Mirror mirror [Camren]

By Just_Batwoman

122K 8K 1.5K

Camila está acostumbrada a huir de las constantes palizas que recibe después del colegio hasta que encuentra... More

Introducción
Capítulo 1: La casa no tan abandonada
Capítulo 2: Huye por tu vida.
Capítulo 3: La enfermería.
Capítulo 4: Encerrada.
Capítulo 5: Escapada.
Capítulo 6: ¿Ma-who?
Capítulo 7: Celos.
Capítulo 8: Otra vez.
Nota de decisión
Capítulo 10: El Espejo.
Capítulo 11: ¿Qué somos?
Capítulo 12: Lauren.
Capítulo 13: Antepasados
Capítulo 14: Crueldad.
Capítulo 15: Oscuros secretos.
Capítulo 16: ¿Qué has hecho?
Capítulo 17: Camas y Amores
Capítulo 18: Sonrisas.
Capítulo 19: Hospital.
Capítulo 20: ¿Esto es el final?
Epílogo
Nuevo Fic

Capítulo 9: Verdades.

4.9K 348 69
By Just_Batwoman

POV Lauren:

Y ahí estaba yo, sintiendo sus suaves labios sobre los míos. Encajaban de forma tan exquisita y perfecta que no pude aguantarme las ganas de profundizarlo.

Al principio los labios de Camila temblaban y se veían dudosos, pero conforme el beso avanzaba y se intensificaba pude notar que ganó confianza, además de ganas. Pasé mi lengua por su labio inferior sacándola un suspiro muy audible que me erizó la piel. Ella se levantó de la silla y apretó nuestros cuerpos buscando más contacto. Bajé mis manos de los lados de su cara a sus caderas admirando cada relieve de su figura, era simplemente una obra de arte que me volvía loca. Camila buscó con sus dientes mi labio inferior y tiró de el lo justo para que, esta vez, fuera yo la que suspirase.

- No sabes cuánto tiempo he estado esperando esto Camila – besé brevemente y con delicadeza sus labios de nuevo para ahora hacer un recorrido de besos calientes y húmedos hasta su cuello donde me detuve un rato.

Y es verdad, nadie sabía cuánto había esperado aquel beso ni cuanto anhelaba tenerla entre mis brazos. No fue el día en el que la confesé que gracias a ella sonreía de nuevo, ni el día en el que pude apreciar su torso a través de su camiseta empapada. Mis ganas de besarla comenzaron el día que la curé en mi casa. No lo malinterpretéis, antes de eso ya estaba completamente enganchada a la esencia Cabello de bromas sin gracia, comentarios inoportunos, inocencia y locura. Pero cuando la vi maltrecha en mi jardín me di cuenta de que quería besarla para curarla, que esos males y dolores que la atormentaban se pudieran curar con mis caricias y que todas sus sonrisas se las produjera el simple sonido de mis dulces palabras en su oído.

Desde el primer día quise protegerla y tener cerca aquellos ojos chocolate que me derretían, pero desde que la curé necesitaba hacerla mía más de lo que ya lo era, porque, sinceramente, desde el primer momento que nuestras miradas se cruzaron por accidente pude notar como ella se metía dentro de mi alma. Ese día sentí una presión en el pecho difícil de explicar, pero por su mirada logré adivinar que ella también lo sintió. Desde ese primer segundo supe que nuestros caminos estaban ligados, daba igual que por su estúpida curiosidad tuviera que hacer que se alejase de mí y de mi sótano para protegerla.

Flashback

- ¿Qué pasaría si te beso ahora? – me aventuré a decir, interrumpiéndola, como siempre. Se mostró confusa y ver como su entrecejo se marcaba de forma adorable se había vuelto mi hobbie .

Pasé la mano por su mejilla, ahora sin la excusa de colocar bien su cabello. Sentí como ella temblaba bajo mi roce. Se mordió el labio inferior, qué sexy, pensé, hasta que también pasó su lengua y entonces no pude evitar que mi cuerpo respondiera acercándose al suyo rogando por nuestro primer beso. Ella se veía nerviosa pero ardiente al mismo tiempo.

Cuando estaba a dos centímetros de sus labios tocaron a mi puerta fuerte y repetidamente. Ambas suspiramos y yo solté una palabra mal sonante entre dientes a lo que ella respondió con un manotazo en el hombro. La cabeza de mi princesa - sí, lo era, desde el primer día hasta el día  en el que ambas muramos - se apoyó en mi hombro, a este gesto solo pude sonreír mientras que seguían aporreando la puerta, ahora con un sonoro – Sabemos que está ahí señora Jauregui, siempre está – No sé si me dio más rabia que supusiesen que estaba en casa siempre, llamándome así ermitaña, o que me llamaran "señora", 23 años no eran de Señora, ¿No?

- Voy a contestar, sino no se irán nunca – besé su cabeza y me dirigí a la puerta.

Abrí la puerta y me encontré con las mismas niñas Scout de cada mes - ¿Qué es ahora? ¿Galletas? ¿Salvar ballenas? – dije con sorna.

Las niñas se miraron y rieron con mi frustración – ¿Alguien no ha dormido bien Señora Jauregui? – dijo Ally llegando a mi porche detrás de todas las niñas.

Las niñas Scout se hacían llamar "Eyre's" en honor a Jane Eyre, demostrando que ser huérfana y ser tratada mal no significa que termines igual, sino que puedes tener un final feliz. Sinceramente el destino existe hasta cierto punto, cuando veas a una persona quejarse mucho por su destino sabrás que es un parásito de la vida que espera a que le lluevan las cosas del cielo. Culpamos al destino, karma, Dios o lo que sea en lo que creamos para no aceptar que algunas veces somos culpables del resultado, que tenemos más capacidad de la que tenemos para que sucedan las cosas. No dejemos al destino que nos caiga una oferta de trabajo si no la buscamos y hacemos todo lo posible para tenerla. Las cosas no se caen de un árbol, esa persona a la que quieres tanto en secreto de repente no se va a fijar en ti si tu no haces algo por ello, esa persona que está enfadada contigo no va a olvidarlo todo porque el destino os vuelva a juntar en el camino y se le haya olvidado: ve discúlpate y entonces podrás dejar al destino que os una o no. Siempre hay que trabajar para que el destino pueda hacer su parte, por eso el destino existe hasta cierto punto, creo en él de una manera poco corriente, lo sé, pero me gusta saber que todo lo puedo controlar más de lo que la gente piensa. Una de mis máximas es: Todo lo que me detiene es porque yo quiero que me detenga. Y estas niñas son claro ejemplo de lo que digo.

Las niñas vivían en un orfanato calle abajo y para no aburrirse, y como iniciativa de mi vieja amiga Ally, decidieron montar este grupo. Vendían galletas, ayudaban a ancianos etc todo lo típico de Scouts. Yo prometí a Ally que siempre les ayudaría en lo que pudiera con su propuesta de cada mes.

Ally y yo nos conocimos de pequeñas, éramos vecinas y siempre jugábamos juntas. Ella quedó huérfana y aunque cumplió los 16 y tuvo la posibilidad de vivir conmigo optó por seguir ayudando en el orfanato a todos esos niños. Decidió hacer el bien y ayudar a otros por encima de tener una vida exitosa o, simplemente, normal. Era feliz con lo poco que tenía, por eso le admiraba como persona.

- Tienes mi misma edad Ally, deja de llamarme señora – las niñas se rieron a mí alrededor. Notando que bromeaba.

- ¡Venimos a que adoptes un perro Lauren! – dijo una pequeña entre el grupo.

- Wow... no puedo adoptar a un perro ahora pero...

- VAMOS LAUREN DIJISTE QUE NOS AYUDARIAS, PORFA. SIEMPRE ESTARÁS AHÍ ESO DIJISTE – todas las niñas empezaron a increparme para que cambiara de opinión interrumpiéndome.

- PERO... déjenme continuar ¿Eso es lo que vuestra jefa de Scouts os enseña? Muy mal señorita Brooke – dije mirando a Ally – Mirad, no puedo adoptar un perrito pero – cogí de mi recibidor un talonario fijándome en que Camila ya no se encontraba en el sofá ¿Dónde se habrá metido? – les voy a dar un buen cheque para que el afortunado perro que no adopte tenga comida ¿Vale? – dije cariñosamente. Todas se emocionaron y empezaron a chillar. Hasta a veces me recordaron a cuando Camila se emocionaba por algo tonto o cuando se reía de uno de sus malos chistes. Les extendí un cheque y si ya estaban gritando, esta vez el ruido era comparable a un concierto de rock.

- Lauren... - Ally quedó muda viendo el cheque. Pretendió seguir pero negué con la cabeza haciendo que se callara lo que fuera a decir – Gracias...

Las niñas y Ally se fueron contentas y yo fui a buscar a Camila. La encontré, como no, abriendo la puerta hacia el sótano

- Uhm... yo me lo sabía.. 3-4-9-8... ¡no! Mierda... - Decía Camila agachada mientras intentaba abrir mi candado.

Carraspeé para que se diera cuenta de mi presencia. Ella se quedó inmóvil y apretó su mandíbula.
- Es tu cumpleaños. La clave digo.

Tardó unos segundos pero se giró y la vi pálida. Parecía un niño pequeño lleno de culpa. Pero estallé, me daba igual lo mona que estuviera o lo que había pasado hace escasos minutos. Tenía que protegerla de ese estúpido espejo que no había hecho que causarnos problemas a mí y a mi familia durante generaciones. Si ella no podía comprenderlo... debía desaparecer por su bien. Mi deber está por encima de mi amor, y mi deber era protegerla. Si tenía que elegir prefería dañarme a que descubriera mi espejo y estuviera metida en esta mierda toda su vida.

- ¡Camila esto ya lo hemos hablado! – dije de brazos cruzados. Me dolía tener que decirla lo que la iba a decir.

- Lauren no entiendo porque me quieres alejar de lo que hay aquí. ¡Si tanto miedo tienes de ese espejo tendrás que hablarlo con alguien! – Ella se levantó y me encaró pegándose mucho a mí.

- No puedes... no puedes ayudarme ni tú ni nadie porque no es algo que esté en tus manos, ni en las mías – me dolió tener que hablarla de esta forma. Y lo peor era que Camila de verdad no se daba cuenta de que a mí me dolía doblemente la situación.

- ¿Me estás diciendo que no puedes ni confiar en mí para esto? Quiero estar a tu lado y ayudarte – su voz salió mucho más suave esta vez mientras posaba sus manos sobre mis brazos cruzados, haciendo que los intentara descruzar.

- N-no Camila – me resistí a mi impulso de querer estar a su lado, de besarla, abrazarla. Hubiera sido un error hacerlo para luego decirle lo que la iba a decir. Debía ser fuerte – Camila, debes alejarte de eso. Si no puedes...  debo pedirte que no vuelvas a intentarlo nunca... jamás.

Algo en mí se rompió cuando Camila dio un paso para atrás y con los ojos llorosos se dio cuenta de lo que estaba pidiéndola. Apretó la mandíbula aguantándose las lágrimas.

- Me decepcionas – eso fue como una punzada en mi pecho. Ella se dirigió a la entrada principal mientras la seguía – No pienso volver si no es porque tú quieras compartir esto conmigo. No quiero que me alejes por esto cuantas veces te dé la gana y yo tenga que acabar acudiendo a ti – Estaba al borde de un infarto. Me reprimí todo lo que pude arañando mis brazos sin que se notara. Ante mi silencio ella abandonó, saliendo por la puerta – Adiós Lauren.

- Sí... Adiós – y cuando vi que se marchaba mi corazón explotó al igual que mis lágrimas.

Si todo iba mal ya, no podríais imaginar lo que sentí cuando vi que Camila se encontró con dos chicas que deduje no eran de su agrado. Ambas chicas la miraron y la dijeron algo y de repente sus miradas se posaron en mí. Sonrieron maliciosamente y yo solo pude cerrar la puerta de un portazo. No me importaban esas dos, me importaba Camila.

"Sí. Adiós" ¿En serio mis últimas palabras fueron esas? Sabía perfectamente que nos volveríamos a encontrar, no lo dejaría eso en manos del destino, pero que esas fueran las palabras con las que se quedaría... preferiría haberla dicho todo lo que deseaba besarla y protegerla. Hacerla comprender mi punto era imposible sin tener que contarla lo de aquella maldición transformada en espejo. No podía esperar a verla de nuevo y decirla lo que de verdad quería, o al menos saber que estaba bien, porque, en el fondo... no me interesaba si Camila dejaba de quererme como yo a ella o si está con otra persona feliz... solo me importaba sí todo ese tiempo iba a estar bien.

Fin del Flashback

- No sabes lo que te he echado de menos... - Camila decía entre suspiros por mis caricias en su cuello.

- No sabes todo lo que he querido decirte durante este tiempo – pasé mi nariz por su cuello hasta llegar al lóbulo de su oreja, la cual mordí suavemente.

- Ahora tienes tiempo. Dios Lauren deja de hacer este tipo de cosas – sus manos se aferraron mucho más a mis caderas en un desesperado intento de disimular lo caliente que se estaba volviendo este momento.

- Ahora quiero decirte otras cosas, porque llevo preparando nuestro reencuentro mucho en mi cabeza – la miré a los ojos directamente.

- ¿Sabías acaso que nos volveríamos a ver? – vi en sus ojos brillantes esperanza y alegría

- Hay muchas casualidades en la vida pero, nuestro reencuentro, nunca va a ser una casualidad – sonreí con una de mis más amplias y cálidas sonrisas. No acostumbraba a sonreír así nunca, pero con Camila cualquier momento en el que no sonriera era, simplemente, pecado. Este destino fue uno de los que más me gustó trabajar.

- ¿Te he dicho ya lo que me encanta que seas la filósofa y psicóloga Lauren? – me besó delicadamente mientras sus manos se posaron en mi cuello intensificando el beso y haciendo que todo mi ser se entregara a ella.

Rompimos el beso para respirar y admirarnos. Nunca había visto a Camila tan preciosa como ahora:  los labios hinchados, una sonrisa picarona y sincera en su boca, los pelos un poco revueltos y una breve marca de que había estado sonrojada durante todos estos besos.

- Creo que tenemos que sacar a Austin de ahí ya y calmarlo cuando se despierte – rocé mi mano con su mejilla, la cual ya no tenía prácticamente marca, luego por su ceja partida y la marca de sus labios a lo cual ella respondió con un beso en los dedos de mi mano aprovechando que esta se hallaba ahí.

- Mmh... está bien donde está. ¿Quieres sacarlo en serio o...? – mordió mi pulgar y me miró directamente a los ojos. Qué imagen...

Poco duró su hechizo sobre mí porque cuando nuestros labios se iban a volver a juntar por la necesidad, que habíamos descubierto tener la una con la otra, se oyó un fuerte grito de Austin en el sótano.

- ¡MIERDA, EL ESPEJO! – grité apresurándome a encontrar a Austin.

¿Llegaría a tiempo? Espero que sí y no le haya pasado nada al maldito Dorito Boy.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hey! Espero les guste!

¿Qué le habrá pasado a Austin? ¡Tensión!

Ya saben, si les gusta: comenten, voten y sobretodo sigan leyendo :3

Continue Reading

You'll Also Like

14.1K 762 38
Cuando creí que no había nada más para mi llegó ella golpeando mi realidad, mostrandome que todo lo malo había terminado, que ella era mi hogar y por...
210K 16.5K 36
❝En donde Camila llama a Lauren cada noche y siempre está para ella.❞ © 2016.
431K 19K 55
Camila llegó a cambiar la vida de Lauren. Y Lauren se quedó a cambiarle la vida a Camila.
181K 8.3K 26
Esto es una adaptación de un Fanfic que leí hace algún tiempo, espero que os guste!! Lauren Jauregui, atractiva y poderosa, es famosa por sus escánda...