Capitulo 11
Multimedia: muñeca de Aiden
Unos minutos después la puerta se abrió de golpe y yo me levante asustado. Un muchacho se quedo de pie en el umbral de la puerta, lo miré por un segundo antes de bajar mi mirada al suelo.
—Con que aquí estabas —dijo entrando en la habitación, debía admitirlo estaba aterrado, no conozco a mucha gente y cuando eso sucede me da miedo hacerlos enojar.
—¿Hablaste con Noah? —pregunto y yo asentí, con miedo.
El se acercó a mí y yo retrocedí causando que él se detuviera, eso me alivió un poco, no me gusta estar cerca de los demás.
—Soy Jayden, él beta de Noah, soy como su sombra asique tendrás que acostumbrarte a mi —dijo sonriendo.
Luego se formó un silencio incómodo, bueno no me ha dado permiso de hablar asique supongo .que él no tiene problema.
—¿tienes hambre? —pregunto y sentí como mi corazón latió más fuerte de la emoción, estaba muriendo de hambre, tenía como tres días sin comer.
Asentí con entusiasmo, con la esperanza de que no estuviese jugándome una broma, pero mi alegría cayó cuando él no respondió ni se inmutó ante mi respuesta, después de todo no había ganado el derecho a comer, al menos no en este lugar.
Pasaron otros diez minutos en silencio, yo me quedé de pie mientras él se recostó en el umbral de la puerta con su celular, hasta que Noah apareció con una bandeja de comida.
—Veo que ya conociste a Jayden, aquí está tu comida por cierto"—no me había ignorado, si le aviso, pensé feliz.
—Siéntate y come, el doctor estará aquí pronto —dicho eso me senté en la cama frente a la bandeja y comencé a comer, no sé qué tan extraño lo hice porque los muchachos me miraron con los ojos grandes.
Una vez que termine me limpie la boca y las manos con la camisa, no es que la fuera arruinar tomando en cuenta que estaba muy sucia y rota.
—Vaya, tenías hambre —dijeron sorprendidos y me sonroje pero tenían razón, estaba muriendo.
—Así que vendrá un doctor a ver tu estado, pero antes de eso me pidió que te dijera que tomes una duche —dijo Noah mirándome, yo aún tenía mi mirada en el suelo, pero ahora tenía una gran sonrisa.
Noah caminó hacia una puerta al otro lado de la habitación y me pidió que lo siguiera, era el baño. La habitación era enorme y muy elegante, sinceramente tenia mucho miedo de romper algo y ganar un castigo.
—Aquí está una toalla, un bóxer y una camisa —dijo saliendo del cuarto de baño.
Lentamente y tratando de ignorar lo mucho que dolía mi cuerpo cuando me movía, me quite la ropa y entre a la ducha, utilice agua fría para que mis innumerables heridas no dolieran aún más. Cinco minutos después ya estaba listo, me hubiese encantado quedarme bajo el agua todo el día, pero no podía.
Con cuidado me seque y me vestí pero entre en pánico cuando noté que la toalla que Noah me dio estaba manchada de sangre. Pase los siguientes veinte minutos tratando de eliminar la mancha de la toalla hasta que un golpe en la puerta hizo que mi corazón se detuviera.
—¿Aiden, terminaste? —preguntó Noah desde afuera y luego vi como la manija de la puerta comenzó a rotar, logrando que mis lágrimas se derramaran.
El me va a golpear.
—¿porque lloras? —pregunto preocupado hasta que vio la toalla en el lavabo y luego me miró, yo estaba temblando e iba dando pasos lentos hacia atrás.
—Lo siento, lo siento —repetí con miedo, ahora su cara expresaba aún más confusión.
—Hey tranquilo, no te voy a pegar, no te haré daño, no es tu culpa y esa toalla no me importa —dijo en voz baja mientras caminaba lentamente hacia mi. Esas palabras me tranquilizaron mucho.
Narra Noah
Después del problema con la toalla Aiden se sentó en silencio en la cama y jugó un poco con sus dedos. Yo salí de la habitación con Jay y nos sentamos en el pasillo, para que Aiden se relajara.
—¿Qué diablos pasó allí adentro? —pregunto Jay.
—Pensó que le pegaría por manchar una toalla —dije gruñendo, pero no hacía Aiden sino hacía el imbécil que le creo este miedo irracional.
—Pobre chico, esta traumado —dijo Jay triste y tenía razón, la forma en la que Aiden comió solo comprobó mi teoría sobre el hecho de que el muchacho no había probado bocado en mucho tiempo.
Sin contar que además de golpearlo lo trataban como un animal, el pobre niño devoró la bandeja sin utilizar ni un solo cubierto, solo sus manos.
—Chicos —dijo Sam caminando hacia nosotros, Sam es el doctor de la manada, él sabe medicina tanto humana como la medicina tradicional de los hombres lobo.
—Sam gracias por venir —respondí y los dos nos pusimos de pie.
—No hay problema y cuál es el paciente? —pregunto alegre.
—Su nombre es Aiden y lo acabamos de rescatar del maltrato de otra manada, es un poco nervioso asique ve lento con el" —le explique sin muchos detalles, el asintió y los tres entramos a la habitación, Aiden se puso de pie y miro al suelo.
—Aiden, este es el doctor Sam, el te va a revisar y tienes que dejar que te examine —le expliqué sin acercarme mucho y vaya que me costaba.
Sam camino hacia Aiden y él se removió nervioso, también comenzó a temblar.
—Relajate Aiden, no te voy a hacer nada, solo quiero ayudarte—dijo Sam con un tono que inspiraba seguridad, para mi sorpresa aunque Aiden se veía asustado se dejó tocar por Sam.
"No te sorprendas, solo te obedeció sin voluntad propia" Menciono Jayden mediante el vínculo.
"Yo no le di una orden" respondí-
"Está acostumbrado a hacer lo que le dicen sin tener ninguna otra opción" Jayden tenía razón, pero yo no quería que el pensará que le estaba dando órdenes.
Sam hizo sentar a Aiden en la cama frente a él, yo me senté al lado de Sam para cuidar de mi compañero y ayudarle.
Lo primero que examinó fueron sus brazos cundidos de moretones, cortes y cicatrices de cortes y quemaduras.
—Algunas de estas están infectadas"—dijo Sam para sorpresa de todos, los lobos no sufrimos infecciones, las heridas se curan antes de que eso suceda.
Luego pasó al otro brazo con el mismo panorama, pero se detuvó en la muñeca de Aiden cuando el soltó un gemido de dolor.
—¿como fue que te golpeaste la muñeca?— pregunto el doctor. Aiden me miró pidiendo permiso para hablar y yo me sentí terrible pero asentí.
—Caí sobre el brazo —respondió breve y en voz baja.
—la tienes quebrada —dijo él y me sorprendí. ¿Como cocino todo eso con la muñeca quebrada?
—¿No te dolía cuando cocinabas?—pregunté preocupado.
—Me aguanté el dolor, siempre lo hago y cuando el tiempo pasa me curo, me dijeron que me he quebrado dos veces el tobillo, tres el brazo, una pierna y cuatro costillas —respondió como si hubiese dicho la cosa más normal del mundo.
—Bueno te la enyesaré —dijo Sam horrorizado al saber que Aiden aguantaba el dolor de una quebradura hasta que sanara.
Para que Sam le enyesará Aiden estiró sus manos lentamente, antes de que pudiese empezar nos dimos cuenta de como sus palmas estaban llenas de quemaduras de cigarrillo y algunos cortes que estaban rojos, unos se veían irritados y era de esperar porque se la pasaba con las manos encogidas.
Una vez que Sam termino de enyesar la muñeca seguimos con su torso, pero nada mejoró por ese sector.
Aiden se saco la camisa y la quijada de todos se desplomó contra el suelo, mi lobo soltó un gruñido fuerte y Aiden se tensó.
—Cálmate —dijo Jay, sabiendo que mi sangre ardía al ver la palabra "Esclavo" escrita a punta de quemaduras de cigarrillos en el pecho de Aiden.
—Noah tienes que calmarte, estas asustando a Aiden —dijo Sam, cuando comencé a calmar mi respiración note que las palmas de mis manos sangraban, me había clavado mis propias garras. Aiden me miró preocupado, yo tomé una toalla y luego de limpiar la sangre le mostré como me curaba para que se relajará.
Además de esas quemaduras que eran resientes y en carne viva también habían muchos hematomas y cicatrices viejas, la más notable era una gran mancha negra en las costillas.
—Respira hondo —dijo Sam, Aiden trató, pero mientras lo hacía soltó un gemido.
—Esta costilla está rota, pero sanará sola, solo tiene que guardar reposo" —dijo Sam, Aiden ni si inmutaba por nada de su estado, también estaba muy dócil al toqueteo de Sam y eso me hacía pensar en que el enserio pensó que era un orden.
En la espalda Sam afirmó que se estaba curando lentamente casi al mismo ritmo de un humano y como Aiden era capaz de sufrir infecciones lo mejor sería esterilizar y vendar, ese fue un proceso largo y doloroso para él y para mí por supuesto.
La incomodidad de Aiden era aún más notoria durante la curación, le faltaba la respiración y cerraba los ojos con miedo.
Con lágrimas en los ojos Aiden se sentó en la cama y miro sus manos.
—Creo que eso es todo, lamentó si te lastimé, pero es por tu bien, algún dolor en especial del que me quieras hablar? —pregunto Sam, Aiden negó rápido y Sam comenzó a guardar sus cosas.
Dejando a Aiden en la cama, Jayden y yo acompañamos a Sam a la puerta.
—Sabes que no es normal que no se cure, Noah tu compañero no es normal —me dijo preocupado, mierda se dio cuenta de que Aiden es mi compañero.
—Lo sé, pero todo se va a arreglar, espero no sea mucho pedir que te guardes ese descubrimiento para ti mismo—le pedí.
—Por supuesto, no quiero ni imaginar lo que le pasaría si lo supieran tus padres. Por otro lado te enviaré un email con alimentos que debe comer, Aiden esta sumamente desnutrido —asentí y le di las gracias.
Subí de vuelta a la habitación mientras Jayden fue por algunas pastillas de dormir para Aiden, así no tiene que pensar en el dolor de su espalda.
"Ten" —dijo Jayden dándome la bandeja, yo entre solo a la habitación y le di las pastillas a Aiden que las tomo sin mirarme, luego se acostó en la cama y yo me senté a su lado, pero sin tocarlo.
—Gracias por el doctor —murmuro en voz baja mirando el vacío.
—No es problema —dije en voz baja.
—Gracias —repitió de nuevo cerrando los ojos.
—Ya lo has dicho —le dije con calma, no quería que me diera las gracias por algo que merecía.
—Por dejarme dormir en tu cama, es la primera vez que lo hago en mucho tiempo —dijo quedándose dormido, mientras mi corazón se rompía.
Un compañero que no se cura, eso definitivamente va a traer enormes problemas.
Pregunta: ¿cuál creen que es la razón por la que Aiden no se cura como hombre lobo?
Publicado en Ene. 06, 2016.
Editado en 2018.