Un año y medio había pasado y la relación de Joseph e Isabel iba demasiado bien.
En realidad después de esa tarde, pasaron toda la noche juntos, su relación se fortalecía cada vez más sin darse cuenta, no quería decir que fuera perfecta porque no lo era, en nada, ellos se la pasaban discutiendo casi por todo, que por el poco tiempo que tenían para estar juntos y no se veían muy a menudo.
La escuela de Isabel y el trabajo de Joseph en la empresa, los separaba demasiado, dejando muy poco tiempo si es que nada más los fines de semana, y a veces ni eso, ya que Joseph tenía muchas juntas muy tarde o en el extranjero.
Mientras que Isabel, tenía exámenes o tareas.
Isabel recordó cuando apenas llevan ocho meses de relación y Joseph le propuso la idea más loca que había escuchado.
-¿Y sí te vienés a vivir conmigo? - propuso Joseph mientras terminaban de cenar.
-Llevamos ocho meses no creo que sea lo correcto.
-Hicimos el amor en nuestra primera cita, tampoco creo que sea lo correcto.
-Tampoco romper una promesa...
-¿Qué te digo? - se encogió de hombros el castaño -Me gustaste, el problema es que no sé sí también a mi hermano...
-Para de pensar eso... A mí me gustas tú, no él, además es un buen amigo, y persona... Él ama mucho a su esposa Aurora, recuerda cuando los vimos en el altar, sus miradas... No puedes negar algo así Joseph.
-Lo sé... Es sólo que él siempre a sido muy libertino con las mujeres... No quiere decir que yo no... Es sólo que lo dejé de hacer, desde que nació Raúl, quería ser un buen ejemplo para él, que se sintiera orgulloso de mí... Aún que no sea su padre... Quiero que me vea como un gran hombre...
-Mi Joseph... - susurró Isabel con amor, deslizando cada letra como si fuera el mejor de los secretos - tú ya eres un gran hombre...
-Me éstas distrayendo mi Querida Isabel. - dijo con una sonrisa de picardía.
-Me iré a vivir contigo mi Joseph.
-Eso quería escuchar Isabel. - sonrió para sí, cuando obtuvo su la respuesta que tanto anhelaba.
A pesar que vivían juntos, y en ocasiones tenían demasiadas actividades, a ambos le quedaba el consuelo de que la noche era para ellos solos.
Diez meses habían pasado, desde que vivían juntos, Isabel no se podía creer que todo pasará tan rápido... Aurora en una cena había dicho que estaba embarazada y que llevaba tres meses de embarazo. Su panza le crecía demasiado rápido. Ahora tenía 5 meses a nada de cumplir los 6.
- ¡No quiero que vayas! - gritó el padre de Joseph mientras ambos entraban en la casa.
-Tengo que ir a ver a mi padre, Marcus - sonrió con tristeza Yuliana, esposa de Marcus.
-Bueno iré contigo - dijo el padre de Joseph.
-Sabes que a mi familia no le agradas mucho Marcus.
-Yuliana por favor... No quiero que vayas sola, se que suena estúpido pero tengo un mal presentimiento cariño.
-Marcus...- lo llamó mientras se acercaba a él con su gran esbelto cuerpo - también lo sentías cuando Henry tuvo su primera pijamada...
-Y tuve razón, una abeja lo pico... - dijo Marcus con orgullo.
-Bueno... Tal ves una abeja me pique...
-Yuliana...
-Es mi padre, tengo que ir, quieras o no. Lo sabes.
-Está bien - coincidió Mientras abrazaba a su esposa como si la vida se le fuera en ello. -¿Cuándo irás? - preguntó resignado.
-En dos semanas cuando vuelva Henry. No quiero dejar sola a Aurora.
-Muy bien.
-Hola madre - saludó Joseph mientras se acercaba a ella. Yuliana lo abrazo y le beso la mejilla.
-Hijo... ¿Cómo éstas?
-Bien.
-Hola Isabel - la saludó Yuliana
La noche transcurrió sin ninguna noticia, bueno, al menos que él bebé de Aurora era un niño y que esperaba con ansias decírselo a Henry.
-Que noche - comentó Joseph mientras entraba al apartamento.
-Tu padre se veía muy preocupado... - dijo Isabel.
-Él se preocupa por todo, no quiere que mi madre vaya porque tiene miedo de que mi abuelo la convenza de que es una mal hombre... - Se quitó la corbata y la arrojó en el sillón más cercano - Él odia que vaya a ver a su familia aunque lo comprende... - Siguió caminado hasta llego a su cuarto y se fue desvistiendo - Mi padre no va... Ni nosotros... Ya escuchaste... - susurra apenas mientras le ayuda a Isabel quitarse el vestido y besa su cuello - a ellos no le caen bien mi padre y no es bienvenido, así como nosotros.
-Pero son sus nietos. -Voltea a verlo, mientras le desabrocha su camisa blanca, le acaricia el torso y lo besa con delicadeza.
-Ellos no lo ven así... -Suspira Joseph, disfrutando el beso con devoción - Mi madre se iba a casar con un vejestorio que habían decidido por ella... - continúa diciendo, aparta un mechón de cabello de Isabel y le besa la frente - Pero mi padre se la robo, así que para ellos, somos unos bastardos... Sí esas fueron las palabras de mi abuela.
-Que mal - comenta, levanta su vestido y comienza a quitarse las medías.
-Sí... - coincide Joseph mientras se hinca y le ayuda a quitarse la medías mientras besa sus dedos y le acaricia la pierna - aveces dudo que unos padres tan moustrosos criarán a una hija como mi madre. Pero dejemos de hablar de ello ahora sólo quiero estar aquí contigo - dice mientras se acomoda sobre ella - y a hacerte feliz - dice antes de que le haga cosquillas a Isabel.
-¡Joseph! ¡Joseph...! - grita su nombre tratando se zafarse del hombre que tiene encima sin éxito -¡Para! - sin saber como Joseph la deja ir y ella aprovecha su distracción y corre hacía el baño, trata de cerrar la puerta pero él se lo impide abriéndola sin ninguna dificultad.
Entonces Isabel toma una pequeña manguera que hay ahí, abre la llave y deja que Joseph se mojé.
-¡Isabel! - grita el hombre que tiene enfrente con diversión.
Él camina hacía la manguera y la desconecta dejando que el agua brote y moje a Isabel completamente.
-¡Serás bruto Joseph! - dice apenas mientras cierra la llave - olvide que se desconectaba - rió.
Él la tomó entre sus brazos y le quitó la poca ropa que llevaba encima, he hicieron el amor, como tantas veces esa recámara había sido testigo, sin a puros, sin rechazó y sin críticas.
***
Henry aún no había llegado de viaje, incluso llamo para decir que tardaría tres semanas más en regresar.
La madre de este, Yuliana, estaba algo abatida por la noticia.
-Iré, no puedo esperar más Marcus - dijo mientras cerraba su maleta.
-Dijiste que esperarías a Henry. - le recordó su esposo con la esperanza de que su mujer le hiciera caso.
-Aurora irá conmigo - le informó Yuliana mientras lo abrazaba.
-¿No será peligroso? Me refiero a su estado. - preguntó devolviéndole el abrazo.
-No, sólo estaremos una semana. No quiero que se quede sola.
-Bueno... - lo meditó Marcus - está bien, así si tu padre quiere convencerte de no regresar, sé que Aurora no lo va a permitir y te traerá de vuelta conmigo.
-Sí... -coincidió ella - aún que eso no va a pasar, lo prometo, amo demasiado a mi esposo como para alejarme de él.
***
-Henry...- lo llamó molesta, Aurora.
Era la décima vez que ella lo llamaba y lo enviaba directo a buzón.
Intentó una vez más sin éxito y aventó su teléfono a la cama.
Pesar de que Aurora amaba demasiado a Henry. Él tenía una reputación que lo seguía. Cuando ambos se habían casado. Los periodistas habían hecho una gran nota.
Mejor amiga de su hermano ¿no su amante?, ¿Él hijo de quién es?, ¿Estuvo con los dos?.
Ninguno le había importado hasta que vio, una que la dejo pensando.
La nueva pareja felicidades, pero... ¿Cuánto durarán? O mejor ¿Cuánto Henry Wilson se cansara o la engañara?
Ella había visto ese canal de chismes en dónde debatían sobré su vida.
- Por favor, sabemos que es un mujeriego - comenzaron a sacar la lista de sus diferentes amantes, Aurora quería cambiarlo, pero se obligo a verlo. - Él no es el hombre que se casa.
-Ellos se quieren...
-Eso no importa, cuándo la carne es débil...
-Miren - intervino una - apenas llevan un meses de casados, y ella esta embarazada - apreció una de ella en la pantalla tomada hace unos días con su vestido de maternidad color azul marino, estaba acompañada de Yuliana e Isabel. - hasta Isabel Walker se llevó al mejor hermano... Como sea... Éstas imágenes fueron capturadas ayer en la noche, saliendo de un bar, con uno de sus amigos... - y ella no aguantó más y lo apagó.
Sentía que las lágrimas brotaban de sus ojos, se recostó sobre la cama y comenzó a llorar.
-Es por eso que no me contestabas - susurro para sí... Dejando que el dolor la invadiera mientras acariciaba su gran barriga.
Al menos no tendría que verlo, se iría de viaje, no permitiría que él la viera llorar. Término de llenar una maleta y se vio con su suegra.
Su suegro la abrazó a ella y a su esposa mientras se despedían, Yuliana manejando mientras que Aurora de copiloto.
Nada podía salir mal, solo eran dos horas de camino. O eso pensaban ellas...
***
Noticia de última hora, han desaparecido Yuliana Wilson, esposa del gran empresario junto a su nuera Aurora, que lleva seis meses de embarazo...
La última vez que se les vió fue...
Se les solicita la ayuda a los ciudadanos si es que las han visto...
Esperemos que estén bien...
Cada una de las noticias de diferentes redes sociales y de comunicación, hablaban sobre el tema...
***
Henry tomó su maleta mientras se dirigía hacía su casa.
Sentía que el alma se le iba. Había escuchado las noticias, y lo primero que hizo fue regresar a casa.
Su teléfono, no lo tenía ya que una de sus maletas en dónde la tenía se había extraviado, y no lo encontraron, por más que hizo el intento.
Una noche antes de regresar a casa, había llegado a su hotel cansado. Él tuvo que compararse uno nuevo, para poder estar en contacto con sus socios. Henry se quitó la corbata y se recostó en la colchón, él había intentado llamar en más de una ocasión a Aurora solo que no contestaba.
Su nuevo celular sonó, y contestó medió dormido.
-Hola amigo, necesitó que me ayudes... - escuchó del otro lado, era de los socios que no querían cerrar trato con él ¿porqué le hablaba? - sé que no son horas, mira iré al grano, digamos que venimos a divertirnos y bueno... Las cosas no resultaron bien... Y... Necesito tu ayuda, los medios de comunicación están aquí todos locos, ellos no deben vernos, tenemos una reputación ¿lo entiendes? - Henry lo meditó un momento, en serio necesitaba cerrar ese trato, respiró hondo. Total él ya tenía una reputación no muy buena.
- Esta bien. Si tiene un papel escriba nuestro trato con su firma, hagalo mientras llego.
-Bien - coincidió el socio. Uno nunca sabía de que maneras conseguía las cosas.
Cuando había llegado en su coche, el socio no bromeaba, estaba repletó de reporteros, manejo por la parte de atrás y entraron los amigos del socio, si que eran muchos, pero había uno inconsciente y otro muy borracho.
Entonces se dio cuenta que no todos cabían en el auto. Tenía que ir al menos dos en otro, pero para eso tenía que pasar por dónde estaban los reporteros.
Henry tomó a uno, que tenía la misma fama que él y se fueron caminando hasta en donde estaba su auto, trataron evitar a los reporteros pero fue en vano.
Los flashes no se hicieron esperar, y los reporteros con sus micrófonos gritando preguntas.
Él los ignoró mientras llegaba al auto de su acompañante, manejó lo más rápido que pudo, desapareciendo de allí.
***
Henry había cerrado el trato con éxito en unas semanas más podría regresar a casa. Poner las cosas en orden y podría ver a sus hijos, pero está ves lo vería nacer, crecer, estaría para él.
Se odiaba mucho no haber estado con Raúl, era un bebé hermoso, por las fotos que le había mostrando Aurora, no cabía duda que se parecía a él. Henry nunca duraría de Aurora.
Sin embargo, Joseph se había encariñado mucho con su hijo, para Raúl, él era su padre y no Henry ¿cómo culparlo? Aún era muy pequeño para decírselo, pero sobre todo que lo entendiera.
Así que Aurora y él habían decidió decírselo cuando su otro hijo naciera. Pero él nunca ocuparía el lugar de Joseph. Eso lo tenía más que claro.
Dos días pasaron cuándo recibió una llamada desconocida.
***
Henry regreso a casa mientras su familia veía las noticias, él pequeño Raúl jugaba con un carrito en la alfombra ajeno a los problemas de adultos.
Su padre Marcus estaba destrozado, lo miró y negó con la cabeza, su puso de pie y caminó hacía las escaleras, se pudo escuchar en la parte de arriba como se cerraba con brusquedad.
-¿Qué paso? - preguntó Henry con la boca seca, sentía un nudo en la garganta, y las lágrimas no tardaron en aparecer.
-Hubo un accidente... - comenzó a decir Joseph con delicadeza, Isabel estaba a su lado llorando.
-¡¿Cómo es que la dejaron ir en su estado?! - gritó Soltando las maletas y pateándolo.
Henry salió de su casa hecho una furia, con él por no haber estado ahí, con ellos por no impedirle que ellas se fueran, con él mundo por se tan injusto. Camino a paso rápido, tratando de huir de todo.
Tal vez Aurora regresara, tal vez, sólo desapareció, pero no quería decir que estuviera muerta. Lo deseaba con todo su ser.
***
Las semanas pasaban y poco a poco todos perdían la esperanza de que ellas fueran encontradas.
Una noche, Henry tocó la puerta de su amiga Isabel. Ella salió, tan hermosa como siempre, apenas lo vio parado ahí. Isabel se arrojó a sus brazos... Él necesitaba eso, un abrazó, sentir un poco de cariño.
-Lo siento mucho - susurró Isabel en su oído, mientras lo abrazaba con más fuerza - todo saldrá bien, ya verás.
- Pierdo las esperanzas Isa, siento que no vivo sin ella. - ambos seguían en la misma posición - siento haber venido sin avisar, pero me desperté otra ves con una pesadilla... De ella muerta y otra abortando...
-Shh - lo calló Isabel - no sigas Henry - Isabel dudo si decirle o no, pero necesitaba distraerlo - Henry ¿Quieres saber algo, que sólo tu sabrás? - él solo afirmó con la cabeza en su hombro, ella miró por todos lados y no vio a nadie así que poso sus labios sobre su oído y dijo; - Estoy embarazada.
Henry se alejó de ella con cuidado como si fuera una muñeca de cristal, y poso un mechón de cabello rebelde detrás de su oreja mientras besaba su mejilla con adoración, ella era la única amiga que tenía, y se alegraba por ella sólo que había un poco de celos en él.
-Me alegra escuchar eso - susurro sobre su mejilla - esperó que todo los salga bien, tanto a mi hermano como ti. No puedo evitar sentir un poco de envidia por ustedes.
-Henry...
-Yo lo siento, no debí venir... Felicidades... - dijo alejándose de ella, mientras la fría noche lo acompañaba. Sin darse cuenta que alguien los observaba desde el principio, en su coche y la noche, lo cubría como un manto. Invisible a primera vista.
***
Joseph observó desde si auto la manera tan familiar de ambos, abrazados susurrandose cosas y viéndose a altas horas de la noche como dos amantes, ella había sonreído un poco y su hermano... ¡Siempre queriendo todo!
Vio a su hermano irse y a Isabel entrar a su casa, Joseph bajo del coche tratando de poner las cosas claras.
Entró y vio a Isabel sentada, él la observó mientras ella respiraba agitadamente, ¿tanto había provocado su hermano la actitud de ella? ¿Tanto le afectaba?, camino mientras deshacía el nudo de su corbata ágilmente y desabrochaba su saco, aventó ambos en el sillón, Sin dirigirle una mirada a Isabel, ella lo observo embelesada, y le molesto la actitud de él "está cansado, solo eso" se dijo así misma.
Joseph camino directamente A su cuarto y ella, lo siguió.
-Hola - lo saludo ella -
gracias por saludar cuando llegas, me haces sentir en casa Joseph - dijo sarcástica mientras tomaba asiento en la cama.
-No estoy de humor.
-Tu nunca éstas de humor Joseph. - le recriminó.
-Te vi con Henry - le acusó él como si fuera un delito.
- Sí estuvo aquí - le comentó ella, poniéndose nerviosa - hable con él y... Quería decirte...
-¡¿Qué querías decirme?! ¡Ve como te pone nerviosa! - se acercó a ella agresivamente - ¡Dime! ¡Te agrada demasiado mi hermano!
-¡Es mi amigo! ¡Obvio me agrada!
-Pero no de esa forma ¿cierto? - la acorraló mientras se subía encima de ella, Isabel sentía su respiración en su rostro, quería salir corriendo, escapar de Joseph Wilson.
-Joseph... - susurro como un secreto -Me asustas... - lloriqueo girando el rostro.
Él se bajo de ella y golpeó la pared.
-¿Cómo puedes pensar eso de él y de mí? - preguntó ella incorporándose, y limpiando la lágrima que se le había escapado.
-De él pensaría lo peor siempre - gruño - dime a que vino.
- Se siente mal por ella, está muy afectado Joseph, lo entiendo de verdad...
-¿Y tenían que estar abrazados, muy acaramelados?
-¡Acaba de perder a su esposa, su hijo y a su madre! ¡No puedo creer que estés pensando eso! ¿Qué está pasando por tu cabeza?
-¡No soportó verte con él! ¡no quiero que te acerques a él!
-¡Tú no me puedes impedir nada! - gritó Isabel.
Joseph la miró, estaban discutiendo por nada y por todo a la vez. Él salió del cuarto y cerro bruscamente. Ella no lo siguió no valía la pena.
Walker se baño y se puso una pijama sencilla mientras se recostaba en la cama, poco a poco se fue durmiendo.
Joseph se acostó en el sillón tratando de dormir, había pasado unas horas desde su discusión con Isabel, y no podía dormir. Se puso de pie y camino hacía el cuarto, trato de abrirla, pero no puso resistencia el picaporte.
Él pudo distinguir su pequeño cuerpo, Joseph no dudo y se acostó a su lado.
-Lo siento - dijo, paso su mano sobre su barriga y la atrajo hacía él, Ella despertó pero no le dirigió la palabra - Isa...
-Odio cuando haces eso - dice por fin - ¿no confías en mí?
- En ti siempre, pero en él... Yo no quiero perderte... Yo...
-Son absurdos tus miedos Joseph - giró ella para verlo a los ojos - no me perderás, pero Henry es mi amigo y esta pasando por un mal momento, así como tu padre Marcus y tú.
-Sí, lo asiento mucho, a veces soy muy impulsivo y no se lo que hago ni lo que digo.
Isabel lo besó en la frente y se abrazaron hasta quedar dormidos.
***
Al día siguiente, estaba preparada para decirle que estaba embarazada, esta nerviosa, muy nerviosa.
Las horas pasaron muy lentas, ¡maldito tiempo!
-Isa, amor - dijo Joseph cuándo ella le contesto el celular - saldré un poco tarde...
-No te preocupes, de todas formas estaré en casa de tu papá, para saber como sigue.
-Sí está bien.
-Muy bien - colgó
Isabel tomó la iniciativa de ir a buscar a Raúl al kinder. Él al verla corrió hacía el auto y subió emocionado.
-El cinturón - le recordó Isabel. El niño emocionado se lo puso. -¿Quieres ir a comer un helado? - preguntó divertida.
-¡Sí! ¡Helado! - gritó el niño alzando las manos como si estuviera en una montaña rusa.
Isabel le compró su helado y fueron a comerlo a un parque.
-Isa... - lo llamo el niño - ¿tu sabes porque mi mami no ha regresado? - preguntó comiendo su helado - ella dijo que me llamaría cada noche y... No lo ha hecho ¿sabes cuando volverá? Papi dice que pronto y tío Henry que tal vez no... Yo me preguntó si es por mi culpa... Si ya no me quiere... O si es por el otro bebé... Yo... - paró de hablar girando su pequeña cabeza para mirarla con angustia mientras la veía con lágrimas en los ojos. - Isa... No llores mamá vendrá... Ya se que tu también la extrañas...
-Sí - susurro - también la extraño... Vamos a casa.
-Pero aún no acabó mi helado - protesto con tristeza.
-Lo acabaremos en casa ¿trato?
-Trato - coincido sonriente.
Llegaron a la casa y Raúl corrió a la cocina a terminar su helado.
Isabel subió las escaleras y tocó la puerta del cuarto de Marcus.
Abrió la puerta y se encontró a un Marcus sentado en un sillón.
Tenía los ojos rojos del cansancio, vestía una pijama, se veía desaliñado, pero a pesar de todo seguía siendo atractivo.
Platicaron un momento, Isabel lo vio muy mal, ella trataba de hacer amena su plática pero... Con Marcus no funciono. Reía con tristeza, respondía monosílabas.
-Ya me voy - le informó ella - te dejo para que descanses, ya verás que todo saldrá bien.
-Gracias por tomarte el tiempo de estar conmigo unos momentos, se que en estos momentos no soy buena compañía.
-No importa, Marcus, hasta luego - se despidió. Él tomo sus manos y las acarició gentilmente.
- Me alegra que Ahora estés con Joseph, esta pasando por un mal momento y te necesita.
-No me iré de su lado, solo si él me lo pide Marcus - prometió con una sonrisa, lo abrazo.
Isabel no había conocido que era ser querida, y apreciada por un padre, pero estaba segura que era igual a lo que sentía mientras Marcus la abrazaba, sentirse importante, e indispensable para alguien, tener una familia.
Isabel bajó las escaleras y se topo con un Henry dormido en el sillón. Ella se acercó a él.
-Henry - lo llamó tratando de levantarlo para que fuera a su cuarto. Despertó aturdido.
-Aurora... - susurro apenas. Estaba completamente ebrio.
-Vamos a dormir - le dijo como si fuera un pequeño - No Isa... - se removió inquieto.
Isabel subió las escaleras hacía el cuarto de Henry, pero se tambaleó y cayó al suelo antes de llegar.
-Henry... Despierta - lo llamo mientras movía su cuerpo. Él la abrazo y le susurró algo -¿Qué? - preguntó Isabel confundida.
-Baño - repitió este, con lentitud ella lo llevo al baño mas cerca y Henry vomito todo el licor que tenía. Posteriormente Isabel lo arrastró hasta la regadera y abrió la llave mientras el agua fría caía de bruscamente sobre Henry.
-¡Dios! - gritó al sentir el agua, quiso apartarse pero ella no lo dejo.
-Hasta vergüenza te debería de dar decir su nombre en el estado en el que éstas. - le reprendió.
***
Henry estaba más lúcido, la borrachera se le había pasado estaba sentado en el suelo del baño mientras miraba a Isabel.
-Lo lamento - se disculpó.
-Henry no puedes seguir así, tienes un hijo por el cual seguir.
-No sé si quiero seguir.
-No hables así, tienes a tu padre y a tu hermano.
-No lo entiendes Isa... La perdí... Nunca he amado a nadie hasta que la conocí, me he acostado con muchas sí, pero ella, siempre supe que era ella con la que quería estar.
- Ahora tienes un pedazo de ella, y tienes que cuidarlo.
-No estoy listo, Raúl ama a Joseph, para él, es su padre y yo su tío, y no sé si puedo criar a un niño. - Él la miró preocupado - siento a verte hecho pasar por esto...
-No te preocupes...
-Se que es difícil en tu estado..., ¿ya le dijiste?.
-No aún no... Hoy le diré. No puedo seguir ocultándoselo, es necesario que lo sepa, necesitó decirle lo que siento. Ya no quiero seguir mintiendo.
-No es una mentira Isa...
-Para mí lo es, siempre he sido sincera con él.
Isabel abrazó a Henry y sin saber como, él la besó.
Ella se apartó bruscamente. Y salió corriendo de ahí dejando perplejo a Henry y a la persona que los observaba.
***
-¿Raúl sabes en donde esta Isa? - preguntó Joseph que llevaba más de media hora buscándola por toda la casa.
-Sí - dijo el niño sentado cerca de las escaleras embarrado de helado - subió con tío Henry.
Joseph subió las escaleras de dos en dos y escuchó atentamente.
- siento a verte hecho pasar por esto... - escuchó a su hermano
-No te preocupes... - oyó a Isabel susurrar.
-Se que es difícil en tu estado..., ¿ya le dijiste?.
-No aún no... Hoy le diré. No puedo seguir ocultándoselo, es necesario que lo sepa, necesitó decirle lo que siento. Ya no quiero seguir mintiendo.
-No es una mentira Isa...
-Para mí lo es, siempre he sido sincera con él.
Joseph apretó los puños "no te imagines cosas, Isabel te ama" se dijo a sí mismo, abrió la puerta y observó a Isabel algo mojada y a Henry empapado, él le sujetaba el cuello y la besaba.
Joseph salió del baño y sintió una lágrima corriendo por su mejilla.
Isabel salió del baño y topo con el gran cuerpo de Joseph, él la apartó con brusquedad.
-¿Lo viste? - preguntó ella.
-No sólo eso, también te escuche, eso es lo que me dirías hoy, lo que me ocultas ¡Que te diste cuenta que no me amas a mí si no a él! ¡Que siempre ha sido así!
-Dejame explicarte...
-No tienes nada que explicar - escupió las palabras como si fueran veneno.
Isabel intento acercarse pero él sólo se dio media vuelta y bajo las escaleras corriendo.
Isabel sintió que el aire le faltaba y que el suelo se abría a sus pies, ahogándola.
HOLA AQUÍ EL CAPÍTULO SÓLO FALTA UNO MÁS DE COMIENZA, PARA LOS QUE NO LE ENTIENDAN LES HARÉ UN RESUMEN SU HACE FALTA.
PACENSE POR MI NUEVA HISTORIA:
Te Amo Odiandote
LA COMENZARÉ A ESCRIBIR (SÓLO TIENE EL PRÓLOGO) CUÁNDO ACABE compromiso a la fuerza.
POR CIERTO NO FALTA MUCHO.😭😭😭😭😭😭😎😎 GRACIAS POR SU APOYO. 😍😍😍😍🙌🙌🙌