciendo que mi sonrisa se ensanche más.
Me doy la vuelta lentamente, retando a mi oponente, mostrándole una muerte segura en mi expresión facial. Mi mirada choca con los ojos centelleantes de furia de Lance.
-Ya me preguntaba si tu mami no te había dejado salir a jugar con este clima- Digo fastidiándolo. Él, cansado de mi actitud, arremete a disparar contra mí. Ruedo por el suelo incrustando algunos vidrios en mi espalda.
Me coloco de pie rápidamente y respondo a su ataque mientras sigo lanzando comentarios sarcásticos, casi que podría jurar que esta tan rojo como ninguna persona que jamás haya visto.
Otra explosión retumba. Hora de la salida.
-¡Lucas! ¡Steven! ¡Hora de largarse!- Les grito y ellos corren por el pasillo que Logan les indica. Veo una cabellera rubia tratando de seguirlos y sin perder oportunidad disparo contra la viga de concreto a su lado. El rubio salta cubriendo su cabeza.
-¡Oye Logan! ¿No es el rubio que no dejaba de hacer preguntas imprudentes en el viaje?- Le grito a mi compañero y él sonríe espeluznantemente hacia el rubio.
-Jerry- Dice "saludándolo". Miro hacia otro lado.
-Así que Logan dime, ¿Dónde dejaste a tus otros dos súper amigos?- Digo refiriéndome a Max y el chico de cabello rojo.
-Bando equivocado- Responde encogiéndose de hombros.
-Vaya, te dejó por los otros, sabía que su romance no dudaría- Respondo burlona mientras mi mente trabaja en su respuesta.
¿Bando equivocado? Eso significa que él y el pelirrojo escogieron estar de nuestro lado. Suerte de mierda la mía. Y no lo digo por el pelirrojo, él es al menos tolerable, pero Max, demonios, ¿Cómo luchar contra el impulso de asesinarlo cada vez que lo veo?
Miro a mí alrededor y al ver que ya no quedan hombres a nuestro alrededor decido hacer mi parte del plan.
-¡Larguémonos de aquí!- Le grito a los chicos y como predije en mi mente Lance toma otro camino que conduce a la misma salida que la nuestra. El rubio esta tendido en el suelo inconsciente, Logan tiene la mano como de un bebé.
Los chicos comienzan a correr en frente mío y sin que ellos lo noten reduzco lentamente mi velocidad para quedarme quieta cuando pasan la compuerta de salida donde esperan los otros miembros del equipo.
Miro sus espaldas correr hasta que se percatan de que no sigo tras ellos. Sean se voltea confuso.
-Si no salgo en diez minutos, se largan sin mirar atrás- Les digo y posiciono mi mano sobre el botón de la compuerta. Esta comienza a descender rápidamente.
Ellos, al notar mi intención recuerdan la parte del plan que nunca les rebelé y puedo notar chispas de furia y dolor en los ojos de Leah al momento en que comienza a correr hacia mí.
-¡Alexa!- Suelta un grito desgarrador que hace que se me ericen los vellos de la nuca.
Lance llega al momento en que la compuerta se cierra con un ruido sordo.
Recibo un puñetazo al rostro y es lo que necesito para volver a entrar al juego. Nos envolvemos en una lucha.
Lance me envuelve con sus manos la cintura y saltando con mi peso encima me arroja sobre el suelo, la mayoría del aire de mis pulmones se desaparece. Noto su intención de arremeter de nuevo contra mí y levantando mis pernas lo pateo en el pecho desestabilizándolo.
-Morir por tus amigos, demasiado cursi- Responde limpiando la sangre de su labio.
-Morir sin amigos, demasiado triste- Respondo y le asesto un golpe en su oído con la palma de mi mano abierta haciéndolo quedar desorientado.
-Nos vemos en poco tiempo- Le digo cínica y le golpeo el rostro con tal fuerza que cae inconsciente. Enderezo mi cuerpo y escupo la sangre acumulada en mi boca.
-Maravillosa creación.-Escucho en los altavoces la voz de mi padre.- Realmente merezco un reconocimiento por haber creado tan fantástica máquina de matar- Menciona.
-Así que hija querida, es hora de reunirte con tu padre en la puesta del sol- Dice y corta la comunicación.
Comprendo casi de manera inmediata el mensaje. Desde el único lugar en el que se puede ver la puesta del sol en este lugar es en la azotea. Comienzo a correr hacia allá.
Subo el último tramo de escaleras y abro de manera escandalosamente lenta la puerta del lugar.
-Debo aceptar que me sorprendiste- Comienza a hablar desde el borde del lugar.- ¿Cómo no lo vi antes? Tu mirada no ha cambiado, sigue siendo la misma mirada llena de odio y rencor que tuviste durante toda tu infancia.- Recuerda.
-Nunca supiste mirar más allá de lo obvio- Respondo.
-Si hubiera sido consiente de la clase de persona que estaba creando, nunca te hubiera quitado un ojo de encima. Mírate, mi propia hija, mi propia dolor en el culo- Da una última calada a su cigarro y se voltea apuntándome con un revolver.
Lo miro con expresión cansada.
-Hay males que es mejor cortarlos de raíz- Dice encogiéndose de hombros y antes de que pueda reaccionar dispara hacia mí, me muevo, pero no lo suficientemente rápido para salir ilesa, la bala se incrusta en mi hombro. Maldigo a mi abuela muerta.
Trato de levantare del suelo y luego de dos intentos lo logro mientras con mi otra mano sostengo la herida. Me alarmo al ver la manera tan rápida de perder sangre.
Mi padre se acerca y balancea su arma entre las manos mientras está a al menos cinco pasos de distancia.
-¿Últimas palabras?- Me pide y yo, sonriendo como siempre hago antes de salirme con la mía respondo.
-Hierba mala nunca muere, nos vemos en el infierno- Digo cínica y en su momento de confusión me lanzo a correr hacia el borde de la azotea.
No me detengo y justo cuando posiciono mis pies sobre el borde una bala alcanza mi pantorrilla. Sin embargo, tomo un último impulso y salto.
Y entonces, estoy cayendo.
Recojo mi cuerpo lo más que mis heridas me lo permiten y cierro los ojos con fuerza cuando mi cuerpo impacta contra las tejas de una bodega abandonada. Mi espalda se queja en reproche al daño que acabo de hacerle. Aterrizo fuertemente partiendo una mesa de madera, las astillas se clavan en mi cuerpo.
Mi cuerpo se sacude violentamente debido a la acumulación de sangre en mi garganta, indicándome la necesidad de expulsar el contenido. Entonces, en medio de todo mi dolor físico, sonrío con mi dentadura manchada de sangre, de mi sangre. No me importa la cantidad desmedida de esta que se filtra por mis heridas ni los lamentos de mi cuerpo a causa del dolor que le causé.
Una vez Leah me preguntó como quería ser recordada y le respondí que no quería serlo porque ser recordada significa haber muerto y no sólo físicamente sino también interiormente. Significa que las personas te empujan a lo más lejos de sus recuerdos y sólo cuando se sienten mal por haberte olvidado te sacan de aquel rincón olvidado. No quiero ser recordada porque espero mantenerme tan viva en los recuerdos de todos aquellos que oyeron mi nombre que cuando se sientan perseguidos por alguien mi imagen siempre esté presente haciéndolos voltear su rostro impregnado con el terror de encontrarme ahí.
No quiero ser recordada porque quiero ser la pesadilla de la que ninguna persona que se haya cruzado en mi camino y haya salido con vida se pueda librar, porque mi imagen aún sigue viva e intacta para ellos.
Leah solo me respondió que su vida era una fiesta y su muerte era tan sólo el After Party. Que aún habría Leah para mucho tiempo perras, así que más me valía hacer de su After Party algo eterno. Que irónico, porque creo que tendrá que encargarle su entierro a otra persona.
Sonrío recordando a Leah con sus sonrisas y su mirada luego de haber cortado a alguien por la mitad, recuerdo a Sean con sus actitudes sobreprotectoras a veces y a Logan con su mirada que te dice que él es todo un chico que te manda a la mismísima mierda con tan sólo intercambiar una palabra con él.
Recuerdo a mi pequeño grupo de Élite y sonriendo por última vez dejo escapar el último par de lágrimas antes de cerrar mis ojos.
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Hola! Casi que les puedo jurar que derramé un par de lágrimas escribiendo este capítulo. Como ya les había avisado este es el último capitulo, así que solo resta escribir el final y eso es todo.... Por ahora. Recuerden que habrá una segunda temporada, la cual tengo que avisar tendrá la mitad de capítulos totales de esta.
Enserio espero y este capitulo les haya llegado al corazón de la manera en la que a mí me llegó, de hecho mi mamá pasó por mi habitación y me pregunto que qué estaba haciendo llorándole a una pantalla. Lo sé, me encanta su sensibilidad. Como sea, gracias por el apoyo a la historia y esperen el final. Los quiero!.
PD: Quiero saber que opinan de la historia en general, no sólo de su capitulo preferido, sino de toda la historia :) !