8° ¿Quien es mía?.

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- ¿A mangel no le dará miedo entrar a tu pieza?.-

- No haz visto la de el.- Sonríe mientras toma la punta de mi pelo.

- Gracias a dios no tengo ese conocimiento.- ríe y hace rebotar mi cabeza.

- Ojalá yo tampoco lo tuviera.- siento su teléfono vibrar en su bolsillo.- Cephei no.- se crea una lucha de manos por tomarlo. Le hago cosquillas, toma mis mano. Cuando lo toma se lo arrebató.

Mía.
Hola ruben :*

- ¿Quien es mía?.- revisó los demas mensajes. Sólo a hablado con mangel.

- Una amiga.- trata de tomarlo y levantó las manos.

- ¡Aja!, claro y yo soy casada, con ocho niños.- Bajo de su cama alejándome hasta el closet cerrado. Sonrió mientras miro su carrete de fotos.

- En primer lugar eres virgen.- se sienta.

- Tu una zorra.- lo miro sería. Me molesta que siempre lo mensione en toda ocasión.- Porque no lo dices más alto. MI MADRE NO TE ESCUCHO.-

Se levanta, rodea la cama empujando las cervezas que están alrededor. Sonríe pícaramente.

- Suripanta,- sigue acercándose.- Ruben.- me acorrala en la pared.- Ruben eres una zorra.- el golpe repentino de su mano hace crugir la madera del armario a mi lado.

- Lo se.- el corazón se me va a salir. Me duele el pecho.

- Me gustan las mujeres.- Miento en un intento por alejarlo.

- Pues mucho gusto cariño.- preciona nuestros labios. Cierro lo ojos, se que si intento hacer algo contra el me sostendrá hasta hacer lo que le de la gana con migo.

- Ru...- preciona nuestros cuerpos con fuerza haciéndome perder el aliento, muerde mi labio inferior. Siento su mirada sobre mis ojos.- Duele.- En seguida toma mis caderas, se inclina sin dejar mis labios y desliza sus manos por mis piernas alzandome.

- ¿Aun te gustan las mujeres?.- me sostiene con fuerza, como si quisiera hacerme daño, hacerme sentir dolor.

- Me... las-timas.- muevo mis manos tomando las suyas.- Para, te lo ruego.- abro los ojos Encontrándome con los suyos. Preciona más su pecho con el mío y mi espalda contra la pared, con incomodidad me remuevo para liberarme pero lo hace con más fuerza.

- ¡Ruben!.- al escuchar esto me suelta por completo, dejandome caer al suelo sin cuidado.

- ¿Si?.- camina ha la puerta.

Los labios me arde con cada calada de aliento apresurado y despertado por llegar a mis pulmones.

- C, me dijo que tenías ropa que necesita ser lavada.-

- ¡Ah!, claro. C.- me mira, sabe y esta muy consciente de lo que hizo y se siente orgulloso de eso.

La Ruben abre la puerta, marlene camina por la habitación tomando toda prenda susia del sueño y dejándola en la canasta que tiene sujeta entre su torso y brazo. El teléfono de Ruben a vibrado al menos 10 veces mientras me recuperó en el suelo.

- Cephei...- Ruben me extiende su mano para darme una ayuda a ponerme de pie.

Es un idiota si piensa que seguimos bien después de esto. Nunca ha sido de esta manera con migo, nisiquiera cuando esta ebrio. Nunca había echó algo como esto. Creó saber que fue lo que cambio en el.

- Te ayudó, mar.- levantó mi cuerpo con rapidez, Ruben me sigue con la mirada, no lo miraré.- Toma tu porquería. - susurro. Arrojó el teléfono al suelo con fuerza.

Camino arreglando mi ropa. Tomó la canasta y sigo a marlene mientras toma la ropa del montón.

La sala de lavado es grande, siempre hay algo que lavar.
Marlene ríe con migo en el suelo mientras separamos la ropa de Ruben.

- ¿Puedo preguntar que fue lo que te paso?.- deja una camiseta sobre un montón.

No se a que se refiere hasta que miro mi pierna derecha, la marca de la mano de Ruben esta impresa sobre mi muslo ligeramente, no se marca por completo, la punta de los dedos es la que más es notable.

- Ruben ha cambiado,- mis manos caen en el hueco que hacen mis piernas.

- Supuse que el te lo hizo.- se levanta para dejar un pequeño montón de ropa dentro de la lavadora.- Te recomiendo que dejes los shorts de lado unos días linda, en lo que desaparece.

- Claro.- me levantó para ayudarla.

- En unos días iras con tu padre. No querrás que lo vea.-

- Si.-

∆∆∆

- Mama, donde dejaste las galletas.- me paro de puntillas para abrir las repisas.- Mamá.-

- Es todo un problema que se llamen de igual.- Marta saca algo de horno.

- Lo se, por esa razón todos me llaman C.-

- Menos Ruben querida.-

- Claro... menos Ruben.- Ruben es todo un dolor en el trasero.

- Hola.-

- Hablando del diablo.- dejó mi posición en las alacenas cuando Ruben se dirije a estas.

Las galletas estaban detras de los cereales en el pequeño almacen.
me siento alejada de ruben. Sonríe mientras mira su telefono, cuando lo arroje esperaba romperlo.

Mangel se fue hace una par de horas, hicieron mucho ruido mientras grababan, me la pase ocultándome y tratando de que no me viera mientras ayudama a mamá a limpiar la oficina del creador.

- Deberías revisar tu cama bien esta noche.-

- Vete a la mierda.- le sonrió sarcásticamente.

- Linda boca amor.-

- Gracias cariño.- lo hago de nuevo. Muerdo una galleta y la dejó en mi mano.

- Aunque no lo creas sabe mejor de lo que habla.- giña un ojo mirándome.

La sonrisa, su maldita sonrisa, la odio, la odio, la detestó no lo soportó.

¿Porque cambias Ruben?, ¿porque lo haces tanto y tan de repente?.

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Bien no he actualizado en mucho rato, lose pero son una "mujer" muy ocupada. Me estoy mudando de casa.

¡¡SEXO!!, ya que llame tu atención, deja tu voto si te gusta la novela y no olvides comentar, da ideas y tu opinión. Adios adiós.

Nada de lectoras fatasmas por favor, almenos voten.

Hija de la empleada- ElrubiusOMGWhere stories live. Discover now