Antes de cenar decido darme una ducha ya que tengo las manos manchadas de zumo. Mientras estoy bajo el agua comienzo a preguntarme si mi ultimo truco habrá sido buena idea. Es decir, ¿ayudará a Peeta a seguir con vida? Creo que el ya se busco demasiados problemas pintando a Rue pero yo termine de arruinarlo todo. Si los vigilantes deciden desquitarse conmigo puede que Peeta quede atrapado en el ataque.
Cuando nos reunimos para la cena, Haymitch va al grano y hace la pregunta que esta en mente de todos:
-Bueno, ¿como os ha ido en las sesiones privadas?
Intercambio miradas con Peeta, no quiero ser la primera en hablar por lo que él al notarlo lo hace.
-Bueno, hice...hice lo del camuflaje, como me sugeriste, Katniss-responde, vacilando-. Aunque no del todo camuflaje. Es decir, usé los tintes.
-¿Para hacer que?- pregunta Portia.
-Pinte un cuadro-dice él.
-¿Era un retrato de Katniss?-pregunta Effie.
-¿Por que iba a pintar un retrato mio, Effie?- replico, algo molesta.
-Para demostrar que va a hacer todo lo que pueda por defenderte. Eso es lo que esperan todos en el Capitolio ¿Acaso no se presento voluntario para ir contigo?-insiste Effie, como si fuese lo más obvio del mundo.
-En realidad pinté a Rue-intervino Peeta-. La pinte con el aspecto que tenía cuando Katniss la cubrió de flores. ¿Pudiste ver el retrato?
-Si, estaba hermoso-contesto con total sinceridad.
-¿Y que pretendías hacer con eso, exactamente?- pregunto Haymitch, controlando la voz.
-No estoy seguro, solo quería hacerlos responsables, aunque fuese por un momento- responde Peeta-. Responsables de la muerte de esa niñita.
-Eso es terrible-dice Effie, que parece a punto de llorar-. Pensar así...esta prohibido, Peeta. Del todo. Solo te buscaras más problemas para ti y para Katniss.
-Ahí tengo que darle la razón a Effie-añade Haymitch.
-Supongo que no es el mejor momento para mencionar que colgué un muñeco y le pinte el nombre de Séneca Crane-comento, logrando el efecto deseado. Después de un instante de incredulidad, toda la desaprobación de la sala cae sobre mi como una tonelada de ladrillos.
-¿Que...colgaste...a Seneca Crane?-repite Cinna.
-Si, estaba demostrando mis nuevas habilidades con los nudos y, de algún modo, el acabó colgando de la soga.
-Oh, Katniss-comenta Effie, en voz muy baja-. ¿Y cómo te has enterado de eso?
-¿Era un secreto? El presidente Snow no actuaba como si lo fuera. De hecho, parecía estar deseando contarmelo- respondo. Effie se levanta de la mesa tapándose la cara con una servilleta.
-Ni que lo hubiésemos planeado- comenta Peeta, esbozando una sonrisa.
-¿No lo hicisteis?-pregunta Portia.
-No-respondo, y miro a Peeta con más aprecio que nunca-. Antes de entrar, ni siquiera sabíamos que íbamos a hacer.
-Y otra cosa, Haymitch- responde él- Hemos decidido que no queremos otros aliados en la arena.
-De acuerdo, así no seré responsable de la muerte de mis amigos cuando empecéis a hacer estupideces.
-Eso es justo en lo que estábamos pensando -le digo.
Luego de la cena todos nos dirigimos al salón para ver las puntuaciones del entrenamiento.
Me coloco el el sillón junto a Peeta y apoyo mi cabeza en su pecho, mientras él pasa sus manos por mi espalda. Por alguna razón hoy solo quiero estar junto a él sin importar que los demás me vean así.
Vemos como pasan la puntuación de los demás tributos y Peeta y yo hacemos historia en los juegos, cuando ambos obtenemos un reluciente 12.
-¿Por qué lo han hecho?-pregunto.
-Para que los demás no tengan mas remedio que ir a por vosotros-responde Haymitch, sin mas-. Iros a la cama, no puedo ni miraros a la cara.
Peeta me acompaña en silencio hasta mi cuarto, pero, antes de que pueda darme las buenas noches, lo rodeo con mis brazos y descanso la cabeza en su pecho. Sus manos bajan por mi espalda y su mejilla se apolla en mi pelo. De todos modos nuestros cuerpos se encuentras separados por mi vientre ya que no estoy utilizando faja.
-Si he empeorado las cosas, lo siento mucho-digo.
-No las has empeorado más que yo. De todos modos, ¿Por que lo has hecho?
-No lo sé, para demostrarles que soy algo más que una pieza en sus juegos, ¿no?
Él se ríe un poco, porque seguro que recuerda la noche antes de los juegos del año pasado.
-Yo tambíen- responde-. Y eso no quiere decir que no valla a intentarlo. Me refiero a devolverlos a casa. Pero, para ser del todo sincero...
-Para ser del todo sincero, crees que el presidente Snow ha dado órdenes directas para asegurarse de que muramos en la arena.
-Se me ha pasado por la cabeza.- dice él.
También se me había ocurrido a mí y a menudo. Sin embargo, aunque sé que nunca saldré de la arena con vida, todavía me aferro a la idea de que Peeta si. Al fin y al cabo, fui yo y no él el que saco aquellas bayas. Nadie ha dudado nunca de que Peeta desafió al Capitolio por amor, así que quizá el presidente lo prefiera vivo, aplastado y con el corazón roto, como advertencia viviente para los demás.
-De todos modos, aunque eso ocurra, todos sabrán que hemos muerto luchando, ¿Verdad?- pregunta Peeta.
-Lo sabrán-contesto-. Entonces, ¿qué hacemos con los pocos días que nos quedan?
-Solo quiero pasar cada minuto del resto de mis días contigo- responde Peeta.
-Pues vamos-acepto metiéndolo en mi habitación.
Volver a dormir con Peeta es todo un lujo, no me había dado cuenta de lo mucho que echaba de menos la proximidad humana, notarlo a mi lado en la oscuridad. Ojala no hubiese malgastado las dos noches anteriores dejándolo fuera. Poco a poco me quedo dormida , envuelta en su calor.
Un par de horas más tarde, me despierto jadeando y me siento inmediatamente en la cama. No fueron las pesadillas ni los vómitos lo que provocaron que me despierte sino mas bien unas pataditas en mi estomago.
Estoy aterrada, nunca antes las había sentido y la verdad que es muy extraño. Me frotó el vientre y antes de que pueda notarlo Peeta abre los ojos y también se incorpora para quedar a mi altura.
-Kat, ¿estas bien?-pregunta preocupado. Yo no contesto, tengo la mirada perdida y no puedo parar de acariciar mi vientre en el que aun puedo sentir unas cuantas pataditas.
-Katniss, respóndeme porfavor dime si estas bien, ¿necesitas un médico?- me pregunta aun más preocupado si había forma de que lo esté.
-Si...si...estoy bien...-balbuceo. Antes de que pueda preguntarme algo más, tomo su mano y la apoyo en mi vientre.
Inmediatamente noto como sus ojos se abren y una gran sonrisa se ensancha en su rostro. También noto que varias lágrimas se acumulan en sus ojos, esta a punto de llorar de emoción.
-Katniss esta...esta pateando-dice muy emocionado.
-Lo se...ni yo me lo creo, se siente tan...extraño-comento.
-Es hermoso sentir a nuestro bebe.
Me recuesto en la cama y Peeta me sube la camiseta y comienza a acariciar mi vientre.
-Hola bebe-le habla a mi abdomen mientras lo acaricia- yo soy Peeta tu papa y aquí estoy con Katniss tu mami. Ambos queremos que sepas que haremos todo lo que podamos para protegerte, tu solo tienes que resistir y cuidar de mama.
También quiero que sepas que buscaremos la forma de que vivas en un mundo mejor. Te amamos y eres lo más importante que tenemos. Vivirás en un mundo mejor. Te lo prometo. Ahora deja descansar a mami, que necesita dormir-. Cuando Peeta termina de hablar varias lágrimas se han acumulado en mis ojos por la emoción, las palabras que ha dicho han sido hermosas y quiero conservarlas en mi mente por siempre.
Él se recuesta a mi lado y me regala una de sus hermosas sonrisas y sin pensarlo dos veces lo beso. Porque ahora estoy segura de que no quiero que me separen de él porque lo amo.
Hola a todos tanto tiempo, siento no haber publicado antes, estuve muy ocupada pero para compensar tratare de publicar otro capitulo pronto.
Bueno el bebe se movió, al fin.
Ya estamos cerca de entrar en la arena, y habrá povs Peeta lo prometo.
Espero que les haya gustado. Voten y comenten si les gusto el capitulo.
Besos😘