Ocho:
-Y queda-anunció Steff-Buen trabajo Marine.
Salí de la cabina de grabación-Creo que el puente tiene que llevar un poco más de guitarra y creo que en el coro...-deje de hablar en cuanto vi a un chico de cabello morado sentando en el sillón-¿Ian?
El susodicho me dio una sonrisa-Dijo que era amigo tuyo-Steff se encogió de hombros.
-¿Qué haces aquí?-ignore el comentario de Steff.
-Es viernes.
-¿Y?
-Vine a asegurarme de que esta vez llegues temprano al juego-se encogió de hombros.
-Aún faltan dos horas-mire el reloj de la pared.
-Mejor temprano que tarde.
-Creo que así no es el dicho.
-Como sea, ¿Vamos?-se puso de pie y mire a Steff.
-Terminamos, puedes ir-sonrió y yo salí junto con Ian del edificio.
-No se porque me quieren ahí con tanta pasión-murmure abrochando el cinturón de seguridad.
-Eres nuestra porrista personal, cuando estas cerca no apestamos tanto-reí.
-Apestan conmigo o sin mi.
-Sí, pero Dylan no sabe eso-me guiño el ojo y comenzó a conducir.
-Heroine my sweetest sin. I can't seem to get enough-canté la canción que sonaba en la radio.
-Pull me under, wake me up. Feel the rush-cantó Ian desafinadamente y yo reí.
-Me alegra que seas deportista y no cantante.
-¿Qué dices? Mi profesor de música decía que tenía talento.
-¿Y eso fue en que? ¿Segundo grado?
-Eres mala-hizo un puchero y yo volví a reír.
-Let's lose our minds. Please stay with me-volví a cantar.
-Le das suerte-deje de cantar y mire a Ian confundida por su repentino comentario.
-¿Qué?
-La razón por la que Dylan te quiere en el juego es porque le das suerte.
-Acabo de conocerlo.
-Ha hecho más en esta semana que en toda la temporada pasada.
-No creo en la suerte-me encogí de hombros.
-Tienes suerte de que Dylan sí-sonrió y giro a la izquierda.
-Conocí a alguien que también creía en la suerte-murmure más para mi que para Ian-Fue hace mucho, era mi primer disco-aclaré mi garganta-Es un lástima que no crea en la suerte-mire por la ventana.
-No eres una gran creyente ¿Verdad?
-Creo en el karma-hablé distraídamente.
-El karma es una perra.
-Y que lo digas.
Subí el volumen de la radio y me dedique a mirar por la ventana hasta que llegamos al lugar-¿Siempre son los partidos en Los Ángeles?
-El siguiente es en Washington.
-No puedo ir a Washington Ian-baje del auto.
-Sería divertido-me guío hasta el interior del edificio.
-Tengo un álbum que escribir Ian, no puedo simplemente aparecer en todos los partidos porque Dylan tiene la creencia de que soy de buena suerte, cuando claramente no lo soy.
-¿Podemos hablar de eso después del partido? Tengo que calentar-asentí-Tony cuidará de ti y te guiará a tu lugar-señaló al guardia-Es la seguridad personal de Dylan-se encogió de hombros y se alejo.
-El señor Springs estaba preocupado porque al parecer nunca lleva a su seguridad a ningún lado.
Me cruce de brazos-¿Quién dice que nunca llevo seguridad a ningún lado?
-Como diría el señor Springs "Es solo precaución"-se encogió de hombros y yo reí.
-Solo bromeaba, Dylan tiene razón, nunca llevo seguridad a ningún lado.
Tony sonrió levemente-Me recuerda a alguien señorita Stark.
-Dime Marine, no tengo el ego tan alto como tu jefe para soportar las formalidades.
Tony rió-Creo que tiene una idea equivocada del señor Springs.
-Todo el mundo las tiene ¿Me llevas a mi lugar?
-Por aquí-seguí a Tony.
El Staples center, había actuado tantas veces en este lugar que lo conocía a la perfección, subir al escenario siempre se sentía como la primera vez, nunca sabías que esperar y haces tu mejor esfuerzo para no arruinarlo.
-Aquí es-fruncí el ceño.
-Aquí es la banca de los jugadores.
-El señor Springs lo llama "un lugar privilegiado"
-¿Y desde el lugar privilegiado puedo tomar?
-Preferiría que estuvieras sobria mientras ves el partido-Dylan entro a la banca-Puedes dar un vuelta T.
Tony asintió y camino en otra dirección-¿Crees que necesitó seguridad?
-Si todo lo que dice Hunter sobre ti es verdad, entonces sí-reprimí mis ganas de reír.
-¿Así que crees que te doy suerte?-me senté en uno de los cómodos lugares.
-Ian no puede mantener la boca cerrada-se sentó a mi lado.
-Y yo no puedo creer que creas en toda esa basura del destino y la suerte.
-Tienes muy poca fe Marine.
-La fe es para los que no tienen esperanza.
-Entonces debo de ser un desesperanzado.
-No tienes escapatoria entonces.
Dylan sonrió-Oh nena, no quiero escapar.
Mordí mi labio y me acerque a Dylan-Mala suerte para ti-puse mi mano en su nuca y lo acerque hasta que nuestros labios rozaron-Que escapar sea uno de mis talentos-me separé y reí al ver sus ojos cerrados-No creíste que te besaría ¿O sí?
Dylan abrió los ojos rápidamente y aclaró su garganta-Creo que eres tú la que se hizo la ilusión-acomodó su jersey.
-No quiero que se me pegué algo de lo que puedes haber contraído con tantas chicas a tu alrededor-mire mis uñas.
-¿Qué manía tienen las chicas por ver sus uñas?
Me encogí de hombros-Porque nos gusta apreciar el esfuerzo que hicimos nosotros o alguien más por dejarlas tan bonitas.
-¡Springs! ¡A calentar!-Dylan regresó al hielo y yo suspire.
-El señor Springs siempre disfruto de una buena competencia-Tony me tendió un vaso rojo y yo lo tome.
-Parece más del tipo que odia perder-tome un trago del vaso, vodka-Creí que Dylan me quería sobria.
-El señor Springs no tiene porque enterarse del contenido de ese vaso.
-Así que ¿Cuánto tiempo tienes trabajando para la superestrella?-mire como Dylan se movía por el hielo.
-Es un buen chico, solo que a veces todo puede llegar a ser más grande de lo que él pensaba-ignoró mi comentario-Necesita a alguien que lo guíe a casa de nuevo.
-Este mundo le juega juegos retorcidos a todos Tony, no es nada personal, créeme.
-¿Ha sido usted víctima de este mundo?
Sonreí y termine el contenido del vaso-Las luces son parte de nuestro mundo Tony y no hacen excepciones. He estado perdida, pero siempre encuentro una manera de regresar a donde todo comenzó-deje el vaso en el suelo-¿Contra quién juegan?-otros entraron al hielo, camisas rojas.
-Los Coyotes de Arizona-ocuparon la mitad de la cancha y comenzaron a calentar.
-¿En el hockey se puede apostar?
-En todos los deportes se puede apostar señorita Stark.
-Bien, porque tengo una corazonada sobre quien ganará-mire a Dylan tirar el puck en la portería y sonreí.
Dylan Springs podía seguir con su buena suerte y yo tendría un álbum.