-Sabes que no me gusta meterme en tu vida, pero comienzo a preocuparme por la sangre en tus colchas.
Mis mejillas se tornaron rojas enseguida, mientras que las galletas se caían.
Me incliné para recogerlas, intentando pensar en algo bueno.
-He tenido accidentes...
-¿Desde hace una semana, Amara? Vamos hija, confía en mí-Rogó mi madre, mientras me ayudaba con las galletas.
Cerré los ojos y entonces la mentira llego a mi.
-Un animal. Estaba en el bosque con Stiles y un animal me atacó. Por eso sangro, no quería preocuparte .
Me pare mientras veía a mi madre con cara apurada, esperando que no encontrase mi mentira.
Ella depósito un beso en mi cabeza, para luego negar.
-Hay más vendas en mi habitación, cariño. Puedes tomarlas.
Asentí y no perdí tiempo en ir hacia mi habitación.
Lydia había ido a con Jackson por una película para ver, a la cual no estaba invitada.
Desde el enorme rasguño que me hizo Derek, no había podido dormir junto a mi hermana.
Aquello había molestado a Lydia más de lo que pensé, ya que ahora era muy cortante conmigo.
Esa cosa de dormir juntas, desde pequeñas siempre había sido como un rito para nosotras; así alejábamos nuestras pesadillas.
Nuestros padres habían intentado alejarnos, alegando que ya éramos algo grandes para eso.
Pero la Abuela siempre nos defendía.
"Natalie por Dios,¿Cómo quieres alejarlas si desde que estaban en tu vientre están juntas? Ella son una sola persona, ellas están conectadas"
Así que ahora estaba aquí; Sola en mi cuarto,decidida a ver una película de terror yo sola. Porqué a)Mi hermana está muy enojada conmigo,b) Stiles no estaba disponible, estaba con su padre y c) Allison no respondía mis llamadas.
Suspiré mientras me dejaba caer en mi cama, poniendo las galletas a un lado de mi.
Pasada una media hora, yo ya estaba dormitando.
Pero el sonido de mi teléfono me distrajo.
Lo tome enseguida, pensando que sería Stiles. Pero era un número desconocido, así que tome aire antes de contestar.
-¿Hola?
-¿Señorita Martin? Intentamos comunicarnos con su madre, pero su teléfono está apagado.
No me sorprendía, ella a de haber salido.
-Si bueno... disculpe,¿quién habla?- Respondí, debido a que aún no captaba.
-Somos el equipo médico de Beacon Hills, su hermana Lydia Martin a sufrido un altercado. Si usted pudiera venir...
Fue como si me hubiesen aventado un bote de agua fría. Enseguida me pare, tome los zapatos más cercanos y colgué.
No me moleste en apagar la tele,o cerrar la casa con llave.
Corrí hacia el auto, mientras que los converse no me ayudaban mucho debido a que resbalaban contra el suelo.
Lo encendí rápidamente y acelere a todo lo que daba.
Movía las manos, inquieta.
"Lydia ha sufrido un altercado,Dios."
¿Y si estaba mal?
¿Y si estaba en peligro de muerte?
¡Mierda! Ni siquiera deje que hablase el oficial,tal vez me hablaban para ver si era su cuerpo...
Entonces capte que ya había llegado a mi destino.
Deje las llaves allí y baje enseguida, corriendo.
Los oficiales me retuvieron, mientras que yo buscaba desesperada a mi hermana.
-¡Quítense de encima! ¿Lydia?¡Lydia!-Grite y fue cuando la vi en la ambulancia.
Un gran peso se me fue de encima cuando la vi allí, viva y al parecer sin ninguna lesión.
Veía hacia la nada, pero cuando me vio esbozó una pequeña sonrisa.
Sentí como se avecinaban las lágrimas. ¡Estaba tan jodidamente feliz de que ella estuviera bien!
Los oficiales me dejaron pasar,y enseguida fui hasta ella.
Sin importarme que me dijeran que no podía abrazarla, lo hice.
-Lydia, Dios mío. ¡Me has dado un susto de muerte!- Sollocé en ella, mientras la apretujaba fuertemente.
-¿Por que diablos no puedo irme a casa? Estoy bien - Escuche quejarse a la voz de Jackson.
"Ups,que me he olvidado de él"
Me separe de Lydia, para ver cómo el padre de Stiles le daba una rápida mirada a Jackson.
-Dicen que te golpeaste la cabeza muy fuerte. Van a descartar una conmoción.
Me pare a lado de Lydia, mientras tenía su mano junto a la mía.
Sentí entonces el enojo de Jackson, creciendo y creciendo cada vez más. Y notaba que... Estaba asustado.
Quitando gentilmente mi mano de la de Lydia, fui hasta el.
-Sheriff Stilinski, agradezco su preocupación, pero tanto mi hermana como Jackson están en perfectas condiciones de ir a casa.
El me dio una mirada comprensiva.
-Lo entiendo...
-¡No lo entiende, y me sorprende ya que usted es solo un guardia con el salario mínimo que...!
Tomé fuertemente de la mano de Jackson, mientras que este me daba una mirada furiosa.
Más que yo se la devolví y yo sí que entendía su ira. Es decir, la sentía.
-Oh Dios,¿eso es un cadáver?-Pregunto una ya reconocida voz.
Voltee y me encontré a nadie menos que a Stiles saliendo de la patrulla de su padre.
Quería ir y abrazarlo, porqué si hubiese sabido que el estaba aquí desde antes probablemente ya hubiese buscando refugio en el.
Su padre le dio un mala mirada y Stiles retrocedió.
Entonces tengo toda intención de ir hacia el, pero Jackson me detiene.
-¿Nos vas a dejar solo por ir a con tu noviecito?-Inquiere furioso.
Pero es tan fuerte su furia, que pasó de sentirla a temerla.
Me hago pequeña, para luego bajar la cabeza.
-No, ya voy con Lyd.
Cuando estoy a lado de mi hermana, siento una extraña sensación.
Como si fuese observada.
Entonces no me sorprendo cuando volteó hacia arriba y me encuentro con Scott y Derek viendo la escena.
Bajo rápido la mirada,no quiero que Derek me vea.
No quiero involucrarme más en todo esto.
✦
-Si,claro. ¿Puedo hacer algo por ti,Lyd? ,esperaba todo, menos esto-Termine hablando conmigo misma ,mientras inflaba un globo y lo ponía en el casillero de Allison.
Hoy era su cumpleaños y Lydia no habías querido venir a la escuela por lo de la otra noche, así que como la linda hermana que soy, dije que si quería ayuda en algo y ella me envió a comprar globos, y cartas de feliz cumpleaños.
Negué con la cabeza, mientras amarraba el globo a un listón y lo metía al casillero de Al.
-¿Hoy es el cumpleaños de Allison?- Pregunto una voz detrás de mí, que me hizo saltar.
Stiles veía los globos y todo en el casillero, con una mueca.
Di vuelta de nuevo, para cerrar el casillero.
-Si,¿qué tiene de malo?
-Bueno, Scott no estará en clases. Es algo seguro-Respondió este resoplando.
Enseguida una sonrisa cruzo mi rostro,
y fui hacía el, abrazándolo.
-¿Alguien está celoso porqué su mejor amigo le ignora?-Canturre.
Este me dio una mala mirada, para después sacarme de encima.
-Vamos a clase.
Reí mientras iba detrás de él.
Era imposible no quererlo.
✦
-Un cordial recordatorio, las reuniones de padres y maestros son hoy. Los estudiantes con promedios inferiores a siete deben asistir -Dijo el profesor y enseguida baje la cabeza por completo.
En definitiva sería peor ahora, ya que papá había hecho un viaje largo desde Canadá hasta Beacon Hills.
-No diré sus nombres porqué la vergüenza y el autorechazo debería ser suficiente.
-¿Alguien ha visto a Scott McCall?- Pregunto este, mientras se detenía en Stiles.
Este volteo enseguida hacia todos lados, viéndose confundido.
Solté una risa , para que después el Profesor me diese una mala mirada.
Entonces llegó Jackson y todos voltearon a verlo.
Hice una mueca, mientras agudizaba mi oído y bajaba la cabeza.
A pesar de que sabía que él no podría herirme, aún sentía algo de miedo, al haber sentido y temido su ira aquel día.
-Si necesitas salir temprano por cualquier motivo, avísame.
¿El si podía tener esos privilegios?¡Genial!
Jackson asintió, para luego bajar la mirada.
-Todos empiecen a leer el capítulo nueve.
Abrí el libro con pereza, sin dejar de ver a Jackson.
A pesar de que él había sido el atacado, actuaba de una manera mas o menos normal. Pero Lydia estaba mal.
¿Qué demonios habrán visto para que se comporten así?
-Sr. Stilinski- Llamo el profesor.
Tanto él como yo volteamos enseguida.
El aún tenía la tapa de él resaltador en su boca, mientras que yo mordía mi uña.
El Profesor volvió a darme una mala mirada, para después hablarle a Stiles.
-Intente poner el resaltador entre los párrafos. Es química, no un libro para colorear.
Stiles parecía algo enojado,
y escupió hacia arriba la tapa,tomándola de todas maneras.
Moví mi pie, más nerviosa que nunca.
Necesitaba hablar con Scott urgentemente. ¿Aquella cosa que había atacado a Jackson era el Alfa? Y si era así, ¿por qué no pedir ayuda a los Argent? Ellos cazaban monstruos, ellos podían ayudarnos, ¿no?
-Danny-Llamo Stiles, haciendo que mi compañero de pupitre, Danny, y yo volteásemos a con el.-¿Puedo preguntarte algo?
-No-respondió con sencillez.
Esbocé una sonrisa, para luego negar hacia Stiles, pidiéndole en silencio que lo dejara estar.
-Te preguntaré de todos modos. ¿Lydia fue a tu salón de clases hoy?
Tanto Danny como yo nos volteamos ahora por completo a verlo. ¿En serio?
-Por si no lo sabes, la hermana de Lydia, también conocida como tu casi novia, está justo a lado mío.
Stiles me dio una rápida mirada, mientras que yo tenía los brazos cruzados.
Era algo infantil, pero estaba enojada. ¡Aquí estaba yo! La melliza de Lydia, quien vivía con ella y la adoraba con casa centímetro suyo. ¡Yo sabía todo de mi hermana!
-¿Lydia vino hoy a la escuela?- Me pregunto Stiles, luciendo algo apenado.
Negué, mientras veía por si el profesor nos regañaba por hablar.
-Ahora, esta pregunta va para los dos porqué tú eres hermana de Lydia y tú eres amigo de Jackson. ¿Alguien sabe que les pasó a ella y a Jackson anoche?
Baje la mirada, al igual que Danny. Ambos parecíamos desanimados.
-No me quiso contar-Masculle, suspirando.
-El no quiso decirme-se encogió de hombros Danny.
-Pero es tu mejor amigo y ella es tu hermana.
Le di una mala mirada, para luego tocar levemente el brazo de Danny.
No era necesario que lo repitiera. Es decir, se sentía horrible que a la persona a la cual le tenias toda la confianza no la tuviera en ti. Por lo menos así me sentía yo respecto a Lydia.
-Una pregunta más, para Danny.
Rodé los ojos, mientras seguía viendo a Jackson.
Algo estaba mal con el. Lo podía sentir...
-¿Me encuentras atractivo?
Una carcajada salió de mi antes de que pudiese evitarlo, al tiempo en que Stiles caía de su banco.
El profesor sólo hizo ademán de voltear, pero no lo hizo. Supongo que estaba acostumbrado a que si Stiles y yo estábamos en una misma clase, era un desastre.
✦
-Me encuentro algo sola, debido a que mi mejor amiga se fue con su novio y mi hermana está en casa, no queriéndome decir nada. Así que me quedaré aquí, contigo- Dije a Stiles, mientras lo abrazaba por atrás.
El resopló, tomando su celular.
.
-Lindo saber que soy tu plan de última hora.
Negué, mientras que lo soltaba para luego tomar su mano.
Pero siquiera antes de que la tocara, el la levanto.
-¡Finalmente! ¿Recibiste alguno de mis mensajes?
Ahora fui yo quien resopló, cruzándome de brazos al ver que hablaba con su mejor amigo.
Siempre que se ponía celoso con Scott me ignoraba .
Si esto seguía así, comenzaría a shippearlos. Seriamente, tal como lo avía con mis parejas de cómics.
Sabía que podía escuchar sus
conversaciones, pero no quería ser ese tipo de novia. O de casi novia, lo que fuera.
-¿Tienes idea de lo que está pasando? Lydia no ha pisado la escuela, Jackson parece que llevará una bomba en la cara, apareció otro muerto y debes hacer algo.
Me pareció algo tonto que pensara que Scott debía hacer algo. Es decir, sí, él era el hombre lobo aquí... pero eso no quiere decir que porqué tenga poderes deba de hacer algo, ¿no?
"Otra cosa es que tú no quieras hacer algo"
-Algo- Respondió Stiles, viéndose frustrado.
Este corto la llamada y parecía que recién me veía.
-Amara...
-Vamos a mi casa. Debemos averiguar qué pasó allí-Dije mientras avanzaba.
No estaba enojada con Stiles, estaba enojada conmigo misma. Podía cambiar todo,tal como lo hacía Scott,¿Por qué no lo hacía?
✦
Abrí la puerta de casa, invitando a Stiles a pasar.
-¡Ya estoy en casa, mamá!-Grite mientras aventaba el bolso en el sofá.
Stiles parecía nervioso y entonces olvide que ya le había mencionado que mi papá estaba en casa.
Voltee hacia el y le di un corto beso en los labios, tratando de calmarlo.
-No estés nervioso, caballero. Mi padre salió, no está aquí.
Subí las escaleras rápidamente, mientras que Stiles me seguía el paso como una persona normal.
-Dios, Amara. ¿Cómo puedes subir tan rápido?-se quejó, pues yo subía dando grandes pasos y de dos escalones. Tal como Lydia odiaba que hiciera.
Mamá estaba acomodando su ropa cuando su mirada cruzo con nosotros.
-Amara...-decía, cuando vio a Stiles.- Stiles-Saludo mi madre, dandole una sonrisa cordial.
-Hola señora Mar...-Mi madre le dio una extraña mirada, lo cual hizo que Stiles le llamase de otra manera.- Natalie. Hola Natalie.
Comencé a juguetear con mis manos, esto era algo incómodo... realmente no esperaba que ella estuviera en casa. Jamás estaba, de cualquier manera.
-Mamá, Stiles viene a ver a Lydia. Somos del mismo grupo de amigos-explique.
Mi madre asintió, mientras que iba hacia la puerta de Lydia y la abeja con indecisión. Fruncí el ceño cuando hizo eso, pero cuando logre ver a mi hermana, pude saber porque había dudado.
Mi melliza estaba acostada en la cama con su corto camisón, pareciendo entretenida con su mano.
-Cariño, tú hermana trajo visitas. Tu amigo Stiles está aquí-le intentó animar mi madre.
-Mara-mara...-sonrió como boba ante mi apodo, pero entonces pareció recordar que alguien más venía.-¿Qué diablos es un "Stiles"?-se quejó Lydia, mientras volteaba hacia nosotros.
Resoplé mientras me adentraba en la habitación, mirando que su cuarto ahora era un desaste cuando siempre solía estar bien ordenado.
-El novio de tu hermana, tonta-le sonreí con cariño, dando un beso a su frente.
-Tomo algo para los nervios- Escuche decir a mi mamá.-Puedes entrar.
-Gracias.
Stiles entró mientras que mi madre cerraba la puerta, dejándonos solos.
-¿Por qué está el aquí?-Pregunto Lydia, mientras a duras penas podía entenderla, pues arrastraba todas sus palabras.
Me dejé caer a lado de ella, mientras extendía una manta sobre su cuerpo, tapándola. Era incomodo que mostrara tanto, tendiendo en cuenta de que Stiles estaba aquí.
-Porqué nos preocupamos por ti-len mencione.
-Si hubiera shido así ,no habrías ido a la escuela.
Solté una pequeña risa, mientras negaba.
-Amiga, ¿Mary Jane estuvo aquí?
-¿Quién es Mary Jane?- Preguntaron a la vez Lydia y Stiles, una voz sonando mucho más cuerda que la otra.
Suspiré mientras negaba. No me pondría a explicarles ahora a los pequeños inocentes.
Lydia se dejó caer una vez más en la cama, con la mirada perdida.
- Yo vi...-Comenzó Lydia.
-¿Lydia que viste?-Pregunto Stiles.
-Algo-hizo un puchero.
Comencé a acariciar su espalda, tratando de que se relajara.
-¿Algo como un puma?- Pregunte, tratando de ayudarla un poco.
-Un puma-Dijo Lydia asintiendo.
Suspiré decidida a levantarme y dar por terminado esto.
-¿Estás segura de que viste un puma, o lo dices por qué eso fue lo que la policía te dijo?-insistió Stiles.
-Un puma- Respondió de nueva cuenta Lydia.
Stiles estiro su mano para tomar al peluche de Lydia que hacía años le había regalado.
-¿Qué es esto?- Pregunto el y sabía que comenzaba a desesperarse.
-Stiles, por favor- Rogué. No quería meter en esto a Lydia y si ella creía haber visto un puma, por mi estaba más que bien.
-Un puma- Respondió mi hermana una vez más, pareciendo muy convencida.
-Stiles, ella no sabe nada. ¿Podemos irnos ya?-le pedí, pues empujar a mi hermana hacia lo sobrenatural no era una de prioridades.
Este dio un largo suspiro para después levantarse de la cama, pareciendo derrotado tanto con ella como conmigo.
Cuando estaba apunto de hacer lo mismo, Lydia tomó de mi mano con fuerza.
-¿Por qué siempre te vas?-preguntó mientras me miraba con ojos llenos de lágrimas.-Siempre me dejas sola, siempre me dejas por ir con él.
Abrí mis ojos de par en par, sintiendo un extraño frío recorrer mi espalda. Mire hacia mi hermana, mi boca abriéndose y cerrándose, las palabras no podían salir de mi boca. ¿Ella realmente acaba de decir eso?
-Yo... yo no...-intente explicar, pero ella tan solo resopló mientras se dejaba caer nuevamente hacia la cama. Tomo de la manta rosa y se la llevó hasta la barbilla, girando y dándonos la espalda.
¿Así era como veía ella?, ¿una figura familiar tan inexistente como papá?
El teléfono de Lydia comenzó a sonar, pero lo ignore por completo, pues en mi mente tan solo existía el remordimiento. Yo amaba a mi hermana, pero no bastaba con sentirlo, debía demostrarlo. Y por ahora, no estaba haciendo un buen trabajo.
-¿Contesto?-preguntó Stiles con voz suave, pues parecí saber cuánto me habían afectado las palabras de mi Lydia.
-Si-Murmuré mientras me acercaba una vez más a Lydia, quien a causa de las pastillas había caído dormida. Acaricie su cabello rojizo con delicadeza, miles de cosas pasando por mi mente.
"Dios, Lydia. Sé que te hago falta, soy tu hermana. Pero necesito resolver esto, te quiero a salvo. Esto no era mi problema pero desde que esa cosa los atacó a ustedes, fue mi problema"
-Oh mi Dios-escuche chillar a Stiles.-¡Ven a ver esto, Amara!
Enseguida volví hacia Stiles, dando una mueca mientras veía como sostenía el celular de mi hermana.
-¿Qué es?-pregunte con curiosidad.
Stiles me tendió el celular, donde al parecer había un video.
Era la tienda de películas donde los habían atacado. Y entonces... algo salió de la tienda por la ventana, rompiendo el vidrio y causando un grito proveniente de mi hermana.
Stiles pauso enseguida el video y en este se pudo ver algo parecido a un perro, pero más grande y con ojos rojos.
-Tenemos que ir con Scott- Le dije a Stiles, mientras que este asentía con rapidez.
-En definitiva- apoyo mi respuesta, dirigiéndose a toda prisa hacia la puerta.
Cuando estaba en el marco de esta, le di una última mirada a Lydia. No quería dejarla, pero esto sería por su bien. Quería a esa bestia fuera de cualquier asunto relacionado con mi hermana, quería que ella estuviera más que bien.
Lo haría por ella.
✦
-Escucha, si él no contesta, ¿no sería buena idea ir con Derek?- Pregunte lentamente, esperando su reacción.
Estábamos en casa de Stiles mientras que él llamaba a Scott, pero este tenía el celular apagado. Aquello estaba sacando demasiado de quicio a Stiles.
Sabía que aquello Stiles no lo iba a aceptar. Si bien desde antes a Stiles nunca le cayó bien Derek, cuando me lastimo en la cadera en definitiva podría decirse que lo odiaba un poco más.
Este me dio una mirada enfadada, para luego hablar al buzón de Scott.
-Escucha Scott, necesito que enciendas tu teléfono porqué encontré algo, pero adivina, ¡no contestas el teléfono! Perdona que interrumpa tu grandioso momento con Allison, pero créeme que estoy un tanto desesperado. ¡Y más ahora que mi novia a insinuado que debemos ir con su ex novio! ¿Sabes cuánto apesta eso?- Stiles colgó y aventó el celular a la cama, respirando con profundidad.
Se sentó en la silla que tenía frente a su escritorio, colocando una mano sobre el puente de su nariz.
Con una sonrisa de disculpa, fui hasta donde el. Me senté en su regazo, mientras buscaba sus labios, esperando que me disculpara. Sabía que el tema de Derek aún era delicado para él, pues Stiles no era un chico muy seguro y no se creía que yo lo eligiera sobre el hombre lobo.
-Vamos, sólo dije...
Guardé silencio cuando escuché un par de pasos venir hacia acá, mi sentido auditivo de pronto escuchando todo.
Enseguida me pare de golpe, mientras que Stiles hacia un sonido de queja.
-¿Por qué? Estaba apunto de disculparte-me miró con una clase de puchero-mueca.
Entonces su papá apareció en la puerta, mientras me sonreía.
-Hola Amara-saludo, recibiendo una sonrisa de mi parte.-Stiles, dime que recibiré buenas noticias al reunirme con tus maestros esta noche-suplicó.
-Depende de cómo definas "buenas noticias"- Respondió Stiles vagamente mientras me veía con el misterio dibujándose en su rostro.
Trague duro mientras me sentaba en la cama, separando su mirada de la mía. Fingí este sumamente ocupada con el póster de Star Wars que colgaba de su habitación.
Sabía que este sospechaba algo y más ahora que me había quitado de la nada de él, sabiendo que venia su padre.
-Bueno, que obtengas "excelente" en todo y te portes muy bien.
-Tal ve deberías replantear esa definición-se disculpó Stiles.
Su padre dio un gran suspiro para luego salir de la habitación, al parecer dándose por vencido.
Carraspee un poco, mientras me paraba tambaleante.
-Creo que tengo que ir con...-intente decir, haciendo señas extrañas hacia la puerta.
Stiles se paró enseguida, siendo más rápido que yo al bloquearme la única salida posible. Me miró fijamente, para después alzar su dedo índice hacia mi dirección.
-No te irás de aquí hasta que me expliques cómo sabías que mi papá venía.
Solté una risilla nerviosa, mientras me acercaba a él. Sabía que a pesar de todo, lo seguía poniendo algo nervioso y aunque odiara utilizar eso, lo haría.
-No soy una mujer lobo, Stiles-me burle, de alguna manera diciendo la verdad.-Fue solo intuición.-me encogí de hombros, quitándole importancia.
Este negó, pareciendo en desacuerdo.
-Amara...-siguió con voz severa, pero pude notar un leve titubeo ante mi cercanía.
Y entonces de nueva cuenta lo calle de la mejor manera que sabía; besándolo.
Cuando besaba a Stiles me sentía en casa. Era una extraña sensación de calidez que recorría todo mi cuerpo, haciéndome querer estar con él para siempre.
Nos separamos debido a la falta de aire, ambos jadeantes.
-Creo... que iré a ver a mi hermana-susurre, mientras le veía fijamente. Mis ojos azules chocando enseguida con los suyos cafés.
-Y-yo seguiré llamando a Scott-tartamudeo, pareciendo aún afectado por el beso.
Asentí, para luego darle un gran abrazo con fuerza, tomándolo desprevenido. Aún así no tardó en envolverme de igual manera, enrollando sus brazos en mi cintura.
« Eso estuvo cerca, casi nos descubren, pequeña Banshee »
✦
-Wow, Lyd. Yo no... esperaba encontrarte así de bien, maquillada y ... todo eso- Me sorprendí mientras entraba a la casa. Deje las llaves sobre la pequeña mesa, dandole una mirada llena de preguntas.
En definitiva ella estaba mejor ahora y se veía mejor. Parecía como si la persona que había estado en el cuarto hacia unas horas hubiese desaparecido así como así.
-Te traje esto, estaba en mi cuarto-le explique.
Le tendí su teléfono, el cual ella tomó desinteresadamente para luego dejarlo sobre la mesa.
Siguió en su labor de hacer de cenar, mientras que yo me sentaba en un banco de la barra de comida.
-¿Qué tal se siente ver a papá?-Pregunte de nueva cuenta, esperando que me respondiera. No era mi mejor pregunta, pero a decir verdad después de la conversación que habíamos tenido hacia unas horas no sabía de que podíamos hablar.
Al no recibir respuesta alguna de su parte, tome una uva que estaba por allí, suspirando.
Entonces Lydia explotó, haciéndome parpadear de sorpresa.
-¿¡Estás bromeando conmigo!?-grito, de repente era una mata de cabello pelirrojo, llena de furia.-¡No quiero que bromees conmigo así!
Deje caer la uva con agresividad, mientras me paraba algo disgustada. ¿Que demonios se traía?
-¿Qué dem...?
Pero Lydia no me dejo hablar, pues tomo lo primero que tenía a mano, un vaso, para lanzarle con fuerza hacia el suelo.
Enseguida retrocedí, sintiéndome enferma y asustada. Sentía como si alguien hubiese tirado un balde de agua fría sobre mi, pues mi hermana estaba asustándome.
-Lyd-le rogué con voz rota, y en sus ojos algo se ablando pues pareció percibir mi miedo. Retrocedió, pero aunque mi voz le hizo entrar en razón, no quito la furia que tenía dentro.
-¿Quieres saber cómo me siento al verlo?¡Me siento tonta e ilusa! ¿Piensas que solo viene por las calificaciones?¡Tiene dos pasaportes, Amara!, ¡te llevará de nuevo!-Grito Lydia mientras trataba de retener las lágrimas que vislumbraban en sus ojos verdes.
Mi boca se abrió en una grande "O" por segunda vez en el día no podía siquiera hablar. Y cuando creí que lo podía hacer, solo salió un sollozo de mis labios.
Mi hermana enseguida vio como yo en verdad no tenía idea de nada y enseguida abrió sus brazos hacia mi, dándome el único lugar en la Tierra donde me sentía segura; junto a mi otra mitad.
-Lydia-Balbucee entre lágrimas mientras buscaba refugio en sus brazos.
Mi hermana me abrazó con fuerza, dando besos en mi cabello y disculpándose una y otra vez por el vaso.
Pero yo estaba más que asustada, pues la noticia había tenido un gran impacto en mi.
Irme de nuevo a Canadá significaba alejarme de mamá, de Stiles, de Allison... de Lydia.
-No quiero irme-jadee, apretando su blusa en un puño.-Quiero quedarme, Lydia, quiero quedarme contigo para siempre, por favor-le rogué.
No quería dejar a mi madre, a quien había extrañado como el infierno, ni a Stiles ni a Allison, ni siquiera a Scott... y mucho menos a mi Lydia, mi otra mitad. No podia volver a vivir con ella, no otra vez.
Ella me jaloneo un poco, hasta que quedamos cara a cara. Su maquillaje seguía en perfectas condiciones aún cuando el mío no lo estuviera.
-¿Quieres quedarte para siempre con nosotras?- preguntó con voz ronca.
Asentí rápidamente, a la vez en que ella suspiraba con un deje de nerviosismo.
-Bien. Pero esta vez tendrás que decírselo al juez tal y como hemos quedado, Mara-mara.