Esquivo a varias niñas y chicos mientras camino tratando de no llamar la atención, el auto de willy pasa a lo largo de la calle y logró ver a ruben cubriéndose la cabeza con una chaqueta.
Algunas personas se dan cuenta y siguen el coche hasta que se estaciona un par de metros más adelante. Primero baja cheeto, mangel, vegetta y al último rubius.
El plan de rubius es que pase de ser percibida mientras hacen su convivencia, por el momento va todo de puta madre.
Cuando todos se les van encima ruben me alcanza a hacer una seña con la mano, supongo que quiere que me mantenga cerca de su vista. En mi opinión fue la peor idea que ha tenido conmigo de momento. Es difícil moverse entre la multitud y juro que me han toca el trasero como cinco veces y no fue un accidente. Constantemente ruben se para de puntas y me mira rápidamente y sigue la mirada sobre los demás.
— ¡Madre mía! Son demasiados. —
Habla alto y vuelve a su posición anterior.
Estamos hasta el punto donde lo tenemos contra la pared y su espacio personal se fue a la mierda. Me siento como una sardina enlatada ó como cuando era pequeña que mis crayones entraban en su caja con fuerza bruta y una patada de ruben que muchas veces terminaban echas pedazos.
A los diez minutos me comienzo a marear y es como si el aire se hiciera menos entre más apretados estamos, con lentitud y dificultad salgo de la espesa masa de personas, en otro lugar unos metro más lejos estan los que parecen ser willy y vegetta y más cerca pero al lado contrario a ellos esta mangel que pronto se pone al lado de rubius.
— ¡Chicos abrid paso! ¡Necesitó agua!. —
El teléfono de ruben vibra en mi bolsillo y cuando lo sacó para leer el mensaje muchos gritan — ¡Toma!—, me concentró en las personas abriéndose de apoquito. Eso quiere decir que los mando a la mierda sutilmente.
— Rubius va al restaurante de enfwente quiere verte ay — quiero suponer que mangel quiso escribir enfrente y ahí pero la prisa no lo dejó.
No lo había notado pero es cierto hay esta con ventanas trasparentes y personas que comen mientras miran todo este desastre. ¿Que estarán pensando?.
Me apresuro a llegar antes que todos y paso haciendo como si buscará a alguien que en parte es cierto.
Ruben entra y cierran las puertas. Demasiada coordinación como para ser un "abrid paso que el rey necesita agüita fría", un mesero me jala ligeramente lejos de la entrada y me encuentro en la cocina con el.
— ¡Es una puta locura!.—
Dice secándose el sudor de la frente con el brazo.
— Lose. —
Hay dos opciones o el restaurante es de su padre ó es de algún conocido y planearon esto de emergencia.
— ¡Gracias por el favor!. —
Grita sobre mi, al girar un hombre le dice: " No hay problema".
— Definitivamente conocidos. —
— ¿Que?. —
— ¡Eh!... Nada. —
No tengo conocimiento de algún restaurante de su padre.
∆∆∆
— Estoy muerto. —
Ruben abraza su sofá negro y gruñe como vestía al caer boca bajo.
Respira profundo y lo deja salir, la escena es graciosa pareciera que se desinflara.
— Me duele la tripa, los brazos, la espalda, las piernas, la poll ... Ahhh~—
Me pongo sobre su espalda interrumpiendo. Su quejido sono raro.
— Comiste un montón de golosinas y esa cerveza que te tomaste a presión no ayudó en nada. —
Tiene como mil aromas distintos en este momento, perfume, loción, sudor, cerveza, polvo, tierra y un montón más.
— Además, sería una pena que desperdiciaras esta noche. —
Hace más de dos semanas que me niego a pasar otra noche de insomnio con el por la vergüenza que me hizo pasar frente a los creadores. Pareciera que le gusta humillarme.
Mira que poner el pie para derramar el agua sucia sobre la creadora es mucho.
— Cephei no me hagas esto... Ahh~ —
Pongo mis manos haciendo fuerza sobre el centro de su espalda.
— Mejor descansa. —
Muevo las manos de arriba a bajo despacio para relajarlo.
— Algo más que decir antes de caer rendido. —
Sonrió y pienso un poco.
— ¿Estas seguro que mangel y tu no tiene nada?, Hoy estaban muy juntos. —
— Había demasiada gente, el espacio personal no era prioridad. —
Excusas repito.
— ¿Entonces?... —
— ¿Que?..._
— ¿Cual era tu prioridad?. —
— Cuidar que nadir tocara tu trasero...—
Se lo diría... Pero~ es probable que eso le de fuerzas para follar del puro coraje.
— Lo hiciste bien. —
Se le da del culo cuidarme contra multitudes de gente y eso esta mejor dicho que nunca.
— Y mi polla. —
Estoy a dos centímetros de arrastrarlo hasta la cama y arrancarle el pantalón del coraje.
— Ruben ~... —
Lo golpeó sutilmente con el puño.
— ¡Aaay!... Te amo. —
Es la primera vez que lo dice y me lo paso por los ovarios.
— Te amo el culo de mangel, ¿Que quiere decir eso?.
— Nada olvidalo. —
— ¡Ruben! ~. —
— Mis fans están locas. Me siento violado. —
— Así esta mejor. —
Estoy satisfecha. Miró a su cama pensando que hoy tendremos que usar el sofá y no me molesta en lo absoluto es el sofá más cómodo que conozco pero no hay mucho espacio, luego siento mi estómago arder, Ruben me esta convirtiendo en adicta a esto.
— ¿Pasarás la noche aquí?. —
Mueve la cabeza con los ojos cerrados y una expresión relajada.
— ¿Aún quieres que duerma aquí?. —
Repite la misma acción de antes.
— ¿Quieres cenar?. —
Para todo es un si.
— Iré por la cena, toma una ducha y después de comer te daré un mejor masaje ¿te apetece?. —
— ci. —
— Jajaja, tonto. —
Me inclinó sobre el y beso su mejilla.
— Ya vuelvo. Entra en la ducha ó no te daré comida. —
En la sala esta la creadora lo cual es raro de ver, me hago chiquita y camino derechito al comedor y después paso por las puertas de la cocina y veo a mi madre, marlene y Martina o marta como yo le digo, hablando mientras limpian.
— ¿Necesitan ayuda?. —
Soy imbécil ¿Por que me ofrezco?, estoy agotada.
— No amor, estamos bien. —
Me responde mi mamá.
— ¿Y ruben?. —
— En su "oficina" esta muy cansado. —
La mirada de mi mamá me dice " Y tu piensas llevarle la cena".
De un momento a otro me importa poco como me miren, saco la pizza a medio comer que pidió esta mañana y preparó letémi caliente.
Cuando regreso, la ducha esta en acción y su ropa tirada en el suelo y sofá.
— Lindo "Rubius". —
Dejó la caja de pizza y los vasos de letémi en la mesita y recojo la ropa para después doblarla y ponerla en un borde.
No pasa mucho y ruben sale con la toalla amarrada a la cintura.
— ¿Sigues cansado?. —
Tiene un cuerpo de lo más simplón pero me parece increíblemente sexy ver como el cabello le gotea sobre el pecho.
— Demasiado, aunque estoy más relajado. —
Lástima, hoy le quitaría el castigo.
Una vez que esta vestido con su pijama se sienta sobre el sofá a mi lado.
∆∆∆
— ¿Piensas quedarte?. —
— Quiero desayunar. —
— Pero anoche acabaste con la pizza tu sólo. —
Bueno yo me comí una rebanada.
— Tengo hambre. —
Lo dice mientras sigue con la mirada a dos hombre de traje que entran mirándome. Jaló mi falda como dándole a entender que estoy incómoda. No estaría mal que se quedase, últimamente hay descaro con las demás y aunque hay hombres de más que las defienden, no me molestaría que estuviera una ratito aquí. Aunque por el otro lado el sería el primero en tocarme.
— Todas mis mesas están ocupadas ¿podrias esperar?. —
— No hay problema. —
Mientras tomó las órdenes y limpio un par de mesas de lidia me aseguró de tratar de liberar una mesa lo más pronto posible para ruben.
Después de unos minutos ruben ya esta sentado, mantiene la mirada fija en los hombres de antes que están una mesa lejos de el.
Pongo sus pedidos en la mesa y relleno sus tazas de café.
Ruben me hace una seña para ordenar.
— Te están mirando mucho. —
Habla despacio y rosa mi muslo con su mano.
Esta celoso.
— Si pasa algo más...
Un estruendoso ruido me interrumpe de repente todos están en silencio y miran a la chica de pelo rubio que apenas se mantiene en pie.
— Lidia... —
Corro a su lado y le doy soporte para que no caiga.
∆∆∆
Ojalá que estuvieran mal y ojalá nunca lo hubiera pensado. Es la tercera prueba de embarazo que da positivo y Lidia ni yo todavía asemejamos la situación. Aprieta con fuerza el borde redondo de la prueba y la arroja con fuerza al suelo.
— Me haré otra, están mal. —
Tomó su muñeca antes que rompa la cuarta caja.
— Entendería si una estuviese mal pero... ¿Tres?. —
Siento como si fuera a darme la mayor bofetada de mi vida.
— ¡Es posible!. —
Afirma con voz alta.
— Lidia aceptalo, si esta también da positivo ¿que vas a hacer?, probar con otras cinco más, que den positivo y no aceptarlo. —
Arroja la caja sobre su cama. Se sienta y tapa su cara con las manos.
— Ni siquiera vivos juntos. —
— Pero esta comprometidos. —
Le digo yo.
— Pero no casados. —
Lidia continúa con su desgaste mental hasta que me cae una bofetada del techo.
Miró las pruebas y siento como si fueran mías, ahora me siento como Lidia tener que contarle a Rubén, a mi madre, decirle a los creadores, enfrentar los problemas que eso conlleva.
— ¿Que vamos hacer?. —
Lidia me voltea a ver con cara de “Tu”.
— ¿Vamos?, tu no me embarazaste. —
De repente me entra la duda si yo lo estaré, sería gracioso tener hijos de la misma edad y a la vez me dan ganas de arrancarme el vientre y dejar de menstruar.
— Bueno..., ¿que "van" a hacer?. —
Le preguntó bajito. Estoy por pedirle la prueba que arrojó sobre su cama que es donde estamos sentadas, aunque mi regla fue hace dos semanas me comen el miedo de estarlo.
— Nose. —
No me gustaría que piense en un aborto o algo parecido.
— Deberías pensar en decirle a jeb primero. —
Levanta la vista como si fuera su primera bocanada de aire después de casi morir asfixiada.
Toma su teléfono y permanece inmóvil unos segundo mirando la pantalla con la foto de jeb y el nombre "jebediah" listo para marcar.
Por alguna razón un impulso me hace pinchar la pantalla, esta llamando y Lidia aún no se ha movido.
«Hola... ¿amor?.»
Jebediah habla al otro lado de la línea.
— Li... Di algo. —
Respira profundo y atiende la llamada.
— jebediah..., ven a mi piso amor. —
Cuelga enseguida y arroja el teléfono sobre la cama al lado de la prueba.
Lidia me mantiene a su lado antes que jebediah entre por su puerta todo agitado y sudado. Me pide que me quede.
Mientras ellos hablan en la sala yo me quedó en la habitación de Lidia mirando con atención las pruebas regadas por todos lados, en su desesperación compró seis y sólo ha usado tres todas de distintas marcas, colores y precios distintos.
Sólo recordar en show en la farmacia me da vergüenza si volviera a poner un pie en ése lugar. Creo saber que fue lo que sintió ruben cuando compro condones por primera vez, los descubrí cuando tenía catorce en su ahora antigua habitación y apenas supe que eran, no tenía mucha información y mamá no tubo "la" charla conmigo hasta que tuve a mi primer novio.
Susurros entran desde la sala y uno que otro suspiro de lágrimas de Lidia.
El teléfono de ruben vibra en la bolsa de mi sudadera gris -Bueno, MI teléfono móvil casi nuevo-, es el mismo.
Contestó y sólo se escucha su respiración.
— Hola. ¿Donde estas?. —
A lo lejos se escucha un «Amolh, vuehve a la cama» que obviamente no soy idiota y se que es mangel.
— Piso de Lidia, esta hablando con jebediah. —
Miró la puerta.
— ¿La prueba dio positivo?. —
— Sip, "marcaron" positivo. —
Miro las tres pruebas en el suelo.
— Estas asustada te conozco. —
Habla seguro y pacífico.
— Un poco. —
Me encogo de de hombros y con mi mano libre tallo mis jeans desgastados.
— No dejes de comprar condones, por favor. —
Digo entre asustada e incómoda.
— Existen más métodos, pequeña. —
— Empezare a tomar pastillas, sólo necesitó ir al doctor. —
— Nos haremos cargo de eso. —
Creo que ruben de alguna forma comprende nuestro parecido en jeb y lid.
Con voz tenue por fin Lidia dice lo esperado
— Estoy embarazada... —
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Se que no actualizó seguido pero esperó comprendan que no es mi mejor tiempo.
Una perrita que tenía con mi abuela se enfermo de parvovirus, en mi casa no podía cuidarla pues tengo otros dos perritos jack y leonidas que por fin los veo después de casi dos años. Mi mamá me riño mucho porque samuel me dijo que la tratáramos en su departamento. Después de casi una semana cuidándola y quedándome en casa de mi novio fallecio... Mi mamá esta muy enojada con migo por haberla desobedecido y pues... Ella no tiene problemas en que yo me quede en el departamento de samuel y duerma ahí, es muy compresiva y entiende que somos jóvenes y que es muy probable que nuestra relación llegue a más, lo que le molesto fue que la hiciera a un lado y no la dejara ayudar.
¿Que porque les cuento esto?, desahogo, no puedo hablar con nadie más (andy fue a visitar a su familia por parte de su mamá) y ustedes son como una pequeña comunidad de familia y apoyo.
Quiero conocerlas mejor en especial a las que dan mucho apoyo a la novela y ami.
1.— ¿Como te llamas?
2.— ¿Te gusta tu nombre/s?
3.— ¿De donde eres? ¿Te gusta?
4. — ¿Mayor sueño?
5.— ¿Pareja perfecta?
6.— ¿Que quieres estudiar?
7.— ¿talentos o talento? :D
8 .— ¿libros favoritos?
Una lyra más feliz y satisfecha con este capítulo se despide. ADIOS XD