Prov. Marinette
Cuando me desperté me sentía un poco mareada, Tikki me dijo que sería mejor quedarme hoy en casa y descansar pero le dije que no, eso porque tenía una cita con Nathaniel y no quiero dejarlo plantado, después de tanto esfuerzo que a hecho por acercarse a mi e invitarme, además del hecho que Adrien lo estuvo ayudando tanto para superar su timidez que creo que sería algo cruel de mi parte dejarlo. Tome un desayuno ligero y tome mis medicamentos, tome mis cosas y me dirigí a la escuela.
-Marimette, ¿estas segura que no te quieres quedar en casa hoy?-dijo Tikki desde mi bolso
-Si, no quiero dejar a Nathaniel, si me sigo sintiendo mal mañana me quedare
-Esta bien...si estas segura de eso...
Le sonreí a Tikki y ella se volvió a esconder en mi bolso. Seguí caminando hasta que me encontré con Nathaniel, el cual estaba esperando a alguien. Yo me le acerque y toque su hombro
-Buenas Nathaniel. ¿Qué haces aquí tan temprano?-le dije con una sonrisa
-A-Ah! Marinette, te estaba esperando.-me contesto algo sonrojado y una tímida sonrisa
-¿A mi?
-Si, pensé que podríamos ir juntos a la escuela...pero no sabía si estaba bien ir a tu casa, pensé que sería algo raro...
Lo vi unos segundos y reí un poco, cosa que hizo que el pobre pelirrojo se pusiera nervioso
-No sería algo raro, todo lo contrario, creo que sería algo muy lindo de tu parte.
-¿T-Tu crees?
-Si, espero que para la otra vengas por mi a mi casa y no esperes aquí. Ah! Pero llámame antes, no valla a ser que salga algún problema y no pueda ir a la escula.
-¿Problema? ¿Cómo cual Marinette?
¡Mierda! Hablé de más. Tengo que pensar en algo...algo...lo que sea...
-S-Si, digo, tuve anemia por un breve tiempo y no valla a ser que me sienta mal y no pueda ir a la escuela-dije tratando de aparentar mis nervios con una sonrisa
-Ya veo...en ese caso cuídate mucho Marinette, no me gustaría que te pasara algo-dijo con una mirada preocupada
-Nathaniel...-es tan lindo, de preocupa mucho por mi...- ¿nos vamos ya?-volví a sonreír
-Si, vamos.
Al decir eso empezamos a caminar y a hablar. Era más divertido hablar con el que con Adrien la verdad, no me sentía nerviosa, no decía cosas tontas, sólo me divertía y me sentía cómoda con el. Tal vez este mejor con el que con Adrien, así podría dejar a Adrien concentrarse sólo en la chica que le gusta y yo poder encontrar alguien que me corresponda... Que me corresponda...en ese caso, Chat también podría ser bueno, el es molesto, tonto, cabeza hueca y entro a mi habitación de golpe y me vio casi desnuda, pero...también es amable, se preocupa por mi, me ve como alguien fuerte, me hace reír y es tan cariñoso... Pero creo que antes de cualquier cosa, debería sanar las heridas que ya tengo, no quiero volver a encariñarme tanto con alguien y que no resulté nada bueno de ello. Cuando llegamos a la escuela Nathaniel me dijo que tenía que dejar algo en el salón de artes, yo decidí acompañarlo; Nathaniel entro al salón y yo lo espere afuera, veía mi teléfono pero en cierto momento mi mirada de desvío a la venda que Chat me puso ayer. Nathaniel me había preguntado que me había pasado y yo sólo le dije que me corté con un cuchillo cuando estaba ayudando a mis padres en la panadería, por suerte el me creyó. Ya no me duele tanto, bueno, en realidad no me dolía nada, ya que Chat me vendo ya bien que casi ni sentía dolor. Ya cuando Nathaniel reí un poco por que tenía una pequeña mancha de pintura en su nariz, la limpie con un pañuelo que tenía y nos fuimos directo al salón de ciencias, cuando llegamos hablamos un poco en donde yo me sentaba ya que aún no llegaba Alya. Mientras hablábamos llegaron Adrien y Nino. Adrien nos vio por unos segundos y yo sólo sonreí
-Hola chicos, ¿cómo están?- les dije saludándolos. Nathaniel volteo y sonrió al ver a sus amigos
-Hola Nino, Adrien-dijo el pelirrojo sonriendo también
-¿Qué hay chicos?-dijo Nino tomando su asiento de siempre seguido por un Adrien serio.
-Oh nada, sólo hablando-dijo Nathaniel empezado a hablar con Nino. Adrien se giró y me vio unos segundos
-¿Qué te paso en la mano Marinette?-dijo Adrien con una sonrisa de siempre
-Ah, esto...me corte con un cuchillo cuando estaba ayudando a mis padre en la pastelería
-Cielos, amiga debes tener cuidado.-dijo Nino
-Si...soy un poco distraída o mejor dicho muy distraída hehe
-No digas eso Marinette, tu eres lista y mucho! Sólo con un poco de mala suerte-dijo Nathaniel sonriendo
-Gracias, que lindo eres Nathaniel-le respondo con una sonrisa por igual.
La clase empezó y Nathaniel volvió a su asuento, llego Alya y se sentó a mi lado. La escuela estuvo como siempre excepto por el hecho de que sentía la mirada de Adrien en uno que otro momento, eso es raro...de seguro quiere hablar algo acerca de las clases de violín o algo así. Bueno en fin, cuando terminó la escuela me despedí de Alya y me dirigí a la salida donde me esperaba Nathaniel para irnos juntos a nuestra cita.Cuando iba a salir, alguien me detuvo tomándome del brazo. Me gire y era Adrien
-¿Adrien? ¿Pasa algo?- le dije algo confundida. El se miraba nervioso, ¿habrá pasado algo malo?
-M-Marinette yo...me preguntaba si tu...¿estabas libre este fin de semana?
-¿Perdona? Pues yo...-tengo el patrullaje con Chat en la noche...-Creo que sólo el día ya que en la noche tengo...cosas que hacer. ¿Por qué preguntas?
-Ah! Pues... Pensé que podríamos tomarnos un día para hablar y eso, también quiero que me ayudes con unas cosas del violín, me quiero comprar uno y no se cuál sería mejor para mi.-dijo el un poco nervios
-Pues sí, creo que sería divertido
-¿Si? Es decir, si, será divertido
-Si, podemos invitar a los demás para que vallamos todos juntos y nos divirtamos más.
-Si todos jun....No! Yo me refería a....
-??
-No nada. Luego hablamos de la salida con los demás
-Esta bien, yo tengo que ir a mi cita con Nathaniel, nos vemos mañana
Me despedí y me fui corriendo asía la salida. Cuando llegue Nathaniel ya estaba allí esperándome
-Lo siento Nathaniel, es que Adrien me quería preguntar algo.
-No te preocupes Marinette. ¿Nos vamos ya?
Yo asentí con la cabeza y nos fuimos. En el camino, al igual que la mañana, estuvimos hablando de cosas al azar y haciendo una que otra broma. Cuando llegamos al lugar del concierto, el cual era en un parque público, nos sentamos y esperamos a que empezara.
-Marinette, te puedo decir algo
-Si, dime.
-Pues...la primera vez que te vi, fue en un concurso de violín al que fui con un primo.
-¿De verdad? Valla, ¿y cómo crees que estuve?
-Estuviste maravillosa, te veías muy feliz tocando y cuando terminaste todos se volvieron locos. Que mal que no hayas ganado...
-Si, eso fue por que no toque como debí hacerlo. Después de todo, cuando tocas debes hacerlo desde el fondo de tu corazón para que así, quedes gravado en los corazones y memorias de los que escuchen mi música.
-Pues...tu si quedaste en mi corazón y memoria-dijo tomando mi mano
-Nathaniel...-lo vi unos segundos y note que estaba sonrojado. Le sonreí y le devolví el apretón de mano- Me alegra saber que pude quedar gravada en el corazón de alguien.
El sonrió y se sonrojó un poco más. Empezó el concierto y me quede concentrada escuchando, eran músicos buenos aunque algunos eran muy rígidos y no se expresaban bien. Nathaniel me preguntaba una que otra cosa, el pobre no sabía mucho de música pero aún así me trajo aquí, que lindo. Ya cuando término el concierto nos dirigimos a mi casa, tomamos un camino largo por que Nathaniel me quería decir algo importante. Pasamos por un puente y vimos que habían unas luciérnagas abajo del puente donde habían unas plantas altas.
-Mira Nathaniel, debe ser por que el verano está cerca-dije viendo las luciérnagas y recordé cuando vi esas luciérnagas con Chat en la Torre Eiffel. Estire mi mano y una luciérnaga se posó me ella.- Es muy bonita, ¿no crees?
-Si muy bonita...Marinette-sentí como tomaba mi otra mano y su mirada se encontraba con la mía- Marinette yo quiero que sepas algo. Yo...te amo Marinette, me gustas mucho, para mi, como artista te veo como una inspiración, en mi corazón estás sólo tu, se me es imposible el olvidarte. Me gusta tu voz, tu forma de ser, tu carácter, todo tu ser me gusta. Cuando te ve, mis ojos brillan. Marinette, yo quiero estar contigo de una manera seria.
Nathaniel se veía muy serio y su cara estaba sonrojada. Yo no sabía como reaccionar, se me estaba confesando de una manera tan tierna... ¿Qué le digo? No quiero rechazarlo pero...pero no estoy lista para querer a alguien aún...
-N-Nathaniel yo...
-N-No necesitas darme una respuesta ahora, sólo quería que supieras lo que siento por ti. Se qué aún te pueda gustar Adrien y entiendo que necesitas tiempo para superarlo, así que...por ahora,¿ esta bien que me quede a tu lado, mientras tu tomas una decisión?
-Nathaniel...lo siento, espero que puedas ser pasiente y esperar por mi respuesta...
-Si eres tu, puedo esperar todo el tiempo. Ven, te llevo a tu casa.
Sólo le dedique un sonrisa y nos fuimos. Seguimos hablando igual pero sólo que esta vez pensaba en lo que ocurrió. Cuando llegamos a mi casa me despedí de el y yo entré a mi casa
-Marinette, ¿cómo estuvo el concierto querida?-pregunto mi madre sonriendo
-Fue divertido, me gustó volver a escuchar. Iré a darme una ducha, estoy muy cansada y sudada.-dije sonriendo y subiendo por las escaleras.
Fui a mi habitación y me deje caer en mi cama. Que día el de hoy... Tikki salió de mi bolso y se reposó al lado mío.
-Marinette, debes calmarte y no presionarte, o de lo contrario vas a empeorar tu condición...-dijo Tikki preocupada
-así lo se es sólo que...nunca pensé que Nathaniel se me confesaría tan rápido...Ahhh! ¿Qué debería hacer Tikki?, me divierto con Nathaniel pero mi corazón no late igual que lo hacía con Adrien... Yo...estoy confundida... me duele el pecho...
-Marinette, cálmate por favor. Primero, ¿qué te parece si tomas una ducha para calmarte un poco, y luego piensas otro poco antes de dormir?
-Esta bien, ya vuelvo.
Tome un cambio de ropa y me fui. Me di una ducha rápida y me cambie de ropa; cuando iba a mi habitación me desmaye y golpee mi cabeza, ovacionando que perdiera el conocimiento. Cuando desperté después de unos segundos, trate de mover mis piernas pero estas no me respondían, quiten mi manó la cual la tenía en mi cabeza por que esta me dolía y vi que tenía sangre, vi la ropa que me había quitado y que llevaba en mis manos hasta que me caí y tenía gotas de sangre que caía de mi cabeza, después de eso volví a desmayarme y todo quedo borroso desde ese momento.
Prov. Adrien.
Ayer cuando volví a mi casa me sentía tan mal. Vi el momento en el que Nathaniel se le confesó a Marinette y aún que ella no le dijo una respuesta, si le dijo que esperara por una. El ya va tan avanzado, no se sí tenga oportunidad de ganarme su corazón otra vez... En la mañana fue la misma que ayer, con excepción que esta vez al llegar a la escuela fui sorprendido por Nino, Nathaniel y Alya. La chica estaba llorando desconsoladamente mientras que mi amigo de lentes trataba de calmarla, Nathaniel estaba tan preocupado que parecía como si estuviera apunto de llorar. Baje rápido y me dirigí a los chicos, creo que me imaginaba que pasaba pero espero que me equivoque, por favor, por favor que este equivocado.
-Chicos, ¿qué pasa?-dije empezando a preocuparme
-A-Adrien... Por dios Adrien, M-M-Marinette!! Ella...Marinette...esta...-apenas podía hablar la pobre de Alya de lo que estaba llorando
-¿Qué? ¿Qué le pasa a Marinette?-dije preocupándome más y más.
-Ella...está en el...hospital...¡¡ADRIEN, MARINETTE ESTA EN EL HOSPITAL!!-dijo Nathaniel histérico
Yo me quede sin palabras, Marinette...ella está otra vez en el hospital...no puede ser...¿por qué? Se supone que si tiene a su kwami no debería de estar en el hospital otra vez...¿será porque la invite ayer a una cita? ¿Por que cuando era Chat me pase de la raya? ¿Por qué la vi sin camisa y ovacione que se molestara mucho? ¿Es mi culpa? Debe de serlo, es mi culpa, es mi culpa, es mi culpa que ella esté enferma...que ella haya vuelto al hospital... Marinette sólo empeora cuando esta conmigo, yo le traigo desgracia como el gato negro que soy...
Fue un capitulo algo corto lo siento por eso.