Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]

CAPÍTULO XXXIII: LUZ Y OSCURIDAD

La muerte de Ange había clavado muy al fondo del corazón de Reiji, devastado sucumbió al odio y la oscuridad de su corazón, su armadura cambio totalmente a una siniestra y oscura, su forma como un león con rasgos de demonio, su melena eran llamas azules, su color era negro, sus ojos rojos por los Ojos de Eon, una flama azul al final de su cola, dos alas en su espalda, grandes colmillos que salían de su boca, ahora hocico, su forma era totalmente la de una bestia, el dolor que sentía en su interior era el motor que lo impulsaba.

El campo estaba cubierto de vapor luego del choque de los ataques de los magos con las llamas azules de Reiji, Reiji logró destruir a tres guerreros pero aún le faltaban muchos para poder derrotar a Romel Daher, el hombre usando la distorsión espacio-tiempo transportó una botella de vino y una rosa azul, bebía mientras observaba al chico luchar.

Reiji volaba hacia él, los arqueros disparaban millares de flechas de energía, los caballeros seguían sin realizar ningún movimiento, los magos lanzaban ataques elementales contra Reiji, las llamas lo protegían como una Absolute Defense, Ange tenía una similar, el agua la protegía automáticamente, pero como Daher transportó su mano al interior de la chica dicha defensa no pudo protegerla.

Reiji llegó cerca de Daher, pero inmediatamente los caballeros se movieron y detuvieron su camino, las garras chocaban contra las poderosas espadas una y otra vez, los caballeros eran rápidos, no tanto como un Dash, pero sí eran rápidos, a gran velocidad cortaron las patas delanteras de Reiji, pero estas inmediatamente su volvieron a unir.

— ¡Qué horror! No hay belleza en tus ataques, solo atacan sin estrategia como un monstruo sin pensamientos —dijo mientras bebía vino— observa la belleza de una rosa azul, únicas y delicadas, pero tú eres como una hierba mala o un arbusto de espinas, sin belleza alguna.

—Te mataré —dijo el chico con una voz distorsionada.

Los guerreros con lanzas se dirigieron donde Reiji, eran cinco en total, Reiji dio un salto y clavó sus colmillos en el cuello de uno de los Guerreros, arrancando la cabeza de este, dos de los guerreros enterraron sus lanzas en las piernas evitando que este se moviera.

Reiji no podía moverse ni un poco, los magos lanzaron poderosos ataques, los arqueros millares de flechas, los caballeros abrieron sus entrañas con su espadas, la carne se le caía a Reiji tras recibir los poderosos ataques de sus enemigos, pero rápidamente la carne comenzó a cubrir su cuerpo nuevamente, las heridas a cerrarse.

Un fuerte rugido generó una explosión de llamas azules, los magos crearon un escudo de Maná para proteger a sus aliados, pero fue atravesado fácilmente, dos guerreros fueron calcinados totalmente, ardieron hasta que se desintegraron.
Aún quedaban dos guerreros, los dos magos, los caballeros, los arqueros, el guardián y Romel Daher.

Los caballeros no dejaban que Reiji atacará a los magos, arqueros, al guardián y a Daher, los guerreros eran los más débiles por eso Reiji ya había derrotado a seis de ellos, su fuerza superaba los límites de un humano normal, si es que aún era humano, o si realmente lo fue.

— ¿Y tú mataste a los otros Generales Divinos? Eres débil por eso no la protegiste, perder el control de esta manera, la fealdad es sinónimo de ti.

—Cállate —lágrimas rojas comenzaron a emerger de los ojos Reiji.

—Me sorprende tu recuperación ¿eres humano? O ¿algún día lo fuiste? Derrotar a seis de mis guerreros podría decir que eres fuerte, pero me niego a aceptar tal crimen a la belleza —decía Daher mientras olía la rosa.

Reiji se llenó de más llamas aún, su cuerpo comenzó a cambiar, paso a ser bípedo, su forma era como Lyon evolucionado, su melena larga en llamas, su cola desapareció, sus brazos largos y musculosos, sus manos con garras largas negras, su cuerpo era muy musculoso, no era humano ciertamente.