Llegamos a una sala parecida a la que fui y prepare la ultima vez mis medicamentos, pero esta era mas grande, era una sala enorme. Le di instrucciones a Elrond para que el comenzara mientras yo curaba nuevamente a Legolas.
Nos sentamos cerca de una mesa donde habían medicamentos del otro lado de la sala y retire el lazo que había utilizado como venda. Mire la herida, la hinchazón había bajado y eso era bueno. Me levante para sacar una venda de una caja cerca de ahí y herví un poco de agua con la venda adentro.
Limpie otra vez la herida y coloqué el cicatrizante de sábila que tenia en mi bolso y comencé a esparcirlo suavemente rodeando la zona de la herida para no lastimar.
--Gracias, otra vez- dijo Legolas.
--No hay de que- dije y le sonreí- perdóname por lo que dije hace rato en el bosque, tu tienes razón, si quieres que te trate como los demás así hare.
--Y comienzas ahora ¿verdad? ya no me hablas con ese respeto que tenias antes- me reí por su comentario y el también- aunque soy yo el que se tiene que disculpar, tu eres la que mas necesita ser tratada como los demás, aun hay algunos que no te tienen la confianza suficiente como para que nos acompañes.- dijo mientras yo sacaba la venda del agua.
--Y tu. ¿Me tienes confianza?- dije escurriendo el agua de la venda.
--Si, me demostraste que puedes hacer mucho en el bosque con una serpiente, eso debe de contar- y así puse la venda en su herida y el quejó un poco.
--Gracias, no muchos me tienen confianza en poco tiempo por ser mujer.
--Tal vez porque eres un poco introvertida.
--Si soy así es por razones que hasta yo misma desconozco, así que no puedo culpar a nada ni a nadie, pero en parte soy asi porque no me expreso mucho con personas que desconozco, pero si algo me han dicho Gandalf y Aragorn es que soy todo lo contrario, que soy muy extrovertida.
--¿Ah si?- dijo incrédulo.
--Ellos me conocen desde hace tiempo, entonces conocen cuando estoy bien, cuando estoy mal y cuando estoy en duda o problemas, es por eso que son importantes para mi, al igual que Galadriel.
--¿Y que hay de tu familia?- ahí me quede estática pero continúe vendando la herida.
--Termine- dije amarrando la venda y el tapó la venda con su manga- mañana revisare nuevamente la herida- dije para evadir la pregunta y me levante para ayudar a los demás. No me gusta dejar así a las personas pero no era un muy buen momento para hablar de eso, ¿no era mas fácil decir eso, que no era un buen momento? a veces cometo errores que me hacen ver como una niña, por mas pequeños que sean.
SI NO TE AGRADAN LAS ARANAS TE RECOMIENDO QUE TE ADELANTES UN POCO. (AUNQUE EN VERDAD NO HAY NADA MALO CON LAS ARANIAS ES ESTA HISTORIA)
--Ya prepare la mayoría de los medicamentos que necesitaran para el viaje ______- me informó Elrond cuando me acerque a el.
--Bien, veo que el veneno aun sigue en la araña ¿no es así?
--Si, tu eres la que conoce el método para extraer el veneno directamente de la araña.
--En ese caso será mejor que lo haga ahora, las arañas no aguantaran mucho tiempo en ese frasco.
--¿Es seguro hacer eso?- preguntó Elladan curioso.
--Si lo haces correctamente si- dije volteando para verlo- un paso en falso y estarás perdido. También depende de el tipo de araña con el que estés tratando. Si gustas puedes ver, pero con tus debidas precauciones claro.
--Me interesa el procedimiento y las utilidades de el veneno de las arañas- dijo Elladan y yo asentí.
--Comencemos- informe a Elrond- cada uno de ustedes tendrá que ayudarme para hacerlo rápido- ellos asintieron.
Comencé tomando lo principal, coloque un plano en la mesa y encima coloque gasas y saque un frasco donde pueda introducir el veneno y el la mitad de la abertura coloque una venda. Guarde la serpiente que tenia en mi brazo derecho dentro de una caja asegurada para poder trabajar.
--Por favor, necesito que alguien abra el frasco de las arañas y ponga un paño encima del frasco- Legolas fue con el frasco e hizo lo que pedí.
Asegure mis manos para evitar alguna picadura.
--Legolas, acerca el frasco.
--Si- el llevo el frasco hasta mi y retire con cuidado el paño y con unas pinzas largas tome a una de las arañas- muy bien Legolas, hiciste un buen trabajo al escoger estas arañas.
Presione fuertemente con cuidado de no matar al pequeño animal que sostenía. Con extremo cuidado clave el agujón de la araña en la venda de el frasco que había tomado antes y se veían las gotas del veneno caer dentro del pequeño frasco
--Lord Elrond, necesito unas pinzas y aguja.
El me entregó lo pedido y con las pinzar retire el aguijón de la araña y saque en veneno que tenia y la coloque en un frasco que tenia a mi alcance dejando el aguijón en la bandeja con las gasas
Así mismo hice con por lo menos unas 15 arañas hasta que termine con todas.
--Bueno, creo que es todo por hoy- dije dejando el frasco de las arañas de lado.
--Muy bien- dijo Elrond- será mejor que nos retiremos para la cena.
Asentimos y todos salimos de esa sala y nos retiramos a nuestras habitaciones.
Faltaban unas horas para la cena, apenas me había dado cuenta de que no había probado bocado en todo el día, las consecuencias de ser una dormilona.
Me lave la cara y las manos pues tenia residuos de veneno en ellas. Me despojé de mis armas y tome toda el agua que pude para que el hambre no me llegara.
Salí a caminar para relajarme un poco pues preparar medicina es estresante en ocasiones y mas con tanta presión.
Fui primeramente por la serpiente que deje la caja asegurada.
Abrí la caja que era un baúl y ahí estaba serena.
--Hola- dije mientras la sacaba lentamente- perdóname por dejarte, no volverá a pasar- ella me siseo con su lengua.- tomare eso como una disculpa.
Ella se enredó nuevamente en mi brazo derecho.
--Vamos a caminar- ella me siseo nuevamente con la lengua.
Así camine con ella bajo la capa para evitar infartar a los elfos que pasaran cerca.
Salí a los jardines y ahí me senté en el pasto al lado del rio bajo el árbol donde hable con Bilbo la noche anterior. Ya sentada ahí la serpiente se deslizo de mi brazo y se paseo a mi alrededor en el pasto.
--Es raro que me tengas confianza y yo a ti, ¿no lo crees? somos tan diferentes pero a la vez tan iguales, de alguna manera, no lo se, pero siento que es así.- Ella me dejo acarearla pareciese que tuviese una nueva amiga- mientras te ordeñaba en el bosque me di cuenta de que eres hembra. ¿Te gustaría ser mi amiga?- ella solo siseaba- te pondré un nombre de ser así- ella se levanto a mi altura y siseo mas lentamente.
--Zeira... ¿te parece?- ella se enredo en mi brazo para subir a mi cuello- Una serpiente por amiga, eso si que no me lo esperaba- reí interiormente.
Es la primera vez que tomaba una serpiente tan peligrosa entre mis manos. Seguía preguntándome que hacia en un bosque pues las Taipan habitan en los desiertos. Ella siseaba y siseaba, si algo se en las serpientes es la comunicación, pero eso depende de la serpiente.
Yo misma me pregunto como es que pude controlarla, suena raro pero algo paso. Cuando Zeira se levanto y ella siseaba, pude comprender que su intención no era lastimarme, si no hablarme. En un momento escuche que sus siseos me comunicaban algo, ahí fue cuando ella se acerco a mi y extendí mi mano, no entiendo que fue lo que paso ahí, pero se que es por bien, eso me queda claro.
Ella seguía enredada en mis hombros, de alguna manera se sentía bien, el tenerla ahí me relajaba de alguna manera, y sus siseos eran un tanto especiales pues eran melódicos.
El rugir de mi estomago me recordó que aun no había siquiera tomado algo de agua, así que seria mejor ir a la cena.
Me levante para ir al comedor y camine por entre algunos jardines y pasillos. Me detuve en un pasillo antes de llegar cuando me di cuenta de que aun tenia a Zeira en mi cuello, la cubrí con mi capa de modo que no se pudiera ver y logre calmarla para que no se moviese demasiado.
Al llegar al comedor pude notar que solo estaban los miembros de la comunidad y nos sentamos tal como la ultima vez que comí con ellos, la vez que nos presentamos.
La cena empezó, todo normal, y con normal me refiero a aburrido. Hasta que hubo un momento incomodo de silencio que llego a la mesa y un siseo ligero escucho entre los presentes. Zeira era quien había siseado. Me congelé, de por si ya me consideraban loca por haber aceptado esta misión siendo una mujer y si traigo una serpiente a la cena de Lord Elrond ¿Cómo me ira?
--¿Escucharon eso?- preguntó Boromir mirándonos a todos en la mesa.
--¿Escuchar que?- pregunte para evadir el tema y apacentar a Zeira.
--Parecía ser el siseo de una serpiente ¿no lo escuchaste?- dijo el.
--¿Una serpiente?- Preguntó Lord Elrond.
--Si, el siseo de una serpiente- repitio Boromir.
--No se han visto serpientes en Rivendel desde hace tiempo, solo a las afueras en el bosque y los grandes valles- Dijo Gandalf.
--Pero en verdad, se que fue un siseo de serpiente, lo oí perfectamente- siguió Boromir.
--Boromir tiene razón- dijo Aragorn ahora dirigiéndose hacia la mesa- si el sonido fue un siseo de seguro fue una serpiente aunque se que en Rivendel no se ven serpientes así que seria algo extraño, raro y sospechoso- dijo Aragorn serio.
--¿S-s-serpientes?- preguntó miedoso Pippin.
--Si, pero seria casi imposible que hubiera aquí en Rivendel pues a pesar de ser un lugar tranquilo hay mucho movimiento de parte de los elfos- explicó Aragorn- y por esta razón no saldrían de sus madrigueras y nidos.
Yo miraba mi plato como si nada pasara cuando se volvió a escuchar un siseo muy leve y ligero. Mi cuerpo se congeló aun mas. No sabia que hacer, podría simplemente decirles que la serpiente la tengo yo pero ¿Qué tal me ira? no es algo casual que digamos.
--Pusta Queta! Zeira (silencio Zeira)- susurre levemente para que nadie me escuchara. Ella se apacentó un poco mas ya pues no se movía mucho.
--Ahí esta de nuevo- dijo Boromir.
--Esta vez fue mas silencioso y leve pero alcancé a oírlo bien- dijo Aragorn.
--Yo no oigo nada- se quejó Gimli cruzándose de brazos.
--Es porque eres un enano- dijo Legolas en modo de burla mientras tomaba algo de comida de su plato, ciertamente eso me disgustó un poco, puede que esté solamente bromeando pero no me agrada que hablen así de las demás personas sean iguales, inferiores o superiores a ti, pues se bien de estos asuntos.
--El que él sea un enano no quiere decir que sea la razón de que no hubiera escuchado, un siseo de serpiente puede ser muy silencioso y hay algunos que no todos los oídos pueden escuchar, tu tampoco podrías escuchar alguno Legolas, las serpientes antes de atacar sisean levemente y si te crees capaz de escucharlo entonces ¿Por qué te mordio aquella serpiente?