9° ¿Estas en tus dias?.

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~ Revisa bien tu cama esta noche~

- Imbécil. - tomó el portafolio dejándolo bajo la cama.

Que ingenio Ruben, molestarme con un portafolios viejo es una gran broma.

- Cephei...- giro sobre mis talones para mirar a mamá.

- Dime ma',- sepilla supelo antes de sujetarlo.

- ¿tienes todo listo?.- debe referirse a a las cosas para ir con papa.

- No, mañana lo hare, haci dejaré todo listo y té ayudaré a limpiar la cocina.- asiente y me besa en la frente para después acostarse a dormir.

La opcervo por momentos de insomnio, algún día me gustaría sacarla de aquí, que deje de trabajar tanto y descanse más.
No recuerdo cuando ella y mi padre se separaron, sólo recuerdo cuando entró atrabajar aquí, iba a ser un trabajo temporal hasta que consiguiera el dinero suficiente para regresar con mis tías. Desde ese año tengo que pasar una semana con papa al mes por dictado del divorcio.

Por la mañana lo primero que veo es a Ruben en la puerta.
Pateó las sabanas con la almuhada que esta a mis píes. Miro en dirección a mamá que aún duerme.
Ruben Sonríe mientras me opcervan tender la cama

- ¿Te gustaron las pinturas?.- giro mi atención a el. Camina con las manos en el bolsillo de su sudadera.

- ¿Cuales pinturas?.- su expresión es de confución como la mía.

- ¿De que hablas?. Las deje aquí anoche - camina y rápidamente toma mis sanas alzandolas y deshaciendo mi trabajo.- en tu cama.

Enseguida recuerdo el portafolios negro.

- El portafolios.- me mira emocionado esta vez.- Debajo de la cama.- ¡Tengo pinturas nuevas!.

Cuando lo sacó las ancias corren por mis manos con emoción y ganas de gritar. Al abrirlo dejó salir un chillido al ver lo completo y magnífico que es para mis ojos. ¡DIOS RUBEN! ¡TE ADORO!. Reprimió eso último para mi.

- Gracias.- trató de hablar con una voz más sería.

- No engañas a nadie C, estas que lloras muyaya.- aplasta mi pelo entre sus dos manos empujándose con fuerza. Me hago chiquita de hombros y le regalo un abrazo y un grito en su sudadera negra.

Antes de bajar me aseguró de no despertar a mamá, limpiaré la cocina sola para dejarla dormir más.

∆∆∆

Creó que no puedo enojarme con la bestia que tengo al frente, es divertido hacer el tonto con el y simplemente es difícil ignorarlo.

Mientras el baila yo lo opcervo sentada en la mesa. Canta usando una cuchara de plástico como micrófono. Amo estos momento sin sentido entre los dos que sólo hacemos estupideces. Salto de la mesa y bailó con el siguiendo el ritmo con las palmas de las manos.

Se que estoy haciendo mal, debería estar limpiado en vez de bailar.

El teléfono de Ruben se ilumina al lado de su portátil que resuena a todo volumen.

Lo tomó y miro el nombre, esperaba encontrarme con mangel o alguno de los chicos del bar. Mía.

Se lo entregó con algo de miedo a que pare toda la diversión, lo opcerva y cuelga la llamada.

Estoy más que sorprendida, Sonríe y me abraza para levantarme con fuerza.

- ¿Quien es mía?.- digo, su mira es inestable.

- Una de las... ge-me-las.- responde como con miedo de que lo golpee.

- Debes de dejar de ser Mujeriego, elige una por fin y para siempre.-

- Ya la elegí,- hace ojos chinos y yo lo imitó.- falta que me responda.-

- ¡Le pediste matrimonio!.- literalmente le grito a centímetros de su cara.

- ¡NO!- responde con el mismo tono,- Ni siquiera le he preguntado.- Aprienta más su abrazo.

- ¿Los creadores la conocen?,- rueda los ojos. Resisto las ganas de reirme en su cara. -Nunca mejor dicho-.

- La creadora me mataria si le digo quien es, tu sabes que ella me tiene en un estándar de niño bueno y de clase alta que no se porta mal, ni toma alcohol~

- Aunque eres una cucaracha rastrera,- lo interrumpo con una tos falsa.

- Gracias cephe, eso es de gran apoyo.-

- ¡Que no me llames Cephei!.- me suelta.

- Dije Cephe, no Cephei.-

- Da lo mismo animal.-

- ¿Estas en tus días?.-

La peor cosa que se le puede decir a una mujer.

- Ruben corre.-

- ¿Porque?.-

- ¡Corre dije!.-

- Puedo contigo en tus días Muyaya.- Alzó la pierna en su entre pierna pero antes de impactar la toma,- Ni se te ocurra.-

- Compesame con algo por eso.- aún sostiene mi pantalón.

- Vamos a jugar hoy esta noche, pizza y cerveza.-

- Agrega algo más.- Enchino los ojos.

- Un lienzo nuevo para tus pinturas.-

- Tres.-

- Dos.-

- Echó.- aceptó la oferta.

Mamá entra en la cocina y antes de decir algo Ruben suelta mi pierna.

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Bueno resulta que subí la parte nueva hace como dos días (Según yo) pero no se público y me di cuenta hasta hoy.

Lo escribí en las escaleras de mi casa y con algo de prisa.

Nada de lectoras fantasmas, por lo menos voten por favor.

Hija de la empleada- ElrubiusOMGΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα