Unos rayos del sol me despertaron y me tapé la cara con el cojín, quería dormir más...
— ¿Sam?— oí decir a Alice. Me quité la almohada de la cara y la miré suspirando.
— Dime.
— Es casi la hora de comer, ya te has perdido el desayuno, deberías levantarte.— me dijo ella.
Me levanté corriendo y cogí una camiseta de Gryffindor y unos pantalones negros y me los puse. Me cogí una cola, porque tenía el pelo horrible, y bajé a comer con Ali.
— ¿Viste ayer a Luke?— le pregunté y nada más mirarla vi que sí en su rostro.
— Sí, se sentía tan culpable por haberme dejado sola tanto tiempo. Dijo que me lo compensaría.— dijo y la miré levantando ambas cejas.
— Qué bien, Alice. ¿Y Mara?
— Se fue esta mañana para practicar el baile con Isaac, seguro que han bailado poco.— dijo y yo reí.
Me tomé un brunch, mezclando lo que me venía en gana y lo que se me apetecía comer. Mara comió con los de Dumstrang y durante la comida vi a Ken hablando con una chica de Beauxbatons, pero no tenía aspecto de estudiar allí. La chica llevaba el pelo negro con mechas raras, era bajita y poco rellenita y tenía una mirada ensombrecedora. Eso me pareció raro, pues mi hermano suele juntarse con chicas más altas y delgadas, que le sean fáciles de manejar, como si fueran objetos, pero a ellas les da igual, sin embargo a mí me pone enferma.
Tras la comida fui a la ducha, la necesitaba, sobre todo para esta noche. Me sequé el pelo con un toque de varita y dejé que Alice me lo recogiera en un moño con trenzas, a veces, admiro a los muggles, son capaces de crear son necesidad de magia.
Iba a maquillarme cuando llegó Mara.
— Separa esa brocha de tu cara despacio, loca.— me dijo señalándome con el índice y yo levanté las manos como si fuera un atraco a Gringgots.— Mara ha llegado y Mara te va a hacer brillar.
Me entregué a Mara, que me hacía cosquillas con la brocha y pinceles.
Cuando acabó había resaltado mis ojos marrones y había alargado mis pestañas. Me puse el vestido y me calcé unos tacones que había traído en el baúl. Finalmente, me puse el kimono y me sentía realizada y guapa, lista para triunfar.Mara se puso un vestido rojo de tirantas largo y se calzó unos súper tacones. Luego se maquilló y recogió el pelo con dos pinzas. Estaba muy guapa, he de reconocerlo.
Alice, llevaba un vestido verde manzana, por encima de la rodilla, de mangas cortas y una rebeca lila, a juego con sus manoletinas.
Cuando las tres estuvimos listas, íbamos a bajar, pero nos encontramos a la pequeña reportera del periódico del colegio en el pasillo. Llevaba un vestido yo blanco con flores y la cámara.
— Quietas, os voy a hacer una foto.— nos ordenó y riendo posamos para la foto.— Ya está.
— ¿Has hecho muchas este curso?— le pregunté.
— Sí, ya te pasaré las tuyas.— me dijo y me guiñó un ojo. Eso me daba miedo, ella era una gran paparazzi.
Cuando bajamos ya había gente abajo con vestidos del mundo mágico muy extravagantes y horribles, los muggles son mejores en moda. El techo del gran comedor estaba decorado como si nevara y también estaba muy iluminado, por muchas más velas de lo habitual. Había profesores con túnicas de gala ya dentro y gente al rededor de la pista de bailes y en la mesa sentados.
— Woah.— escuché a mi espalda y me giré. Jake había exclamado de aquella forma y me comía con los ojos.
Me tendió su brazo y me llevó a una de las mesas.
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Eh, Potter!
FanfictionSam Sanders es la única hija de una exjugadora de las Arpías de Holyhead, cuando va a Hogwarts coincide con James Sirius, el hijo de una amiga-compañera de equipo de su madre. Ella, al ser la única chica de la familia, porque tiene cinco hermanos...