Señalen errores de adaptación por favor
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—Harry... —susurró Louis, el nerviosismo estaba latente en su tono de voz.
—Sí, Harry —él espetó con burla—. ¿A quién le estabas sonriendo, Louis?
—A nadie.
—¿A nadie? —él alzó una de sus cejas. Cada músculo de su cuerpo iba tensándose de a poco—. ¿Estás seguro? Porque yo perfectamente te vi sonriéndole a un idiota.
—Harry, por favor, ahora no, ¿vale? —Louis masculló, intentando mantener un tono seguro en su voz pero falló en el intento.
El rizado abrió la boca para reprochar algo más pero un camarero se acercó a su novio. Se tensó de inmediato y dio un paso más cerca de Louis haciendo que la atención de aquel extraño cayera en él por unos segundos.
—Su pedido está listo, señor. Por favor, acérquese a la caja para cancelar.
Louis asintió y le lanzó una mirada de soslayo a Harry quien en ese momento se encontraba fulminando con la mirada al trabajador. Louis se acercó a la caja registradora y después de entregar unos cuantos billetes, esperó impaciente por el cambio y la boleta. Esbozó una pequeña sonrisa y se giró sobre sus talones, encontrándose demasiado cerca del pecho de Harry. Sus ojos verdes viajaron hasta arriba y un quejido de dolor brotó de sus labios cuando él lo tomó del brazo y lo comenzó a arrastrar hasta la salida.
—Oye, basta... ¿qué demonios haces, Harry? —el castaño intentó liberarse— ¡Harry, basta!
—¡Ya cállate! —él gruñó por lo bajo y le envió una mirada de reproche—. Estoy molesto contigo, maldición. ¿Por qué no me esperaste aquí? ¿No entiendes cuando te digo algo?
Louis apretó los labios y desvió la mirada.
—Mírame cuando te hablo, Tomlinson.
—No me trates así, ¿quieres? —Louis apartó la mano de Harry la cual se acercaba a su rostro. Lo empujó por el pecho y se alejó un paso, queriendo mantener la distancia entre ambos—. Es completamente absurdo que estés sintiendo celos solo porque yo estaba sonriendo por cortesía.
Harry lo miró de manera dura y cuando Louis pensó que él le lanzaría alguna otra palabra, se equivocó. Él giró sobre sus talones y caminó hasta su motocicleta que estaba aparcada a un lado del restaurante. Se subió de un movimiento y antes de partir, le envió una mirada furibunda al chico que decía amar.
Louis soltó un suspiro y cerró los ojos. Se sentía confundido y dolido en ese momento. Ese era el efecto que Harry Styles tenía con él. Él era el novio más dulce y tierno que existía cuando quería serlo pero él tenía un serio problema con su carácter. Harry se alteraba con facilidad y no había conversación entre ellos en los cuales no fueran partícipe los gritos y maldiciones contra Louis.
Harry quería dominar toda su vida. A él le molestaba que el castaño se juntara con otras personas. Niall, el mejor amigo de Louis siempre recibía la mayor cantidad de insultos de parte del rizado mientras que por otro lado estaban los chicos.
Todos sabían en la secundaria que Louis y Harry eran novios y todos sabían también que si querían permanecer ilesos en el colegio, no debían acercarse a Louis Tomlinson.
Agitando su cabeza para espantar los malos pensamientos, Louis emprendió su camino regreso a casa. Caminó lo más rápido posible y cuando estuvo en el interior de su hogar se sintió a salvo. Dejó las llaves en el recibidor y fue hasta la cocina, dejando la bolsa de papel sobre la isla. Se lavó las manos en el fregadero y se las secó después con unas pocas toallas de papel.
Louis se sentó en un taburete y sacó su comida de la bolsa. Miró la bandeja de gomaespuma e hizo una mueca. Toda el hambre había desaparecido y todo se debía a su flamante novio.
Louis pegó un salto sobre el taburete cuando el timbre de su casa resonó. Se bajó con cuidado y fue a abrir la puerta, rogando en su interior que no fuera Harry; ya había tenido demasiado de él como para soportar los gritos otra vez y en su propia casa.
Pero un suspiro de alivio se escapó de sus labios cuando vio a Niall en la entrada.
—Hola, pasa —Louis hizo un gesto con la cabeza y abrió más la puerta.
Niall ingresó con los ojos entrecerrados. Su mirada se encontró con la de Louis y su ceja se alzó.
—Algo anda mal... —el rubio susurró—. Escúpelo.
—Lo mismo de siempre —Louis rodó los ojos y caminó hasta la sala, dejando caer su cuerpo sobre el sofá. Miró a Niall, quien se sentó frente a él—. Sus celos me están colmando la paciencia. Todo lo que hago lo encuentra mal y no pierde ningún segundo en reprochármelo. Lo amo pero...
—Pero ya no lo soportas, ¿verdad? —Niall lo interrumpió y Louis asintió—. Esa relación te hace mal, Lou. Tienes que romper con él, te lo he dicho un millón de veces. ¿Hace cuánto tiempo no puedes salir y entablar una conversación con algún desconocido como lo hacíamos antes? —Louis abrió la boca para responder pero su mejor amigo se lo impidió—. Hace mucho, ¿cierto? Es por eso que esta relación debe terminar. Por favor, Louis, rompe con él.
—No puedo hacerlo... —Louis susurró y bajó la mirada—. Yo lo amo pero... me aterra pensar en su reacción si yo termino con él. ¿Te imaginas lo que ocurriría si yo le digo que quiero romper con él?
—Claro que me lo imagino —Niall suspiró—, es por eso que te lo estoy pidiendo.
***
Niall se fue justo en el momento en que la madre de Louis llegó. Mientras su madre se daba una corta ducha, el chico preparó la cena y juntos cenaron, comentando acerca de cómo habían estados sus días en sus respectivas obligaciones.
La madre de Louis, era kinesióloga y actualmente se estaba centrando únicamente en ayudar a los niños.
Después de cenar, Jay lavó los platos y mientras que Louis los secaba y los guardaba en los estantes, el chico le comentó acerca del nuevo trabajo que le habían dado en el colegio y regañó un poco en lo injusto que había sido de parte del profesor haber decidido que aquel trabajo tuviera el cuarenta por ciento de ponderación de la calificación final.
—Bien, creo que lo mejor, será que me vaya a descansar —Jay se acercó hasta su hijo y le besó la frente—. No te vayas a dormir tan tarde Louis, por favor. Mañana tienes escuela.
—Lo sé, mamá —él dejó el paño de cocina sobre la isla y bajó las mangas de su chaqueta deportiva—. Veré un rato televisión y me iré a dormir.
La mujer asintió y se despidió una vez más. Louis se acercó al lavamanos y después de beber un vaso de agua, subió a su habitación para cambiar su ropa por la cómoda pijama. Tomó el control de la televisión y el móvil antes de lanzarse sobre su cama. Él encendió la tv, dejándola en cualquier canal y encendió el móvil. Había decidido apagarlo después de conversarlo con Niall. El rubio le había recomendado apagar el teléfono porque Harry comenzaría a hostigarlo con llamadas y mensajes de texto.
Y Niall no se equivocó.
En cuanto las aplicaciones se cargaron completamente, el teléfono comenzó a vibrar sin parar en su mano, avisándole que tenía un montón de llamadas perdidas de su novio, mensajes de texto y mensajes de voz que Louis no quería escuchar ni leer.
"Perdóname." "Fui un estúpido." "Sabes que te amo." "¿Por qué no me respondes los mensajes?" "¿Qué demonios estás haciendo?" "¡Respóndeme cuando te escribo, mierda!" "Lo siento, el último mensaje no tendría por qué haberlo enviado...." "Te amo, Louis. Lo siento..."
Suspirando, Louis marcó el número que lo conectaba con el buzón de voz. Esperó a que la voz mecánica de la mujer dejara de hablar y pronto sus oídos fueron envueltos por la ronca voz de Harry.
—Louis... —la voz de Harry se escuchó en un susurro áspero y ronco. Él tomó una profunda inhalación y siguió hablando —: lo siento mucho. Sé que fui un completo imbécil y... demonios, ni siquiera sé cómo disculparme. Llámame, ¿sí? Tú y yo necesitamos hablar. Necesito escuchar tu voz aunque sea un segundo. Por favor... —él carraspeó la garganta y se escuchó una pequeña explosión de sus labios lo que le indicó a Louis que él estaba fumando—. Te amo. Mucho. Más de lo que te imaginas. Llámame, por favor.
La llamada finalizó y el chico alejó el teléfono de su oreja con lentitud hasta dejarlo reposando sobre su pecho. Louis cerró los ojos y dejó escapar el aire de sus pulmones lentamente por sus labios, pensando en todo lo que Harry le había dicho.
Finalmente y antes de acomodarse en su cama, el castaño le escribió un corto mensaje diciéndole que al otro día hablaría en la escuela. Bloqueó el teléfono después de eso sin preocuparse si Harry le había respondido aquel mensaje; porque si él supiera realmente lo que estaba pasando por su cabeza en ese momento, no tendría ganas precisamente de responderle el texto.
Ellos necesitaban un tiempo.
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¿Qué cuentan personitas? Jaja.
Actualizo rápido, porque ya tenia el cap, sólo editarlo rápido.
Pues me alegra que muchos estén entusiasmados por la serie y que comenten de nuevo. Gracias por el apoyo.
¿Cómo creen que reaccione Harry ante una mención de un break?
¿Ya vieron el pelo corto de Harry? Se ve incluso más chicooo y lindo. Pero igual es una princesa, con pelo largo o corto. ♥
Nos leemos pronto !! Xx
PD: comenta si quieres una dedicación (: