20 años más tarde
Parece increíble. 20 años después, se volvían a encontrar, justo en la final de la Champions League, en el último partido que jugaría David en el Fútbol Club Barcelona antes de irse al Paris St Germain, su gran sueño. Todos se reunieron en la inmensa mansión del jugador horas antes del partido.
-Es increíble que hayáis venido todos a mi último partido. Después tendré que irme a París... Parece increíble que haya cumplido al fin mi sueño y fichar allí.
-Pero para esto están los amigos, para estar a tu lado siempre, incluso en uno de los días más importantes.-dijo Andrei sonriente cogiendo a su recién nacida.
-Bueno, dejemos de hablar de mí, contadme sobre vosotros.
-¿Nosotros? Ya puedes ver cómo va la cosa.
-Sí, es un "baby boom".-dijo el italiano mirando la cantidad de niños que jugaban en su jardín. Casi le da algo cuando el hijo de Cris y Carlos se acercaba a su Ferrari con la pelota.
-Nosotros hemos venido expresamente desde Rusia para ver el partido, junto con los pequeños.-dijo Anny mirando cómo sus dos gemelos correteaban persiguiendo a sus sobrinos en el jardín.
-¿Sabéis que Sandra y Pere están en Moscú ahora mismo?-preguntó Toby. -La gira de grupo de Pere está pasando por allí ahora mismo.
Toby y Anny fundaron una pequeña empresa en Suecia, y no les iba nada mal. Allí se casaron y tuvieron a sus dos gemelos.
Pere había formado un grupo con sus tres mejores amigos y estaban teniendo un éxito increíble. Sandra era una importante psicóloga y siempre le acompañaba en sus giras, eran la pareja famosa del momento.
-Gerard está en la universidad ya, estudiando, y Emma disfruta de su niñez.-contó Alex.
Nicole y él tuvieron otra hija unos años después del nacimiento de Gerard. Era la alegría de la casa, mientras que su hijo mayor estaba en plena adolescencia.
-Nosotros estamos con la mudanza.-explicó Cris.
Ella y Carlos estaban en plena mudanza de casa, ya que iban a tener otro bebé. Carlos era un importante jugador de pádel y Cristina una reconocida modelo, junto a Nicole.
-Nos han llamado hace poco, y nos van a dar una preciosa niña china a finales de verano.
Él y Emily intentaron de todas las maneras posibles tener un hijo, pero no pudieron, así que decidieron adoptar una niña y les salió bien la jugada.
Laia y Adrian abrieron su propio restaurante, el mejor de la ciudad, y cuando todo el grupo quería reunirse iban allí para todo; por suerte, aquella noche pudieron encargar a sus empleados que trabajaran sin ellos para poder asistir al partido junto a los demás y dejaron a los niños con sus abuelos.
Mery y Heyden seguían en País Vasco, pero siempre iban y venían a verles. Tuvieron varios problemas pero pudieron solucionarlos; se casaron, se divorciaron, se casaron con otras personas y luego se volvieron a divorciar para volver a casarse ellos dos juntos. Sus hijos estaban un poco hartos de tanto cambio.
Y los Polos Opuestos allí estaban, de nuevo juntos. David siempre les pagaba las entradas para los partidos. Arturo era el típico jefe ligón y Gibson era un reconocido actor del país. Su relación con Barbara no fue bien y lo dejaron, y en esos momentos estaba soltero.
Andrei e Irene aún seguían juntos, después de todos estos años. Irene entendió por qué nunca había tenido novio excepto él y antes tenía tanta mala suerte: el destino le pidió que esperara, que había alguien que iba a ser el primer y último novio que tendría, el amor de su vida. Y ella estaba realmente orgullosa de esa espera, porque al fin y al cabo, era la única de sus amigos que seguía con su primer novio. Andrei y ella tuvieron tres hijos, una recién nacida, vivían bien y sus familias estaban encantadas con ellos.
Andrei se fue a vivir con Irene en Francia, ya que ella quería estudiar allí la carrera. Los dos hicieron sus estudios en Lyon y ya se quedaron a vivir allí. Ella estudió ciencias del lenguaje y él veterinaria. El chico abrió su propia consulta y le fue de maravilla, mientras que ella se hizo de oro con su novela más exitosa, "El Alumno Nuevo". Sí, era la historia que había empezado años atrás, su historia de amor con Andrei.
El grupo se dirigió al Camp Nou para ver el último partido de David en el Barça. Andrei e Irene subieron a su auto con sus hijos.
Y esta fue la historia del alumno nuevo que cambió la vida de Irene para siempre.