Al entrar a la casa Hershel estaba sentado en el sillón leyendo una biblia.
—Buenos días - dije
—Buenos días - respondio él - ¿dónde estabas?, te estaba buscando.
—Estaba afuera...
—Bien, bien - dijo él interrumpiéndome - ¿cómo te sientes?
—Mejor - dije sonriendo
—Eso está bien, pero trata de descansar un poco, no te sobreesfuerces.
Después de esa pequeña charla estaba algo aburrida no había nadie en la casa, Beth estaba con su novio, al cual no recuerdo haberlo visto, y cuando fui en Patricia a ofrecerle mi ayuda ella no quiso; y los demás también estaban ocupados. Me sentía totalmente aburrida hasta que vi a Dale en el techo de la caravana, así que fui a hablar con él, parece buena persona así que dudo que no quiera tener compañía.
—Hola - dije acercándome - ¿Quieres compañía?
—Claro, siempre es agradable tener a alguien cerca. - dijo haciéndome señas para subir.
Después de subir, Dale me dijo que era el vigilante designado, me contó de que estaban buscando a una niña llamada Sofía y que se había perdido hace días, entonces me recordé que no sabía cómo había llegado aquí.
—Dale - dije - ¿Cómo llegue aquí?
—Rick y Daryl te encontraron en el bosque y te trajeron - respondió este
—Entonces tal vez deba agradecerles - dije mirando al bosque - porque lo último que recuerdo es que estaba escapando de esas cosas.
—Caminantes - dijo Dale
—Si, caminantes - dije
—Bueno, aunque realmente fue Daryl el que te trajo en brazos - dijo Dale
—¿Daryl? - parece buena persona pero yo creí que Rick fue el que me trajo aquí.
—El muchacho es buena persona - dijo Dale como leyendo mis pensamientos
—Si, lo sé, es solo que....
—Cariño, no te dejes llevar por las apariencias - dijo Dale
—Ni que me lo digas.
Pero antes de que Dale pudiera decir algo más o preguntar algo que no quisiera Patricia me llamó. Al parecer eran dos grupos distintos.
Terminando de almorzar ayude a Patricia con los platos, estuvimos riéndonos porque se recordó lo que había sucedido en la mañana con Daryl.
— ____(tn), ¿podemos hablar? - dijo Hershel asustandonos.
Solo asentí y lo seguí a la sala, seguro me iba decir que me vaya.
—Siéntate - dijo apuntando al sillón.
—Entonces, ¿de qué hablaremos? - pregunté preocupada.
—No te preocupes, no es nada malo - dijo él
Me tranquilice un poco después de que dijo eso, pero aún mi destino pendía de un hilo.
—Puedes usar esa habitación, instálate ahí - continuo Hershel
—¿Qué?... ¿Cómo? - estaba en shock él me ofrecía la habitación, espera él quiere que me quede.
—Si, la habitación es de mi hijastro, pero él está enfermo, así que no lo va utilizar por un tiempo.
—Gracias, pero... ¿Por qué? - pregunté con genuina curiosidad
No dijo nada por un buen momento, y realmente estaba empezando a sentirme incómoda, hasta que habló, en ese momento deseé no haber escuchado eso, ahora todo tenía sentido.
—Cuando llegaste, tuve que revisarte para ver si no tenías heridas.
—¿Qué?... - dije alarmada - ¿Las vistes?...
—Si, yo solo quería ver que estuvieras bien - dijo Hershel
—No, está bien, es solo que nadie sabe de eso - dije con vergüenza
—Cómo... ¿Cómo te las hiciste? - preguntó
—Mi padre... - trate de decir, pero sentia como se me iba la voz - él me....
—No - dijo de pronto - mejor no lo expliques, creo que es mejor no saberlo... es solo que tengo dos hijas y nunca dejaría que nadie las lastimes... aunque ahora creó que van a ser tres... yo te voy a cuidar, estarás a salvo aquí.
Diciendo eso se puso de pie y salió de habitación sin antes pararse delante de mí y darme un apretón en el hombro, fue como si en ese momento me hubiera hecho frágil y débil, las lágrimas empezaron a salir, alguien más me quería proteger de aquel hombre que una vez fue mi padre, de aquel hombre que me marco, de aquel hombre que golpeaba a su hija sin piedad, de aquel hombre que me dejó aquellas cicatrices.