Inocencia perdida (Pausada)

By NiinaFH

8.1K 782 48

A veces el amor llega, pero no siempre es mutuo, y eso bien lo sabe Jane. Para olvidarse de su supuesto amor... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.

Capítulo 26.

136 20 1
By NiinaFH

Estoy nerviosa, muy nerviosa.
Pues en sólo en un par de minutos, conoceré a Kayla, la niña de la cual voy a ser niñera.

Me encuentro en la cocina, con Liz, que está contándome cosas sobre su vida.

La madre de Liz, Anabelle, enfermó cuando Liz apenas era una adolescente. Hoy en día parece que Anabelle se encuentra mejor, pero se siente débil. Tiene un asistente social a su lado las veinticuatro horas del día. Ya que Liz tiene que seguir trabajando para conseguir algo de dinero.
Su padre tenía ya una familia.
Éste le enviaba dinero para sus necesidades, y de vez en cuando se iban a hacer cosas juntos.

-A pesar de todo, era un buen hombre-comenta Liz.

-¿Era?- arqueo una ceja.

-Murió...-Liz agacha su cabeza.

Parpadeo una y otra vez.

-Vaya, cuanto lo siento. No lo sabía -pongo mi mano sobre la de Liz.

-No te preocupes. La vida te obliga a seguir hacia adelante por muchas desgracias que te sucedan...

-Qué razón tienes...

-Ejem-carraspea la abuela Rose.
No nos habíamos dado cuenta de su presencia.

Liz se levanta de la silla, cambia su cara de tristeza a una que no transmite nada, y de seguida se pone a ordenar la vajilla en los armarios.

-¿Cómo estás hoy, abuela?-le pregunto.

-Muy bien. Vengo del mercado que hacen por las tardes, he ido a por algo de fruta-mi abuela deja el carro de la compra parado en la puerta de la cocina-. Liz, ¿quiere que la ayude con la cena?

-No, muchas gracias-responde Liz.

-Cómo quiera, cualquier cosa me avisa-dice mi abuela.

La abuela Rose mira de reojo a Liz. Ella piensa que no me doy cuenta, pero es inevitable darse cuenta de cómo la mira.
Me pregunto por qu será.

-Nave nodriza llamando a Rose-bromeo yo.
Mi abuela sacude la cabeza.

-¡Ay! Estaba pensando en que me he olvidado las naranjas -ríe mi abuela forzadamente.
Si no la conociera, me creería su actuación ante Liz.

—Bueno, voy a hacer mis cosas. -informa mi abuela marchándose de la cocina.

-Yo me voy a poner desodorante, que con estos nervios me parece que estoy hasta sudando-digo divertida.

-¿De veras? Pues en mi cuarto tengo uno buenísimo! Cógelo si quieres-dice Liz simpática.

-Oh, no. Tranquila. Que más da uno que otro.

-En serio, mirame a mí, que me paso el día limpiando por aquí, y limpiando por allá. Y no huelo ni una pizca, o eso creo-Liz comienza a reírse.

-Bueno, pues lo probaré.

-Lo tienes encima de la cómoda.

Salgo de la cocina dando saltitos.
Estoy contenta y emocionada.
Hacía mucho que no me sentía así de bien conmigo misma.

Me detengo rápido, justo cuando iba a entrar en el cuarto de Liz, me encuentro a mi abuela husmeando por ahí.
Está buscando algo en la mesita de noche de Liz.

Voy a interrumpirla cuando de golpe se me pasa el siguiente pensamiento:

"Espera un momento y observa. Es obvio que algo pasa entra la abuela Rose y Liz. Quizá descubras algo"
Dice la vocecilla de mi cabeza.

Mi abuela agarra una fotografía del segundo cajón, y se sienta en la cama de Liz. Rose tapa su boca con la mano, parece estar realmente sorprendida.

De seguida la abuela Rose levanta la cabeza y yo escondo mi cabeza.
Después de unos segundos, vuelvo a asomar poco a poco mi cabeza por el hueco de la puerta.
Mi abuela deja la fotografía donde estaba y se dirige a la puerta. Yo me escondo rápidamente en el baño al lado del cuarto de Liz, y permanezco en silencio hasta que me aseguro que los pasos de mi abuela se alejan del baño.

Cuando salgo del baño me choco de frente con Liz.

-Hey, Jane.¿Qué haces ahí?-se sorprende Liz.

-Buscaba el desodorante-miento yo.

-Oh. Te dije que estaba en mi cuarto.

-Ahora iba para allí. Yo el mío lo tengo en el baño, por eso me he desorientado por un momento -finjo una risa.

-Ven, ya te lo doy yo.

Vamos al cuarto de Liz.
Me quedo mirando el cajón donde ha estado husmeando la abuela Rose.

¿Que será lo que ha visto, para sorprenderse tanto?

-¿Me estás escuchando?-dice Liz mientras me tiende la mano con el desodorante.

-Ay, no. Es que estoy nerviosa por que venga Kayla-miento de nuevo-. ¿Qué decías?

-Que tu abuela está un poco extraña conmigo ¿No?-se preocupa Liz-. Creo que no le caigo del todo bien.

-Bueno a decir verdad...

-¿¡Tú sabes algo!?-me interrumpe.

-No, no-niego con la cabeza-. Yo pensaba, que quizá habíais tenido algún roze...

-No, que yo sepa-Liz se encoge de hombros-. De todas formas, después hablaré con ella. Espero que no se haya molestado por algo que haya podido yo hacer sin darme cuenta.

-Bueno, pues ya me contarás-digo yo.

Suena el timbre de la puerta.

-¿Preparada para conocer a la pequeña?-Liz me guiña un ojo.
Yo suspiro y asiento con la cabeza.

~
La verdad, es que no se porqué estoy tan nerviosa.
Los niños se me dan bien.
De hecho a mi padre le hubiera encantado que fuera profesora de guardería, (aunque Kayla es más grande). Pero a mi lo que realmente me hacía ilusión era, la repostería.

~
Liz abre la puerta, detrás de ésta aparece; Jensen, Kayla, y un señor que le da la mano a Kayla, imagino que debe ser su padre.

-Mira Kayla-Jensen se arrodilla quedándose a la altura de Kayla-. Ella es Jane.

Kayla me saluda con la mano.
Es una niña guapísima, muy blanquita de piel, con unos ojazos azules y una larga melena rubia.
En cambio su padre, tiene los ojos verdes y es castaño.

-Jane, él es Evan-presenta Jensen.

-Mucho gusto, Jane-dice el de ojos verdes dándome la mano.

-Igualmente-mi voz tiembla. Jensen se ha dado cuenta de mis nervios.

-Bueno...-continua Jensen-. ¿Porqué no os quedáis a merendar?-dice Jensen.

-¿Tú qué dices Kayla?-dice Evan mirando a su pequeña-. ¿Nos quedamos a merendar?-la rubita asiente con la cabeza.

Llegamos al salón y permanecemos sentados en la mesa.

-¿Qué desean tomar?-dice Liz con sus manos pegadas a su delantal.

-Yo un café con leche-dice Jensen.

-Yo igual-dice Evan.

-Yo de momento nada-digo.

Liz mira a Kayla esperando alguna respuesta.

-¿Kayla, no quieres nada?-le dice su padre.
La pequeña niega con la cabeza, y se acerca a su padre para agarrarle la mano.

-Es que es un poco tímida -dice Evan mirándome.

-No pasa nada-miro a Evan-. Yo hasta hace poco también era muy vergonzosa con la gente.

-Sí, creíamos que era sordomuda. Yo los primeros días no sabía si hablarle por señas -broma Jensen.
Yo le doy una patada por debajo de la mesa.
Kayla ríe tapando su boca.

-Aquí tenéis-se presenta Liz con la bandeja-. Dos cafés con leche-dice poniendo las tazas sobre la mesa.

-Gracias Liz-dice Jensen dando un sorbo de la taza como si fuera un señorito.

-Hola-dice mi abuela entrando salón-. Espero no interrumpir nada. Tenía ganas de conocer a la pequeña.

-Ella es Rose, la abuela de Jane-dice Jensen.
Evan asiente la cabeza con una sonrisa en los labios.

-Así, ¿que tú eres Kayla? Me habían dicho que eras muy guapa, pero no me habían dicho que eras la más guapa-le dice mi abuela estirándole los mofletes a Kayla.
Sí, igual que hacen tooodas las abuelas.

-Es que es tímida -explica Evan de nuevo.

-Ah, bueno. No pasa nada, aquí no nos comemos a nadie -dice mi abuela. Mira a Liz-. Liz, ¿podemos hablar un momento?-dice mi abuela seria.

-Claro-dice Liz.

Estoy llena de ganas por saber de que querrá hablar la abuela con Liz.

Jensen comienza a hablar con Evan sobre trabajo.

La tímida de Kayla empieza a aburrirse, y yo me doy cuenta de ello.

-Kayla-digo. La pequeña me mira-. ¿Seguro que no quieres nada?-la pequeña niega con la cabeza-.

-No sé. Un bollo...-Kayla niega con la cabeza-. Un bocata...-Kayla niega de nuevo-. Una chocolatada...-Kayla sonríe.

-Ya veo-digo yo-. ¿Me acompañas a la cocina y la preparamos?-extiendo mi mano, y Kayla me da su mano.

Cuando llego a la cocina cogida de la mano de Kayla, está la abuela Rose y Liz abrazándose mutuamente.
Cuando me ven se separan inmediatamente. Ambas sonríen y se van para seguir con sus quehaceres.

Yo frunzo el ceño.

¿Porqué siempre soy la que no se entera de nada?

Kayla me mira divertida.

-¿Te gustan las muñecas?-dice Kayla. Al fin escucho su voz.

-Claro, ¿y a ti?-pregunto.

Kayla se saca de la espalda la mochila que lleva encima, y de ella comienza a sacar varias muñecas.

-Anda, ¡qué bonitas son, y cuántas tienes!-le digo yo.

-En el colegio se ríen de mí-dice Kayla-. Dicen que las muñecas son para bebés.

-No me digas...-frunzo el ceño-. Tú no debes hacerles caso.

-Ya lo sé... Pero son muy malos conmigo.

-¿Cómo de malos?-pregunto.

-Kayla cariño, tenemos que irnos ya-interrumpe Evan.

-¿Ya? Estaba haciéndole una chocolatada-digo yo.

-Me sabe fatal, es que mi hermano ha tenido un problemilla-Evan hace gestos dando a entender que no puede hablar de ello delante de Kayla.

-Ah, bueno. Pues que se lleve el vaso-digo yo.

-¿Me dejas llevarme el vaso, papi?-dice Kayla con voz dulce.

-Está bien...-voltea los ojos Evan-. Pero con cuidado con manchar el coche.
~
Jensen y yo nos despedimos de Evan y Kayla en la puerta.

-Qué pena que no os podáis quedar más-dice Jensen-. Bueno, guapa. Ya nos veremos por aquí -dice Jensen pasando la mano sobre el cabello de Kayla, despeinándola así.

-Adiós Jane-dice la rubita sonriente depidiéndose con la mano.

-Adiós guapísima -sonrío yo.

~

Cuando acabamos de cenar me acerco a Liz, que está fregando los platos.

-¿Te dijo mi abuela porqué estaba de esa manera contigo?-digo yo.

-Le he preguntado, y no sabía de que le hablaba-dice Liz-. Simplemente, habré mal interpretado las cosas.

-Ah, vale-digo retirándome.

Jane, ¿no te estarás creyendo lo que está diciendo Liz?
Exacto, no me lo creo.

-¿Seguro que no te ha dicho nada?-vuelvo a insistir.

-Seguro-responde ella-. ¿No me crees?

Pues no mucho la verdad.

-Algo te ha tenido que decir... Yo no me chupo el dedo-le digo.

Mi abuela me ve intentando sonsacar información a Liz, por lo que se acerca rápidamente para socorrerla de mis preguntas.

-Jane, ¿qué sucede?-interviene mi abuela.

-Yo...-agacho la cabeza-. Sólo quería saber de que estuvisteis hablando antes en la cocina...

-Ah, es eso-mi abuela pone su mano en su barbilla reflexionando-. Bueno... No quería que is enteraráis así... Pero ya que estamos todos juntos, creo que merecéis saberlo.











Continue Reading

You'll Also Like

3.7M 160K 132
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...
789K 40.2K 35
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
66.1K 8K 139
Entra para obtener más información de la historia 💗
933K 41.3K 49
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...