Capitulo 17
Multimedia Aiden
Narra Noah
Escuché risas a lo largo, risas llenas de gozo y vida mezcladas con pequeño intentos de carcajadas que salía penosamente sin lograr su cometido, era la risa de la persona que albergaba mis pensamientos veinticuatro horas, siete días de la semana.
Abrí mis ojos y mire a mi alrededor para encontrar a mi pequeña hermana jugando a la fiesta de té con Aiden, ambos sentados al ras de la pequeña mesa de juguete.
—¿Skylynn?—pregunté mirándola, ella de inmediato corrió hacia mi feliz.
—Noah—grito mientras me abrazaba.
—¿Qué haces aquí, princesa?—pregunté, era realmente temprano y hasta donde yo recuerdo ella ni siquiera estaba en el país.
—vine a saludarte, pero me encontré a tu amigo en tu cama y le pedí que jugará conmigo—comentó con su tierna voz.
—Si tú estás aquí significa que los abuelos han regresado ¿cierto?—pregunté.
—Mamá y papá tambien están aquí—dicho eso sentí como me invadía la preocupación, mis padres aquí significa que hoy deliberarán el futuro de Aiden en la mansión.
—Qué bueno, ¿qué juegan princesa?—pregunté curioso, era interesante porque Aiden se había acercado a mi hermana a diferencia de lo que hacía con el resto.
—Skylynn—dijo Jayden en el marco de la puerta logrando que mi pequeña hermana saltara de mis brazos para correr a los suyos.
Mientras Skylynn hablaba con Jayden que debo decir es como su héroe personal, yo me encaminé a Aiden.
—¿Cómo amaneciste?—pregunte, él me miró como si tuviese cinco cabezas.
—¿No no es-estas molesto po-porque que hable con tu hermanita?—pregunto Aiden asustado, me molesta un poco que aún crea que le voy a hacer daño, pero es de entender, es lo que le ha sucedido toda la vida.
—Tranquilo amigo, no te voy a hacer daño y no me molesta que juegues con ella—dije para tranquilizarlo, el asintió.
—todos han vueltos, iré a saludarlos, ¿vienes?—dijo Jayden, yo negué con la cabeza.
—Voy a ducharme primero, las cosas se van a poner complicadas en un rato—dije mientras la mirada de Jay se posó en Aiden que seguía jugando como un niño pequeño con mi hermana.
—De acuerdo—dicho eso se alejó de la puerta, yo tomé mi ropa del closet y me dirijo al baño, todo mientras veía aún tierno Aiden mirar detalladamente las muñecas de mi hermana, él tenía cinco años cuando su infancia y su vida acabo asique probablemente había pasado mucho tiempo desde que tuvo la oportunidad de jugar.
No dure mucho duchándome, simplemente hice lo básico y salí para vestirme, hoy sería un día largo. Estaba peinándome cuando escuche a mi hermanita llorar sin consuelo, no me alerte tanto por qué Skylynn, es muy melodramática pero quizá su llanto asustaría a Aiden.
Y casi como si viera el futuro, al salir del cuarto de baño me encontré con Skylynn en llanto limpio mientras Aiden se situaba en la otra esquina tembloroso.
—¿Sky, bebé porque lloras de esa forma?—le pregunte mirándola, ella me miró y entre lágrimas me explico lo que pasó.
—El, él me paso azúcar en lugar de crema y se arruino mi té—dijo, yo mire la pequeña mesa de té y los ingredientes sobre ella, los envases de el azúcar y la crema eran iguales, pero traían su nombre adelante.
—¿Aiden?—pregunte buscándolo con la mirada.
—No me cas...castigues por favor, yo no quise desobedecerle, es solo que, no se cu...cuál es—dijo abrazando sus piernas mientras soltaba lágrimas.
Dicho eso le di otro vistazo a las pequeñas tazas y una conclusión me llegó de golpe, Aiden no sabe leer.
—Skylynn cariño, no fue su intención si, ahora ve a jugar al jardín ¿de acuerdo?—dicho eso ella salió de la habitación dando saltos como si nada hubiese pasado.
Camine de vuelta a Aiden pero él se alejó de mí mientras lloraba y me pedía perdón una y otra vez.
—lo siento, no...no sé leer y le di la primera taza que vi—continuo mientras su respiración se cortaba por lo que decidí sentarme sin acercarme a él.
—Aiden, cariño no te disculpes, no has hecho nada malo, ella sobre reaccionó, no es tu culpa no saber leer, vamos que no es el fin del mundo, tranquilo—explique, el levanto la vista y me miro, su expresión siempre era vacía como que no sabía que cara poner.
—¿No me vas a castigar?—pregunto con sorpresa y yo negué con la cabeza.
—No, no lo haré y tampoco debo, te dije, eres libre y la gente no debe hacerle daño a otros, menos por cosas tan tontas—dije con voz pacífica.
Me levanté y lo ayudé a ponerse de pie, tomando en cuenta que una de sus manos estaba enyesada y era difícil para el hacerlo por sí mismo. No se sintió muy cómodo ante mí tacto pero acepto de todas formas.
Narra Aiden
Noah me ayudó a levantarme, no me agrado mucho que me tocara, en general no me gusta el contacto pero era necesario.
—Bien, creo que lo mejor es que te duches. ¿De acuerdo—dijo Noah, yo asentí y fui al cuarto de baño.
Comencé a llenar la bañera mientras me quitaba la ropa y posteriormente las miles de vendas que cubrían mi cuerpo, me mire en el espejo y note algo de mejoría, las heridas ya se estaban curando, era lento pero lo lograba. Luego de cubrir mi yeso con una bolsa, entre al agua y me senté allí.
Poco a poco mis ojos se fueron cerrando.
Narrador
"Hoy fue mi primer día de escuela padre"—se escucho la voz de Maximiliano desde la sala de estar.
"Que bueno" —dijo el alfa sin mucha emoción.
"¡Hola! cariño mío. ¿Te has divertido en tu primer día de escuela?" —pregunto la mujer.
"Si, he hecho amigos nuevos y jugué fútbol con ellos" —dijo aquella temporalmente inocente voz.
"¡Oh dios! Mira esos zapatos, Max" —dijo su madre caminando hacia él y ayudándolo a quitarse los zapatos que hacía horas era nuevos.
"Omega, ven aquí" —grito el Alpha haciendo que un pequeño niño de cinco años sucio y temeroso se acercara con la mirada en el suelo.
"¿Si alfa?" —pregunto en voz baja.
"Ten limpia estos, que queden como nuevos" —ordenó el hombre.
Aiden se alejó en silencio para hacer la tarea que le habían ordenado mientras veía como Max hablaba con sus padres de lo genial que era ir a la escuela, ojalá él tuviera oportunidad de ir a la escuela, pero el alfa ya le había dicho que no iría porque los esclavos no necesitaban saber leer.
- Años después -
"Omega ven aquí" —grito un primo de Max que se encontraba con el en el cuarto de estudio.
Aiden de ahora once años se acercó y mirando al suelo, espero la siguiente orden.
"Ve a mi habitación y tráeme el libro de español" —Aiden pensó preguntarle cómo era, pero cuando iba abrir la boca una mano impacto su cara, le había puesto una cachetada.
"Ve rápido inútil, no tengo todo el día" —el niño quizo llorar pero se tragó sus lágrimas y fue a la habitación del beta, para su desgracia todos los libros eran iguales. Preocupado por no poder distinguir cuál era el libro bajo todos.
"¿Pero qué diablos, para que has traído todo esto?" —dijo Logan.
Aiden estaba por responder pero Max apareció en la puerta.
"No sabes, este ignorante no sabe leer, te ha traído todos porque no sabe cuál es" —dijo Max burlándose de Aiden quien tenía las mejillas rojas de la vergüenza y el golpe.
"Claro es demasiado tonto para aprender a leer como se me ocurre" —se burló Logan.
"Deja todo ahí retrasado" —dicho eso Aiden puso todo en la mesa y salió tan rápido como pudo. Sentía como sus lágrimas bajaban sin control por sus mejillas, él era un ignorante.
Narra Aiden
—¡Aiden! oye tienes una hora ahí. ¿Estás bien?—escuche la voz de Noah, abrí los ojos y me di cuenta que estaba llorando. Ignoré mis recuerdos y me concentre en que el estaba frente a mi y yo estaba desnudo. Mis mejillas se pusieron rojas de inmediato.
—Claro, invado tu privacidad, lo siento—dijo notando mi cara roja. Dicho eso salió tapándose el rostro.
Yo termine de ducharme y con dificultad me vestí y salí, tan pronto como pude.
—Siéntate para curarte—dijo Noah señalando la cama, yo asentí, y me senté.
Noah comenzó a curarme, pero fijo su mirada por varios minutos en la palabra de mi pecho.
—Quizá sea cierto, quizá soy eso—dije en voz baja, Noah me miro, él sabía a que me refería.
—¿Pensé que no sabias leer?—preguntó confuso.
—Soy un ignorante que no sabe leer, pero no es la primera vez que me escriben esa palabra en el cuerpo, el Alpha me hizo aprenderlo junto con la palabra Omega como si fueran mi nombre—le comente en voz baja, tampoco quería gritarlo a los cuatro vientos.
—No eres un ignorante, no fue tu culpa que esos hijos de puta no te dejarán ir a la escuela, tú eres muy inteligente, te las has arreglado todos estos años—dijo molesto, él no pensaba que era un ignorante y tampoco me insulto.
No sabía porque las palabra de Noah me hicieron sentir mejor, el de hecho fue la primera persona que me ha dicho que soy inteligente en mi vida.
Narra Noah
Después de decirle a Aiden que él era inteligente y ganarme una sonrisa de su parte continúe curándole las heridas, estaba casi terminando cuando escuche que alguien llamó a la puerta.
—Pase—dije en voz alta, para mi sorpresa la persona en mi puerta era mi madre.
—Es hora Noah—menciono antes de salir de nuevo. Gracias por preguntar como estoy mamá, pensé para mi mismo.
—No te preocupes, todo saldrá bien—le expliqué antes de ponerme de pie, el asintió, con su cara de no te creo nada pero no voy a decir nada.
—Pronto vendrá Jayden a quedarse contigo, nos vemos en un rato—dije antes de salir.
Publicado en Mar. 18, 2016.
Editado en 2018.