Cuando volví a casa, Ken no estaba, le había dado tanto la lata a mamá que había conseguido ir de nuevo con DeDe. Pero la casa estaba muy vacía. Faltaba algo, algo así como alboroto y ruido y peleas. Cuando subí en busca de respuesta vi el por qué. Luke y Jack estaban acariciando un gato atigrado con los ojos verdes con ternura.
— ¿Qué hacéis?— pregunté extrañada.
— Por favor. No le digas nada a mamá.— me dijeron ambos a la vez.
— Mamá nos hará echarlo.— argumentó Luke.
— Me parece muy mal que queráis más a un gato de la calle que a mí.— dije riendo, la verdad es que era mono.
— Mantengámoslo en secreto.— propuso Jack.
— Será el gato clandestino.— dije yo acariciando al gato.
— ¿Cómo le llamaremos?— preguntó Luke.
— No lo sé.— dije yo.
— ¿Qué tal Bolita?— dijo Jack y yo y Luke empezamos a reír y él nos miró enfadado.
— Me esperaba eso de un niño de seis años no de un chico que el año que viene cumplirá la mayoría de edad.— dije yo todavía riendo.
— Yo voto por Zarpas.— dijo Luke y ese sí que nos gusto a los tres.
No podía creer que el verano hubiese pasado tan rápido. Sin darme cuenta ya volvía a estar en camino de King's Cross con el gato clandestino escondido de mi madre y volviendo a Hogwarts.
Ken se fue hace dos días, mi madre lloró al verlo irse con otros chicos en un avión, la mayoría de ellos eran sordos-mudos y no podían hablar, aunque también habían otros ciegos como Ken y pareció integrarse rápidamente.
Cuando iba camino a King's Cross me crucé con Adam, el del equipo de fútbol, y se me quedo mirando raro, como si intentara ubicarme pero sin saber donde.
Lo peor de la despedida no fue ver a mi madre llorar como todos los años, fue que nada más verme, James, no me dio tiempo a nada y me besó.
— Se acabó el verano.— dijo con una sonrisa y mis mejillas se tiñeron de rojo.
El viaje se me hizo pesado, había gente que venía a verificar que estábamos juntos, incluyendo en esto a mis hermanos, que acorralaron a James en un rincón y tuvieron una charla que a mí me pareció eterna.
— Pero tú le odiabas.— me dijo Harry, que no había ido, James era más mayor y puede hacerle daño si algo sucedía.
— A veces pienso que no era así, sino que estaba resentida por algo que él realmente no hizo. Creo que siempre lo quise pero me he negada a aceptarlo hasta ahora.— le dije y él quedó sospechosamente pensativo.
Mis hermanos salieron sonriéndome a pesar de todo y James se acercó con cuidado.
— Te dije que lo aceptarían.— dijo y yo le miré interrogativa.— Vale, estaba muy asustado. He tenido que prometerle a Jack que será mi cocapitán para que se marchasen.
— Qué valiente eres.— le chinché y él me miró mal pero yo reí.
Llegamos a Hogwarts y una fina y débil lluvia caía, así que los de primero no pudieron ir a través del bosque como normalmente se solía hacer.
Durante la ceremonia de selección recuerdo ver alumnos que se salían de las edad de primer año, ambos con rasgos asiáticos y vi al señor Hitaka en la mesa de los profesores muy inquieto, este año seguiría con mis clases especiales y seguro que sus hijos estarían conmigo. Yoko, la chica, cayó en Ravenclaw e Hiro, el chico cayó en nuestra casa.
Recuerdo a Charlie y a Teddy ir orgullosos con sus alumnos a las espaldas como si tuvieran algo de autoridad. Aunque realmente quien más gracia me hacia era Teddy, al recordar que hacía un año se había bebido algo que no debía y había comenzado a desnudarse delante de varias chicas.
En pocos días, todo el colegio estaba enterado de mi relación con James, incluso su padre que cuando nos sentábamos juntos en clase nos miraba con ternura.
Poco a poco, James fue demostrándome que me quería más, una vez incluso me subió a las habitaciones de los chicos, ni siquiera soy capaz de pensar como burló los hechizos, y me llevó besándome con pasión a su habitación. Gracias a Merlín solo nos vio un amigo de Harry y sólo tuve tiempo de decirle que no se lo dijera a mis hermanos.
Y el chico me guiñó un ojo a modo de promesa. Ahí dentro no pasó nada más de lo que yo quise. No me veía preparada para pasar a otro nivel, así que le paré y él lo aceptó. La verdad es que fue muy incómodo cuando entró Finnegan y me vio en sujetador, pero luego se me pasó porque James empezó a correr detrás de el diciendo: ¡es mi novia, idiota!
No sabía si algún día estaría preparada para dar ese paso con James, quizás hasta dentro de unos años no sea capaz ni con él ni con nadie.
Pero puedo asegurar y aseguro, que estoy enamorada del arrogante y estúpido James Potter.
--------------------------------------------
El tiempo pasó, este año me iba muy bien, había decidido esforzarme desde el principio y ganar todos los partidos de Quiddich, Jake ya no estaba y podríamos ganar la copa de las casas.
Era el primer partido de la temporada, el césped estaba helado y cubierto de nieve debido a la nevada de la noche anterior. El primer partido era contra Slytherin, y por lo que me había dicho Albus, este año tenía mejor equipo. Estaba muy nerviosa, porque además era nuestro primer partido sin Edgar. Este año, el equipo era casi todo Weasley: Rose, la prima de James, había demostrado su dureza parando lo imposible en las pruebas; los gemelos habían vuelto a conseguir plaza, más que nada porque nadie se quería presentar para esos puestos, yo y Jack volvíamos a ser cazadores aunque este año Alice se quedó fuera del equipo, ya que Ana, una chica de pelo negro muy rara había superado con creces las expectativas.
Recuerdo a Ana con vagancia, en la primera excursión a Hogsmade se compró casi toda la tienda entera de golosinas y no compartió nada con nadie. Espero que con la quaffle sea menos egoísta. En los entrenamientos había demostrado ser buena compañera. Pero no me fiaba que en el partido se le cruzarán los cables y se quedase ella sola con la quaffle.
Salí al campo con frío, algo en mí me decía que algo no iba bien y que iba a pasar algo, pero no me dio tiempo a saber el qué porque la señora Hooch lanzo la quaffle tras decir las palabras de: no quiero juego sucio y que suerte para todos.
Gracias a Dios, Ana sí realizaba los pases y comenzamos a meter tantos, las jugadas que anotó Jack durante el verano estaban surtiendo efecto. No mucho más tarde Ana cayó de la escoba dejándonos con uno menos y eso lo aprovecharon esas serpientes para empatar. Yo rezaba para que James cogiera la maldita snitch y ganásemos pero ni siquiera le veía por el campo. Slytherin volvió a meter y mientras celebraban el tanto me permití buscar a James por encima de mi cabeza volaba rápidamente hacia a mí y entonces algo me golpeó fuertemente la cabeza, me sumergí en un negro y lo único que pude escuchar fue a James gritado mi nombre.
Mrs. Malfoy 💟