--¡Papá!-- Timmy se quejó el ser peinado de lado por Mangel, este sonreía divertido --¡No me gusta así!
El mayor asintió alejando el cepillo del cabello de su hijo, que se había aclarado un poco al punto de verse castaño obscuro y se mantenía tan corto que solo estaba levemente ondulado. Rubius entró en la habitación acomodándose la corbata, elevó su vista y bufó.
--Timmy, ¿Aún no estáis peinado?-- el adolescente miró a su padre y se cruzó de brazos.
--No me gusta como me peinó papá.-- se puso de pie y fue hasta donde estaba su padre más alto.
--Uf, ven aquí mi niño-- susurró Rubius tomando por la barbilla a su hijo y mirando sus cabellos --, te voy a peinar de lado, solo por hoy ¿Vale?
El chico, ya de 15 años, soltó un suspiro y asintió entregándole el cepillo a su padre. El ojiverde miel comenzó su tarea de acomodar sus cabellos hacia el lado derecho y sonrió al ver el resultado. Se veía diferente. Su pequeño adoraba traer sus cabellos algo desordenados y pocas veces se los peinaba.
Sonrió retrocediendo, mirando a su pequeño niño de ojos azules, que cada vez era más grande.
--No me gusta-- se quejó mirando al enorme espejo que colgaba de la pared en la habitación de sus padres --¿Por qué tenemos que hacer esto?
--Por qué tu papi Rubiuh quiere que tengamoh una foto juntos-- dijo limpiando sus lentes con un pañuelo, sin mirar al menor --, tu tío Luzu compró ese cacharro y tu papi dio la idea.
--¡Será perfecto!-- dictó Rubén acercándose a su pareja para acomodarle la corbata --Todo saldrá de maravilla.
El niño se miro una vez más en el espejo, su padre se veía entusiasmado así que sonrió dispuesto a soportar ese horrible peinado y ese traje elegante que jamás había usado. Quería muchísimo a su papi y haría cualquier cosa por él.
Mangel sonrió al ver a su esposo tan cerca de él, concentrado en la corbata --Timmy, id a ver si en el salón ya está todo listo.-- pidió a su hijo, quien asintió con una sonrisa antes de irse. Ya sabía lo que quería hacer y aunque le encantaba ver a sus padres cariñosos, sabía darles su privacidad.
Rubius no había prestado atención a lo que Mangel le pidió a su hijo, pero apenas sintió las manos de su esposo sobre sus mejillas sonrió emocionado. Sus labios se juntaron con cariño en aquel primer beso mañanero que se había dado en el día, movieron sus bocas con lentitud saboreándose y degustando del otro.
Aprovechando que estaban solos, el castaño claro pasó sus brazos por la espalda de su amado para abrazarlo y el de lentes hundió sus manos en la cabellera de su esposo. El beso no hacía más que subir de nivel, volverse sucio y es que ambos necesitaban un beso así, el de ojos verdosos miel jadeó al sentir la lengua de su esposo penetrar su boca y deseó tanto tener más tiempo para ellos solos. Ya eran ocho semanas desde su último encuentro sexual.
--Parad-- Rubiuh se apartó del beso y miro suplicante a su pareja, sin ser consciente de que eso lo excitó más --, nos deben estar esperando.
Mangel asiente alejándose de él, se miro en el espejo y arregló sus ropas --Vale, pero que sepáih que esta noche quiero una mamada.
Rubius solo le sonrió y le guiñó el ojo antes de darse la vuelta y salir de la habitación meneando las caderas.
Cuando Timmy llegó al salón se encontró con Janeth y sus tíos, Luzu y Vegetta. Los adultos acomodaban algunas sillas frente a la cámara que habían traído hace unos días. El chico se acercó a su prima, de 16 años, que estaba sentada mirando a su padre. Sus codos estaban sobre sus rodillas, haciendo que se encorvara para que su mentón reposara sobre sus manos.
La chica dirigió su vista a la puerta y al ver a su primo sonrió poniéndose derecha, palmeó el espacio a su lado que fue ocupado en segundos por el muchacho.
--¿Llevan mucho tiempo con eso?-- preguntó curioso.
--Casi una hora, menos mal que mi papi ya está arreglado si no tardaríamos unas dos horas más.-- ambos rieron y miraron a los adultos que seguían con su labor.
Timmy observó a su alrededor, buscando al mellizo de la chica pero no estaba presente. Janeth lo vio de reojo y sonrió.
--Ehm, ¿Y dónde estarán los demás?--preguntó con un susurro que provocó que la chica riera.
--Mi hermano está con mi papi, no le gusta su traje morado pero no hay nada que hacer-- dijo ella acariciando la falda de su vestido igualmente morado --, papi Vege esta muy emocionado ¡Y a mi me encanta este color!
El ojiazul admiró como le quedaba de hermoso ese vestido a su prima y se pregunto si Jeremy igual se vería bien con una vestimenta de ese color obscuro.
Ambos muchachos se giraron cuando un par de risas entraron al lugar. Elizabeth vestía un vestido bastante ampón color crema, a su lado entró el regordete Edwin con una dulce sonrisa.
Ella tenía 12 años y él 10, ambos fueron hasta donde estaban sus primos y se sentaron sin preguntar en medio de ellos, algo apretados.
--¿Les gusta mi vestido?-- pregunto la peliroja mirando a Janeth --Lo escogió mi papi Staxx, dijo que me veía preciosa.
Janeth asintió admirando la vestimenta --Sí, te queda precioso.-- dijo Timmy pasando su mano por la cabellera corta de la niña, que terminaba casi sobre sus hombros.
--Mi mami y Melissa continúan arreglándose-- dijo Edwin mirando a su padre hablar con Vegetta --, se tardan mucho algunas veces.
--Melissa es una vanidosa.-- se quejó Timmy algo molesto de repente, últimamente se peleaba mucho con ella.
Janeth rodó los ojos divertida, era gracioso ver como esos dos siempre peleaban por la cosa más insignificante. Estaba por hacer un comentario al respecto cuando escuchó a su padre reír victorioso.
--¡Perfecto! Ahora llamare a todos para tomar la fotografía perfecta-- exclamó Vegetta, yendo hacia la puerta del lugar --¡VENID TODOS, ESTÁ LISTA!
En menos de 10 minutos llegaron todos, aunque aún estaban retocando los últimos detalles ya estaban preparados. Primero Rubius hizo que su hijo se sentará en una de las sillas, Mangel y él se pusieron detrás de su hijo, ambos pusieron su mano en los hombros del muchacho y el de lentes posó su mano alrededor de su esposo a pegándolo a su cuerpo.
Los tres mostraron su mejor sonrisa y Luzu tomó la fotografía.
Después pasaron Willy y Vegetta con sus pequeños. Jeremy (quién se veía bastante guapo si le preguntaban a Timmy) y Janeth se pusieron al lado de sus padres, se sentaron en un par de sillas juntos y tomados de la mano, la chica estaba al lado de Willy y el chico al lado de Vegetta. El muchacho miró a Timmy y le guiñó un ojo coqueto, arrebatándole un sonrojo. Apenas regresó su vista a la cámara sonrió, la foto fue tomada por Luzu.
Vegetta se puso tras el aparato y miró como la familia Luzuriaga Oliveira se acomodaba. Lana se sentó derecha, a su lado su pequeño Edwin tomó dulcemente su mano, tras ella Luzu posaba su mano en los hombros de su hija ya de 17 años. Los esfuerzos de Lana y Melissa cobraron resultados, ambas se veían preciosas y sus cabelleras rubias estaban perfectamente peinadas. La chica se estaba convirtiendo en una preciosa mujer. Vegetta logró tomar la foto en el momento idóneo, cuando todos sonreían.
Después Staxx y Alexby pasaron, se quedaron de pie con relucientes sonrisas. Su princesa se quedó de pie entre ellos, tomando sus manos y sonriendo emocionada, se sentía muy feliz cuando estaba con sus padres. Nuevamente, Vegetta tomó la foto.
Jeremy propuso que los adultos se pusieran, todos, y él tomaba la foto, nadie se negó. Rubius saltó sobre la espalda de su amado, besando su cuello en lo que los demás se acomodaban, Vegetta abrazó a Willy por la espalda ambos sonriendo emocionados, Luzu abrazó a Lana por la cintura y la alejó un poco del suelo recibiendo un beso en la mejilla por parte de ella y, por último, Staxx no se resistió a cargar como princesa a su nene, Alexby no paraba de protestar pero no sirvió de nada. Jeremy tomó la foto mientras todo reían.
Luego siguieron los menores. Elizabeth se sentó en el suelo con su primo Edwin al lado, ambos con cara de buenos niños, Janeth y Jeremy se abrazaron mostrándose el cariño que pocas veces expresaban, él no pudo evitar mirar de reojo a Timmy quien se puso apropósito frente a Melissa. A penas Luzu terminó la cuenta regresiva, Timmy saltó alto y con los brazos extendidos, ocultando un poco a la rubia.
Todos rieron, y a pesar de que la fotografía sería algo extraña, la guardaron.
Y listo, lo que había planeado todo el día anterior se acabo en menos de una hora.
--¡Vamos a jugar!-- invitó Elizabeth tomando a Timmy de la mano --¡Ven Edwin!
Él castaño negó sentándose en una de las sillas que ocuparon, a la niña no le importo su respuesta y de todas formas lo tomó de la corbata y se lo llevó junto al ojiazul.
Los tres más pequeños abandonaron el lugar. Alexby suspiró al saber que aquel vestido tan hermoso quedaría sucio y roto probablemente, empezaba a entender la desesperación de Vegetta al ver a sus hijos sucios.
--¡Mangel mira!-- Rubius fue hasta donde estaba su esposo, quién miraba a la puerta por dónde su pequeño se había ido --¡Quedó hermosa!
La mostró la fotografía, que se veían en una escala extraña de tonos obscuros. Sonrió al ver la pieza y la tomó en sus manos para apreciarla. Miro a su amado, dispuesto a decirle lo apuesto que se veía en la fotografía hasta que un fuerte golpe alarmó a todos.
Los culpables, Janeth y Jeremy que estaban jugando con la cámara y se les había caído al suelo. El silencio reinó unos segundos, dónde los mayores temían que el artefacto no funcionara más y los adolescentes temían a la reprimenda.
--¡Fue Jeremy!-- gritó la chica para luego huir corriendo se la escena.
--¡Mentirosa!-- el muchacho moreno gritó molesto, miró apenado a sus padres y la siguió. No quería tener un regaño tan temprano.
--Que infantiles.-- murmuró Melissa, Lana la miro mal y la chica de cabellera corta, hasta los hombros, soltó un bufido.
Los demás adultos miraron a Willy y Vegetta, estos suspiraron, siempre les culpaban de los actos de sus hijos. El de ojos achinados tuvo que ocultar su sonrisa, era divertido ver la expresión de Luzu, quién estaba en shock la cámara regada en el suelo.
--Yo voy a hablar con ellos, Vegetta lo arreglará.-- Willy les guiñó el ojo y salió de la habitación por otra puerta.
---¡Esa puerta lleva a la cocina!-- le gritó Vegetta pero ya no obtuvo respuesta.
Poco a poco todos se fueron, dejando a Luzu y a Vegetta frente a una máquina descompuesta.
Willy miro por la ventana de la cocina mientras comía una manzana, los niños jugaban alegres con una pelota que había traído del pueblo Alexby y Lana desde hace unas semanas. Sonrió al verlos tan alegres, deseó que así fuera siempre.
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Y aquí les traigo este nuevo capítulo, que es más para que vean en que momento están y como se llevan después de convivir todos los días.
Trataré de traer el siguiente episodio pronto ;)
Gracias por leer <3
Bien, aún están a tiempo de huir si no quieren ver como serían más o menos los hijos. Los menores en esta historia.
Empecemos de mayor a menor:
Melissa Luzuriaga Oliveira, 17 años.
Jeremy de Luque Díaz, 16 años
Janeth de Luque Díaz, 16 años.
Timmy Rogel Doblas, 15 años.
Elizabeth Garnes Bravo, 12 años.
Edwin Luzuriaga Oliveira, 10 años.