Lighgon y las Armas del Dragó...

By Elier-CoBa

16.2K 1K 156

Narra la historia de Reiji Akasha, un joven isleño de cabello plateado incapaz de usar magia elemental, su su... More

PRÓLOGO
CAPÍTULO I: EL COMIENZO
CAPÍTULO II: EL DESPERTAR DE LYON
CAPÍTULO III: LA AVENTURA COMIENZA
CAPÍTULO IV: UNA BATALLA REAL
CAPITULO V: EL SABOR DE LA VICTORIA
CAPÍTULO VI: RUMBO A CIUDAD MALTA
CAPÍTULO VII: LA VERDAD TRAS LOS AKASHA
CAPÍTULO VIII: LA MISIÓN
CAPÍTULO IX: EL PODER DE REIJI
CAPÍTULO X: EL TORNEO DE LA BRISA
CAPÍTULO XI: AQUILA VS PEGASUS
CAPÍTULO XII: EL ATAQUE DE LOS CABALLEROS NEGROS
CAPÍTULO XIII: ENTRENAMIENTO
CAPÍTULO XIV: LA ARMADURA CARMESÍ
CAPÍTULO XV: RETORNO
CAPÍTULO XVI: UN VIAJE LARGO
CAPÍTULO XVII: CIUDAD IMPERIAL
CAPÍTULO XVIII: LA CHICA DE MI SUEÑO
CAPÍTULO XIX: CUANDO ESTO TERMINE
CAPÍTULO XX: ESCAPE DE CIUDAD IMPERIAL
CAPÍTULO XXI: COGNITIO EL LIBRO DEL CONOCIMIENTO
CAPÍTULO XXII: POSIBILIDADES
CAPÍTULO XXIII: VERDADES
CAPÍTULO XXIV: EL ÁNGEL DE ARMADURA ESMERALDA
CAPÍTULO XXV: ATAQUE A ICEKAS
CAPÍTULO XXVI: CONFRONTACIÓN
CAPÍTULO XXVII: IRIS SIMONS
CAPÍTULO XXVIII: PRIMER AMOR
CAPÍTULO XXIX: EL ALQUIMISTA
CAPÍTULO XXX: EL NECROMANCER
CAPÍTULO XXXI: LA CITA
CAPÍTULO XXXII: RECUERDOS DEL PASADO
CAPÍTULO XXXIII: LUZ Y OSCURIDAD
CAPÍTULO XXXIV: EL PRÍNCIPE LIVIUS
CAPÍTULO XXXV: LA HISTORIA DE YULIAN AKASHA
CAPÍTULO XXXVI: EL INICIO DE LA BATALLA
CAPÍTULO XXXVII: AL BORDE DE LA MUERTE
CAPÍTULO XXXVIII: LA CRIMSON ARMOR: CHAOS MODE
CAPÍTULO XL: CEREMONIAS
CAPÍTULO XLI: EL RENACER DE LIGHGON
CAPÍTULO XLII: BALMUNG
CAPÍTULO XLIII: EL PODER DE UNA DEIDAD
CAPÍTULO XLIV: FORTALEZA FLOTANTE: BATALLAS A MUERTE
CAPÍTULO XLV: DANZA BAJO LA LUNA DE SANGRE
CAPÍTULO XLVI: LORD DE ITALIKA
CAPÍTULO XLVII: LA VIDA DE UN LORD
CAPÍTULO XLVIII: LA NUEVA AVENTURA
CAPÍTULO XLIX: LAS RUINAS ANTIGUAS
CAPÍTULO L: LA HIJA DE REIJI
CAPÍTULO LI: PREGUNTAS SIN RESPUESTAS
CAPÍTULO LII: AZTAROTH E IRISDHINA
CAPÍTULO LIII: COMO TODO COMENZÓ
CAPÍTULO LIV: EL ORIGEN DE LOS GUARDIANES
CAPÍTULO LVI: LOS TRECE GUERREROS
CAPÍTULO LVII: DISPUTAS
CAPÍTULO LVIII: ISLA ITERNAL: LA ISLA DE LOS DEMONIOS
CAPÍTULO LIX: EL REY DEMONIO
CAPÍTULO LX: CUANDO TODO TERMINA
EPÍLOGO
PALABRAS DEL AUTOR
ALGUNAS CURIOSIDADES DE LA OBRA
NOTA

CAPÍTULO XXXIX: ¿VICTORIA?

173 13 0
By Elier-CoBa

Un poderoso ataque Reiji realizó contra la gran máquina, pero no pudo atravesar su armadura, era muy fuerte y resistente, Carlo seguía atacando con el Beam Rifle destruyendo la ciudad y las personas.

Reiji usó sus ojos para ver de cerca la máquina, era como una especie de zoom o como si estuviera usando binoculares o algo parecido, analizó y encontró el punto más accesible para atacar, gracias a que podía ver a través de las cosas pudo ver dónde se encontraba el rey.

— Apunta al medio de su pecho, ahí está la cabina donde está el rey — dijo Reiji a Livius.

— Okey.

—¡Deadly Breeze!

Reiji agitó su espada y liberó una fuerte brisa, la cual atacaba a nivel molecular, tratando de entrar por alguna hendidura del ARM y cortar de adentro hacia afuera.

Y lo logró, logró cortar el brazo con el que el ARM estaba disparando, el Beam Rifle cayó al suelo.

—¡Wind Explosive!

Livius liberó gran cantidad de viento que al chocar contra el punto indicado por Reiji explotó a grandes temperaturas, las cuales hicieron un agujero en la cabina.

Los jóvenes llegaron hasta el robot que no se movía, vieron por la cabina y ahí estaba, Carlo Lannzteer, un gordo sudoroso que había mojado sus pantalones del miedo.

Veía con temor a los jóvenes.

— Livius, ¿Qué haces a tu tío? — dijo él.

— ¿Tío? Tú no eres nada mío — dijo Livius furioso.

— Pagarás por la muerte de Ange, ¡bastardo! — dijo Reiji furioso.

— Y-yo no hi-hice nada — respondió el hombre tembloroso.

— No solo mataste a mi familia y usurpaste el trono de mi padre, sino que destruiste al pueblo, con impuestos y leyes absurdas, tu ejército violaba a mujeres inocentes, destruirán aldeas y pueblos, mataban y...

— Y-yo no sa-sabía de eso — dijo Carlo antes de que Livius terminará de hablar.

Cabe aclarar que tanto Livius como Reiji, no tenían el casquete por eso Carlo reconoció a Livius, el casquete puede desaparecer cuando el usuario del Armor Beast quiera.

— No mientas más — dijo Livius.

— Llegó el momento de mi venganza — dijo sonriendo.

Ambos chicos tomaron sus espadas, y la enterraron en el pecho de Carlo Lannzteer, el rey de Ventara, el hombre poco a poco comenzó a perder el conocimiento y murió.

¿Tanto les llena la venganza a Livius y Reiji? ¿Matar a Carlo fue suficiente para ellos?

Livius volteó su cabeza y vio la destrucción en la ciudad, muchos y muchos cadáveres de inocentes, mujeres, niños, ancianos y hombres, todos tirados en las calles en medio de los escombros.

Lágrimas salieron de los ojos del joven príncipe, toda esta destrucción le había costado el querer recuperar el trono.

El Palacio estaba casi completamente destruido por la pelea con Arkos y por el ARM, ambos jóvenes bajaron del enorme robot.

Chelsea los esperaba, los soldados sacaban a los heridos de los escombros.

Elster se acercó a donde Livius y se arrodilló ante él, en su mirada se veía mucha tristeza por ver la ciudad de esta manera, por saber que muchas personas habían muerto, el lado norte era el único que no quedó tan devastado como el sur y el oeste.

— Mi príncipe, ¿qué hará ahora? — preguntó Elster.

— Elster llama al Consejo Real, diles que es urgente.

— Sí, mi príncipe.

— Ordena a tus soldados ayudar a rescatar los heridos y manda a llamar al Ejército Imperial de los otros campamentos, ocupamos ayuda con la reconstrucción. ¿Cuántos hombres traes contigo?

— 4000, mi príncipe.

— Bien, puedes retirarte a hacer lo que te mandé.

— Como ordene.

El hombre se marchó a hacer los mandatos de su príncipe, lo primero y más importante era la reunión del Consejo Real, la cual no tardó mucho tiempo en realizarse, casi todo estaba destruido excepto la Biblioteca ahí fue donde se realizó la reunión.

Estaba Ned Trainter, Peiler Gonz y Peter Vanter, además del príncipe Livius Lannzteer, Reiji Akasha y Chelsea.

— Así que el príncipe viene a reclamar su trono y la ciudad termina destruida — dijo Ned.

— Muchas personas murieron por culpa de esa batalla — dejó Peiler.

— Acaso osan a culparme por el ataque de esa extraña cosa gigante controlada por Carlo Lannzteer — dijo Livius enojado.

— No, pero el rey se vio obligado a usarla por su ataque — dijo Peter.

— Sé que muchos murieron, pero...

— ¿Pero qué? — preguntó Ned.

— Mis intenciones nunca fue lastimarlos, nadie había sufrido daño hasta que Carlo atacó con esa cosa.

— Tienes razón pero... — Peiler no terminó la frase cuando fue interrumpido.

— Patéticos, perros del rey que hizo sus vidas de cuadritos, el cual nunca veló por su pueblo y se jactaba la boca con comida mientras pueblos y aldeas enteras mueren de hambre, y lo defienden, patéticos, ¿saben cuántas personas han muerto a manos de su ejército siendo inocentes? ¿Acaso no han visto morir a personas inocentes? Como sus dichosos soldados abusan de las mujeres, ¿sabían sobre el ARM que su dichoso rey tenía escondido? Los malditos impuestos altísimos y el maldito rey nunca los escuchaba. Y ahora lo defienden — dijo Reiji enojado.

— Cálmate Reiji — dijo Livius.

— Entiendo lo que tratas de decir chico, no tenemos respuestas a tus preguntas— respondió el anciano.

— Asumiré el trono — dijo Livius.

— Tiene todo el derecho de hacerlo, es imperdonable lo que el rey Carlo hizo al antiguo rey, ciertamente hasta ahora sabemos de esto, todos pensábamos que había muerto ya que se decía que Sir William lo había secuestrado para venderle en el mercado negro — dijo Peiler.

— Lo sé, lo primero es enterrar a los muertos y reparar la ciudad.

— Pero ¿no pudo simplemente venir a hablar en vez de a matar al rey? — dijo Peter.

— Sé que aún hay personas que quieren verme muerto como a mi padre, no solo podía venir a hablar y poner mi cabeza en bandeja de plata.

— Tiene razón, disculpe mi ignorancia — dijo Peter.

— Bien, hagan un llamado a constructores y albañiles, debemos reparar la ciudad, manda un mensaje a los nobles que su nuevo rey los manda a llamar para que nos presten su ayuda.

— ¿Acerca de la cororeino? — preguntó Ned.

— Lo haré cuando la ciudad sea reconstruida.

— Pero podría tomar mucho tiempo — dijo Peiler.

— Pues hasta que el Palacio sea reparado.

— Entendido, ahora acerca del Ejército y la Guardia Imperial — dijo Peter.

— Nombraré a Elster Ledger como General Celestial interino por mientras se arreglan las cosa.

— ¿Y su Guardia Real? — dijo Peiler.

— Elster dará a diez de sus más fuertes hombres para mi seguridad, aunque no los necesitaré.

— Una pregunta más, ¿ellos quiénes son? — dijo Peiler señalando a Reiji y Chelsea.

— Reiji Akasha, un amigo y Chelsea Greg, mi prometida.

— ¡¿Su prometida?! — dijo Peiler impresionado.

— Sí, mi prometida, nos casaremos después de la cororeino.

La reunión acabó luego de tratar varios temas, casi toda la Ciudad Imperial estaba destruida y ahora Livius tomaría el trono, la esposa de Carlo y su hija estaban esperando para hablar con Livius luego de que saliera de la reunión con el Consejo Real.

— Príncipe Livius — dijo una bella mujer de cabello rosa mientras se acercaba a él, al lado de ella una bella joven de unos 16 años de edad.

— Lady Mey Luvicel — dijo Livius.

— No seas tan formal, antes me decías tía Mey — dijo con una sonrisa cálida.

— Lo siento pero he cambiado.

— Disculpa por los problemas que Carlo te causó, ahora la ciudad está destruida, no sabía que estabas vivo, supe que Sir William te había secuestrado y matado a la familia real — Mey no sabía nada sobre la muerte de los padres de Livius y él lo sabía ya que ella era muy buena persona.

— Se equivoca, fue su esposo el que mató a mi familia.

— ¡¿Qué acabas de decir?!

— Como oyó, Carlo Lannzteer se alió con Arkos VanFiurer para matar a la familia real.

— No puede ser — dijo ella con lágrimas en sus ojos por la noticia.

— Leonard lo sabía, seguro Carlo le dijo.

— ¿Mi hijo sabía lo que su padre había hecho?

— Sí, les recomendaría que regresaran a Gashtar, ya que el Palacio esta destruido y yo tomaré el trono. Además no creo que perdone la muerte de su esposo e hijo.

— ¡¿Cómo que esposo e hijo? — dijo ella sorprendida.

— Leonard murió en batalla, de una u otra forma sería acusado por traición y mandado a la orca.

— ¿Mi hijo está muerto? — decía limpiándose las lágrimas de sus ojos.

— Lo lamento, pero de igual manera yo lamenté la muerte de mis padres y mi hermana

— ¿No tienes corazón? ¿Cómo le dices eso a mi madre? — dijo la chica.

— Solo digo lo que es cierto.

— Pero...

— ¿Te duele la pérdida de tu padre y hermano? A mí la de toda mi familia y ver como tu padre corrompió al reino y abusó de ellos

— ¡Eres horrible! — dijo la chica enojada.

— Pediré una carroza custodiada para que las lleven a Gashtar hoy mismo.

— ¡Como quieras! — dijo la chica furiosa y ambas se marcharon.

— ¿No fuiste un poco duro? — preguntó Chelsea.

— No, solo hice lo que era necesario.

— Es mi culpa, yo maté a su hijo — dijo Chelsea.

— Ya no importa, ahora lo que importa es el reino.

Los soldados quitaban escombros de la ciudad y las casas que seguían de pie las ocupaban como albergue, en la parte norte de la ciudad hay grandes mansiones de la nobleza, Livius ordenó que los ciudadanos se albergaran en dichas mansiones.

La noche por fin cayó, los jóvenes estaban en una de las mansiones, Livius estaba en el balcón observando la hermosa luna que hacia esa noche, en su mano tenía una copa de vino, una suave brisa sopló.

El chico escuchó unos pasos.

— ¿Qué harás ahora? — dijo Livius.

— No lo sé — respondió Reiji que venía hacia el balcón.

— Ya tuviste tu venganza.

— Sí, ya maté al culpable de la muerte de Ange.

— Y yo al de mis padres.

— Creo que iré a la Isla Ascuas, a donde mi abuelo.

— No lo vez hace mucho ¿no?

— Sí, hace más de un año, oye cuando nos conocimos dijiste que tu madre era una Akasha de cabello plateado.

— Sí, ¿qué con eso?

— Sabes algo de sus padres.

— Solo recuerdo a mi abuela, su nombre era Miriam.

— ¿Miriam Akasha?

— Sí.

— Aún está viva.

— ¡¿Qué acabas de decir?! — dijo mientras sus ojos se iluminaban.

— Que aún vive, es la hermana de mi abuelo, vive en Pueblo Mertil en el norte.

— ¿Hace cuánto la viste?

— Hace más de un año.

— ¿Cuándo la ciudad se recupere me llevarías con ella?

— Sí, está bien.

— Oye, lo he pensado, puede que al principio nuestra relación era solo para vengarnos, pero te considero un amigo.

— ¿Amigo?

— Sí, por eso cuando me vuelva rey de daré un título de nobleza y absolveré de los crimines contra el Imperio.

— Pues, gracias.

— Puede que no sea mucho, pero quiero que las tierras de Arkos sean tuyas.

— ¿Realmente crees que es buena idea?

— Me salvaste la vida, ¿crees que no te lo agradecería?

— Realmente no hace falta.

— Eres muy fuerte Reiji, desarrollaste una nueva técnica ocular en batalla así como una evolución de la Armor Beast.

— ¿Fuerte? — el chico miró el cielo con algo de tristeza— Pero no pude proteger a Ange.

— ¿De qué hablan? — preguntó Chelsea al salir al balcón.

— De todo un poco — dijo Livius.

— Cumpliste tu sueño — dijo al besar delicadamente a Livius.

— Tienes suerte de tener a la mujer que amas a tu lado — dijo Reiji.

— La tengo, pero ahora que me pongo a pensar el dirigir un reino y es mucho trabajo — dijo y Chelsea se rio y Reiji apenas y sonrió.

Ahora la pesadilla de Reiji tal vez se iría, puesto que cada vez que dormía recordaba la muerte de Ange y despertaba sudando y diciendo su nombre con voz fuerte.

Al día siguiente Reiji se marchó a Isla Ascuas a casa de su abuelo dejando a los que podría considerar sus amigos en la Ciudad Imperial.

Le tomó varios días en llegar, pero Lyon ahora era más rápido que cuando salió por primera vez hace más de un año, el león alado descendió en el patio de la casa de Paúl.

El anciano salió de su casa al sentir el viento de los aleteos del león, y ahí lo vio, a su querido nieto.

El anciano con una ropa similar a la que tenía cuando Reiji partió, el chico bajó de su Servant, el anciano contempló la majestuosa forma del león, su nieto era más alto y su cabello estaba un poco largo, pero el anciano lo sentía diferente.

— Reiji, ¿realmente eres tú? — dijo Paúl.

— Lo soy, abuelo — respondió el joven.

— Anciano, tanto tiempo — dijo Lyon.

— Pasa Reiji.

— Abuelo hay mucho que necesito saber — dijo Reiji al entrar.

— Lo sé, hay mucho que no te he contado.

— El león entró siguiendo a Reiji.

— Hace mucho que no estoy aquí, pero no ha cambiado en nada.

— No, nada ha cambiado, debiste pasar por mucho, porque ahora no eres como antes.

— Muchas cosas pasaron.

— ¿Quieres un poco de té? — dijo el anciano.

— Sí.

— Lyon ¿Quieres carne? — dijo el anciano al león.

— Claro.

Paúl su fue preparar el té mientras Reiji y Lyon se quedaron en la sala, el piso era de tatami como una típica casa oriental de períodos antiguos.

Paúl regresó con el té y la carne de Lyon, el león estaba echado y comenzó a comer, Reiji y Paúl estaban sentados en el piso.

— Toma tu té.

— Gracias, abuelo.

— ¿Y qué es lo que quieres saber?

— Sobre mí, mis padres y mi hermana.

— ¿Tu hermana? Supongo que fuiste donde Miriam.

— Sí, ella me contó muchas cosas — dijo el chico mientras bebía de su té.

— Ella quitó el sello supongo, y Lyon es prueba de ello.

— En efecto, ella quitó el sello que pusiste en mí, hace poco me enteré de la sangre de demonio que corre por mis venas.

— ¿Miriam te lo dijo?

— No, cuando morí, una mujer vino a mí, se hacía llamar Jazmín dijo que era la madre de mi madre, o sea mi abuela.

— ¿Viste a Jazmín? — preguntó el anciano sorprendido.

— Sí, me contó su historia, como te conoció y demás, me pidió que te dijera que aún te amaba antes de desaparecer.

— Jazmín... — dijo el anciano con una mirada triste— Pero... ¡¿Qué es eso de que moriste?!

— Muchas cosas pasaron, maté al rey — dijo en tono despreocupado.

— ¡¿Qué mataste al rey?!

— Cuando luché contra Arkos VanFiurer, él me mató, no maté al rey sólo, el príncipe perdido regresó.

— ¿Príncipe perdido? ¿No hablaras de...?

— Livius Lannzteer

— ¡¿Está vivo?! ¡¿Livius está vivo?! — dijo con lágrimas en sus ojos.

— Sí, ahora tomará el trono, sé que es el nieto de Miriam y ahora sé porque ella te odia.

— ¿Lo sabes?

— Sí, pero tú eres el que me tienes que dar respuestas.

— Lo sé — dijo al suspirar— ¿Sabes sobre la Matanza de los Akasha?

— Sí.

— En ese tiempo yo aún era un Guardia Real, pero cuando me enteré intenté huir con Karim la cual estaba embarazada de ti, por su parte Emma estaba en Espein en la Casa Kitsune, donde una amiga de tu madre la cual intentaba purificar la sangre de demonio que tu hermana tenía, por esa razón Emma no estaba en Ventara cuando vinieron los asesinos de los Kusagi. Tiempo después cuando ya todo acabó tu madre te dio a luz, sus poderes de demonio se desataron cuando naciste, ella te pudo ver unos pocos segundos antes de morir, ahora yo tenía que quedarme cuidando a dos niños, pero Tomoe Kitsune, la amiga de tu madre, me pidió que la dejará adoptar a Emma, al principio no quería, pero ella era la única que podía purificar su sangre y accedí. Tu padre se marchó apenas supo de los Kusagi por temor a morir, eso fue lo que más le molestó a tu madre, él pensaba que si se quedaba a tratar de protegerla lo matarían, además de que se enteró de la sangre de demonio de tu madre y hermana, sabía que tú también la tendrías y decidió irse.

— Bastardo.

— Pasaron los años y vino a verte, tú tenías cuatro años, quería llevarte consigo pero no se lo permití, lo detestaba, abandonó a mi hija, con Emma mantenía contacto por cartas, ella era feliz, me decía que era tratada bien por los Kitsune y que la habían aceptado como era, con el pasar del tiempo me dejó de escribir. Nunca te dije nada porque, no lo sé, ella parecía feliz y era una decisión ya tomada.

— ¿En serio? ¿No creías importante decirme esto?

— Lo siento, pero siempre cuide de ti, sobre Emma sé que es muy fuerte y que Tomoe la cuida bien, ahora es la que heredará la cabeza de la familia cuando Tomoe muera o decida.

— Vi al hombre ese.

— ¿Hombre ese?

— Mi padre.

— ¿Dónde? ¿Y cómo sabes que es él?

— Está con los Caballeros Negros y fue por esto — el chico le da el guardacabello que Miriam la había dado. — Miriam me lo dio.

— Hace mucho que no lo veía, ¿Qué harás ahora que sabes esto?

— ¿Qué haré? No me interesa ese hombre, pero si se interpone en mi camino...

— ¿Lo matarás?

— Mis manos ya están manchadas, no me importaría hacerlo.

— ¿Y de tu hermana?

— Tampoco iré corriendo a conocerla, no me interesa, si el destino quiere que la conozca, pasará, de no ser así da igual.

— Sí que has cambiado, en otros tiempos saldrías corriendo a buscarla.

— Lo sé, era muy impulsivo, aún lo soy pero no de igual manera.

— ¿Qué harás ahora que sabes que eres un demonio?

— ¿Qué puedo hacer? Pues nada, lo soy y ya, no se puede cambiar ese hecho y además tengo poder que es lo que importa.

— No lo es siempre.

— Eso lo sé, pasaré una temporada aquí, si no te molesta.

— Claro que no me molesta, eres mi nieto.

— Luego de la cororeino de Livius, me nombrará noble y tendré tierras.

— ¿Noble? ¿Tierras? Eres muy amigo de él.

— ¿Amigo? Creo que sí, aunque... — Reiji recordó que su única amiga desde pequeño fue Ange, y que cuando viajó con Mía y Aria no las consideró tan cercanas.

— Mañana iremos al puerto por pescados y mariscos — dijo Paúl sonriendo.

Ciertamente la Isla Ascuas era bastante grande, en ella habían dos ciudades y un pequeño pueblo, Reiji vivía en el pequeño pueblo, el puerto quedaba en una de las ciudades ahí eran donde irían el día siguiente.

Continue Reading

You'll Also Like

3.6K 244 37
Hace casi un año Son Gohan se había marchado de la preparatoria Orange Star por ganarse una beca en una preparatoria muy prestigiosa. Su tiempo en es...
92K 6.4K 56
Liah, princesa de Evigheden, próxima monarca del reino más grande y poderoso conocido hasta la fecha. Luna, princesa de Calanthe, próxima esposa de l...
3.9K 215 7
TU HISTORIA=A TU JUEGO eso no se va a ganar solo o si? Antes del nacimiento de daniela y rodrigo,nacio un niño a que le pusieron TN LOZANO
1.9K 89 12
Temporada 2. Hola este la segunda temporada de la historia de Spider-Bishop Dos mundos diferentes. spoiler: sipnosis: Después de los eventos de la an...