Pov. Peeta.
Estoy terminando de firmar unos documentos que la presidenta Paylor nos envió a Katniss y a mí esta mañana pero Katniss prefirió quedarse en casa debido a los malestares que está sufriendo debido a su avanzado embarazo.
No me fui muy convencido de dejarla sola a pesar de ser solo una hora, tenía8 el presentimiento de que algo iba a ocurrir en mi ausencia, pero ambos sabíamos que si no venía a firmar los dichosos papeles la presidenta no nos dejaría en paz.
Cuando estoy saliendo del edificio de justicia veo a Haymitch corriendo en dirección a donde estoy, me parece extraño verlo de esa manera puesto que no recuerdo haberlo visto correr nunca, al llegar frente a mí, recupera un poco de aire y dice.
-Chico debes ir a tu casa inmediatamente- eso hace que me alarme al pensar que le haya ocurrido algo a Katniss.
-¿Qué le pasó a Katniss?- pregunto temeroso ante su respuesta.
-Tu hija está a punto de nacer, así que muévete, si es que quieres estar junto a tu esposa cuando nazca tu hija-
Eso es lo único que necesito escuchar para correr a la casa, puesto que se suponía que mi hija debía nacer hasta dentro de tres semanas.
A mitad del camino veo que la doctora también se dirige a la casa, pero no me detengo puesto que lo único que quiero es estar junto a Katniss, quien debe estar aterrada en estos momentos.
Al llegar me dirijo inmediatamente a nuestra habitación en donde Effie se encuentra acompañando a Katniss, al verme se hace a un lado dejándome estar junto a mi esposa.
Katniss se encuentra recostada en la cama teniendo una contracción, cuando abre los ojos puedo ver el miedo en reflejado en sus ojos, por lo que tomo su mano entre la mías para brindarle confianza y le doy un beso en los labios mientras le digo.
-Katniss vine lo más rápido que pude, vas a ver que todo va a salir bien-
Ella asiente sin decir palabra con sus ojos cristalizados gracias al miedo que está sintiendo en estos momentos.
La doctora le pide a Haymitch y Effie que salgan de la habitación para revisar a Katniss y luego decir.
-Katniss aún te faltan unos centímetros de dilatación, por lo que vamos a tener que inyectarte un poco de medicamento en la columna para mitigar un poco el dolor- Ella asiente, mientras la ayudo a acomodarse para que la enfermera haga su trabajo.
Al momento en que el medicamento entra a su cuerpo comienza a relajarse.
Unas horas después el medicamento ya no surge efecto conforme las contracciones aumentan, cada vez que tiene una aprieta mi mano mientras reprime las ganas de gritar, en ningún momento me he apartado de su lado y no pienso hacerlo.
-Bueno Katniss, ya es hora de que traigas a tu hija al mundo, en la siguiente contracción vas a pujar todo lo que puedas- Dice la doctora.
Cuando tiene la siguiente contracción Katniss se dedica a hacer lo que la doctora le pidió y por primera vez en todo el tiempo que llevo aquí la escucho gritar, al pasar la contracción se deja caer contra la cama tratando de recuperar fuerza y aliento.
-Lo estás haciendo muy bien preciosa- Le digo mientras limpio el cabello de su rostro y deposito un beso en su coronilla.
-Bien Katniss, Si lo haces de igual manera en la siguiente contracción podrás tener pronto a tu hija en brazos- dice la doctora mientras la revisa.
En la siguiente contracción Katniss hace nuevamente lo que le pidió la doctora, a pesar del dolor que está sintiendo en estos momentos, de pronto el llanto de nuestra hija inunda la habitación y no puedo evitar que una gran sonrisa se dibuje en mi rostro al escucharla.
Katniss se recuesta en la cama llorando de alegría al escuchar por primera vez a nuestra hija.
Veo como la enfermera limpia a la bebé, me hace señas para que me acerque y la deposita en mis brazos.
Es como si estuviera viendo a Katniss, la bebé es idéntica a ella en cada uno de sus rasgos, es simplemente perfecta.
-Es Perfecta- Le digo a Katniss mientras me acerco a ella y le doy a nuestra hija para que la sostenga en brazos por primera vez.
Fin Pov. Peeta.
Pov. Katniss.
"-Bienvenida al Mundo Willow- digo mientras deposito un beso en su coronilla."
-Tiene tus ojos- Le digo a Peeta mientras ambos observamos embobados a nuestra hija.
De pronto Willow comienza a removerse mientras mueve su boquita, lo cual significa que tiene hambre.
Peeta me ayuda a desabrocharme la blusa mientras me bajo el sostén para dejar mi pecho al descubierto para poder alimentar a Willow.
La coloco contra mi pecho y la ayudo acomodar su boquita alrededor de mi pezón en donde ella no tarda en prenderse y comenzar a comer.
Se siente un poco extraño al principio como si me diera cosquillas y a la vez me doliera, pero poco a poco la sensación va disminuyendo.
Paso mi dedo índice por su rostro y su mano analizando y memorizando cada uno de sus rasgos, cuando de pronto toma mi dedo en su manita y nos observa atentamente a Peeta y a mí, reconociéndonos.
-Hola Willow, somos tu mami y papi- le digo.
-Gracias- dice de pronto Peeta.
Yo lo volteo a ver extrañada ya que no entiendo qué es lo que me está agradeciendo.
-Gracias por hacerme el nombre más feliz del mundo al traer al mundo a nuestra hija, muchas gracias- dice mientras acaricia la cabeza de Willow y me da un ligero beso en la boca.
Cuando Willow termina de comer me acomodo la ropa, mientras que Peeta va por Effie y Haymitch.
Willow observa atenta la habitación con sus hermosos ojos azules, mientras que aprieta mi dedo.
-Willow cariño, no sabes el susto que me diste esta mañana, se suponía que no debías llegar al mundo hasta dentro de tres semanas pero decidiste hacerlo antes, no puedo creer que por fin te tengo entre mis brazos, no sabes la alegría y el miedo que tengo en estos momentos, pero te prometo que seré buena madre y no dejaré que nada ni nadie te haga daño, aunque tenga que dar mi vida por ello- digo mientras le doy un beso en la mejilla, lo cual hace que se ría.
No puedo creer que por fin la tenga entre mis brazos y si soy sincera mi miedo de que le pase algo disminuyó al sostenerla por primera vez, me hizo ver que nada le pasará si yo lo impido y que no estoy sola en ello, que Peeta siempre va a estar a mi lado.
Unos minutos después regresa Peeta seguido de Haymitch y Effie, la segunda no tarda en llegar a donde estoy y tomar a Willow en brazos.
-Es Hermosa, pero es obvio viendo quienes son sus padres- dice lo cual hace que Peeta y yo nos avergoncemos ante el comentario.
Sigue murmurándole cosas sin sentido hasta que Haymitch se la quita diciéndole que es su turno.
-Es Idéntica a ti preciosa, es una preciosita, mira hasta hace los mismos gestos que tú- dice al momento que Willow hace el mismo gesto que hice yo la primera vez que vi a Haymitch.
-Pobre de ti chico cuando la niña esté más grande y comience a ser como la preciosa- no falta su comentario para molestarme por lo que le digo.
-Por Eso la vamos a llevar con su abuelo Haymitch para que la cuide y nos deje descansar a nosotros- no le hace gracia el comentario y está por decir algo pero Effie lo interrumpe.
-¿Y cómo se llama?-
-Willow- responde Peeta.
-Willow, Sauce, que bonito nombre- dice mientras mira a la niña.
Seguimos platicando un rato más mientras que Willow pasa de brazos en brazos hasta que termina dormida en los de Peeta, escuchando los latidos de su corazón, hasta en eso se parece a mí.
Luego de un rato Effie y Haymitch se retiran y Peeta lleva a la niña a la habitación que le acondicionamos hace unos días, antes de llevársela me la tiende para que le desee buenas noches.
Cuando regresa Me ayuda a bañarme y vestirme puesto que apenas y me puedo sostener en pie.
-¿Por qué la llamaste Willow?- pregunta cuando ya estamos recostados esperando a que nos venza el sueño.
-Es una larga Historia, ¿Ya te había contado que se suponía que Prim y yo íbamos a tener una hermana?- le digo a modo de respuesta.
-No-
-Pues sí, Un mes antes de la explosión de la mina en donde murió mi padre, mi madre se enteró que estaba embarazada, pero no le dijo nada hasta que comenzó a presentar más síntomas y mi padre se dio cuenta de ello.
Mi padre se molestó cuando mi madre no se lo contó, pero ella se excusó diciendo que no quería molestarlo ni darle más problemas, aunque en realidad era porque no quería tenerlo, ya sabes cómo era la situación en la veta, si la familia aumentaba la comida escaseaba.
Además en esos tiempos mi padre había tenido problemas para encontrar animales gracias a que en esa primavera la nieve había tardado más en derretirse, haciendo que muchos prolongaran su hibernación o se fueran a otro lado.
Un día en el discutían más fuerte de lo normal y mientras abrazaba a Prim cubriéndole los oídos para que nos los escuchara, descubrí el porqué de su discusión.
Mi madre había abortado al bebé.
Unos días después mi padre murió en aquella explosión, por ello quiero creer que mi madre entró en depresión, por el sentimiento de culpa y que sus últimos días al lado de mi padre se los pasó discutiendo con él.
Cuando comencé a leer el libro de plantas de la familia para aprender cuales eran comestibles encontré algo en la última página.- busco el libro en la mesita de noche y lo abro en la página que le digo a Peeta.
"Para Mis Hijas Katniss, Primrose y Willow Everdeen, espero que este libro les sea de ayuda como lo fue para mí y lo llenen con los conocimientos que adquieran con los años"
Peeta Pasa las manos por el escrito, entendiendo a lo que quiero llegar.
-Él presentía que iba a ser una niña y la iba a llamar Willow. Nunca le dije nada a Prim hasta que mi madre se lo contó cuando estábamos en el trece.
Por eso la llame Willow, por mi padre, yo iba a tener una hermana y así se iba a llamar, lo hice para honrar su memoria- digo con voz ahogada.
Peeta deja el libro sobre la mesa, me abraza y por primera vez desde que me enteré lloro por mi hermana, lloro porque nunca la conocí y ella nunca conocerá a su sobrina.
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Hola espero que les haya gustado el capítulo, la historia de los padres de Katniss es una que yo misma inventé, es algo que se me ocurrió desde que comencé a escribir estas historia, así que no vayan a creer que es verdad.
No olviden comentar qué les pareció.
Besos Atte: LuciaEverdeen.