Siete:
-No está funcionando-deje la guitarra-Descansemos cinco minutos-la banda salió del estudio y suspire frustrada.
-¿Qué está sucediendo Marine? Llevamos dos días intentando grabar esa canción-habló Steff desde la cabina.
-No lo se-salí de la habitación y me dirigí a la cabina.
-¿Estás bien?-asentí mientras abría una botella de agua-No luces como si hubieras tenido muchas horas de sueño.
-Estoy bien ¿De acuerdo Steff?-masculle molesta-Es la maldita canción.
-¿Qué tiene mal? Me gusto bastante.
Tome un trago de la botella-No lo sé-admití finalmente-Ayer no podía sacar la tonada de mi cabeza y hoy estoy odiándola.
-¿Sabes algo? Tomate un poco de tiempo, regresa a las ocho-asentí-¿Te llevó a casa?-negué.
-Necesito aclarar mi mente.
-De acuerdo-salí del estudio y mire a mi alrededor, hermoso día y yo odiaba al mundo, tal vez pensar con la cabeza fría era mejor.
Le pagué al taxista y baje, mordí mi labio mientras entraba a la pista de patinaje, sabía que no había sido amable con Dylan el sábado, es solo que había llegado en un momento donde mis nervios estaban a punto de estallar.
Al parecer hoy no practicaba el equipo, porque solo había tres chicos patinando y jugando hockey, como niños pequeños, cuando claramente ya no eran niños.
-¡Collins anota y la multitud enloquece!-escuche la voz de Ian y como simulaba los gritos de la multitud, Hunter y Dylan reían mientras patinaban a su alrededor celebrando.
Me senté en las gradas observándolos, había visto los vídeos de cuando Dylan empezó en el hockey y era la cosa más adorable del mundo, nada que ver con el chico que se encontraba en el hielo. Jugaba con pasión y se divertía, incluso cuando su equipo no ganaba, podías ver su gran sonrisa. Los vídeos fueron cambiando conforme su carrera comenzó a despegar, el chico ya no sonreía tan seguido y se molestaba si no ganaba su equipo, el chico de Minnesota comenzaba a desaparecer y una gran estrella comenzaba a surgir.
-Simons esquiva y se la pasa a Springs para hacer la anotación final-narro Ian mientras que la acción se llevaba acabo-¡Y anota!-todos volvieron a reír, por un momento lucieron como tres chicos normales que amaban jugar al hockey por diversión y no porque tenían que hacerlo.
Recordaba cuando hacía música por diversión, mi padre terminaba de regalarme mi primera guitarra eléctrica y la primera canción que aprendí a tocar fue Breakout de Bon Jovi, aún podía recordar a mi padre escuchando el álbum a todo volumen mientras intentaba que Oliver aprendiera las tablas de multiplicar.
Poco tiempo después recibí mi primer batería, la cual tenía que compartir con Steff, pero no me molestaba hacerlo. La primer canción que ambos aprendimos juntos fue Dirty Little Secret de The All-American Rejects. Oliver nos gritaba que nos calláramos durante horas, que ninguno de los dos tenía el talento suficiente para tocar la batería o la guitarra, yo tenía trece en esa época y a pesar de que la canción había salido un par de años atrás, yo pensaba que The All-American Rejects eran la mejor banda que había en el mundo. Poco tiempo después descubrí a All Time Low y recuerdo intentar aprender a tocar el bajo solo porque quería ser igual que ellos y tener mi propia banda. Ya sabemos que lo de la banda no funciono.
-Supongo que no vienes a jugar-Dylan salió del hielo y los otros dos chicos se quedaron jugando en el hielo.
Sonreí levemente-Supones bien.
Se sentó a mi lado y se quito el casco-¿Cómo va el álbum?-pregunto después de unos segundos de silencio.
-Bien, ¿Cómo van las prácticas?
-Bien-asentí y se formo un silencio incomodo.
-¿Cómo van las cosas con tu novio?-Dylan se aclaró la garganta.
-No somos novios-jugué con las pulseras que descansaban en mi muñeca derecha.
Volvimos a quedarnos en silencio-Pero si ustedes dos no lucen muy cómodos-Ian salió del hielo y se rió de su propio chiste-Regresa al hielo Dylan, Hunter quiere la revancha-Dylan se colocó el casco de nuevo y patino de regreso al hielo.
-Nunca me imagine que luciera tan feliz, no parece el tipo de chico que esta feliz-murmure mirando a Dylan moverse por el hielo.
-Siempre fue un chico feliz. Era muy joven cuando su carrera despego, se perdió un poco en el camino.
-Parece que sigue perdido-recordé todos los escándalos.
-Tiene que encontrar su camino él solo-mire a Ian que intentaba peinar su cabello.
-Suenas como si estuvieras poco seguro.
-Dylan siempre fue un chico poco convencional en Minnesota, tenía el talento y las ganas para llegar lejos, Hunter y yo simplemente lo seguimos, pronto Dylan comenzó a dejar que las luces lo cegaran y Hunter y yo quedamos como los viejos amigos que tienen que sacarlo de todos los problemas en los que se mete.
Mordí mi labio, esa explicación no la esperaba-Mi hermano, Oliver, es un empresario bastante exitoso-cambie el tema cuando Dylan se acerco-Mi padre estaba tan decepcionado cuando vio que no iría por el mismo camino que nosotros que se rehusó a hablar con él por años-Dylan me miro interesado, aclaré mi garganta y mire a Hunter que fue el último en salir del hielo-En fin ¿Qué hacen ustedes tres aquí solos?
-Quisimos jugar como en los viejos días-Hunter se estiró-Una por los viejos tiempos.
-No es Minnesota, pero sí los mismos chicos-Ian se quito los patines.
-¿Siempre patinaste como Bambi?-mire a Dylan divertida.
-Antes era como un pingüino, Bambi es un avance-se burlo Hunter.
-Al menos no me caí de cara frente a Aleisha Williams-Ian hizo una exclamación ahogada y susurro algo parecido a un "No lo hizo"
-Tú dijiste que se fijaría en mi si me caía delante de ella-se quejo Hunter y Dylan rió.
-Y claro que se fijo en ti.
-Tiene razón-me reí, enserio podía notarse que estos chicos tenían historia juntos.
-¿Qué te trae a nuestra pista Marine?-Dylan fue el primero en preguntar lo que supongo que los otros también se preguntaban.
-Simplemente necesitaba aire.
-¿Y decidiste que el aire frío te haría bien?
Suspire y mire a Dylan-No lo entenderías ¿De acuerdo?
-Oh, discúlpame porque tú vida es mucho más difícil que la mía, debe de ser tan doloroso tener que escribir canciones todo el día.
-Bien, salí del estudio porque llevo dos malditos días intentando grabar una maldita canción y sigue sin gustarme.
-Y porque no te gusta algo huyes, bien Marine, un gran ejemplo para tus fans.
-¡Salí porque la maldita canción apesta!-Ian y Hunter desaparecieron, dejándome sola con Dylan que me miraba sorprendido-Odio esa canción demasiado como para grabarla.
-¿Sabes patinar?-negué y Dylan se puso de pie, dejándome sola y para regresar unos minutos después con unos patines en las manos-Espero que sean tu número-me los tendió y los mire confundida.
-No se patinar.
-Eso ya lo se, solo póntelos-me quite los zapatos y los reemplace por los patines, se sentían poco familiares en mis pies y estaba segura de que si me ponía de pie me iba a caer.
-Entra-mire a Dylan, me esperaba dentro del hielo, suspire y me puse de pie, para caminar con dificultad hasta donde comenzaba el hielo, esto era mala idea.
-¡Voy a caerme!-grite mientras me agarraba al barandal y entraba al hielo, rezando para no caerme.
-No lo harás-Dylan patino hasta mi-¿Confías en mi?
-Te conocí hace un par de días-mis nudillos comenzaban a ponerse blancos de apretar el barandal.
-¿Confías en mi?-repitió pacientemente su pregunta y quito una de mis manos del barandal.
-Solo se tú nombre y que eres jugador de hockey-quito mi otra mano del barandal y sostuvo mis manos entre las suyas mientras me miraba a los ojos.
-Mi segundo nombre es Thomas, pero estoy seguro de que eso ya lo sabías. Tengo una hermana mayor y cuando era pequeño solía romperme la muñeca seguido.
-¿Qué tan seguido?-ni siquiera era consiente del hecho de que nos estábamos deslizando en el hielo.
-Me la rompí cinco veces en un año.
-Esas son bastantes veces-reí levemente y Dylan sonrió.
-Eso mismo dijo el doctor-los dos reímos.
-Cuéntame más.
-Por poco mi carrera en el hockey no se logra.
-¿Por la muñeca?
-Solo te diré que no soy zurdo por gusto.
Reí-Me inspiras.
-¿Qué más puedo decirte que no este en internet?-lo pensó por unos momentos-Mi grupo favorito es Simple Plan.
-¿Enserio? Los conocí el año pasado, juro que su música me recuerda a mis años adolescentes. ¿Canción favorita?-pregunte y Dylan soltó mis manos suavemente.
-I'm just a kid.
-¿Adolescencia difícil?
Se encogió de hombros-Solo era un chico que tuvo que crecer demasiado rápido.
-Puedo relacionarme con eso-admití y me di cuenta de que Dylan ya no me sostenía y yo aún estaba de pie en el hielo-¡Dylan! ¿Qué hiciste?-grite entrando en pánico, iba a caerme, iba a caerme.
-Estás patinando-sonrió como un niño pequeño que acababa de hacer una travesura.
-¡Yo no se patinar!-al parecer Dylan se dio cuenta de mi pánico, pues regreso a mi lado para tomar mi mano, pero lamentablemente era demasiado tarde, yo había perdido el equilibrio y lo había arrastrado conmigo al hielo-Esto era lo que quería evitar-murmure mientras sentía el frío calarme hasta los huesos.
Dylan estalló en carcajadas y después de unos segundos lo seguí, la situación era ridícula. Eramos un par de adultos de veinte años en el suelo por no saber patinar, simplemente absurda.
-Eres la primera chica que conozco que tiene tan poco equilibrio.
-Y tú eres el primer chico que conozco que puede ser tan bipolar.
Dylan me regaló un media sonrisa y me miro a los ojos, para después apartar un mechón de cabello de mi rostro-Tú también eres una bipolar.
Volví a reír-Touché.
-¿Vendrás al juego del viernes?
-Creo que tengo una cita-note como el humor de Dylan cambiaba-Pero puedo cancelar si prometes no apestar como el viernes pasado.
-No apeste-su buen humor regreso y yo volví a reír.
-Lo que sea que te ayude a dormir-aparte un poco de hielo que había salpicado en su rostro y deje mi mano en su mejilla-Deberíamos ponernos de pie-murmure.
-Será lo mejor, no queremos que te enfermes-quite mi mano de su mejilla y Dylan se puso de pie, para después ofrecerme una mano para ponerme de pie.
-¿Te digo algo?-Dylan me miro y yo le saque la lengua-El último es un tonto-me agarre del barandal y me di impulso, escuche a Dylan reír.
-¡Eso es trampa!
-¡Eres demasiado lento!-llegué a la salida, hace muchos años que no me reía tanto.
-Eres una tramposa-Dylan llegó sin aliento a mi lado.
-¡Hey chicos! ¿Vamos por pizza?-Ian y Hunter aparecieron con sus bolsas en mano y una gran sonrisa.
-Suena genial-Dylan me regalo una última sonrisa y se dirigió a donde quiera que haya dejado su bolsa.
-¿Vienes?-suspire y mire mi reloj, debería regresar al estudio.
-Ya van a ser las ocho.
-Y eso indica que es la hora de cenar-me animo Hunter y yo negué.
-Debo regresar al estudio-me quite los patines y me puse mis zapatos-Tengo que terminar una canción, ¿Otro día?-los chicos asintieron-Díganle adiós a Dylan de mi parte-deje los patines en su lugar y salí de la pista.
Esa pequeña clase de patinaje me había dado una gran idea.