''infeliz''
El director me llamó a su oficina, no era raro, tenía que hablar conmigo.
Me limpié las lágrimas y oculté mis horribles pensamientos en mi cabeza, menos mal que la gente no leía lo que sentía ni lo que pensaba. Si no, estaría en problemas.
Llegué a la sala y vi que detrás mio estaban, nuevamente, los hijos de puta de los que me tratan mal. Los ignoré y dejé que pasaran ellos primero, pero cuando yo entré, lo vi sentado a Miguel del lado izquierdo. Me preguntaba que hacía ahí, pero a la vez, estaba sospechando de él.
-Rubén, siéntate.-El director me señaló y me senté del lado derecho, quedando frente a él, y Miguel al costado mio.
-Ustedes, se quedarán parados.-Dijo señalando a mis compañeros que en ese momento, tenían cara de buenitos.
-Rubén, dime la verdad.-Estaba realmente jodido.
-¿Qu-qué?-Dije un poco asustado.
-¿Es verdad que te amenazaron con matarte?-Miré a Miguel, que en ese momento él miraba al suelo.
''Te mataré si dijiste algo Miguel''
Miré a mis compañeros, estaban sudando. Tenía miedo, porque si confesaba, me matarían.
-Rubén. Mírame y dime la verdad. Ahora.-Dijo con su voz gruesa y de repente se levantó.
Me quedé en silencio por unos segundos, hasta que confesé, no quedaba otra opción.
-Si...-Dije suspirando, me miraban con odio. Estaba asustado.
-Suficiente. Ustedes, quedan suspendidos y quedan expulsados de esta escuela.-El director se había puesto firme, iban a matarme.
-¡Director eso es mentira!-Dijo uno de ellos tratando de defenderse.
-¡Es ver-verdad!-Miguel saltó y aclaró que era cierto.
-¡Cállate estúpido!-Tomó a Miguel de su sudadera y lo tiró contra la mesa del director.
-¡Basta! ¡Ustedes se van ahora!-Gritó el director de repente.
Yo sólo miraba al suelo, tapé mi cara para que no me vean llorar, y me quedé en silencio.
Cuando se fueron, el director se quedó por unos minutos mirando la puerta para ver que se iban, y Miguel estaba nervioso con lo que había ocurrido.
Me levanté y corrí al director de la puerta, la abrí y me fui, todos los planes se habían cagado por Miguel, sabía que no era mi amigo, no tenía que confiar en el, sólo se aprovechó de mi, no le importa una mierda nada, sólo de tratarme mal a mi y a los demás sólo los defendía.
''Quien ríe último, ríe mejor. En este caso, Miguel esta riendo, ¿No es así Rubén?''
-Me importa una puta mierda tu opinión-Dije muy enojado.
No quería hablar con nadie, ni saber nada del maldito de Miguel.
Cuando pensé que estaba en paz, veo que nuevamente los expulsados vienen hacia mi.
''Ahora estás muerto''
-¡Porqué le dijiste al director estúpido! ¡Te mataré!-Me empujó contra la pared, y luego me tiró al suelo.
-¡Yo-Yo no hi-ce na-nada!-Grité mientras me pateaban en el suelo.
-¡Maldito te mataré! ¡Nos arruinaste la vida!-Dijo uno de ellos, sólo veía la luz blanca del techo.
Comenzó a sangrarme la nariz, me habían dejado destruido.
Me dolían las piernas, no podía moverme en el suelo, quería gritar, pero tenía un nudo en la garganta que no me dejaba.
Uno de ellos comenzó a sacar mis útiles de mi mochila, y los tiró contra la pared, destrozaron todo.
Me rompieron el ojo, lo tenía violeta, algunas manchas rojas en el suelo de la sangre, no veía nada. Sólo borroso.
-¡Eso es sólo el comienzo, hijo de puta!-Me gritaron y se fueron, me dejaron en el suelo, todo destruido.
Comencé a llorar, pero no podía ni limpiarme las lágrimas del dolor en las manos, sólo me quede ahí.