Entro apresurada al bar buscando a su compañero, hacía menos de diez minutos había recibido un mensaje de el con la dirección donde se encontraba —Sabes, tienes que dejar de beber tanto —Dijo después de localizarlo, se acercó a la barra donde él tenía recostada su cabeza y noto que se movió un poco, pero no lograba levantarse —Son las seis de la mañana, tienes que estar en tu casa, tus hijos te esperan — Él castaño-rubio levanto su cabeza, la chica pudo notar como sus ojos estaban llenos de lágrimas —Clint, ¿Qué paso? —Le dijo preocupada, el solo al abrazo y escondió su cabeza en el hueco de su pecho comenzando a llorar de nuevo, ella sintió como si una corriente eléctrica hubiera golpeado su cuerpo y correspondió el abrazo.
—Natasha —Sollozo apenas audible y la apretaba aún más contra su cuerpo—Ellos no están, no quiero volver a casa si ellos no están — La pelirroja abrió los ojos como plato mientras trataba de entender que es lo que había pasado — Laura se los llevo, los necesito, necesito a mis hijos — ¿Por qué Laura se los había llevado? Ese era su hogar, no había motivo alguno, o eso pensaba ella — No me importa si ella se va, pero mis hijos son mis hijos — Esta vez su tono de voz sonaba más grave y había levantado su cabeza, suspiro profundo y se levantó del banco que estaba frente a la barra para dirigirse hacia la salida.
—Cierre su cuenta, por favor —Natasha se dirigió al barman y este solo asintió haciendo caso. La pelirroja lo alcanzo en la calle y miro como estaba a punto de subir a su auto de lado del piloto, lo tomo del brazo y negó —No, tú no vas a manejar en este estado — Jalo su brazo para que se apartara y lo llevo hacía el otro lado, lo ayudo a subir al lugar del copiloto, lo subió le puso el cinturón, rodeo el auto y ahora ella subió por el lado del piloto.
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Después de casi una hora de camino llegaron a la granja de Clint, donde se suponía estaría su familia, pero todo era un desastre, al llegar pudo mirar como la puerta de entrada estaba abierta, abrió sus ojos asustada, bajo del auto y entro corriendo dejando a su amigo en su asiento. Al atravesar la puerta de entrada no podía creer con lo que se encontraba, la casa estaba vacía, a excepción de los muebles grandes, miro de un lado al otro buscando alguna señal de lo que había pasado hasta que encontró un papel arrugado tirado en el piso de la cocina, tomo la hoja y comenzó a extenderla para así poder leerla.
"Clint Barton.
Lo siento, no era algo que quería hacer de esta manera, pero no tenía alternativa, las cosas entre nosotros no están para nada bien, hace tiempo que nosotros no estamos bien, y para sumarle, tengo miedo de un día ser atacada por cualquier persona que no conozca, o que quizá conozca, y los niños corren peligro estando aquí, sé que has hecho lo posible por mantenernos escondidos, pero esto no durara para siempre, algún día descubrirán todo esto. No puedo estar con una persona que no cuida a su familia, por eso me voy, es difícil para mí, y con mayor razón para los niños, ellos se dan cuenta de que no estás en casa tanto como ellos quisieran, agradezco que Nathaniel apenas tenga un año y no entienda las circunstancias en las que estamos, pero de igual manera corre peligro, y te juro, que si algo les llega a pasar, simplemente me moriría, no te odio, pero definitivamente el amor que te tenía hace apenas un año se ha esfumado con el paso de los días.
No tenía el valor de entregarte esto, por eso me he ido, regresaré dentro de una semana para ponernos de acuerdo con nuestros abogados sobre el divorcio.
Laura Cardellini"
—Que obvia, quiere que Clint este más con los niños y de igual forma se los lleva — Susurro Natasha para sí misma mientras comenzaba a revolver algunas cosas buscando algo más, pero al parecer eso era todo, no había nada que dijera donde estaban. Sintió como una mano se posicionaba en su hombro, había sentido su presencia hace apenas unos segundos, suspiro y cerro sus ojos para voltear y mirar sus ojos con contorno rojo, lo abrazo mientras el recargaba su cabeza en el hombro de Natasha — ¿Los quieres tanto?
—Amo a mis hijos, eso es lo único que puedo decir — Susurro con su voz entrecortada — Pero ahora ni siquiera sé dónde están — Se separó mirando los ojos verdes de la pelirroja y perdiéndose en ellos como lo hacía cada vez que los miraba — También te quiero a ti Nat — Susurro bajo, soltó un suspiro e intento mirar a otro lugar y cambiar de tema lo más rápido posible — Eres mi mejor amiga, siempre estás ahí para mí, ¿Cómo no podría hacerlo?
— ¿Te quedaras en este lugar? — Ignoro lo que acababa de decirle y comenzó a recorrer la casa notando lo sola que estaba, suspiro cansada esperando la respuesta de su amigo.
—No lo creo, estar en este lugar me haría llorar como una nena, y no quiero volver a hacer eso — Sonrió, ahora ya estaba más tranquilo, sus ojos derramaban menos lágrimas y sus manos ya no temblaban, estar con ella lo hacía relajarse — ¿A ti te sobra un cuarto en tu apartamento cierto? — Natasha asintió entendiendo lo que su amigo trataba de decir.
—Está bien, puedes quedarte conmigo — Le sonrió la pelirroja mientras caminaba hacía la puerta de salida, la verdad vivir con él no sonaba tan mal.
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— ¿Cuándo piensas regresar? — Le pregunto Clint mientras guardaban su ropa en un par de maletas que quedaron en la casa.
—Me sorprende que no se haya llevado tu ropa —Evadió la pregunta mientras terminaba de empacar.
—Estas dos maletas y mi ropa es lo único que me queda Natasha — La chica hizo un gesto de ofendida — Y por supuesto que tú, no seas tonta, pero con tus "vacaciones" te veo poco, en serio ¿Cuándo piensas volver? — Insistió el castaño-rubio, noto como la pelirroja soltó el aire y rodó los ojos — Soy tu mejor amigo, tienes que decírmelo, aparte, todos te extrañan, hasta Wanda me pregunta por ti, y ni se diga Maria, extraña a su compañera — Soltó Clint mientras intentaba cerrar la maleta — Yo también extraño a mi compañera — Logro cerrar la maleta y la coloco en el piso.
—Aquí me tienes, no sé por qué me extrañas — Intento sonar alegre pero su compañero negó con la cabeza y ella rodó los ojos — Me siento incomoda con James ahí, es raro, después de recordar todo — Clint ahora comprendía — Es como volver al pasado, y cada vez que lo miro recuerdo todo, ¡Absolutamente todo! — Dice un poco agobiada, se sienta en la cama y cubre sus ojos con ambas manos, Clint se sienta a su lado y comienza a acariciar su cabello con delicadeza.
—Natasha, tienes que superar tu pasado, no puedes vivir esquivando todo eso, es mejor enfrentarlo — Levanta la cabeza y lo mira a los ojos perdiéndose en ellos.
—Prometo volver —Susurra para dedicarle una sonrisa, gesto que le es devuelto.
—Volverás mañana mismo — Se levanta de la cama e ignorar todos los comentarios de la pelirroja, toma ambas maletas y sale de la habitación con Natasha siguiéndolo.
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—Necesito un anti-resacas —Dijo el mayor, pues empezaba a sentir un palpitar en su cabeza, masajeo su sien con ambas manos y cerro sus ojos mientras la pelirroja manejaba hacía su casa.
—Pues hace media hora parecías tan relajado —Contesto la pelirroja notando que ya se encontraban entrando a la ciudad.
—Aún estaba ebrio, no me molestes Romanoff — Natasha rodó los ojos y negó con la cabeza mientras una sonrisa se asomaba en sus labios, miro los edificios cerca y sonrió tranquila.
—Tú no me vas a impedir eso, yo te puedo molestar las veces que quiera — Aseguro Natasha recibiendo una mirada llena de frustración por parte de su copiloto.
—Está bien, pero no tienes por qué gritar —Tapo sus oídos con fuerza y miro que estaban llegando a la ciudad donde el edificio donde vivía Natasha no estaba nada lejos — Genial, ahora poder dormir, son las 9 de la mañana, creo que me presentaré tarde a trabajar — Cerro sus ojos recargando su cabeza al respaldo.
— Sabes que Furia te matara ¿Cierto? —No pudo evitar mostrar una sonrisa — Es más, si vas justo ahora prometo presentarme contigo y volver ¿Qué dices? —Él chico la miro rápidamente para comprobar que lo que le estuviera diciendo no era mentira.
—Todo sea por el bien del equipo — Se sentó de nuevo haciendo que el asiento dejara de estar reposado hacía atrás, no pudo evitar sonreír, volvería a tener a la mejor compañera de vuelta — Sabes, estos últimos meses, donde tu ni siquiera te has presentado a explicar por qué no te presentas — Hizo una breve pausa para mirar la expresión de la pelirroja y después de unos segundos prosiguió — Stark se presenta todos los días, han avanzado con el caso de Maximoff, Thor hace más o menos dos meses está hospedado en la torre, han cambiado muchas cosas Romanoff, y ni siquiera has estado ahí para ello — La miro de nuevo mientras notaba que iban por un lugar boscoso, dando a entender a donde se dirigían — Me alegro que vuelvas.
—No lo repitas, me puedo arrepentir, aparte, con Stark ahí seguro será todo un desastre ¿No? — Clint sonrió y se quedó callado para darle la razón, ella negó con la cabeza, y al igual que él sonrió — Extraño el trabajo — Dijo para notar que llegaban, estaciono su auto, Barton fue el primero en bajar, ella aún estaba indecisa, aun no sabía si podría ver a James a la cara sin recordar cada monstruoso momento, se decidió y bajo mientras miraba que todo por fuera estaba vacío, a excepción de algunos agentes que se encontraban corriendo de un lado a otro para mantenerse en forma.
—Ven, no lo pienses tanto, solo camina — Tomo su mano para hacerla caminar, le siguió el paso y entraron a las instalaciones, al estar dentro miraron como varias personas los saludaban, uno que otro agente se acercaba a Natasha y le daba la bienvenida, pero aún no había nadie conocido, Barton noto como Maria se acercaba a ellos con su vista en una tableta haciendo algunos movimientos — Maldito dolo de cabeza — Murmuro, Maria lo miro con su expresión de seriedad.
—Sabes, Furia lleva esperándote desde que hace tres horas ¿Sabes qué hora es? — Miro el reloj de su móvil para comprobar lo que diría después — Son las diez de la mañana, se supone que estarías aquí a las siete ¿Qué piensas decirle al respecto? — Clint no podía parar de sonreír.
— ¿Y qué dices de ella? — Ladeo su cabeza hacía donde estaba Natasha, lo que hizo a Maria voltear, su rostro representaba sorpresa ahora — Lleva más de seis meses esperándola ¿Con quién que se enojara más? —
—Seguro se enojara más contigo Clint, vamos ¿A quién quieres engañar? — Agrego Maria para después saludar a Romanoff y darle la bienvenida — Todos han preguntado mucho por ti, todos pensaban que estabas inactiva ¿Dónde te metiste Nat? — Clint tomo del brazo a su compañera y comenzó a caminar mientras sonreía.
—Lo siento señoritas, no es tiempo de charlas, tenemos que ir con el jefe — Maria bufo y comenzó a caminar hacía la dirección contraría perdiéndose entre los demás integrantes de la sede.
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—Ves, llevas un mes de vuelta y te ha ido de maravilla — Decía Clint mientras levantaba su cerveza en forma de "brindis" Natasha lo siguió y chocaron las botellas, después de eso ambos las bebieron.
—Sí, lo sé — Se quedó unos minutos en silencio, sentía algo raro en ese momento, y pensaba saber que era, pero no estaba totalmente segura — ¿Cómo va el divorcio? —
— Mi vida no puede marchar tan bien como ahora — Sus ojos azulados se clavaron directamente en el rostro de la pelirroja, suspiro y agacho su cabeza mientras intentaba reaccionar '¿Qué demonios te pasa Barton? Es tu mejor amiga' Su voz interna no lo dejaba en paz.
— ¿Sigues viendo a tus hijos? — Tomo otro trago de la botella esperando su respuesta
—Cuatro veces por semana, y se supone que el divorcio será un hecho dentro de otro mes, todo marcha bien, ella y yo tenemos solo una conexión gracias a los niños, supongo que ella no era para mí — Cruzo una de sus pernas por encima de la otra y miro como la pelirroja se quedaba callada por unos instantes.
—Hable con Banner — Clint no pudo sentir algo de molestia al escuchar eso.
— ¿Dónde lo viste? — Le pregunto tratando de sonar normal mientras la miraba fijamente.
—Tony me ayudo a contactarlo, al parecer ellos dos nunca se han dejado de hablar — Una sonrisa tímida se mostró en los labios de la pelirroja.
—Y... ¿Qué se dijeron? — Natasha lo miro encontrándose con sus ojos, no pudo apartarlos, se sentía tan bien al mirarlos.
—Concluimos lo que tuvimos, creo que nunca fue algo verdadero —Comenzó a jugar con el borde de su botella mientras y volteo su mirada al televisor apagado — Supongo que me sentí un poco identificada con él, y confundimos todo — Clint se acercó a ella y la abrazo dejando un beso en su cabeza — Me siento mejor, creo que necesitaba cerrar eso — Correspondió el abrazo de su amigo y reposo su cabeza en el cuello del mayor.
Se separaron solamente unos centímetros y sus ojos se encontraron — Clint — Susurro bastante cerca de sus labios, pero él ni siquiera la dejo terminar, sus labios ahora estaban juntos, ambos querían que ese momento pasara. Las manos de Clint viajaron hasta sus caderas para abrazarla y pegarla más a su cuerpo, la recostó en el sofá mientras aún se besaban, pero al sentir una fuerte falta de aire tuvieron que separarse.
—Natasha — Susurro el castaño-rubio mientras miraba los ojos de la pelirroja, acomodo un mecho de cabello detrás de su oreja y le sonrió, iba a hablar de nuevo pero lo callo depositando un corto beso en sus labios.
— Estoy segura de que lo siento esta vez — Susurro contra sus labios y ambos sonrieron mientras se miraban a los ojos, Clint iba a hablar de nuevo pero ella lo interrumpió colocando uno de sus dedos en sus labios — No tienes que preguntarlo, la respuesta es sí.
—Te adoro Romanoff — Susurro mientras entrelazaba una de sus manos con la de ella.
—Te adoro Barton —